Lo del Barza me dicen SUERTE, yo digo NI HABLAR!!! no es suerte, es la confirmacion del dicho tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe., Tanto atacó el Barza, cuyos jugadores esta vez tuvieron al virus fifa en esplendor y por ende a un Lio Messi muuuy pero muy cansado.

Al final un crackcito irrepetible llamado Jordi Alva, lateral izquierdo de aquellos, La conoce, y muy bien, metió el gol en los descuentos. Premio al que pese a no conseguirlo, no se desesperó nunca. Por ello digo, no solo el futbol total de Rinus, o el toque de Brazil de España 82, tambien la frialdad de los Alemanes para no desesperarse....

El Real Madrid fue vencido y bien Vencido por el Dormundt, en un partido que no estaba en sus cálculos perder, sigo pensando que Mourinho como estratega es un genio, planifica las temporadas, los jugadores que necesita, el sistema necesario para entrenar, y las reglas de convivencia, peero a nivel táctico su planteamiento es mas que simple por el eso cuando se enfrenta a ese tipo de entrenadores que conciben el Futbol como Ajedrez, nunca para bien a sus equipos.

Luego en las ligas, Tanto Barza como Real golearon, la del Barza fue espléndida porque Cesc Fabregas se hizo un partidazo y luego de estar super criticado sobre todo por la prensa madridista, ahora se ganó su confianza. Cuando aprenderam que los jugadores no son máquinas?

El Real madrid goleo y metio 5, de la mano del pipita Higuain, del cual solo me queda decir que pareciera que los del Real no lo valon porque no costó un platal... Y del que tambien diré que técnicamente podrá estar un poquito mas abajo que Benzemá, pero que corazón y empuje tiene, El Frances en cambio es mas pecho frío que Riquelme.

Ahhh Y Alianza goleó al Boys!!!! Grande Yordi Reyna!

Ciao

Ramon.

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Jaque mate

Lunes, 29 de octubre de 2012 | 7:43 am

Alianza aplastó al Boys 4-0.

Triunfo vital. Con gran actuación de Yordy Reyna, quien anotó dos goles, Alianza Lima goleó 4-0 a Sport Boys en el Callao y amplió su ventaja sobre los rosados a 13 puntos para olvidarse del descenso. Chalacos lloran porque ya se ven en segunda.

Julio Vizcarra/

Nadie en el estadio Miguel Grau lo vio llegar, ni siquiera los visitantes. Alianza Lima liquidó en una ráfaga de tiempo a Sport Boys. Todo sucedió muy rápido, como cada movimiento de Yordy Reyna, pieza clave en el tablero del técnico José Soto. Esta vez, sus dirigidos tuvieron la sangre caliente como para no dejarse enfriar por el frío viento que soplaba en el escenario chalaco.

En esta ocasión, Pepe y su oncena no solo se quedaron en las clásicas palabras previas al cotejo y entendieron que ante los rosados jugaban un encuentro decisivo. Tan determinante como la actuación del número ‘26’ blanquiazul, quien cada vez que llevaba el balón transmitía la sensación de peligro a las graderías.

Sin embargo, con el pitazo inicial del árbitro Miguel Santiváñez, los 22 protagonistas presionados por la necesidad imperiosa de sus clubes de sumar los tres puntos confundieron el mensaje y produjeron un cotejo bastante trabado, sin que ninguno de los conjuntos pudiese imponerse en el campo. Además, cambiando intensidad por brusquedad al momento de ir a disputar alguna jugada. Así corrían los minutos del primer tiempo, sin que nadie imaginara que a los 18’ todo daría un giro inesperado.

Un pase largo para Reyna, que todos los espectadores suponían iba a recalar en los pies de Jhonny Vidales, quien se encontraba por el sector izquierdo sin marcación, terminó en posesión de ‘La Magia’, que sacó ventaja sobre los centrales locales y remató cruzado, haciendo inútil la estirada del arquero Esteban Mendoza. El 1-0 fue celebrado con mucha efusividad por Soto y animado por los atacantes victorianos a través del baile de moda, el ‘Gangnam Style’.

Nueve minutos más tarde, nuevamente Yordy, con su andar zigzagueante y vertiginoso,golpeó una vez más a los dueños de casa. Reyna se juntó con su mejor socio, Vidales, y ambos trasladaron sus combinaciones pícaras al césped del Grau, logrando desarticular la endeble retaguardia rosada. De cara al pórtico, el joven delantero resolvió con mucha habilidad y frialdad, sacándose de encima al arquero rival que achicó tarde.

Cuando el tiempo marcaba la media hora de juego, Hansell Riojas, de manera increíble e incomprendible, le propinó un golpe en la espalda a ‘La Magia’ dentro del área. El juez no dudó en cobrar la pena máxima en favor de los aliancistas y expulsar al defensor local. Como se ha hecho costumbre, el uruguayo Walter Ibáñez tomó el esférico y ejecutó fuerte al medio del arco de Mendoza, decretando el 3-0 a los 31’. Aquel tanto, significó la estocada para el Boys, incluso para su entrenador Jorge Espejo. Para el ‘Doctor’, inquieto en el área técnica, fue como anestesiarlo.

En el complemento, con la amplia ventaja y con el hombre de más, Alianza manejó el partido a su antojo, aunque el Boys nunca dejó de correr. Jhonny Vidales desde los doce pasos cerraría la fiesta desatada por los de La Victoria en el territorio de la provincia constitucional y también condenó prácticamente a los chalacos a la Segunda División. El Callao se queda sin fútbol profesional.

