Mucho se tiene que decir, feo primer tiempo, mejoro tras las acciones de Robben, e Iniesta y Fabregas remaron al final..
Holanda hizo antifutbol y la verdad ahora si concuerdo con Relaño, España es campeona pero me hubiera gustado verla frente aBrazil o Argentina, sobre todo la primera., ahi si era choque de estilos.
Del mundial ? Creo sinceramente, que si Gilberto Silva no la cagaba, y si Sneijder no metia el segundo, Brazil llegaba a la final, por su trabajo colectivo sobre todo para no dejar hacer al rival., y porque no llego??? Facil, Porque Dunga independiente de no llevar a Ronaldinho Gaucho, no llevo a Diego, A Pato, a Ganzo, por dogmatico, el mismo error de Bielsa en el 2002., no se puede ser asi, probablemente no le deberas nada a nadie, pero mas de una vez, no lograras el objetivo...
Y Si Brazil llegaba a la final? pues es dificil ser pitoniso, pero me inclino por lo sudamericanos, ahora España escribe su historia, yo personalmente no creia en Francia en la final del 98, y hoy Francia pese a todo, es una potencia consumada, es un campeon del mundo, y eso pesa para el futuro, igual sucedera con España, con la diferencia que esa liga es realmente la liga donde se practica el mejor futbol del mundo, El Barza Real o Real Barza, desplazo a todos los clasicos, no hay forma... Y los grandes protagonistas, Iniesta, Messi, Xavi, C.Ronaldo, Higuain, Kaka, entre otros, lo saben.
Vislumbro un gran futuro Español, su seleccion mejorará mas, y Concuerco con Cruyff, se impuso la tendencia del Barza. ..Un dato mas, de esos dos supercreadores de futbol llamados Xavi e Iniesta, corrieron 15 y 14kms respectivamente, X ESO SON LOS MEJORES DEL MUNDO, se acabo ese volante troton a lo cueto, que basaba todo en su increible tecnica, estos dos son la version Reloaded, actualizada del siglo 21, y son Españoles., ese es el futuro, a esos dos no les pesa meter huachas, hacer taquitos sombreros, etc, pero tambien cubren, y sobre todo corren, hoy un mediocampo sin ese plus, No existe!!!
El Diego del mundial, fue... FORLAN, que tipo, el 9 q juega de 10, se puso el equipo al hombro y se metio al club de los grandes jugadores charruas.
Chau.
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Ilev Moscoso
Se adelantó
Creo que España comenzó a forjar su título mundial desde 1992. Aquel año organizaron los Juegos Olímpicos en Barcelona y jugaron la final contra Polonia. La vencieron 3-2 y se colgaron la medalla de oro jugadores como Kiko y Alfonso.
Era un gran logro. Nunca antes, los hispanos habían logrado tamaño galardón. Es cierto que aquel certamen no tuvo el nivel técnico del 96’, pero un título es un título y sirve para lograr otro.
En 1999, España logró por primera vez en su historia el campeonato Sub-20. En el primer partido se medía ante el siempre temido Brasil. Con dos goles de Gabri, España venció 2-0. En la final reenfrentaron a Japón y los apabullaron 4-0. El cerebro de ese equipo era Xavi. Casillas estaba en el arco y Marchena en la defensa. Los dos primeros fueron siempre titulares en Sudáfrica.
¿Por qué los juveniles fueron campeones?
Porque los clubes españoles comenzaron a contratar a los mejores jugadores del mundo. A partir de 1996, se le conoce como la Liga de las Estrellas. Eso hace que el jugador que está en la banca o en juveniles se esfuerce más para ser titular.
Por eso comenzaron a salir tan buenos jugadores en España. Otra vez sus clubes como Real Madrid y Barcelona pudieron ganar la Liga de Campeones.
Esa es la razón por la cual España siempre es tildada de candidato en los mundiales Sub-17 y 20.
En el último mundial Sub-20 de Canadá, España con Llorente derrotó 4-2 a Brasil. Los juveniles han ido nutriendo a las selecciones mayores.
Hoy, por ejemplo, Pedro es titular en Barcelona por encima de Henry. Y el delantero español sólo tiene 21 años. Y es que para ser titular debe alcanzar un nivel superior y ese nivel, le alcanza para ser seleccionado.
El problema con España era su falta de jerarquía y por eso no campeonaban en los mundiales. Siempre era muy difícil para ellos, teniendo buenos jugadores. Pero tras conseguir este título seguramente que para la próxima al ver una estrella en su pecho, el jugador hispano ganará en jerarquía.
A España le costó 18 años ser campeón mundial.
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2010 FINAL HOLANDA 0 - ESPAÑA 1
Cruyff califica el estilo holandés de "feo, ramplón, duro y poco futbolístico"
En un artículo publicado en 'El Periódico de Catalunya', Cruyff ha asegurado que la final del Mundial la ganó "el que más se lo merece
Johan Cruyff, ex jugador y ex entrenador holandés del Barcelona, se ha mostrado contundente a la hora de analizar el estilo de la selección de su país, al que ha calificado de "feo, ramplón, duro, hermético, poco vistoso y poco futbolístico".
En un artículo publicado en 'El Periódico de Catalunya', Cruyff ha asegurado que la final del Mundial la ganó "el que más se lo merece".
Cree el ex técnico que Andrés Iniesta, autor del gol que le dio a España el título, representa "al mejor Barça, al jugador habilidoso y al que más sufre".
Cruyff ha admitido que ganara quien ganara la final se iba a llevar una alegría. "Perdiera quien perdiera, iba a sufrir una decepción. Y grande. Así que acabado el partido 0-0, sabía que el resto era una lotería. Y cuando vi cómo Iniesta se ponía a su equipo sobre los hombros, pensé que ganaría", ha dicho.
Ha explicado Cruyff que ese estilo nada vistoso de Holanda sirvió "para desquiciar a España", un equipo que jugó "veinte minutos estupendos (..), pero que aceptó el cambio de golpes y entró en la provocación".
"Unos practicaban el antifútbol al considerar que era la única manera de sobrevivir y los otros, los favoritos, vivían en un escenario que les sonaba demasiado por detestable, por feo. Por eso se llegó al 0-0, porque los que querían no podían", ha comentado.
Al margen del gran trabajo de los dos porteros (Casillas y Stekelenburg), Cruyff ha elogiado a Andrés Iniesta. "Ha tenido un año durísimo, muy sufrido, con mucho dolor en su corazón (la pérdida de su amigo Dani Jarque fue descorazonadora para él) y lesiones que le apartaron de su amado Barça", ha dicho.
