Hasta octavos el mundial anterior estaba mejor, ME gustaba ese mega Brazil, por las figuras ADriano, Ronaldo, Gaucho, Kaka, etc... este mundial, hasta ahora mas que nada ha dado sorpresas, y es que coincido con todos, Las figuras estan muertas, y Dunga y Maradona han guardado a los suyos, Los Alemanes, hicieron lo propio y Holanda era la que jugaba bien en la Eurocopa, aparte de España... El resto no esta y se nota...
Espero semis sudamericanas, quien mas dificil lo tiene es obviamente Paraguay, sin embargo, creo que el partido se le puede poner propicio para su futbol.
Al final, es hora que la Fifa, en año mundialista no haga champions, solo ligas, y no hallan copas del rey, Fa, etc, etc...
no?
Que opino respecto a CR7? Pues que es un engreido, que no es un lider, que no esta concentrado en el futbol, que esta mas a la moda y las abdominales que al futbol, que en el Real Madrid resalto frente a todo un vestuario que lo apoyaba, pero que ese no es el real futbol, diferencia con Messi donde el tipo fuera de las canchas se nota que quiere ser un n/n.
Ojo Cr7, tiene condiciones fantasticas para ser un grande, sin embargo NUNCA lo vi en partidos dificiles, nunca lo vi con jornadas campeonas de 90 o 120 minutos o vital en los minutos finales, a Messi, SI! No lo veo con la fortaleza de Ronaldo Nazario ni su capacidad goleadora, ni con la habilidad ortodoxa ni menos su capacidad de volantear, solo es un solista rapido, y con habilidad en rapidez... pudo llegar mucho mas lejos no exploto mas lo suyo, pues no entiende que el futbol es COLECTIVO.
Chau.
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¿Por qué eliminaron a Cristiano?
Por: Carlos Salas Editor DT *
Jueves 1 de Julio del 2010
La cámara lo poncha, cómo no. Es Cristiano Ronaldo, el niño mimado de la FIFA. No importa que haya perdido. No importa que esté llorando. Lo eligieron la “figura” contra Costa de Marfil (no trascendió), también contra Brasil (ni la tocó) y seguro en cada 0-0 de Portugal la web de los de Zúrich lo hubiese distinguido. No digo que sea malo, digo que es bueno, pero no a los extremos que nos quieren vender. España tiene mejores. Villa, por ejemplo. Aquí las razones del por qué Cristiano no está más en la copa.
1 Porque el duelo de los “7” lo ganó Villa. Jamás se le valoró como a Raúl, pero es mejor que él. No solo domina todos los recursos útiles para un delantero, sino que nunca falla en los mundiales. Tiene 7 goles en 8 partidos. Un monstruo. Empezó muy tirado a la izquierda, como aislado del ataque, pero fue justamente por perfil zurdo, luego de la combinación Xavi-Iniesta, que clavó el 1-0. Juega con la “7”, pero factura más que un “9” típico.
2 Porque Cristiano nunca salió de la raya y no hizo daño. Tiene un punto de contacto con el caso de Beckham. Es un buen jugador. Pero no es el megacrack capaz de cargar con su selección y meterla en las rondas finales. No importa que Armani se pique y a la FIFA se la caiga su negocio de promoción. El martes Portugal necesitaba de la mejor versión de su crack y Cristiano pareció un jugador sin fe. Apenas voluntarioso. Se tiró por las bandas. Ahí ni trascendió. No hizo goles en la Eliminatoria. Solo hizo uno en el Mundial.
3 Porque España jugó un ratito como el Barza. Tengo una tesis: si Iniesta fuera rubio, más alto, menos pálido y más bocón, sería más reconocido. Si Iniesta tuviera un punto del márketing de Cristiano o Beckham hablarían del mejor volante del mundo. O al menos del jugador que tiene más claro dónde y cómo dar los pases. Es Valderrama sin pelo y con patines. Su show del martes en el 1-0 pareció una repetición de lo que el Barcelona ofrece en la Liga. El gol lo firmó Villa. Los derechos de autor son de Iniesta.
