lunes, 14 de junio de 2010

Genial Bayly con sus analisis mundialistas!!!

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Sociedad | Lun. 14 jun '10El mundial
Autor: Jaime Bayly
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Blatter con su chalina blanca: suizo mafioso, caimán veterano, seguro que algún nativo ya le hizo el waka-waka. El arquero mexicano, ese enano rechoncho, ¿mide más de un metro? ¿Trabaja en un circo? ¿Es mimo? ¿O es sicario del cártel de Sinaloa? Las pelotas que cabeceó la mula correntina de Franco tuvieron que ir a buscarlas al lago Tanganica, entre el Congo, Zambia y Tanzania. Ese Aguirre, el entrenador, qué mala cara tiene, parece villano de una novela de Televisa, debe tener un aliento jodido a la pura enchilada. Malos los mexicanos, peores que los peruanos. Malos también los sudafricanos, pero al menos esos negros corren como motos robadas. Saca el arquero y ya hay dos motos morenas silbando el viento cual balas perdidas. Cómo corren esos negros, joder, a veces corren tan rápido que se olvidan de la pelota y siguen corriendo hasta afuera del estadio, hasta llegar a su casa y comer algo recalentado. Mi papá decía que corren así de rápido porque de chiquitos si no corrían se los comían los leones. Yo si fuera sudafricano no hubiera cumplido cinco años, me comía un león seguro.

VIERNES, DOS
Francia no es un equipo, es un hombre, Ribéry. Ribéry no es un hombre, es una criatura contrahecha, una cara en la que están dibujados los crímenes más abyectos de la historia humana. Su cara es un museo de la maldad y el terror. Esa cara pudo pintarla Picasso imaginando a los verdugos más sanguinarios del siglo. En su cara, como en el Guernica, hay gente que agoniza, madres que lloran con sus hijos muertos, la suma del sufrimiento humano. Esa cicatriz que rasga su rostro terrorífico es como un río en el que flotan cadáveres guillotinados. Sus ojos torvos resumen toda la miseria, todo lo que es y será innoble. Francia tiene entonces una estrategia simple: Ribéry te arrima esa cara espeluznante, te muestra el espantajo, te recuerda que será tu verdugo y que tu cuerpo mutilado flotará en su cicatriz pérfida y hedionda, y no hay rival que no salga corriendo espantado, chillando de miedo, presa del pánico, del pavor, de la demencia. Ribéry no juega exactamente con los pies, juega a sabiendas con la cara: te empuja la cara, te obliga a mirarla, y entonces los defensores, que son humanos al fin, flaquean, tiemblan, desmayan, sienten arcadas, huyen despavoridos. Por eso ha sido un mérito inhumano que los uruguayos planten cara a ese esperpento inhumano.

VIERNES, TRES
Soy argentino desde niño, argentino nacido en Lima pero argentino por elección inexplicable (como suelen ser inexplicables las pasiones), soy argentino desde que me decían el Beto Alonso en los recreos del colegio (o era yo quien me decía el Beto Alonso sin ser zurdo siquiera), soy argentino desde que cantaba el himno argentino en el mundial del 78. Todos los mundiales voy a muerte por Argentina y este mundial más todavía porque mi chico es argentino. Mi chico no es futbolero pero ama a Forlán o se calienta con él. Yo prefiero a Diego Lugano.

SÁBADO, CUATRO
No es justo que nos obliguen a despertar a las ocho de la mañana un sábado para ver a Argentina. Es un crimen contra los derechos humanos, Blatter debería ir preso. Lagrimeo cursilón cuando cantan el himno argentino. Breves apuntes del juego: Romero, impecable, bien con los puños; Jonás, perdido, le ganaron siempre la espalda; Samuel, con altibajos, un par de errores gruesos, no acaba de dar confianza; Demichelis, el mejor atrás; el ruso Heinze, el gol lo redime de su natural condición de tronco añoso y cirujano sin anestesia; Mascherano, no lo sentí en su punto más alto, no guapeó como se esperaba; Verón, lento, perdiendo muchas pelotas, le frena salida rápida al equipo; Tevez, una sombra, enredado, peleado con la pelota, ¿qué espera Maradona para poner a Milito, que está tocado por la gracia?; De María, pálido, ausente, no engancha bien con Heinze y no hay salida por la izquierda; Higuaín, si quiere ser titular en vez de Milito no puede comerse el gol que falló a pase de Messi, imperdonable; Messi, el mejor de todos con mucha diferencia, la suma de todos no alcanza siquiera a la mitad de mini Messi: brillante, genial, atrevido, debió irse con tres goles pero se encontró con un arquero colosal. Maldito arquero nigeriano, Messi mereció tres goles y se los robaste, cabrón. Era el verdadero Hombre Araña y llegaba allá arriba, al ángulo virgen de la portería donde los arácnidos tejen sus telarañas. Qué pedazo de arquero, malaya su madre: debe de haber matado jaguares y panteras con sus manos infinitas y entonces Messi le parecía un ratón, un pericote, y cómo diantres ese diminuto roedor zigzagueante iba a meterle miedo a ese tremendo moreno que habrá matado cocodrilos, tigres de bengala y soldados ingleses cuando Nigeria era colonia. Yo si fuera Maradona haría tres cosas: 1) Vender el perro que le mordió la cara y le dejó una cicatriz que lo obliga a usar barba, 2) No vestir los trajes de alta costura que le compran sus hijas, y 3) Sacar a Tevez y poner a Milito desde el primer minuto y decirle a Verón que las tire largas para atacar de sorpresa con los piques de Milito e Higuaín, que para eso son buenos, para ganar el pelotazo largo y definir sin compasión. Messi es el mejor del mundo pero necesita a un Xavi, a un Iniesta, a un socio astuto para urdir sus conspiraciones. Yo probaría quitando a Di María y poniendo al Kun, que, además, es yerno del entrenador y la familia va primero. Puede que el equipo se vaya afianzando en los próximos partidos. Hoy me dio la impresión de que Argentina es el genio de Messi y diez más que lo acompañan, deshilvanados, muy por debajo de su nivel. Hay un genio, no hay un equipo todavía, ¿bastará con el genio para ganar el mundial?