"Hay que tener un gran corazón, mucho coraje y ser un tipo especial para pintarse esa dedicatoria y mostrarla al mundo entero para ofrecer ese gol que tan feliz ha hecho a tanta gente. Ganó España, goleó Iniesta y triunfo el estilo Barça", ha resumido Cruyff.
El holandés también ha aprovechado para criticar el arbitraje del inglés Howard Webb. "Se puede arbitral mal, equivocarte, pero lo que no se puede es crear tu propia justicia y, peor aún, inventarte una aplicación demasiado personal del reglamento", según el ex entrenador.
Ha explicado que el árbitro "no sólo dejó de expulsar a dos holandeses (incluso Roben mereció la segunda amarilla)", sino que "miró para otro lado en los momentos en los que debió implicarse". "Una final de la Copa del Mundo merece un gran arbitraje y, sobre todo, merece un árbitro que se atreva a hacer todo lo que implica ser juez", ha insistido
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mundial 2010 final holanda-españa
La prensa holandesa lamenta el "sueño roto" y recoge abundantes críticas al árbitro
"Holanda entera de duelo", dice 'De Volkskrant', que resume así la historia del partido: "Un disparo de Iniesta en el minuto 116 hace pedazos el sueño holandés
La prensa holandesa lamenta hoy el "sueño roto" que supuso la derrota ante España, entre críticas al árbitro generalizadas, elogios al juego "de leones" de sus jugadores y algunos reconocimientos de la superioridad y "el impresionante despliegue de talento técnico" de La Roja.
"Una fiesta naranja con sabor a funeral", titula el diario "De Volkskrant", mientras que el rotativo gratuito "Metro" encabeza su portada con la frase "No otra vez" -en alusión a la tercera final del Mundial que pierde Holanda-, con una imagen de Sneijder sentado en el suelo y llorando con las manos en la cara.
"Holanda entera de duelo", añade este periódico, que resume así la historia del partido: "Un disparo de Iniesta en el minuto 116 hace pedazos el sueño holandés".
"La oranje culpa al árbitro", titula por su parte el periódico "AD", que recoge las airadas protestas de los jugadores holandeses al término del encuentro, como las de Sneijder, quien afirmó que el colegiado "había robado" a su equipo y que su actuación fue "una vergüenza para el fútbol".
Los jugadores de Van Marwijk explicaron su derrota "en gran parte por las deficiencias del árbitro Howard Webb", añade el diario holandés, que también resalta que el papel del equipo naranja en el Mundial fue "mucho mejor de lo esperado".
Otros medios destacan la garra exhibida por la selección holandesa ante España, como "De Telegraaf", que afirma que sus jugadores "pelearon como leones".
No obstante, el periódico destaca que los holandeses "no mantuvieron la cabeza lo suficientemente fría", y señala en particular a Robben, quien "se despertará bañado en sudor frío, tras sufrir otra pesadilla sobre sus dos ocasiones claras", salvadas de forma providencial por Iker Casillas.
Más crítico es el diario "De Volkskrant", que afirma que el juego de la "oranje" no fue en absoluto "fútbol total", sino un conjunto de "excentricidades, resistencia y juego duro".
El tono del partido fue "desagradable, tenso y en ocasiones verdaderamente sucio, con algunas faltas que no tenían nada que ver con el fútbol", añade.
En un alarde de objetividad, el periódico afirma que el árbitro debió expulsar tanto a De Jong -por su patada en el pecho a Xabi Alonso- como a Puyol, que agarró a Robben en una ocasión clara de gol en el minuto 83.
Entre los diarios que hablan sin rodeos de la superioridad española en el encuentro destaca "De Trouw", que titula con un contundente "España confirma su supremacía".
El rotativo comienza así su crónica del partido: "Con un impresionante despliegue de talento técnico, anoche en Johannesburgo España subió al escalón más alto del mundo, que para Holanda resultó inalcanzable por tercera vez en la historia".
La "''oranje'' nunca mereció ganar el título", afirma el periódico.
"Esta vez fue España, no Holanda, la que enseñó al mundo cómo de hermoso puede ser el juego del fútbol", concluye "De Trouw".
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Blatter felicitó a España: "Por fin hemos visto a un campeón que ha jugado con calidad"
El presidente de la FIFA aseguró que la “Furia Roja” demostró que no fue a Sudáfrica solo de paseo
Johannesburgo (EFE). El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, felicitó hoy a España por haberse proclamado campeona del mundo, por haber jugado a ganar y por no haber acudido al torneo únicamente a no perder.
“Por fin hemos visto a un campeón que ha jugado con calidad y aunque técnicamente no soy yo quien debo decirlo, la selección ganadora del Mundial ha jugado muy bien al fútbol”, agregó Blatter.
En esta rueda de prensa, el director de comunicación de la FIFA, Nicolas Maingot, destacó la importancia que tenía para el torneo que la final hubiera sido vista en España por 15,6 millones de telespectadores
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Dato encerrado
Por: Daniel Peredo Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
EL CAMPEÓN. España. En tiempos “resultadistas” en que jugar bien es solo ganar, reivindicó el fútbol de siempre. El triunfo como consecuencia de un estilo, balón a ras, paredes, pases-gol, definición. Superó a los contrarios en todos los registros: posesión de balón, trámite del juego, ocasiones de anotar y finalmente el marcador, aunque le costó ser contundente. Hizo historia. Gran campeón.
LA FIGURA. Andrés Iniesta. El socio de todos. Un genio para conservar el balón hasta el momento de colar la asistencia. Con vista panorámica y cambio de orientación. Un crack no solo con la pelota en los pies, sino también en el desmarque y la colaboración con los delanteros. Marcó en la final en el instante de mayor presión. Nunca le tiemblan las piernas aunque ante los micrófonos parezca un flan.
EL DESTACADO. Iker Casillas. El arquero del torneo. En un Mundial no importa cómo se empieza sino cómo se termina. Cerró como número uno. España deleita con el manejo de la pelota, pero defiende con rigurosidad. Piqué y Puyol son dos leones y Casillas un golero confiable que aparece cuando te tiene que salvar. Le sacó una a Robben con el pie, que vale como gol.