4 Porque en duelo de equipos abiertos gana el que mejor define. España no tiene el pico alto de rendimiento de la Euro 2008. Algunos de sus jugadores no están en su mejor versión (Torres, por ejemplo), pero posee el armado que le dejó Aragonés. No está Senna, pero sí Busquets y a partir de un mediocampo poblado de tocadores, de una defensa óptima y un francotirador en ataque (Villa) pudo liquidar a Portugal. Menotti decía que España ganaría cuando definiera si era toro (furia) o torero (arte). El martes fue matador y liquidó su pleito.
[*] Enviado especial
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Jorge Barraza
¿Vimos al campeón?
La contundencia y la facilidad con la que Brasil venció a Chile revelan que estamos ante un candidato de peso en un torneo inédito: cuatro de las cinco selecciones sudamericanas que participaron están en cuartos de final
Por: Jorge Barraza
Jueves 1 de Julio del 2010
Un abismo de calidad individual separa a los planteles de Brasil y Chile. También de mentalidad. Hay antecedentes. En la Copa América de Venezuela, esta misma selección de Dunga le marcó seis goles a un Chile desorganizado. Le costó la cabeza al técnico Nelson Acosta. Ahora que está organizado le hizo el 50% de descuento. Y caminando, sin despeinarse. Pareció un trámite administrativo rutinario en el que apenas había que llenar algunas formas. No mucho, nombre, domicilio, cédula y firma al pie.
La “Roja” tenía en el 2007 ocho jugadores que estuvieron en el césped de Ellis Park: Bravo, Contreras, Fuentes, Jara, Valdivia, Suazo, Mark González y Matías Fernández. Primera lectura: no le sobran jugadores a Chile, es lo que hay. Segunda: estos muchachos no pueden con el estigma brasileño: también cayeron por goleada en los partidos de la Eliminatoria reciente: 3-0 en Santiago y 4-2 en casa. Bielsa puede tener un buen esquema, pero no juega. No patea, no cabecea. La realidad es que entre estos equipos no hay ambivalencias. El 3 a 0 fue un piadoso manto de hermandad latinoamericana. Brasil ni siquiera apretó el acelerador. Si lo hacía, tal vez asistíamos a otro resultado de tenis.
La asombrosa facilidad con que pasó la prueba el equipo verdeamarillo dejó pensando a todo el fútbol: ¿hemos visto al campeón del mundo? Sabemos que viene Holanda en cuartos, y quedan “semis” y final; sin embargo, cabe preguntarse: ¿alguien puede mandar a la lona a Brasil? ¿Quién?
Este “Dunga Team”, amarrete, ahorrativo, calculador, antípoda del “jogo bonito”, genera un respeto reverencial. Porque sin ser ofensivo anota tres goles con la naturalidad de quien saborea un helado de crema. Si llega a ganar el Mundial, ni siquiera se podrá hablar de proeza, porque lo hará con tanta serenidad y solvencia que asombra. Celebrará con café, no con champán.
De una cosa estaremos seguros: nunca habremos visto ganar tan cómodo un Mundial.
Va a ser complicado sorprenderlo: al mejor arquero del mundo (Julio César) le añade dos centrales extraordinarios (Lúcio y Juan), dos medios que esquilan a todo el que pase por allí (Gilberto Silva y Felipe Melo, ante Chile Dani Alves) y los tres demonios de arriba (Robinho-Kaká-Luis Fabiano).
Tienen estos muchachos brasileños la prudencia de los sabios. Esperan el momento de dar la estocada. El gol de Luis Fabiano es un ejemplo de su contundencia mortal: tres toques y a la red, todo de primera, en velocidad: Luis Fabiano a Robinho, pase profundo a Kaká, toque excepcional amortiguando el disparo para que no se vaya largo y Luis Fabiano que elude a Bravo y convierte. Un contraataque para pasarlo en las escuelitas de fútbol. Todo lo demás fue una demolición lenta de un equipo que hace de la paciencia un arte.
Inédito. Al clasificar Paraguay, por primera vez en la historia, Sudamérica ubicó a 4 equipos en cuartos de final y Europa 3. Un logro notable dado que uno presentó 5 equipos y el otro 13. Adicionalmente, de los 18 encuentros disputados ante otros continentes, los sudamericanos ganaron 12 y perdieron 1 (el de Chile ante España). Anotaron 27 goles y recibieron 8. Extraordinaria presentación. Las estadísticas no explican todo; sin embargo, marcan una tendencia. Si se diera el milagro de que ganaran los cuatro partidos de cuartos, algo en verdad difícil, se quedarían con los 4 primeros puestos del Mundial.