“EN ESTE EQUIPO TODOS SOMOS LA FIGURA, NADIE JUEGA SOLO"

Yordy Reyna, el mejor de la tarde de fútbol en el Callao, resaltó la importancia del triunfo de Alianza ante Boys. “Todos hemos corrido, pusimos un granito de arena, era fundamental ganar y gracias a Dios se dio la victoria. Si perdíamos, Boys se nos acercaba”.

Asimismo, el goleador del cotejo señaló que el mérito fue de él y sus compañeros. “Todos somos la figura, nadie juega solo. No marcaba hace mucho tiempo, estaba con las ganas y se dio”, manifestó el ‘26’.
En tienda rosada, como se esperaba, todo fue tristeza y molestia. El volante Antonio Lizarbe indicó: “Salimos con la mentalidad de hacer las cosas bien. Era ganar o morir; con 10 hombres se hizo todo más difícil. Sabemos que ya es muy complicado, ellos nos llevan 13 puntos y hay que trabajar, no queda otra”.

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CHAMPIONS LEAGUE | BARCELONA 2 - CELTIC 1

El Barça vive en el alambre

Jordi Alba da el triunfo en el descuento. Samaras, con ayuda de Mascherano, adelantó al Celtic. El Barça remontó por sexta vez Golazo de Iniesta

Santi Giménez | 24/10/2012

El Barça le está tomando el gusto a esto de vivir en el alambre. No es nada nuevo que suceda en la Champions, donde el equipo blaugrana suda sangre cada vez que se encuentra con un conjunto aguerrido que planta diez bigardos detrás de la pelota. Pasó hace tres temporadas ante el Inter, pasó la pasada campaña ante el Chelsea y pasó ayer ante el Celtic. La diferencia está en que los escoceses son más membrillos que sus predecesores y por eso encajaron el gol definitivo en el descuento. Ganó el Barça por 2-1 con lo que los resultados, también en Europa, siguen siendo mejores que el juego para los de Vilanova, la clasificación para octavos marcha viento en popa, pero la cara de susto entre las huestes blaugrana tardará en borrarse.

Otra de las conclusiones que se extraen del partido de ayer es que al Barça le sigue costando un ojo de la cara marcar y que al rival, con pasar de medio campo casi le sobra. Los locales tuvieron que tirar 23 veces a Forster para marcar dos goles. Los escoceses no chutaron ni una vez entre los tres palos y lograron un gol. La descompensación entre esfuerzo y recompensa es obvia.

El Celtic, que en sus tres anteriores visitas al Camp Nou había encajado únicamente un gol volvió a repetir esa receta del catenaccio escocés, que lejos de ditirambos tácticos apela a correr como perros y ceder los saques de banda y los córners que sean necesarios. Todos los ganaron. Un córner en contra era sinónimo de pelota recuperada para los de Lennon.

Velocidad. Ante esta táctica, al Barça no le quedaba otra que apostar por la velocidad de combinación para tratar de desgastar poco a poco las caderas de los escoceses, que con diez tipos detrás del balón defendían su área como si fuera Fort William.

Si a esto le unimos que al primer atisbo de crochet, el favorito se fue a la lona, pues miel sobre hojuelas para el plan de los británicos. Una de las cosas que más temía Vilanova, puede que la única, respecto al juego del Celtic era el partido que sacan los de Lennon de las faltas laterales. Una explicación que, por lo visto, el día que se expuso pilló a Alexis en el lavabo. El chileno se hartó de conceder posibilidades a los visitantes. Un tipo generoso, el tocopillano.

Pues bien, a la primera falta mínimamente peligrosa que lanzaron los escoceses, Bartra, que al fin salió de titular y fue de los mejores, no llegó al despeje, Samaras peinó el balón y Mascherano, mediante un elegante toque de chepa, alojó el balón en la red de Valdés. Tocaba volver a remar contra corriente por séptima vez en lo que va de temporada. Y por sexta vez, se levantó el match ball (la única en la que no se logró fue en la Supercopa ante el Madrid en el Bernabéu). El gusto por vivir en el alambre le va a costar a más de uno una visita al cardiólogo.

A base de intentarlo una y otra vez, el Barça pudo remontar la situación. Primero con un gol de tiralíneas de Iniesta tras una pared con Messi y Xavi a una velocidad que el ojo humano no es capaz de captar y se culminó, sobre la bocina, gracias a la fe de Alba, que le comió la tostada a los escoceses. Triunfo, sí, pero toca meditar.

El crack

Alba

El gol fue el justo premio a su derroche constante. Fue un delantero más y corrió hacia atrás como un loco.

¡Vaya día!

Samaras

Escalofriante la torcedura de tobillo que sufrió el delantero griego, que estaba jugando muy bien.

El dandy

Forster

Defendió su portería a capa y espada con magníficas actuaciones ante Messi. Se fue con la cabeza alta.

El duro

Mascherano

El argentino no está bien, llega tarde a muchos cruces y a veces, como ayer, hace entradas duras.

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ARCELONA | LIGA BBVA

Barcelona: cinco remontadas y siete goles en zona Cesarini

El Barcelona ha levantado la ida de la Supercopa y dos partidos de Liga y Champions con un espíritu heroico hasta ahora desconocido en el conjunto azulgrana.