EL ABUSIVO. De Jong. Hasta antes del gol, todas las páginas de Internet mostraban la escalofriante imagen. El áspero medio central holandés dejándole los botines en el pecho a Xabi Alonso ante la vista y paciencia del inglés Webb, un mamarracho de juez. Era roja, cárcel y prohibición de visitas. El árbitro cortó el ataque y enseñó amarilla. Abusivos, los dos
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Dato encerrado
Por: Daniel Peredo Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
EL CAMPEÓN. España. En tiempos “resultadistas” en que jugar bien es solo ganar, reivindicó el fútbol de siempre. El triunfo como consecuencia de un estilo, balón a ras, paredes, pases-gol, definición. Superó a los contrarios en todos los registros: posesión de balón, trámite del juego, ocasiones de anotar y finalmente el marcador, aunque le costó ser contundente. Hizo historia. Gran campeón.
LA FIGURA. Andrés Iniesta. El socio de todos. Un genio para conservar el balón hasta el momento de colar la asistencia. Con vista panorámica y cambio de orientación. Un crack no solo con la pelota en los pies, sino también en el desmarque y la colaboración con los delanteros. Marcó en la final en el instante de mayor presión. Nunca le tiemblan las piernas aunque ante los micrófonos parezca un flan.
EL DESTACADO. Iker Casillas. El arquero del torneo. En un Mundial no importa cómo se empieza sino cómo se termina. Cerró como número uno. España deleita con el manejo de la pelota, pero defiende con rigurosidad. Piqué y Puyol son dos leones y Casillas un golero confiable que aparece cuando te tiene que salvar. Le sacó una a Robben con el pie, que vale como gol.
EL ABUSIVO. De Jong. Hasta antes del gol, todas las páginas de Internet mostraban la escalofriante imagen. El áspero medio central holandés dejándole los botines en el pecho a Xabi Alonso ante la vista y paciencia del inglés Webb, un mamarracho de juez. Era roja, cárcel y prohibición de visitas. El árbitro cortó el ataque y enseñó amarilla. Abusivos, los dos
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ESPAÑA CAMPEÓN
La estrella roja
España escribió ayer el mejor capítulo de su historia futbolística al ganar su primera Copa del Mundo. El triunfo 1-0 ante Holanda con gol de Iniesta fue el sello que le faltaba al mejor balompié del planeta
Por: Carlos Salas Editor DT*
Lunes 12 de Julio del 2010
Si esta final mundialista hubiera tenido un árbol genealógico, España y Holanda tendrían la misma cabeza: Johan Cruyff. A los ibéricos se les presentó la mejor definición. La primera de su historia mundialista ante su primo hermano (o su tío) futbolístico. Porque este once que campeonó ayer en el Soccer City, con seis jugadores del Barcelona (sin contar al recién contratado Villa), se remonta a los orígenes del fútbol total que Cruyff impuso en el Barza setentero.
Desde esos tiempos, el fútbol español fue un heredero de la escuela holandesa y se dedicó a mejorarla. Esta generación de Iniesta, Xavi y Villa es esa expresión de toque, aceleración y marca a presión. Pero sobre todo el pase rasante preciso para esperar el desequilibrio de sus talentosos de arriba. Ayer, mientras los españoles ensayaban su mejor juego, los holandeses se inundaron en un mar de faltas. Pegaron demasiado y debieron quedarse hasta con nueve al final del partido. Van Bommel o De Jong debieron irse antes que Heitinga.
TOCA Y TE VAS
La roja camiseta Adidas ya tiene la primera estrella para España. Se ve linda. Pocas veces como anoche, en Johannesburgo, el mejor equipo del planeta confirmaba su liderazgo en una copa mundial. No pudo hacerlo Hungría en el 54, tampoco Holanda en el 74, menos Brasil en el 82. Esta vez los ibéricos hicieron que se respetara el ránking FIFA y liderarán el balompié con su fútbol letal de “tiki-tiki” por mucho tiempo más.
Andrés Iniesta, un auténtico hijo del fútbol español con conceptos heredados de la mejor Holanda, acaparó toda la prensa que nunca tuvo y confirmó que es uno de los cinco mejores jugadores del mundo. Un gol con pase corto y definición ideal ante el difícil Stekelenburg. Ganó España. Lloran casi todos. También los de la “Naranja” que perdieron su tercera final mundialista. Solo me imagino a un holandés sonriendo esta noche. Se llama Johan Cruyff, el hombre que se reivindicó después de 36 años. No campeonó su país. Pero sí su fútbol.
LA FRASE
“Si el pulpo Paul acertó con nosotros, pues que suba el precio del pulpo en toda España”.
ANDRÉS INIESTA. VOLANTE ESPAÑOL
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BALÓN DE ORO
Yo soy el Diego
Líder espiritual, capitán y goleador. Y uruguayo. Diego Forlán fue elegido ayer el mejor futbolista de la Copa del Mundo. El Balón de Oro no es un premio; es una feliz consecuencia
Por: Miguel Villegas Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
Diego Forlán es uruguayo, o mejor, es Uruguay. El delantero fue mucho más que un futbolista en la Copa del Mundo que se va y acaso esa importancia, deportiva y espiritual, convenció al 23,4% de los periodistas acreditados en Sudáfrica que lo eligieron ayer el Balón de Oro 2010. Sin discusiones. El “Barón de Oro”.
El “Rubio Jefe” no tuvo que jugar la final para ser el mejor. Jugó los siete partidos que le había prometido a su familia antes de salir de Montevideo —y a esa gran familia de tres millones que es Uruguay— y ahí demostró su grandeza, su fervor, su facha de crack. No solo hizo tantos goles (5) como los otros artilleros del Mundial: Müller, Sneijder o Villa; también tuvo el doble de presencias de cara al arco que, por ejemplo, la figura española de ayer Andrés Iniesta. Su estadística en la web oficial de la FIFA no miente. Y todo lo hizo en una pierna (el “Maestro” Tabárez dixit). Demasiado heroísmo.
Hasta ayer, Diego Forlán era solo un exitoso futbolista con pasaporte charrúa. Hoy es una marca transnacional. Forlán puede decir que es Zidane, Ronaldo y Maradona, tres de los más famosos ganadores del Balón de Oro en los últimos 20 años. Está a su altura y su vida ya puede ser inspiración para la leyenda. En ese sentido, el diario “El País” de Uruguay escribe una nota que es un recordatorio para sus niños: el atacante del Atlético Madrid es el primer goleador de su país de un mundial. Y eso que Diego se la pasó volanteando, mintiéndole a la defensa, jugando a ser un disfrazado punta. Soñando con ser mejor que Enzo Francescoli. Hasta conseguirlo.
