jueves, 26 de noviembre de 2009

interesante articulo de Giacosa y el ocaso gringo

siempre dire que depende del ojo con que se le vea,
osea, realmente lo predijo??
Alvin Toffler y Arthur Clarke por dar dos ejemplos de famosos lo predijeron en los sesentas, osea...

En fin, lo comparto
Chau

===================

La CIA predice el ocaso de EE.UU. (I)
Michael T. Klare, profesor de Estudios de Paz y Seguridad Mundial en el Hampshire College, es autor de Planeta sediento, recursos menguantes: la nueva geopolítica de la energía, y ha escrito un artículo revelador sobre lo que vendrá. Cuenta que, en noviembre de 2008, el Consejo Nacional de Inteligencia (NIC) –filial de la CIA– adelantó conclusiones para orientar a Obama. El NIC predijo, en un informe titulado Tendencias mundiales 2025, que el predominio estadounidense en el globo desaparecería gradualmente en el transcurso de los próximos 15 años al tiempo que surgirían nuevas potencias mundiales, particularmente China e India. Su conclusión más extraordinaria es la proyectada erosión del dominio gringo en el largo plazo y el surgimiento de nuevos rivales mundiales: “Aunque es probable que EE.UU. siga siendo la única superpotencia [en el 2025], su fuerza relativa menguará, incluso en el ámbito militar, y su influencia se verá limitada”.

Klare opina que, a 11 meses de aquella predicción, la situación ya es otra. La crisis económica acortó los plazos. El viraje del poderío mundial se ha acelerado como consecuencia de las pérdidas económicas de Estados Unidos en el último año y la recuperación económica de China. “A efectos prácticos, ya estamos en el año 2025. Muchas predicciones de largo alcance de Tendencias mundiales 2025 ya son hechos consumados. Brasil, Rusia, India y China (BRIC) ya aumentaron su peso en la economía mundial, tal como el informe afirmó que sucedería en el transcurso de diez años”.

El especialista continúa: “Al mismo tiempo, el papel dominante que alguna vez monopolizó EE.UU. junto al G-7 se desvaneció, y los países que alguna vez buscaron la guía de la superpotencia ahora hacen caso omiso de Washington y crean sus propias políticas. No ha transcurrido ni un año del informe y los días del predominio de EE.UU. llegaron a su fin. Tal vez tengan que pasar veinte años para que los historiadores afirmen: 'Ese fue el momento en el que Estados Unidos dejó de ser la potencia dominante del planeta y se vio obligada a actuar como cualquier otro actor importante en un mundo de múltiples potencias rivales’”. Y, luego, Klare enuncia seis acontecimientos que marcan los adelantos de “2025” al día de hoy:

1) Tras la cumbre económica de Pittsburgh, los mandatarios del G-7 acordaron pasar la responsabilidad de la supervisión de la economía a un grupo más amplio: el G-20, que incluye a China, India y Brasil. La decisión revela un viraje en la ubicación del poder económico internacional de Occidente hacia el Este y el Sur globales. Dicho viraje indica el declive del predominio económico de EE.UU. “La verdadera relevancia del G-20 no radica en haber recibido el relevo de manos del G-7, sino del G-1: EE.UU.”. Así lo dijo Jeffrey Sachs, en el Financial Times, y destacó que el deterioro del liderazgo gringo en los últimos decenios se vio maquillado por sus avances en informática y el colapso de la URSS, pero ahora es evidente que el poder económico se desplaza de EE.UU. hacia China y otros países. (Continuará).
---------------------------------

La CIA predice el ocaso de los EE.UU. (II)

Michael T. Klare, profesor de Estudios de Paz y Seguridad Mundial en el Hampshire College, definió seis razones que grafican el ocaso de Estados Unidos. La primera –publicada ayer– es el G-7 convertido en G-20. La segunda: los competidores de EE.UU. ya analizan el papel del dólar como medio internacional de intercambio. China, Rusia, Brasil, Japón y los petroleros del Golfo estudian la posibilidad de migrar al euro o a una canasta de divisas. De producirse esto, el valor del dólar caería, afectando aún más la economía de su emisor. La tercera: en el campo diplomático, Rusia y China se han negado a presionar a Irán, según lo había solicitado Washington. Dijo el canciller ruso: “No tenemos la menor duda de que, en la situación actual, las amenazas, las sanciones y las advertencias de presión serían contraproducentes”. Esto, que ocurrió luego de que Obama cancelara el escudo antimisiles que amenazaba a Rusia, prueba que, ni aun haciendo concesiones, Estados Unidos obtiene lo que antes poniendo cara de enojado.

Cuarto: lo mismo puede inferirse de la reunión de alto nivel celebrada en Pekín el 15 de octubre entre el primer ministro chino y el vicepresidente iraní: “La relación entre China e Irán acusa una rápida evolución en la que los dirigentes de ambos países mantienen intercambios frecuentes y amplían y profundizan sus lazos de cooperación comercial y energética”, dijo Wen Jiabao. Una declaración así es, sin duda, otro revés diplomático estadounidense y una prueba más de que sus vecinos ya no los ven como antes.

Quinto: la guerra de Afganistán pierde adhesiones. Al extremo que el primer ministro británico anunció que aumentaría el contingente británico en Afganistán en… 500 soldados, y siempre y cuando otros países hagan lo propio. Casi un chiste. “En otras palabras –dice Klare–, hasta el aliado más leal y obsecuente de Estados Unidos en Europa ha dejado de parecer dispuesto a sobrellevar la carga de lo que tiende a verse como otra costosa aventura más en la región de Oriente Medio”.

Y sexto: el Comité Olímpico Internacional (COI) pasó por alto a Chicago y eligió a Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos 2016. Es la primera ocasión en que un país sudamericano es objeto de tal honor. “Hasta el momento de la votación se pensaba en Chicago como aspirante con grandes posibilidades, sobre todo tras la presencia de Obama, y en Copenhague para cabildear al COI. No obstante, los acontecimientos se sucedieron de una manera que desconcertó al mundo pues Chicago no solamente perdió, sino que fue eliminada en la primera ronda de votaciones”.

Concluye Klare: “Nada de esto significa que, durante cierto tiempo, EE.UU. no siga teniendo la economía más grande y la fuerza militar más potente del mundo en cuanto a capacidad de destrucción pura. Sin embargo, no hay duda de que el entorno estratégico en el que los líderes estadounidenses han de tomar decisiones de importancia crítica para los intereses nacionales vitales ha cambiado desde que se desató la crisis económica internacional”.

-------------------

No hay comentarios: