lunes, 4 de mayo de 2009

Algo mas del clasico

Esa humillacion con estos actores principales del futbol mundial actual, Solo faltaron Kaka y C.Ronaldo.., bueno, se mato un modelo, el de comprar por comprar del Real Madrid, una idea bonita, y leal que armo Valdano, con Figol Ziadane, Beckah, Raul y Ronalgo, se vino abajo cuando se llevaron a Makelele, muy tarde la reaccion, sobre todo cuando antes tuviueron en ese puesto a Redondo, Karenbeau, o Seedorf, ... Todo lo coontrario a la filosofia Dream Team valida desde el Cruyff D.T. y que hoy esta llegando amomento cumbres, faltan dos pruebas mas: Chelsea y la final!!!! Si superan eso, seran los mas grandes de toda una decada, y ojo, no es poco, la pulga Messi ademas quedara lista para la intercontinental y a guardarse el 2010 para el mundial...

Volviendo al Real, la filosofia de los mejores tiene que ir de la mano de una idea del buen futbol, La tuvo el Madrid de Distefano, al madrid le falta su Cruyff!!!!! Y eso no poco, pues comienza con el respeto a la institucion y sobre todo al jugador.

No es poco.

Chau.

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La clave de Johan CRuyff

lunes, 04 de mayo de 2009 2:22 Johan Cruyff
Guardiola fue fiel a sí mismo

La Liga ya es azulgrana por mucho que los números sigan retrasando lo que es de justicia. El Barça merece el título, por su juego y filosofía, algo que Guardiola no traicionó. Atacó y atacó. Felicidades.
Matemáticas aparte, Liga ganada. Era el día, el momento, el escenario, el rival, para certificar lo que ya se sabía: que el Barça es el digno campeón. En el deporte, en el 90% de los casos, hay justicia. Y el sábado, en el Bernabéu, no hubo lugar para dudas. Antes del partido había dos cosas. Una, que el Barça había sumado muchos puntos, marcado muchos goles y encajado menos que nadie. Y todo con una apuesta que a todo el mundo le gustaba. En el otro rincón del cuadrilátero, el Madrid. Una vuelta entera sin perder: 17 victorias y un empate de 18 partidos. Numéricamente había hecho el imposible. La diferencia entre unos y otros era el cómo. Con la salvedad de los más madridistas, el partido ya salía con un 2 fijo por las simpatías que despertaban los dos aspirantes.¿Por qué salió Guardiola con todo? Era el Bernabéu, sí, pero no lo hizo por prestigio. Salió con todo porque era el día, era el momento en el que se decidía un título. Salió con todo porque fue fiel a lo que ha defendido mil veces a lo largo de esta temporada. El partido más importante es el que te toca jugar, no el que viene. Y si encima puedes ganar un título, hazlo por la vía rápida y evita complicaciones.Sin pensar en LondresSeguramente hubiera reservado a alguien con nueve puntos de ventaja, pero con solo cuatro y otras tantas jornadas por delante, prohibió a sus jugadores mirar al Chelsea. Ni de reojo. El partido del miércoles es otro, con otras circunstancias. ¿Por qué salió Guardiola con todo? Porque ha sido así en la gran mayoría de partidos. Porque el equipo se ha acostumbrado a jugar de una forma muy concreta. Su decisión se basó en dos cosas: rendimiento probado y autoconfianza de los futbolistas. Se sienten a gusto jugando así. No hay más. O sí, hubo algún matiz de pizarra. Como volcar a Etoo a la derecha y meter a Messi entre líneas. Se encontró tantas veces con Xavi e Iniesta, que al Madrid el balón le desapareció.Los centrales del Madrid son buenos si tienen una marca de referencia. En cuanto la perdieron, se sintieron incómodos. Bien pensado por parte de Guardiola y muy bien ejecutado por sus futbolistas. Y no solo los tres pequeños. Todos hicieron lo que tenían que hacer, sin buscar la gloria personal. Nadie quiso figurar, y eso que era el día, el escenario y el rival para caer en la tentación.A los tres pequeños les bastó su calidad y su proximidad para asociarse con éxito. En cambio, el trabajo de Etoo en la banda fue, para mí, algo digno de elogio. Para que los otros pudiesen brillar, él tenía que hacerlo muy bien en un sitio que no es el suyo. De vez en cuando hay que sacrificarse y él lo hizo a sabiendas de que difícilmente sumaría mucho en su objetivo individual: la Bota de Oro. Antepuso el equipo a su interés. Para mí, dos pasos hacia delante en su madurez. En cuanto a Henry, otra vez ese comentario por sus dos goles: el Henry del Arsenal. No, dos pases en profundidad como los que recibía en el Arsenal, que es muy distinto. Técnicamente, el mismo futbolista.El listo de HiddinkY el miércoles, el Chelsea. ¿Repetirá la fórmula en ataque Guardiola? El Barça ha demostrado con creces que jugando a lo suyo es muy fuerte. Pero el rival también lo ve. Y Hiddink va a tomar medidas para evitarlo. ¿Cuáles? No lo sabemos aún. En el Camp Nou, ya fue muy listo. Desactivó la presión del Barça arriba, redujo a casi cero la pérdida de balones cerca de su portería, saltándose el centro del campo barcelonista. Con eso desactivó una calidad del rival. ¿Me gustó? Para nada. ¿Le entiendo? Desgraciadamente, sí. En un partido en mayúsculas, buscó la ventaja para los suyos. Tras este Madrid-Barça, Hiddink vuelve a tener una referencia de otras variantes del Barça con las que trabajar y adaptarse para combatirlas. En el fútbol, dos y dos no siempre dan cuatro y menos si en frente tienes a un zorro viejo como Guus. Lo que funcionó a las mil maravillas en el Bernabéu puede no salir igual en Stanford Bridge. De lo que no hay duda es de que el Barça será fiel a sí mismo, que tiene recursos más allá de talento individual y que tiene una ventaja de salida: le valen dos de los tres resultados posibles. Como en el Bernabéu.Casillas, el mejorY por más que se llegue a la prórroga, el Barça normalmente marca. En casa y fuera. Lo raro es meter seis. En su caso, ni eso. Metió media docena, pero a la vez hizo de Casillas el mejor jugador del Madrid. Y eso es sinónimo de ir a buscar siempre la portería. Por eso, porque hablamos de un equipo que disfruta y hace disfrutar, me sorprendió negativamente que el partido acabara exactamente en el minuto 90. Ni un segundo extra con un montón de sustituciones. Y que no me vengan que es para acabar con una humillación para el local. ¿Y los que disfrutan y hacen disfrutar? ¿Esos no cuentan?