Diego Forlán es el mejor jugador del mundo y ni siquiera tienen que llamarlo “Príncipe”. En su país podría ser presidente de la nación si quiere, pero también se puede gobernar sin tantos problemas administrativos. Ni el holandés Wesley Sneijder (21,8%) ni el español David Villa (16,9%) pudieron competir con él. La razón era simple, apelaba a la emoción. Diego Forlán no es futbolista; es uruguayo.
Bienvenido, señor Forlán. Merecidísimo Balón de Oro. Usted entró por la ventana a Sudáfrica en diciembre del año pasado. Incluso perdió en Lima con esta incógnita que es la selección de Perú. Ayer se fue caminando por la alfombra roja. El héroe del mundo vive en Sudamérica. Tenía que llamarse Diego.
LA CIFRA
6
Goles tiene en mundiales Forlán. Hizo 1 en Corea-Japón 2002 y 5 en Sudáfrica. Un crack.
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SOÑANDO FÚTBOL
En sintonía con los hinchas
España llegó a Sudáfrica 2010 como favorito y, finalmente, supo colmar todas las expectativas previas con un título sumamente merecido. Ha campeonado el equipo que trató de ofrecer el mejor fútbol durante todo el torneo
Por: Jorge Barraza Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
El cielo del mundo ilumina con fulgor una palabra de seis letras: ESPAÑA. El deporte hispano vive un momento de gloria inusual, con tenistas, golfistas, ciclistas, automovilistas, basquetbolistas, ganadores olímpicos de diversas disciplinas, una edad de oro deportiva cuyo recuerdo perdurará un siglo. O más. Pero esto es distinto a todo: España es campeón mundial de fútbol. Es el orgullo máximo de una nación. Son 45 millones de ciudadanos saliendo a las calles a celebrar, abrazarse, a reír, a llorar, agradecer, a golpearse el pecho de emoción. No hay indiferentes en esto. ¡Qué hermoso es ser campeón del mundo! ¡Qué difícil!
El fútbol es el reflejo perfecto de una sociedad. Si un país es campeón mundial de fútbol, significa que es un país bueno, importante. No cualquiera puede alzar esa copa. Se necesitan inteligencia, carácter, talento, fortaleza, habilidad, picardía, templanza, personalidad y una decena de cualidades más para coronarse.
El 11 de julio del 2010 será una efeméride inolvidable en la vida española. ¡Salud, España! El globo está a tus pies y los clarines de la gloria te saludan jubilosos.
El ajustado 1-0 sobre Holanda (cuarto 1-0 consecutivo) fue menos romántico de lo que España hubiese querido, pero sirve para premiar al mejor equipo de los dos, al que busca dar espectáculo. Y si no es un campeón brillante, intentó serlo. Su coronación es un mensaje saludable para el fútbol, como fue edificante el advenimiento del FC Barcelona al pináculo del fútbol de clubes. Es que esta España es un extracto de ese Barza. Es una transferencia de estilo, el que imponen Xavi, Iniesta, Pedro, Piqué, Sergio, hasta el mismo Puyol. Un fútbol que busca la victoria por la vía del buen fútbol, del toque, del avance asociado y a ras del piso, del desmarque y la movilidad permanentes, el irrenunciable deseo ofensivo.
Así fue el gol que decidió el torneo: un pase milimétrico de Fábregas al corazón del área para que ese gran diablo de Iniesta definiera con una bomba cruzada. Un gol que puso justicia a quien más buscó, a quien más ambicionó. Es un bello telón para el Mundial. Ha ganado el favorito, el que porta la bandera del buen gusto.
Un triunfo de Holanda hubiese representado un epílogo amargo. Se trata de una formación rocosa, con extraordinaria contracción a la marca y a la lucha, granítica en la defensa de su campo, es cierto. Por ello era previsible que España no la tendría fácil con la línea de volantes y la defensa holandesas. Pero también se trata de un equipo con doble discurso: se vende, o la venden, como una selección de jugadores exquisitos “que en cualquier momento te pintan la cara”.
Nada que ver. Marcan, raspan y pegan todos, muchísimo. Que Van Bommel haya disputado los siete partidos del torneo es una burla, un contrasentido con el lineamiento de severidad absoluta que la FIFA anunció antes de comenzar el campeonato. Un jugador que se dedicó todo el torneo a pegar patadas amedrentadoras. Que De Jong no haya sido expulsado por la plancha brutal aplicada en el pecho a Xabi Alonso es un despropósito arbitral. Que Sneijder, un rebelde que dio otro planchazo y una patada de atrás, haya sido “advertido” dos veces por el incompetente juez Howard Webb, lo mismo. La advertencia dejó de existir en el fútbol en 1970, cuando nacieron las tarjetas. Para la primera falta fuerte hay tarjeta amarilla, para la segunda, roja. ¿Por qué un jugador da patadas y el réferi lo advierte cuando a otro, por lo mismo, lo amonesta?
Holanda gozó de una inmunidad que otros no tuvieron. Y lo ayudó a escalar posiciones. No hubiese sido buen ejemplo para el juego que se coronara rey un equipo protestón, que hace del foul un sistema. Todos llegan tarde a la pelota y levantan por el aire el rival después de que este pasó la pelota. ¿Casualidad? Menos mal que esa demostración no fue de un equipo sudamericano. En primer lugar, hubiese terminado con ocho jugadores; luego, de indios para abajo le hubiesen dicho de todo. Y si era uruguayo o argentino, mejor ni pensar.
No fue bonito el espectáculo. Sí tuvo la tensión, la vibración que confiere tamaña instancia, el ardor con que se juega. Y parte de la culpa es del juez. Un serio error de la Comisión de Árbitros fue la nominación de Howard Webb para la final del mundo. Lo sobrepasó la tensión del partido. Además, proviene de un torneo donde el juego fuerte casi no es penalizado, donde rara vez se expulsa y en escasas ocasiones se amonesta: la Liga Inglesa. Es el reino del “siga, siga”. La regla 12 tiene una tibia aplicación en Inglaterra, pero la FIFA, que anuncia una y otra vez tolerancia cero para las brusquedades, elige un juez inglés para controlar a un equipo que viene con antecedentes de reciedumbre excesiva en sus juegos anteriores: Holanda.
Al filo de la medianoche, cuando la copa entraba en la categoría de historia, otra noticia agradable invadió los corazones: Diego Forlán recibió el Balón de Oro. ¡Por fin una elección decidida por la justicia y no por el márketing!