SÁBADO, CINCO
Si Mr. Green es el mejor arquero inglés de todos los que Capello podía elegir, entonces los ingleses están jodidos. A Mr. Green con sus manos mantecosas, Messi le hace tres o cuatro goles. Pero si Mr. Green no es el mejor arquero inglés de los que Capello podía disponer, y habiendo mejores puso a Mr. Green para que se mandara la gran cagada en el debut, entonces Capello no es el gran entrenador que dicen que es. Con Mr. Green en el arco, los ingleses están hundidos en el fango. Pero claro: los mejores arqueros de la liga inglesa son holandeses (Van der Saar), españoles (Almunia, Reina), checos (Cech), norteamericanos (Howard). A Mr. Green habría que darle un consejo que solía decir Pocho en la radio: “Le voy a pedir un favor, las que van afuera, déjelas salir, no las meta”.

SÁBADO, SEIS
Si Argentina campeona en su grupo, debería llegar a la final pasando por Francia o Uruguay (menuda tarea), Alemania (la venganza será terrible) e Inglaterra (el honor en juego). No será fácil, pero Messi solo es capaz de la hazaña. En la final, creo que se encontrará con Brasil o España. Si España se deshace de Brasil en semifinales o antes, la final será Argentina con España, Messi contra sus maestros. Aunque la sorpresa no la veo todavía, siempre hay una, y puede ser Holanda o Dinamarca. Si la final es Argentina con España, campeona España; y si es Argentina con Brasil, campeona Argentina. Si campeona Brasil, me corto un huevo. Sépanlo: Dunga y sus pupilos son mis enemigos y todos los que jueguen contra ellos (incluso los norcoreanos con sus botines de uranio enriquecido), mis aliados.

DOMINGO, SIETE
Impecable el juez argentino, cordobés, Héctor Baldassi, al cobrar penal para Ghana. Fue mano clara y deliberada del serbio. Los serbios han sido muy malos, fueron aliados nazis, luego cuando se desmembró la Yugoslavia de Tito los genocidas serbios mataron a miles de croatas y albaneses en una operación de “limpieza étnica”. Menudos cabrones estos serbios, bien que perdieran en su debut. Ghana surgió a mediados del siglo pasado de dos colonias inglesas y del imperio Ashanti y en el siglo XIX los ingleses esclavizaron a los pobres morenos y diezmaron la población de tres millones a casi ninguno. Mi corazón estaba con Ghana. No deja de ser curioso, sin embargo, que el entrenador de Ghana sea un serbio de muy mala cara, Milovan Rajevac, blanco por supuesto (que lo investiguen). Lo mismo que es blanco, sueco, Lars Lagerback, el entrenador de Nigeria. Lo mismo que es blanco, sueco, el entrenador de Costa de Marfil, Sven Goran Ericsson. Lo mismo que es blanco, francés, el entrenador de Camerún, Paul Le Guen. Cuatro ex colonias africanas negras eligen seguir siendo colonizadas mentalmente por blancos europeos. (Solo los argelinos tienen a un técnico de ese país, Rabah Saádane).

DOMINGO, OCHO
Alemania tiene una selección formidable o Australia es un mamarracho. Pareció lo primero, pero puede que sea lo segundo. Si Australia ponía a once mastodontes de su selección de rugby con la consigna de patear menos a la pelota que a los alemanes, con suerte empataba. Con los alemanes no se juega. Es una guerra. Hay que machacarlos o te machacan ellos. No son neonazis los que juegan (son nietos de nazis, supongo), pero tienen un gen nazi perdido por ahí y por eso son depredadores y siempre quieren un gol más, gasearte a goles. Para los alemanes el fútbol no es un juego, una fiesta, el waka-waka: es la tercera guerra mundial.

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