AS.COM | 24/10/2012

Algunos ya hablan de la flor de Vilanova. Otros, de un Barcelona desconocido con un gen hasta el momento sólo reconocido en puridad al Real Madrid: el de la fe inquebrantable y las remontadas imposibles. Acostumbrado a tener una vida tranquila con Guardiola, de éxito casi incuestionable y seguro, tanto que se llegó a un momento de excesivo control, la llegada de Vilanova ha coincidido con un Barcelona de emociones fuertes. Menos seguro y más vertical. Más frágil defensivamente, pero también más bravo. Heroico.

El Barcelona de Tito Vilanova ya ha remontado cinco partidos esta temporada. El primero, 3-2 en la Supercopa ante el Real Madrid, levantando el 0-1 de Cristiano, apenas le sirvió por el gol de Di María tras el error de Valdés y el 2-1 de la vuelta. Pero el resto de partidos volteados le permiten ser líder de la Liga y primero de largo en su grupo de Champions. El gol de Jordi Alba al Celtic sobre el minuto 94 equivalió a la quinta remontada del Barcelona este año. Samaras, en colaboración con Mascherano, habían puesto el partido cuesta arriba. El Barça, sin embargo, levantó el partido con dos goles en la zona Cesarini. El tanto de Iniesta le permitió irse en paz al descanso, sin ansiedad, con el 1-1. El de Alba resultó casi milagroso.

Al Barça el asunto le está empezando a resultar casi familiar. Ya en la segunda jornada de Liga, los de Vilanova levantaron en Pamplona un partido que parecía perdido con dos goles de Messi en los minutos 75 y 80. Ayudaron un fuera de juego de Alexis en la jugada del 1-1 y la expulsión de Puñal, que reprendió la acción al colegiado.

No fue remontada, pero sí triunfo agónico, el del Granada. En el minuto 85, con 0-0, Orellana se aproximó a Valdés y no acertó a vencerle. Valdés aguantó firme y, en la siguiente jugada, Xavi, extraño revulsivo (apareció en la segunda parte), hizo el 1-0 (86') con una volea espectacular. Messi sentenció sobre la hora con ayuda de un defensor rojiblanco. Otros dos goles en zona Cesarini.

En Nervión, el más difícil todavía. El Sevilla ganaba 2-0 (Trochowski y Negredo). Fábregas redujo distancias pronto pero al Barça pareció acabársele la gasolina pronto. Eso, hasta la expulsión de Medel, que le espoleó para los últimos diez minutos. Eso, y Villa. Fábregas hizo el 2-2 en el 89' y Villa completó la victoria en el 93' después de una pared excelente con Messi que desató la euforia.

En Champions, las dos remontadas se han producido en el Camp Nou. La primera, ante elSpartak de Moscú de Emery, que silenció el Camp Nou con un 1-2 que levantó Messi en cinco minutos (75' y 80'). Ayer el Barça apuró más. Hasta el 94', nada menos.

A alguno le ha dado hasta por recordar ese tiro de Messi o la última llegada de Montoya en la vuelta del Bernabéu... Son actos de fe. Mitad suerte, mitad convicción. Hay quien pensará que el Barça está gastando la suerte de todo el año. Y quien piense que el Barça es un grupo indestructible.

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BARCELONA-CELTIC | TITO VILANOVA

"Antes decían que aburríamos, pues ya no aburrimos"

"No creo que hayamos tenido suerte, más bien al contrario", dijo Vilanova. Vilanova volvió a recordar que "clama al cielo" jugar habiendo llegado el domingo a las cinco de la mañana

As.com | 23/10/2012

Balance del partido: "Bien, creo que hemos marcado al final pero que éramos merecedores antes. Hemos llevado todo el peso del partido. Hemos tenido la posesión y las oportunidades. En la contra eran muy potentes y en el juego a?reo también. Teníamos a Villa haciendo de delantero centro y a los laterales de extremo. No podía tampoco dejar sola la defensa. Bueno ,antes decían que aburríamos. Pues ya no aburrimos".

Bartra: "La decisión estaba tomada hace días. Sabía hace una semana que Marc jugaría este partido. Es muy rápido, va bien en el juego aéreo. Sabía que nos podía ayudar. Sé que me habéis preguntado por Marc mucho y si Marc está aquí es porque yo lo he decidido. Podíamos haber fichado un central y traerlo y no lo hicimos por decisión mía".

Demasiadas remontadas: "No, la remontada no se trabaja. Creo que nos merecíamos ganar antes. Si tú no persistes, no ganas el partido. Lo que pasa es que con el riesgo que había, sabíamos que nos podían hacer el segundo gol pero si no vas hasta el final. Estaba cansado yo pero es que llegamos a las cinco de la mañana. Es que clama al cielo".

Balance de 100 días: "Estoy contentos de cómo los veo competir y entrenar. Las valoraciones las hacéis vosotros".

La necesariedad de delanteros centros tipos Llorente y Drogba: "No, lo he comentado otras veces. Es muy difícil convencer a alguien para que juegue cuatro partidos y quince minutos. Tal vez de un perfil más bajo. Ya se habló de esto durante el Chelsea e hicimos oportunidades para ganar sin delantero".

Song de mediocentro: "Todos sabemos del nivel que tiene Sergio, tal vez sea el mejor mediocentro defensivo del mundo. Tanto las características defensivas como la posesión de balón. Creo que ha hecho un gran partido y que en la segunda parte nos ha ayudado mucho".