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Holanda hizo antifutbol y la verdad ahora si concuerdo con Relaño, España es campeona pero me hubiera gustado verla frente aBrazil o Argentina, sobre todo la primera., ahi si era choque de estilos.
Del mundial ? Creo sinceramente, que si Gilberto Silva no la cagaba, y si Sneijder no metia el segundo, Brazil llegaba a la final, por su trabajo colectivo sobre todo para no dejar hacer al rival., y porque no llego??? Facil, Porque Dunga independiente de no llevar a Ronaldinho Gaucho, no llevo a Diego, A Pato, a Ganzo, por dogmatico, el mismo error de Bielsa en el 2002., no se puede ser asi, probablemente no le deberas nada a nadie, pero mas de una vez, no lograras el objetivo...
Y Si Brazil llegaba a la final? pues es dificil ser pitoniso, pero me inclino por lo sudamericanos, ahora España escribe su historia, yo personalmente no creia en Francia en la final del 98, y hoy Francia pese a todo, es una potencia consumada, es un campeon del mundo, y eso pesa para el futuro, igual sucedera con España, con la diferencia que esa liga es realmente la liga donde se practica el mejor futbol del mundo, El Barza Real o Real Barza, desplazo a todos los clasicos, no hay forma... Y los grandes protagonistas, Iniesta, Messi, Xavi, C.Ronaldo, Higuain, Kaka, entre otros, lo saben.
Vislumbro un gran futuro Español, su seleccion mejorará mas, y Concuerco con Cruyff, se impuso la tendencia del Barza. ..Un dato mas, de esos dos supercreadores de futbol llamados Xavi e Iniesta, corrieron 15 y 14kms respectivamente, X ESO SON LOS MEJORES DEL MUNDO, se acabo ese volante troton a lo cueto, que basaba todo en su increible tecnica, estos dos son la version Reloaded, actualizada del siglo 21, y son Españoles., ese es el futuro, a esos dos no les pesa meter huachas, hacer taquitos sombreros, etc, pero tambien cubren, y sobre todo corren, hoy un mediocampo sin ese plus, No existe!!!
El Diego del mundial, fue... FORLAN, que tipo, el 9 q juega de 10, se puso el equipo al hombro y se metio al club de los grandes jugadores charruas.
Chau.
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Ilev Moscoso
Se adelantó
Creo que España comenzó a forjar su título mundial desde 1992. Aquel año organizaron los Juegos Olímpicos en Barcelona y jugaron la final contra Polonia. La vencieron 3-2 y se colgaron la medalla de oro jugadores como Kiko y Alfonso.
Era un gran logro. Nunca antes, los hispanos habían logrado tamaño galardón. Es cierto que aquel certamen no tuvo el nivel técnico del 96’, pero un título es un título y sirve para lograr otro.
En 1999, España logró por primera vez en su historia el campeonato Sub-20. En el primer partido se medía ante el siempre temido Brasil. Con dos goles de Gabri, España venció 2-0. En la final reenfrentaron a Japón y los apabullaron 4-0. El cerebro de ese equipo era Xavi. Casillas estaba en el arco y Marchena en la defensa. Los dos primeros fueron siempre titulares en Sudáfrica.
¿Por qué los juveniles fueron campeones?
Porque los clubes españoles comenzaron a contratar a los mejores jugadores del mundo. A partir de 1996, se le conoce como la Liga de las Estrellas. Eso hace que el jugador que está en la banca o en juveniles se esfuerce más para ser titular.
Por eso comenzaron a salir tan buenos jugadores en España. Otra vez sus clubes como Real Madrid y Barcelona pudieron ganar la Liga de Campeones.
Esa es la razón por la cual España siempre es tildada de candidato en los mundiales Sub-17 y 20.
En el último mundial Sub-20 de Canadá, España con Llorente derrotó 4-2 a Brasil. Los juveniles han ido nutriendo a las selecciones mayores.
Hoy, por ejemplo, Pedro es titular en Barcelona por encima de Henry. Y el delantero español sólo tiene 21 años. Y es que para ser titular debe alcanzar un nivel superior y ese nivel, le alcanza para ser seleccionado.
El problema con España era su falta de jerarquía y por eso no campeonaban en los mundiales. Siempre era muy difícil para ellos, teniendo buenos jugadores. Pero tras conseguir este título seguramente que para la próxima al ver una estrella en su pecho, el jugador hispano ganará en jerarquía.
A España le costó 18 años ser campeón mundial.
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2010 FINAL HOLANDA 0 - ESPAÑA 1
Cruyff califica el estilo holandés de "feo, ramplón, duro y poco futbolístico"
En un artículo publicado en 'El Periódico de Catalunya', Cruyff ha asegurado que la final del Mundial la ganó "el que más se lo merece
Johan Cruyff, ex jugador y ex entrenador holandés del Barcelona, se ha mostrado contundente a la hora de analizar el estilo de la selección de su país, al que ha calificado de "feo, ramplón, duro, hermético, poco vistoso y poco futbolístico".
En un artículo publicado en 'El Periódico de Catalunya', Cruyff ha asegurado que la final del Mundial la ganó "el que más se lo merece".
Cree el ex técnico que Andrés Iniesta, autor del gol que le dio a España el título, representa "al mejor Barça, al jugador habilidoso y al que más sufre".
Cruyff ha admitido que ganara quien ganara la final se iba a llevar una alegría. "Perdiera quien perdiera, iba a sufrir una decepción. Y grande. Así que acabado el partido 0-0, sabía que el resto era una lotería. Y cuando vi cómo Iniesta se ponía a su equipo sobre los hombros, pensé que ganaría", ha dicho.
Ha explicado Cruyff que ese estilo nada vistoso de Holanda sirvió "para desquiciar a España", un equipo que jugó "veinte minutos estupendos (..), pero que aceptó el cambio de golpes y entró en la provocación".
"Unos practicaban el antifútbol al considerar que era la única manera de sobrevivir y los otros, los favoritos, vivían en un escenario que les sonaba demasiado por detestable, por feo. Por eso se llegó al 0-0, porque los que querían no podían", ha comentado.
Al margen del gran trabajo de los dos porteros (Casillas y Stekelenburg), Cruyff ha elogiado a Andrés Iniesta. "Ha tenido un año durísimo, muy sufrido, con mucho dolor en su corazón (la pérdida de su amigo Dani Jarque fue descorazonadora para él) y lesiones que le apartaron de su amado Barça", ha dicho.
"Hay que tener un gran corazón, mucho coraje y ser un tipo especial para pintarse esa dedicatoria y mostrarla al mundo entero para ofrecer ese gol que tan feliz ha hecho a tanta gente. Ganó España, goleó Iniesta y triunfo el estilo Barça", ha resumido Cruyff.
El holandés también ha aprovechado para criticar el arbitraje del inglés Howard Webb. "Se puede arbitral mal, equivocarte, pero lo que no se puede es crear tu propia justicia y, peor aún, inventarte una aplicación demasiado personal del reglamento", según el ex entrenador.
Ha explicado que el árbitro "no sólo dejó de expulsar a dos holandeses (incluso Roben mereció la segunda amarilla)", sino que "miró para otro lado en los momentos en los que debió implicarse". "Una final de la Copa del Mundo merece un gran arbitraje y, sobre todo, merece un árbitro que se atreva a hacer todo lo que implica ser juez", ha insistido
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mundial 2010 final holanda-españa
La prensa holandesa lamenta el "sueño roto" y recoge abundantes críticas al árbitro
"Holanda entera de duelo", dice 'De Volkskrant', que resume así la historia del partido: "Un disparo de Iniesta en el minuto 116 hace pedazos el sueño holandés
La prensa holandesa lamenta hoy el "sueño roto" que supuso la derrota ante España, entre críticas al árbitro generalizadas, elogios al juego "de leones" de sus jugadores y algunos reconocimientos de la superioridad y "el impresionante despliegue de talento técnico" de La Roja.
"Una fiesta naranja con sabor a funeral", titula el diario "De Volkskrant", mientras que el rotativo gratuito "Metro" encabeza su portada con la frase "No otra vez" -en alusión a la tercera final del Mundial que pierde Holanda-, con una imagen de Sneijder sentado en el suelo y llorando con las manos en la cara.
"Holanda entera de duelo", añade este periódico, que resume así la historia del partido: "Un disparo de Iniesta en el minuto 116 hace pedazos el sueño holandés".
"La oranje culpa al árbitro", titula por su parte el periódico "AD", que recoge las airadas protestas de los jugadores holandeses al término del encuentro, como las de Sneijder, quien afirmó que el colegiado "había robado" a su equipo y que su actuación fue "una vergüenza para el fútbol".
Los jugadores de Van Marwijk explicaron su derrota "en gran parte por las deficiencias del árbitro Howard Webb", añade el diario holandés, que también resalta que el papel del equipo naranja en el Mundial fue "mucho mejor de lo esperado".
Otros medios destacan la garra exhibida por la selección holandesa ante España, como "De Telegraaf", que afirma que sus jugadores "pelearon como leones".
No obstante, el periódico destaca que los holandeses "no mantuvieron la cabeza lo suficientemente fría", y señala en particular a Robben, quien "se despertará bañado en sudor frío, tras sufrir otra pesadilla sobre sus dos ocasiones claras", salvadas de forma providencial por Iker Casillas.
Más crítico es el diario "De Volkskrant", que afirma que el juego de la "oranje" no fue en absoluto "fútbol total", sino un conjunto de "excentricidades, resistencia y juego duro".
El tono del partido fue "desagradable, tenso y en ocasiones verdaderamente sucio, con algunas faltas que no tenían nada que ver con el fútbol", añade.
En un alarde de objetividad, el periódico afirma que el árbitro debió expulsar tanto a De Jong -por su patada en el pecho a Xabi Alonso- como a Puyol, que agarró a Robben en una ocasión clara de gol en el minuto 83.
Entre los diarios que hablan sin rodeos de la superioridad española en el encuentro destaca "De Trouw", que titula con un contundente "España confirma su supremacía".
El rotativo comienza así su crónica del partido: "Con un impresionante despliegue de talento técnico, anoche en Johannesburgo España subió al escalón más alto del mundo, que para Holanda resultó inalcanzable por tercera vez en la historia".
La "''oranje'' nunca mereció ganar el título", afirma el periódico.
"Esta vez fue España, no Holanda, la que enseñó al mundo cómo de hermoso puede ser el juego del fútbol", concluye "De Trouw".
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Blatter felicitó a España: "Por fin hemos visto a un campeón que ha jugado con calidad"
El presidente de la FIFA aseguró que la “Furia Roja” demostró que no fue a Sudáfrica solo de paseo
Johannesburgo (EFE). El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, felicitó hoy a España por haberse proclamado campeona del mundo, por haber jugado a ganar y por no haber acudido al torneo únicamente a no perder.
“Por fin hemos visto a un campeón que ha jugado con calidad y aunque técnicamente no soy yo quien debo decirlo, la selección ganadora del Mundial ha jugado muy bien al fútbol”, agregó Blatter.
En esta rueda de prensa, el director de comunicación de la FIFA, Nicolas Maingot, destacó la importancia que tenía para el torneo que la final hubiera sido vista en España por 15,6 millones de telespectadores
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Dato encerrado
Por: Daniel Peredo Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
EL CAMPEÓN. España. En tiempos “resultadistas” en que jugar bien es solo ganar, reivindicó el fútbol de siempre. El triunfo como consecuencia de un estilo, balón a ras, paredes, pases-gol, definición. Superó a los contrarios en todos los registros: posesión de balón, trámite del juego, ocasiones de anotar y finalmente el marcador, aunque le costó ser contundente. Hizo historia. Gran campeón.
LA FIGURA. Andrés Iniesta. El socio de todos. Un genio para conservar el balón hasta el momento de colar la asistencia. Con vista panorámica y cambio de orientación. Un crack no solo con la pelota en los pies, sino también en el desmarque y la colaboración con los delanteros. Marcó en la final en el instante de mayor presión. Nunca le tiemblan las piernas aunque ante los micrófonos parezca un flan.
EL DESTACADO. Iker Casillas. El arquero del torneo. En un Mundial no importa cómo se empieza sino cómo se termina. Cerró como número uno. España deleita con el manejo de la pelota, pero defiende con rigurosidad. Piqué y Puyol son dos leones y Casillas un golero confiable que aparece cuando te tiene que salvar. Le sacó una a Robben con el pie, que vale como gol.