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Florentino (o el que sea) lo va a tener duro

Alfredo Relaño 04/05/2009
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Mientras el Barça camina triunfal hacia su triplete, el Madrid está en el kilómetro cero de su reconstrucción. Florentino anunciará sus planes la semana próxima. De él nadie duda que tendrá el aval. Los otros precandidatos, que sí se han hecho visibles ya (Eugenio Martínez y Eduardo García), andan en busca del aval. Juan Onieva también ha dicho que se presenta, pero aún con la boca pequeña. En todo caso, el que gane (supongo que Florentino) lo va a tener difícil: este Barça es descomunal. Y lo peor es que eso puede llevar a conclusiones erróneas sobre la valía de la actual plantilla del Madrid.
El Barça es la perfección, por juego, resultados e imagen. No he visto fútbol mejor, o al menos hoy lo pienso así; la cantera es mayoritaria, en los titulares y en la plantilla; tiene varias de las estrellas mundiales del momento; su juego y sus jugadores inspiran a nuestra victoriosa Selección; pesa en el villarato, lo que le permite salvar sobresaltos. Nada de eso tiene el Madrid y además nada de eso es transplantable. Ahora no hay un Figo con el que revertir la situación de un solo golpe. Harían falta al menos dos, Xavi e Iniesta, los protagonistas silenciosos de esa obra descomunal. Y el ambiente que ha sabido crear Guardiola.
Estos días se tiende a pensar que el Madrid hay que desmantelarlo entero. No creo eso. Hace sólo un año vimos en este mismo partido un pasillo y un 4-1. De eso al 2-6 ha habido poquísimos cambios. El Madrid de ayer era el mismo sin Diarra y Van Nistelrooy, con Lass y Huntelaar. El Barça era el mismo sin Ronaldinho y Deco, con Piqué y Alves. Los cambios del Madrid son irrelevantes, los del Barça, no. Dos salidas oportunas y una atmósfera nueva transformaron a ese grupo perdedor que llevó a Laporta a una moción de censura. No hay por qué desmantelar. Hay que cambiar la atmósfera con los fichajes justos y oportunos.


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Alfredo Relaño
El Madrid en el feo papel de nuevo rico

