Interesante historia, yo pense que la ventaja era gallinau
y lo mas interesante es que se BASA SOLO EN TITULOS, no en definiones, eliminaciones, aperturas, etc. y Se basa en la victoria aliancista del 34, es dificil pues estamos casi a 80años de ello, sin embargo como dato estadistico cuenta.
Chau
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Ventaja aliancistaCategoría: Fútbol —
ruben.marrufo - 10:12 am Sigamos hablando de “U” y Alianza para ir calentando la final. Aquí, aunque últimamente se ha dicho lo contrario, hay una ventaja de los blanquiazules a través de la historia. Porque ambos clubes se han enfrentado en 5 oportunidades para definir el título nacional, ojo, estamos hablando de títulos nacionales, no regionales, ni clasificaciones, ni apertura o clausuras, insistimos, títulos nacionales. De las cuales 3 han sido favorables a Alianza.
La primera definición se dio en 1928, precisamente el año que se disputaron por primera vez los clásicos. Ya hemos dicho que la victoria de la “U” en el primer clásico disputado el 23 de setiembre de 1928 forzó a una definición que fue favorable a Alianza Lima por un 2-0 que le otorgó a los íntimos el título de ese año.
La segunda definición se produjo en 1934 y también fue favorable para Alianza Lima. Pero esta definición estuvo cargada de polémicas y reclamos propios de los clásicos. Incluso, en el año del Centenario aliancista, al presentarse el libro de la historia del club, el presidente Alberto Masías habló de presentar un reclamo formal a la Federación.
La polémica nace porque aquel año las bases del torneo sostenían que el partido de las reservas otorgaba un cuarto de punto, y la diferencia en la tabla de posiciones, la tuvo Alianza Lima por un cuarto de punto. Ahí se produjo el reclamo de la dirigencia de Universitario que forzó a un partido de definición por el título del Campeonato de equipos mayores.
El mismo se disputó en 1935 y fue ganado por Universitario, pero no alteraba, hasta ese entonces, el título nacional de 1934 que en las publicaciones periodísticas de la época se le consignaba a Alianza Lima. Años después, ya en la década del cuarenta, se empezó a consignar el título de 1934 a la “U”.
Colabora más la Federación de Fútbol en este embrollo cuando en los libros publicados en sus bodas de oro y diamante (50 y 75 años respectivamente), señala oficialmente que Universitario es el campeón de 1934. Falta señalar por qué se produce esta modificación del dueño del título de la temporada ya mencionada.
La tercera definición fue en 1955 y volvió a teñirse de azul y blanco. Con goles de Máximo Vides Mosquera y Guevara por Universitario, Alianza venció 2-1. Los cremas alegaron, según los diarios de la época, que los tantos de los íntimos fueron en “evidente posición adelantada”. Bueno, esas polémicas se siguen dando hasta la actualidad.
La cuarta final se dio en 1987, año de la tragedia aliancista, aunque el partido final se jugó el 26 de marzo de 1988. Alianza tuvo en sus filas a Teófilo Cubillas, José Velásquez, Guillermo La Rosa, quienes volvieron del retiro para apoyar a su equipo después de la desaparición de su equipo principal en el fokker.
Aquella vez se disputó un partido de definición en el Estadio Nacional y fue ganado por Universitario por 1-0 con gol de Fidel Suárez, tras jugada de Eduardo Rey Muñoz. En el banco de la dirección técnica de la “U” estaba Juan Carlos Oblitas, que sumaba su primera corona en su faceta de entrenador.
La última definición se produjo en 1999 y fueron 2 partidos de ida y vuelta. Empezó ganando la “U” 3-0 en el Estadio Nacional con goles de Roberto Farfán, Eduardo Esidio y Chemo del Solar. La revancha se jugó en Matute y la ganó Alianza 1 -0 con gol de Víctor Mafla, pero por diferencia de goles, el título fue crema.
Roberto Challe estaba en la dirección técnica de la “U” y derrotó en la final al colombiano Jorge Luis Pinto.
Otro detalle histórico anecdótico… Como la “U” celebró su primer triunfo en los clásicos en las afueras del diario El Comercio, cuando Alianza obtuvo el título nacional de 1928, derrotando a Universitario, lo celebró en las afueras del diario La Prensa.
Es decir que la rivalidad histórica de ambos diarios tuvo también matices deportivos en algún momento.
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