EL ABUSIVO. De Jong. Hasta antes del gol, todas las páginas de Internet mostraban la escalofriante imagen. El áspero medio central holandés dejándole los botines en el pecho a Xabi Alonso ante la vista y paciencia del inglés Webb, un mamarracho de juez. Era roja, cárcel y prohibición de visitas. El árbitro cortó el ataque y enseñó amarilla. Abusivos, los dos
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Dato encerrado
Por: Daniel Peredo Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
EL CAMPEÓN. España. En tiempos “resultadistas” en que jugar bien es solo ganar, reivindicó el fútbol de siempre. El triunfo como consecuencia de un estilo, balón a ras, paredes, pases-gol, definición. Superó a los contrarios en todos los registros: posesión de balón, trámite del juego, ocasiones de anotar y finalmente el marcador, aunque le costó ser contundente. Hizo historia. Gran campeón.
LA FIGURA. Andrés Iniesta. El socio de todos. Un genio para conservar el balón hasta el momento de colar la asistencia. Con vista panorámica y cambio de orientación. Un crack no solo con la pelota en los pies, sino también en el desmarque y la colaboración con los delanteros. Marcó en la final en el instante de mayor presión. Nunca le tiemblan las piernas aunque ante los micrófonos parezca un flan.
EL DESTACADO. Iker Casillas. El arquero del torneo. En un Mundial no importa cómo se empieza sino cómo se termina. Cerró como número uno. España deleita con el manejo de la pelota, pero defiende con rigurosidad. Piqué y Puyol son dos leones y Casillas un golero confiable que aparece cuando te tiene que salvar. Le sacó una a Robben con el pie, que vale como gol.
EL ABUSIVO. De Jong. Hasta antes del gol, todas las páginas de Internet mostraban la escalofriante imagen. El áspero medio central holandés dejándole los botines en el pecho a Xabi Alonso ante la vista y paciencia del inglés Webb, un mamarracho de juez. Era roja, cárcel y prohibición de visitas. El árbitro cortó el ataque y enseñó amarilla. Abusivos, los dos
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ESPAÑA CAMPEÓN
La estrella roja
España escribió ayer el mejor capítulo de su historia futbolística al ganar su primera Copa del Mundo. El triunfo 1-0 ante Holanda con gol de Iniesta fue el sello que le faltaba al mejor balompié del planeta
Por: Carlos Salas Editor DT*
Lunes 12 de Julio del 2010
Si esta final mundialista hubiera tenido un árbol genealógico, España y Holanda tendrían la misma cabeza: Johan Cruyff. A los ibéricos se les presentó la mejor definición. La primera de su historia mundialista ante su primo hermano (o su tío) futbolístico. Porque este once que campeonó ayer en el Soccer City, con seis jugadores del Barcelona (sin contar al recién contratado Villa), se remonta a los orígenes del fútbol total que Cruyff impuso en el Barza setentero.
Desde esos tiempos, el fútbol español fue un heredero de la escuela holandesa y se dedicó a mejorarla. Esta generación de Iniesta, Xavi y Villa es esa expresión de toque, aceleración y marca a presión. Pero sobre todo el pase rasante preciso para esperar el desequilibrio de sus talentosos de arriba. Ayer, mientras los españoles ensayaban su mejor juego, los holandeses se inundaron en un mar de faltas. Pegaron demasiado y debieron quedarse hasta con nueve al final del partido. Van Bommel o De Jong debieron irse antes que Heitinga.
TOCA Y TE VAS
La roja camiseta Adidas ya tiene la primera estrella para España. Se ve linda. Pocas veces como anoche, en Johannesburgo, el mejor equipo del planeta confirmaba su liderazgo en una copa mundial. No pudo hacerlo Hungría en el 54, tampoco Holanda en el 74, menos Brasil en el 82. Esta vez los ibéricos hicieron que se respetara el ránking FIFA y liderarán el balompié con su fútbol letal de “tiki-tiki” por mucho tiempo más.
Andrés Iniesta, un auténtico hijo del fútbol español con conceptos heredados de la mejor Holanda, acaparó toda la prensa que nunca tuvo y confirmó que es uno de los cinco mejores jugadores del mundo. Un gol con pase corto y definición ideal ante el difícil Stekelenburg. Ganó España. Lloran casi todos. También los de la “Naranja” que perdieron su tercera final mundialista. Solo me imagino a un holandés sonriendo esta noche. Se llama Johan Cruyff, el hombre que se reivindicó después de 36 años. No campeonó su país. Pero sí su fútbol.
LA FRASE
“Si el pulpo Paul acertó con nosotros, pues que suba el precio del pulpo en toda España”.
ANDRÉS INIESTA. VOLANTE ESPAÑOL
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BALÓN DE ORO
Yo soy el Diego
Líder espiritual, capitán y goleador. Y uruguayo. Diego Forlán fue elegido ayer el mejor futbolista de la Copa del Mundo. El Balón de Oro no es un premio; es una feliz consecuencia
Por: Miguel Villegas Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
Diego Forlán es uruguayo, o mejor, es Uruguay. El delantero fue mucho más que un futbolista en la Copa del Mundo que se va y acaso esa importancia, deportiva y espiritual, convenció al 23,4% de los periodistas acreditados en Sudáfrica que lo eligieron ayer el Balón de Oro 2010. Sin discusiones. El “Barón de Oro”.
El “Rubio Jefe” no tuvo que jugar la final para ser el mejor. Jugó los siete partidos que le había prometido a su familia antes de salir de Montevideo —y a esa gran familia de tres millones que es Uruguay— y ahí demostró su grandeza, su fervor, su facha de crack. No solo hizo tantos goles (5) como los otros artilleros del Mundial: Müller, Sneijder o Villa; también tuvo el doble de presencias de cara al arco que, por ejemplo, la figura española de ayer Andrés Iniesta. Su estadística en la web oficial de la FIFA no miente. Y todo lo hizo en una pierna (el “Maestro” Tabárez dixit). Demasiado heroísmo.
Hasta ayer, Diego Forlán era solo un exitoso futbolista con pasaporte charrúa. Hoy es una marca transnacional. Forlán puede decir que es Zidane, Ronaldo y Maradona, tres de los más famosos ganadores del Balón de Oro en los últimos 20 años. Está a su altura y su vida ya puede ser inspiración para la leyenda. En ese sentido, el diario “El País” de Uruguay escribe una nota que es un recordatorio para sus niños: el atacante del Atlético Madrid es el primer goleador de su país de un mundial. Y eso que Diego se la pasó volanteando, mintiéndole a la defensa, jugando a ser un disfrazado punta. Soñando con ser mejor que Enzo Francescoli. Hasta conseguirlo.