Alexis: "Yo no creo que haya diferencia en que antes chutase y ahora no chutase. Estos jugadores que vienen del viaje, del jet-lag, se le ha podido notar a Mascherano o a Messi. Las diagonales que hace estiran al equipo. No es fácil jugar cuando diez u once jugadores se meten en el área. Los partidos se hacen aburridos incluso a los jugadores".

Suerte o carácter: "No creo que hayamos tenido suerte. Creo que el partido lo merecíamos ganar antes. Su portero ha parado bien y hemos tenido un balón al palo. Pero si se meten atrás, meten en la primera contra... El partido se hace más difícil pero diría que hoy hemos tenido mala suerte".

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El escocés alegra si no emborracha

Juan Cruz | 24/10/2012

Decía el poeta Ángel González que el whisky alegra siempre que no se te suba a los pies. Y anoche el escocés se le atragantó al Barça, se le subió a los pies y sólo se recuperó en el último suspiro, cuando la borrachera de cerrojo se le despejó y vino ese gol de Jordi Alba con el que el defensa recuperó el prestigio que se le lesionó en A Coruña. La digestión del escocés se fue haciendo pesada, pesadísima, e incluso peligrosa, porque en la breve tradición de su agonía la defensa azulgrana tiene en un ay al equipo. El gol escocés, que marcó el reincidente Mascherano, puso en el cuerpo azulgrana la sombra de la desgracia.

En estas circunstancias, el Barça muestra una voluntad que termina haciendo justicia, pues podría ocurrir que quienes no vieran el partido creyeran que ese empate desgraciado equilibraba a los dos equipos. No fue así, nunca fue así, ni siquiera cuando al Barça se le subió el escocés a los pies, que fue durante casi todo el encuentro.

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RECUERDA LA DIFICULTAD QUE OFRECE LA CHAMPIONS

Mourinho: "Hay grupos de broma y en éste un grande irá a la Europa League

José Mourinho habló primero en la televisión alemana: "Fue un partido muy equilibrado, donde ninguno logró ser mejor que el adversario. El que marcara el segundo iba a ganar. Creo que al revés, si hubiésemos sido nosotros, habría pasado igual. Partido duro, muy igualado, ellos ganaron, pudimos hacerlo nosotros, o empatar. Fue muy disputado pero con poca calidad. El Borussia buena organización, gran trabajo, sobre todo en defensa".

Elogió al técnico del Dortmund: "No le conozco mucho a Klopp, de alguna reunión de la UEFA, pero los resultados definen a un entrenador y ya ha ganado dos Ligas en Alemania".

Al Madrid le faltó contundencia: "Nos ha faltado marcar el segundo gol antes que el Borussia, hubo poco espacio para construir, el poco peligro que se creaba era en transición y pérdida de balón, y quizá en nuestro mejor momento ellos marcaron. Luego se cerraron bien y nada..."

Las lesiones siguen asolando al equipo: "Lo que puedo hacer es recordar lo que dije hace poco, en el partido frente al Celta. Ya dije que la factura estaba aún por pagar, que las bajas no se quedarían con los que han llegado lesionados".

Los rivales del Madrid, muy peligrosos: "Analizar al Borussia es labor de su entrenador, pero está claro que hay grupos de broma y otros como éste en el que un grande irá a la Europa League. Es un grupo muy duro y ahora los mejores colocados son Borussia y después nosotros, pero por qué el City no va a hacer diez puntos?

El partido fue como el técnico blanco esperaba: "Le dije a los jugadores que este era un partido de balón perdido, que cualquiera que lo perdiera habría contra del otro. El primer gol de ellos balón perdido nuestro, el segundo igual pero al revés. El peligro estaba en las contras, no en el ataque organizado".

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EL BORUSSIA PROLONGA LA MALDICIÓN ALEMANA DEL MADRID

El muro imposible

El Madrid volvió a caer en Alemania. Esta vez, su verdugo fue el Borussia, un buen equipo que supo explotar las carencias blancas. Penalizó al máximo dos errores blancos (Pepe en el primer gol y Casillas en el segundo) y explotó otros puntos débiles, como el flanco de Essien. Esta vez, ni siquiera el gol de Ronaldo salvó al Madrid, que aún debe dar gracias por el trastazo del City ante el Ajax.

El Madrid perdió en Dortmund un partido intenso, como se suponía, uno de esos intercambios de golpes de los que se ha acostumbrado a salir vencedor. Es su estilo y es el del Borussia, un equipo que ataca en manada y que dispone de un contragolpe quizá equiparable al de los blancos. Y que, como el Madrid, no perdona errores. Dos cometió, y el Dortmund le pasó la primera factura de tres puntos de esta Champions. Pudo salirle más cara la noche, pero al City le dio por arrastrar el prestigio de la Premier en Ámsterdam.

La noche empezó mal desde el parón de selecciones, que guardaba una bomba de acción retardada: la lesión de Khedira al cuarto de hora

La derrota del City plantea el grupo como un mano a mano entre Madrid y Borussia. Y los alemanes son un mal enemigo. No sólo al calor de su estadio, el mítico Westfalenstadion y ese vibrante Muro que es la envidia de todos los grandes de Europa. También de visita. De Manchester no salió con tres puntos de milagro.

La noche empezó a pintar mal desde el parón de selecciones, que aún guardaba una sorpresa más, con espoleta retardada. Al cuarto de hora, caía Khedira, un jugador fundamental en partidos de ritmo alto, de ida y vuelta, como el que se esperaba y el que fue. Le suplió Modric, que dejó escapar una magnífica ocasión para recuperarle terreno al alemán. Trató de aplicar toque, pero el vértigo del partido le superó casi siempre.

Como siempre, fue un juego de errores. El primero en fallar fue Pepe, que se equivocó en un pase sencillo sobre Özil. La respuesta del Borussia fue brutal: recuperación a un toque de Kehl, sprint de Lewandowski y definición impecable ante Casillas, con un derechazo potente y curvado que entró por el primer palo.

El Dortmund vio la vía de agua en el costado izquierdo y juntó a sus mejores jugadores en la zona de Essien; por ahí ganó el partido

La reacción del Madrid fue inmediata. Özil, al que por entonces aún no había sacado de quicio el húngaro Kassai, buscó el desmarque de Cristiano, al que Weidenfeller tuvo la gentileza abrirle su puerta. El portugués marcó y pidió calma. Pero no la hubo.

No contribuyó a ello la actuación de Michael Essien, de nuevo improvisado lateral izquierdo, que no disfrutó precisamente de la plácida tarde ante el Celta. El Borussia intuyó la vía de agua y le buscó, juntando por su zona de influencia a Reus, Piszscek y sobre todo a Mario Götze. Del 10, el mejor futbolista del equipo alemán, partió el centro que, tras un mal despeje de Casillas -muy seguro hasta ese momento- cayó en las botas de Schmelzer. El lateral zurdo no perdonó, en una acción en la que el área blanca volvió a verse inundada de camisetas amarillas.

Aunque quedaba media hora, al Madrid le faltaron piernas y lucidez mental para asaltar la fortaleza del Dortmund, custodiada por 70.000 hinchas que alentaron a los suyos hasta el final. Le queda al equipo blanco la esperanza del partido de vuelta, en el que debería volver a poder contar con Arbeloa, Coentrao y, quizá, con Khedira. Porque uno no se convierte en pretoriano de Mou por casualidad.

En Twitter:

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Al Madrid todavía le pesa Alemania

Alfredo Relaño | 24/10/2012

Alemania todavía pesa. Este Madrid me parece estupendo, pero entre que fue a Dortmund bastante debilitado en el entramado defensivo y que el Borussia recuperó su mejor tono de campeón de la pasada Bundesliga, volvió derrotado. ¿Cuántas veces no habrá vuelto derrotado el Madrid de estas excursiones europeas a Alemania? No ha sido una de aquellas goleadas estremecedoras de años atrás, porque ya he dicho que este Madrid es otro. Pero todavía imponen esas poderosas rachas de juego de los alemanes, en las que te meten en tu área. Con eso ganaron. Con eso y con un despiste de Pepe.

El fútbol de hoy es muy ajustado y muy preciso. Una mala maniobra en una zona delicada se castiga con facilidad con gol, porque andan sueltos por el mundo muchos jugadores de calidad. Uno de ellos, Lewandowski, abrió el marcador. Enseguida, un pase magnífico de Özil se convirtió en gol de Cristiano sobre la atolondrada salida de Weidenfeller. El Madrid consiguió que no se le secara la ventaja encima, pero nunca estuvo por encima del rival. Tampoco realmente por debajo, es cierto, pero vimos más a Casillas que a su colega local, eso es innegable. Paró varias, pero hubo un segundo gol.

No pasa nada por perder la salida difícil del grupo. No es el ideal, pero no se ha roto nada. El contratiempo queda largamente compensado por la nueva victoria del Málaga, que lleva tres de tres. Ésta ante el Milán, siete copas de Europa sobre el césped, con todo lo que eso significa. El Málaga es brillante líder del grupo tras la primera vuelta, con pleno de puntos, siete goles marcados y ninguno encajado. Y eso no le despista de la Liga. Días de júbilo en Málaga, donde anoche se dejó ver el jefe-jeque, a ver cómo marchaba esa inversión de la que se aburrió. Pues marcha muy bien. Igual se anima más...

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CHAMPIONS | BORUSSIA 2-REAL MADRID 1

Resbalón frente a un ogro

El Madrid cae de nuevo en Alemania ante un grandísimo Borussia, que ya es líder. Lewandoswski adelantó a su equipo y Cristiano empató a los dos

minutos. Schmelzer dio la victoria en el 64'.

Alfredo Matilla | 24/10/2012

El Madrid cayó de nuevo en Alemania. Y va a ser que ya no es casualidad. Una sola victoria en 24 partidos es para preocupar. El ambiente en las gradas y la furia teutona encogen al equipo hasta hacerlo muchas veces inferior. Esta ocasión fue una de ellas. Y lo peor es que no hay excusas. Los puntos no volaron por mala suerte o debido a una de esas pájaras que de vez en cuando sorprenden. El Borussia fue superior casi siempre. Encaró el duelo sin complejos, desplegó una vitalidad ejemplar y no descansó jamás en busca de la victoria con un estilo ofensivo para enmarcar. Lewandoswski fue el jefe del equipo más joven de una Champions que debe tenerle en cuenta.

Dortmund puede estar orgullosa de su equipo.Cualquier conjunto no tiene el arrojo que el suyo. Y pocos poseen tanta velocidad y se despliegan con tanta agresividad, en ataque y en defensa. No es una locura que verlo ahora como líder. El Borussia consiguió anular al Madrid. Y eso que a los de Mourinho pocas cosas se le pudieron achacar más allá de la falta de precisión de Pepe para sacar el balón jugado y a la horrorosa actuación de Essien para intentar parecerse a un lateral. La actitud del Madrid fue buena y en algún que otro momento pudo opositar a la victoria. Falló el acierto de otras noches. Lo peor fue que Khedira trastocó pronto los planes con su recaída y Modric, sus sustituto, sigue mostrando carencias para gobernar. Tiene estilo y toque. Hasta coge responsabilidad. Le falta descaro, presencia y lo más importante: constancia.

Sin peso en el centro del campo

El Madrid acusó esa falta de mando con Xabi tan agobiado por una vigilancia extrema. Por eso llegó menos de lo habitual. Aunque con parecida pólvora a la ya conocida. Cristiano siempre aparece. El portugués dio el primer aviso con un centro soberbio que Özil no acertó a culminar. Después envió a la grada la mejor combinación colectiva de sus lanzaderas. El Borussia hilvanaba con la velocidad de un rayo en el primer tiempo pero, de momento, sólo le daba para probar suerte desde lejos. Kehl apunto estuvo de batir a Casillas. El ángel dejó claro que sigue teniendo alas. Aunque luego se las cortaron.

Había mucha igualdad, hasta que Pepe decidió deshacerla con una pérdida inoportuna. No era la primera vez que el central dedicaba un regalo. Insistió en querer salir por el centro y esta vez pagó por ello. En su afán de enlazar con Özil, Pepe se la dio a Kehl, propiciando que éste conectara de inmediato con Lewandowski. El delantero, de los más completos del torneo, encaró a Casillas sin perder ni un segundo y le batió con un zapatazo a la izquierda del portero.

El rebautizado Westfalenstadion era una fiesta en la que Cristiano pronto pinchó los globos. Dos minutos después del tropiezo, Özil puso a la espalda de la defensa local un envió medido a Cristiano. Un pecado de Subotic y Hummels que acentuó más la suicida salida del arquero. Cristiano leyó con brillantez la jugada y dibujó una vaselina con un toque sutil de empeine. De nuevo, aparecía cuando más se le necesita. De ahí que le llamen crack. Con su gol en Alemania, bate un récord personal: marcar en siete partidos consecutivos.

Partidazo en toda regla

El segundo tiempo fue aún más trepidante que el primero. Se esperaba que el Borussia, como tantas otras víctimas hicieron antes, desfalleciera. Nada más lejos de la realidad. Este equipo vuela. Primero inquietó a balón parado con tres acciones consecutivas que hicieron remangarse a Casillas. Sólo Di María fue capaz de contestar con un servicio mágico de Benzema. Al Madrid le costaba mucho conectar con la mediapunta, que es lo mejor que tiene. Alonso estaba lento y Modric, demasiado alejado de sus socios. El Borussia aceleró decisivamente.

Piszczek, objetivo blanco, se sacó de la manga una internada por la derecha que acabó en centro. Casillas desvió su vuelo en la dirección equivocada. El balón fue al centro y allí, Schmelzer, disparó con puntería. Premio justo a la constancia. El Madrid estaba roto. Mou intentó remediar el descosido con cambios. No hubo forma. Ramos bombeó balones en busca del milagro mientras el Borussia, a la contra, pidió un penalti de Pepe y otro de Xabi. No llegó lo uno ni se concedió lo otro. La sorpresa ya era una confirmación. El Borussia pide paso. El Madrid pierde el paso.

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EL BARÇA DE TITO NUNCA MUERE

MARTES, 23 OCTUBRE 2012, 23:56

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El pasado siempre termina siendo glorioso, el Barça de Tito Vilanova juega partidos cada tres días y la comparativa siempre es con el recuerdo del Barça de Guardiola más imparable, aquel que volaba y no encontraba rival, que ganó todos los títulos en un año mágico para convertirse en el mejor equipo de la historia del fútbol. Fútbol ofensivo, partidos de media hora y oleadas letales, fútbol a partir del juego de posición y búsqueda constante de nuevas soluciones ofensivas en un equipo que terminó tendiendo a Messi a medida que fue perdiendo velocidad, físico y recursos.

Extremos, líneas muy marcadas, mezcla de repliegue y presión tras pérdida, así como bajas y más bajas en la línea defensiva. Matices sobre el Barça de Guardiola, un equipo, el de Pep, que empezó desajustado y con mil problemas para defender la estrategia. Ese equipo no fue capaz de dejar su portería a cero hasta la jornada ocho, y en Europa todos sus rivales encontraron el camino del gol. Era un equipo de tanquetas; Touré Yayá, Márquez, Henry, Eto'o y Keita, además de Piqué y Puyol o Abidal, eran habituales en el once en el primer trimestre. Perdieron en Soria y dejar la portería a cero era la asignatura pendiente de un equipo que arrodillaba a los rivales.

Ese fue el inicio, después la historia es conocida por todos. El debate es ficticio. Se analizan las carencias, cualquier detalle se utiliza para generar una comparativa que por obligación tiene que tener en consideración el aspecto mental. El Barça viene de un lustro heroico, de ganarlo todo y de resistir el empuje de un Real Madrid imperial. Con Guardiola había perdido un punto, bajar un nivel tuvo como traducción la pérdida del mano a mano con el Madrid. En otra liga hubiese sido campeón, y es que la excelencia siempre depende de la fortaleza del adversario. El rival siempre marca el valor del éxito.

Un detalle olvidado en la comparativa es la fuerza del vestuario, la verticalidad y la capacidad para remontar. Al Barça de Guardiola le costaba un mundo, cuando el adversario hacía el primero la victoria se alejaba. Ni Messi era capaz de resolverlo, el primer gol se volvió un detalle definitivo en el Barça. Hay excepciones, la victoria del Barça en el Bernabéu en liga, pero revisen y verán que el Barça de Tito siempre cree en la victoria, que por más que los rivales destruyan y cierren espacios el final es victorioso.

Spartak y Celtic en Champions; Osasuna, Sevilla y Real Madrid en liga, y nuevamente contra los blancos, tras su recital inicial, en la vuelta de la Supercopa donde el Barça, con diez el campo, tuvo el gol, y por consiguiente el título en un detalle. Juegan hasta el final, deseo y capacidad, ambición en definitiva. En la busca de los parecidos razonables muchos olvidan que ahora el Barça busca el KO en cada jugada, toque y estilo de siempre pero un giro en la mentalidad. Si busca un parecido, este Barça es un equipo de pegada, directo y contundente, adjetivos todos ellos asociados a Mourinho y al Madrid más ganador.

PD: Mañana miércoles, en la edición papel de Marca, "El poder del descuento". Análisis del partido contra el Celtic, pizarra táctica, diapositivas y texto sobre el juego del Barça. Espero que os guste, ya me diréis!

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CHAMPIONS LEAGUE | BARCELONA 2 - CELTIC 1

Tito Vilanova tiene flor

Jordi Alba, en el último ataque del partido, pone al Barcelona rumbo a octavos tras un mal partido ante un Celtic que marcó en su primera llegada y resistió tras el empate de Iniesta.

Juanma Rubio | 23/10/2012

Conviene comenzar recordando que el Barcelona de Guardiola también tuvo noches así, anónimas y espesas en las que sumó y siguió, un puñado que quedaron enterradas por un torrente de partidos para el recuerdo y de jugadas para la historia del fútbol. Pero también hay que poner en perspectiva que el anterior Barcelona apenas emitió las malas sensaciones que ha emitido el de Tito en unos cuantos partidos, todos ellos salvados con victorias muchas veces tras remontada y gracias a goles tardíos. No sabemos si Tito tiene un plan que irá apareciendo según avance la temporada pero sí que el entrenador tiene flor, una alianza con la fortuna que le tiene con los resultados por encima de las sensaciones. Por ahora vale: nueve de nueve en Champions, rumbo a octavos. Lo previsto pero con un guión imprevisto: las dos victorias en casa, ante Spartak y Celtic, han requerido remontadas, épica y taquicardia. Raro.

Raro porque el Barcelona es el mismo Barcelona de antes pero a la vez se parece poco. No es que sea una mala fotocopia, es la misma canción con la melodía desafinada y la letra entrecortada. A trompicones, con muchos minutos que deslucen al que hasta hace poco era uno de los mejores interpretes de la historia del fútbol. La partitura exquisita sigue pendiente, quizá reservada para los bises, y el Barcelona marcha de victoria en victoria mientras decide si sus problemas son puntuales o estructurales. Quien defienda lo primero alegará malos estados de forma individuales, bajas decisivas en la parcela defensiva e incluso un pellizco de mala suerte. El que cree que este equipo marcha sin la autoridad acostumbrada señalará que se opaca y se muestra inseguro, que le falta armonía y esa pulcritud casi arquitectónica con la que atacaba y defendía hasta hace no tanto. Plano en ataque e histérico en defensa, sacó adelante un partido en el que fue perdiendo contra un rival que no tiró a puerta y que marcó en una falta lateral mal defendida por el Barcelona que Samaras tocó y Mascherano embocó en su portería. Ni el argentino ni Valdés están en su mejor momento, Piqué y Puyol siguen de baja y la mejor noticia llegó con los destellos de Bartra, que por fin jugó.

El Barcelona defiende peor porque tiene la línea mucho más retrasada que en los mejores tiempos de Puyol pero también porque el resto del equipo no sostiene las riendas del partido ni somete al rival como acostumbraba. La presión arriba es intermitente e irregular, poco efectiva, y Song tampoco deslumbró en el centro del campo, liberado por fin de la gatera de la defensa. Como el ataque tampoco tenía el día, el Celtic sobrevivió sin grandes hazañas, siendo lo que acostumbra fuera de su guarida, un equipo trabajador pero horriblemente limitado que vivió de acumular dos líneas de cuatro jugadores en torno a su área y bascular cerrando la franja central como un equipo de balonmano. Lo peor para el Barcelona fue que casi le sirve, de hecho le sirvió durante 94 minutos. Y que cada vez que colgó el balón o tiró sus rudimentarias contras, dio sensación de que podía hacer daño a un Barça con la red de seguridad agujereada.