Cumplido. “El objetivo de Paraguay debe ser llegar a cuartos de final”, expresó antes de la Copa el ex zaguero y capitán albirrojo Carlos Gamarra, quien disputó los tres Mundiales anteriores. Se cumplió.
Deuda. Sin embargo, la alegría no puede ser completa: el juego ante Japón está entre los peores del Mundial, insoportable. La muestra más patente (y patética) del miedo a perder. Nadie arriesgó nada.
Crudeza. El “Daily Mirror” inglés es bastante menos diplomático que muchas otras instituciones británicas. Sobre una gran foto de Fabio Capello —a doble página— estampó un título gigante: “Seis millones de libras al año pero no vale un centavo”. No obstante, el “allenatore” italiano aseguró que se quedará.
Felicidad. La contracara inglesa es Uruguay. Su asociación (como la de Paraguay) ya se aseguró 14 millones de dólares de premio por estar en cuartos de final. Rampla Juniors, Fénix, Rentistas, Liverpool, todos los modestísimos clubcitos montevideanos están de fiesta. Cuando vuelva la “Celeste”, se deducirán los gastos y habrá repartija.
Recompensas. La FIFA aumentó en un 61% los premios a los equipos para este torneo. En total repartirá 380 millones de dólares. El campeón se llevará 30 millones; el segundo 24; el tercero 20; y el cuarto 18. De modo que si Forlán y compañía siguen derechos y eliminan a Ghana, habrá mucho más. Nunca en la historia la AUF tuvo un ingreso semejante. Y esto es aparte del millón de dólares que entrega la FIFA a cada selección para gastos de viaje y alojamiento.
Clasificar al Mundial tiene sus privilegios.
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CARTA DESDE SUDÁFRICA
Cristiano sí, Ronaldo no
La publicidad que recibió el número 7 portugués fue inversamente proporcional a sus momentos de buen fútbol en el Mundial Sudáfrica 2010
Por: Carlos Salas Editor DT *
Jueves 1 de Julio del 2010
JOHANNESBURGO. En las afueras del estadio Soccer City, Cristiano es como dios: está en todas partes. Aparece en la gigantografìa del hall (sale riendo), en el mural de la puerta principal (sale jugando) y también en el juego de la entrada que una firma de lubricantes promociona entre los hinchas (“challenge CR7”) bajo el eslogan “performance under pressure”. Cristiano estuvo en todos lados, pero no lo vi en la cancha.
En el Mundial, el “7” de Portugal jugó para 5 puntos. O hasta menos. Más que como un top ten, jugó como un top model. A los 25 años y ya sin el rótulo de “joven promesa” con nombre de crack brasileño que tuvo en la copa pasada, Cristiano tenía la obligación de ratificar en la selección sus excelentes números de clubes: no lo hizo. Si en Manchester metía un gol cada tres partidos (122 tantos en 314 encuentros), y en el Madrid marcaba casi uno por choque (32 goles en 33 partidos), en Portugal solo anotó 1 de los 30 disparos que realizó en Sudáfrica 2010. Nadie dice que tiene toda la culpa o que es el exclusivo responsable de la caída lusa, pero si corres con la chapa de estrella y eres promocionado mundialmente como un megacrack, deberías poder rescatar a tu selección de los malos momentos, como un Maradona en el 86, un Baggio en el 94 o un Zidane en el 98, o como el tocayo Ronaldo en el 2002.
No pudo. Y mientras Cristiano sigue siendo noticia hasta por un escupitajo en cámaras, otros jugadores sin prensa avanzan sin bulla. Porque Robben, Sneijder y Villa son mejores que “CR7”, pero nunca saldrán en pantallas gigantes o tendrán un contrato anual de 9,5 millones de euros netos. Son talentosos sin prensa que deberían acusar a la publicidad por ser engañosa. En Sudáfrica, las grandes marcas y la FIFA nos vendieron a un dios cuando este Cristiano solo era, en realidad, un creyente más.
[*] Enviado especial
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