Diego Forlán es el mejor jugador del mundo y ni siquiera tienen que llamarlo “Príncipe”. En su país podría ser presidente de la nación si quiere, pero también se puede gobernar sin tantos problemas administrativos. Ni el holandés Wesley Sneijder (21,8%) ni el español David Villa (16,9%) pudieron competir con él. La razón era simple, apelaba a la emoción. Diego Forlán no es futbolista; es uruguayo.
Bienvenido, señor Forlán. Merecidísimo Balón de Oro. Usted entró por la ventana a Sudáfrica en diciembre del año pasado. Incluso perdió en Lima con esta incógnita que es la selección de Perú. Ayer se fue caminando por la alfombra roja. El héroe del mundo vive en Sudamérica. Tenía que llamarse Diego.
LA CIFRA
6
Goles tiene en mundiales Forlán. Hizo 1 en Corea-Japón 2002 y 5 en Sudáfrica. Un crack.
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SOÑANDO FÚTBOL
En sintonía con los hinchas
España llegó a Sudáfrica 2010 como favorito y, finalmente, supo colmar todas las expectativas previas con un título sumamente merecido. Ha campeonado el equipo que trató de ofrecer el mejor fútbol durante todo el torneo
Por: Jorge Barraza Periodista
Lunes 12 de Julio del 2010
El cielo del mundo ilumina con fulgor una palabra de seis letras: ESPAÑA. El deporte hispano vive un momento de gloria inusual, con tenistas, golfistas, ciclistas, automovilistas, basquetbolistas, ganadores olímpicos de diversas disciplinas, una edad de oro deportiva cuyo recuerdo perdurará un siglo. O más. Pero esto es distinto a todo: España es campeón mundial de fútbol. Es el orgullo máximo de una nación. Son 45 millones de ciudadanos saliendo a las calles a celebrar, abrazarse, a reír, a llorar, agradecer, a golpearse el pecho de emoción. No hay indiferentes en esto. ¡Qué hermoso es ser campeón del mundo! ¡Qué difícil!
El fútbol es el reflejo perfecto de una sociedad. Si un país es campeón mundial de fútbol, significa que es un país bueno, importante. No cualquiera puede alzar esa copa. Se necesitan inteligencia, carácter, talento, fortaleza, habilidad, picardía, templanza, personalidad y una decena de cualidades más para coronarse.
El 11 de julio del 2010 será una efeméride inolvidable en la vida española. ¡Salud, España! El globo está a tus pies y los clarines de la gloria te saludan jubilosos.
El ajustado 1-0 sobre Holanda (cuarto 1-0 consecutivo) fue menos romántico de lo que España hubiese querido, pero sirve para premiar al mejor equipo de los dos, al que busca dar espectáculo. Y si no es un campeón brillante, intentó serlo. Su coronación es un mensaje saludable para el fútbol, como fue edificante el advenimiento del FC Barcelona al pináculo del fútbol de clubes. Es que esta España es un extracto de ese Barza. Es una transferencia de estilo, el que imponen Xavi, Iniesta, Pedro, Piqué, Sergio, hasta el mismo Puyol. Un fútbol que busca la victoria por la vía del buen fútbol, del toque, del avance asociado y a ras del piso, del desmarque y la movilidad permanentes, el irrenunciable deseo ofensivo.
Así fue el gol que decidió el torneo: un pase milimétrico de Fábregas al corazón del área para que ese gran diablo de Iniesta definiera con una bomba cruzada. Un gol que puso justicia a quien más buscó, a quien más ambicionó. Es un bello telón para el Mundial. Ha ganado el favorito, el que porta la bandera del buen gusto.
Un triunfo de Holanda hubiese representado un epílogo amargo. Se trata de una formación rocosa, con extraordinaria contracción a la marca y a la lucha, granítica en la defensa de su campo, es cierto. Por ello era previsible que España no la tendría fácil con la línea de volantes y la defensa holandesas. Pero también se trata de un equipo con doble discurso: se vende, o la venden, como una selección de jugadores exquisitos “que en cualquier momento te pintan la cara”.
Nada que ver. Marcan, raspan y pegan todos, muchísimo. Que Van Bommel haya disputado los siete partidos del torneo es una burla, un contrasentido con el lineamiento de severidad absoluta que la FIFA anunció antes de comenzar el campeonato. Un jugador que se dedicó todo el torneo a pegar patadas amedrentadoras. Que De Jong no haya sido expulsado por la plancha brutal aplicada en el pecho a Xabi Alonso es un despropósito arbitral. Que Sneijder, un rebelde que dio otro planchazo y una patada de atrás, haya sido “advertido” dos veces por el incompetente juez Howard Webb, lo mismo. La advertencia dejó de existir en el fútbol en 1970, cuando nacieron las tarjetas. Para la primera falta fuerte hay tarjeta amarilla, para la segunda, roja. ¿Por qué un jugador da patadas y el réferi lo advierte cuando a otro, por lo mismo, lo amonesta?
Holanda gozó de una inmunidad que otros no tuvieron. Y lo ayudó a escalar posiciones. No hubiese sido buen ejemplo para el juego que se coronara rey un equipo protestón, que hace del foul un sistema. Todos llegan tarde a la pelota y levantan por el aire el rival después de que este pasó la pelota. ¿Casualidad? Menos mal que esa demostración no fue de un equipo sudamericano. En primer lugar, hubiese terminado con ocho jugadores; luego, de indios para abajo le hubiesen dicho de todo. Y si era uruguayo o argentino, mejor ni pensar.
No fue bonito el espectáculo. Sí tuvo la tensión, la vibración que confiere tamaña instancia, el ardor con que se juega. Y parte de la culpa es del juez. Un serio error de la Comisión de Árbitros fue la nominación de Howard Webb para la final del mundo. Lo sobrepasó la tensión del partido. Además, proviene de un torneo donde el juego fuerte casi no es penalizado, donde rara vez se expulsa y en escasas ocasiones se amonesta: la Liga Inglesa. Es el reino del “siga, siga”. La regla 12 tiene una tibia aplicación en Inglaterra, pero la FIFA, que anuncia una y otra vez tolerancia cero para las brusquedades, elige un juez inglés para controlar a un equipo que viene con antecedentes de reciedumbre excesiva en sus juegos anteriores: Holanda.
Al filo de la medianoche, cuando la copa entraba en la categoría de historia, otra noticia agradable invadió los corazones: Diego Forlán recibió el Balón de Oro. ¡Por fin una elección decidida por la justicia y no por el márketing!
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