Los goles de la remontada llegaron en los extremos de cada tiempo, minutos 44 y 94. El segundo siguió a un disparo al poste de Villa y fue casi una cuestión más de lógica que de brillantez, la consecuencia de la carga final del Barcelona, sin chispa pero con una acumulación tremenda de jugadores y posesión cerca de Forster, un buen portero que salvó dos mano a mano a Messi en el segundo tiempo, ambos a bocajarro. Antes, al borde del descanso, el Barça empató en la única jugada en la que fue de verdad el Barcelona, una combinación exquisita, sorteando rivales y saltando trincheras, entre Iniesta, Xavi y Messi que el primero ajustó al poste. Puro Barcelona, entonces sí.

Sin Alves, sin Busquets, sin Puyol, sin Piqué... esta vez sin Cesc y sin Montoya, el Barcelona se hizo un lío y fue en el segundo tiempo un equipo demasiado largo, roto y con menos control del habitual en las zonas conflictivas del campo. Messi no estaba esta vez de guardia y el Barcelona se comprimió cerca del área del Celtic: demasiados jugadores, demasiados espacios colapsados. Alexis, que sigue desafortunado, y Pedro se incrustaron en la posición de extremos cerrando el paso a los laterales, poco móviles y poniendo centros que nadie remataba. El Barcelona tocó y tocó y llegó, o eso pareció, a aburrirse. Pero siempre buscó el gol y encontró, otra vez, el hálito final de vida para encontrar una victoria al fin y al cabo justa, rubricada por Alba tras un centro de Adriano que atravesó el área. Entonces ya estaban en el campo, y no es casualidad su participación en el acelerón final, Tello y Villa. Si el Barcelona sabe lo que tiene que corregir, estos partidos serán una anécdota que nadie recordará al final de la temporada. Y los está ganando, eso es incuestionable, de forma sistemática y voraz. Si las malas sensaciones son síntomas, quizá dentro de unos meses alguien se acuerde de estas noches de octubre en las que la melodía sonaba desafinada y en las que el Barcelona vivía colgado de su hambre de triunfo... y de la flor de Tito Vilanova.

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LIGA BBVA | RAYO VALLECANO 0 - BARCELONA 5

La 'Mano de Vilanova'

El Rayo sale a dar la cara y se la parten. El Barça golea sin cinco titulares y se va a dormir dejando al Madrid a 11 puntos. Cesc y Messi siguen en racha.

Santi Giménez | 28/10/2012

El Barça de Vilanova ha puesto la directa y quien pueda, que le siga. La manita de goles con la que liquidó a un Rayo temerario pero elogiable viene a demostrar muchas cosas. La primera de ellas que este equipo blaugrana sigue creciendo en base a la aportación de jugadores que se echaron de menos en la pasada campaña (Villa, Cesc, Pedro y Montoya en lugar de Alves); que cada día juega mejor y que meter cinco en campo contrario por segunda semana consecutiva en la Liga está al alcance de muy pocos. Anoche, el Barça regresó a casa a 11 puntos del Madrid, recuperó ciertos mecanismos del primigenio Barça de Pep (la presión arriba, por ejemplo) y corrigió errores de hace siete días. Y todo ello sin contar con Abidal, Piqué, Mascherano Puyol e Iniesta. Qué les echen un galgo.

Si algo en Vilanova era cuestionable respecto a Guardiola, era su capacidad de motivación. Para los que seguían al Barça de hace años, Vilanova era prístino en cuanto inteligencia táctica, pero faltaba ver como se las componía para que su mensaje llegara al vestuario. Ayer fue una buena prueba de que está al nivel. Su mensaje en la previa en el que anunciaba que "Vallecas es la salida más complicada que hemos tenido hasta el momento" caló en los suyos. Si tienen dudas, consulten aquí al lado la ficha técnica del partido. Un 0-5 admite pocos debates. Le hicieron caso. De entrada, Tito logró que mediante su planteamiento todo el mundo saliera con las pilas cargadas. Lo fácil era repetir equipo, no inventar más, si es que eso era posible. Pues no, el técnico del Barça demostró que este equipo siempre tiene una vuelta más de tuerca.

Busquets. Cuando ya nadie contaba a Busquets como central, el de Badia regresó al eje de la defensa. Sergio, con el Barça no jugaba de central desde hace trece meses. Fue ante el Milán, cuando Pato le retrató en el minuto uno. Ayer, Vilanova compensó su falta de velocidad poniéndole como pareja un Adriano sorprendente de nuevo. El partido, se agitaba desde el propio Barça. El Rayo de Paco Jémez no le fue a la zaga. No faltarán oportunistas que acusen al entrenador local de ser poco menos que un loco suicida. Pero para morir, mejor morir con estilo. Y nadie le puede reprochar al Rayo su valentía. Acabaron acribillados, pero que nadie se olvide que durante los primeros 20 minutos del partido tuvieron al Barça más que asustado. No todo el mundo puede decir lo mismo.

El Barça sabía que el despliegue del Rayo tenía minuto de caducidad. Su presión arriesgada, su valentía al ir a buscar a la defensa en su campo era una apuesta digna de ser glosada por Tennyson, pero también era cierto, que un error iba a penalizar fatalmente su esfuerzo. Y el Barça, además de talento tiene a un fenómeno que corre más que nadie. Se llama Pedro. A piernas, no le gana nadie y ayer estuvo en el origen de la desactivación de la magnífica apuesta del Rayo. Honor a Paco y honor a Pedro, que como una dinamo activó a Villa, a Fàbregas y a Messi para que fueran, con paciencia, desarbolando la apuesta vallecana. La mano de Vilanova no sólo se escenificó en el marcador. Detrás de este equipo hay mucho trabajo.