Alfredo Relaño 05/05/2009
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Hace un año el Barça estaba hecho polvo. Pasó por el Bernabéu para ser goleado, tras el penoso trámite del pasillo. Luego se desencadenó una moción de censura contra Laporta, que tuvo mayoría de votos favorables, y si no llegó al 66 % preciso fue por poco. Un año después el Barça es la perfección, de la mano de Guardiola. ¿Por qué? Porque el Barça tiene refugio en un estilo que estableció Cruyff en sus tiempos como entrenador. Un estilo del que a veces se aleja (Serra Ferrer) o del que determinadas circunstancias (Ronaldinho) le pueden extraviar.
Pero tiene un punto al que regresar y desde el que reconstruirse. Guardiola en sí representa eso. El Madrid no lo tiene, ya lo he escrito alguna vez. El Madrid tenía un estilo que más que futbolístico consistía en una manera de ser, de estar. Molowny, Del Bosque... Un mal día eso saltó por los aires y desde entonces vive un vértigo loco que ha ido de la corbata de Queiroz al pinganillo de Luxemburgo, del genio abrupto de Camacho a la piedad de López Caro, de la severidad castrense de Capello al excentricismo de Schuster, y de ahí a la sosa constancia de Juande. Y por encima de ellos, directores deportivos de toda laya: Valdano, Butragueño, Sacchi, Benito Floro, Mijatovic... Siempre con dinero, sí.
Siempre cien millones para gastar cada verano, aplicados a cualquier causa. A veces han rentado algún título, a veces no. Galácticos, cuadrado mágico, raza, rezos, brasileños, holandeses, toque, furia... Casillas parando lo que puede y Raúl marcando los que puede. Al final se queda en eso. Ahora se esperan fichajes, que llegarán. Dinero aparecerá, se diga lo que se diga. Pero lo que Florentino y Valdano tienen que conseguir, por sobre todas las cosas, es lo que no consiguieron la otra vez: darle un sentido a este club, un sentido que en su día tuvo. Apartarle de este papel de nuevo rico que no le va.


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UNA ENFERMEDAD GOZOSA
'Barcelonitis' aguda
LA ESQUINA

Por: El Veco
A raíz de la gripe porcina el alemán Bernd Schuster manoteó una mascarilla, anunció que había otro virus peligroso para el Barza y le puso nombre en la antesala del clásico español. No habló de la tos del gato ni del reuma del conejo —¡menos mal!— sino de la “madriditis” que a su criterio asomó plena en las dos definiciones anteriores de la liga . El gran volante alemán que vistió las dos camisetas se explayó sobre el tema: “Hay una suerte de atadura—dijo— que frena la posibilidad del Barza cuando pisa el Bernabéu”. Este lunes el otrora gran conductor de la quinta del “Buitre” de los años 80 debe estar refugiado en el silencio.
Guardiola le cambió la posición a Messi. No fue por la raya sino más al medio como una suerte de “9”, según su técnico o cabal enganche para nosotros, detrás de Gago y Diarra. Y entonces el show se hizo solo sin que Juande Ramos le encontrara la vuelta. Ni la ventaja tempranera del Madrid con el cabezazo de Higuaín complicó la idea. El “tuya y mía” cubrió el campo. El “tiqui-taca” que preconiza Ángel Cappa desde la suprema verdad de jugar se plasmó nítido. Un pase de la pulga con recibo de gol fue firmado por el versallesco Henry. Un centro desde la izquierda, la defensa blanca dormida y el cabezazo de Puyol para la ventaja. Después Diarra la perdió en la salida, Messi se la llevó y tocó frente a Casillas para el 3-1. ¿Se puede jugar mejor que el Barza en jornada con astros a favor, hadas buenas proyectando bonanza y las luces plenas de sus solistas encandilando la platea? Imposible. El juego se convierte en fiesta, en éxtasis y el partido se hace un viaje por Disneylandia, con Chaplin y su eterno bastón al frente del desfile.
De no mediar la gran actuación del arquero Casillas, ese 6-2 tan elocuente como lujoso, pieza de colección para el museo del fútbol, pudo llegar a cifras aún más catastróficas. No creemos que haya otro equipo del mundo capaz de ofrecer un compendio de fútbol artístico con goles de fina elaboración y dar un baile tan grande en la jornada más brillante de su historia, con el récord de media docena en casa del rival eterno.
Una exposición de calidad individual con el mejor Messi, dos goles y participación directa en otros. “Fue el mejor partido de mi vida”, afirmó, sin que releguemos a Henry y la notable volante creativa del enorme Xavi y del casi infalible Iniesta, acoplados todos a la verdad colectiva que impuso Pep Guardiola, crack del fútbol bien jugado que proyecta el mismo mensaje a la vera de la cancha.
El Madrid corrió, quiso hacer daño con velocidad y se estrelló en el intento. El Barza abrió el libro y dejó una lección inolvidable. ¿Qué pasará el miércoles ante el Chelsea en Londres por la Champions? Guus Hiddink puso cinco volantes en Cataluña y cortó el circuito de la media cancha. Sabe mover el pizarrón y lo demostró a la ida. ¿Cambiará? ¿Saldrá a buscar el partido y dejará más espacios en retaguardia? El pragmático holandés no piensa en el espectáculo sino en el resultado. El 0-0 de la ida no es tan malo para el Barcelona. Un gol catalán obligaría a dos de los ingleses para pasar a la final de la Champions. Guardiola reiteró que atacará, que su tránsito con la pelota no conoce dos caminos. Va por una sola senda, desde siempre.
En lo previo asoma un partidazo. ¿Qué deseamos? Que la creación vuelva a manifestarse y que la tiza no alcance, con el respeto debido a la Reina y al bravo Chelsea de Drogba. Faltaría menos.

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