Super entrevista a Luis Aragones

La pongo, integra, reveladora, sobre todo porque recuerdo que aposte por España en el Francia España de 8vos, de Alemania 2006, España jugo mucho mejor, pero Francia a punta de mas oficio los sale eliminando, España habia hecho una 1era ronda perfecta, los veia super bien, pero perdieron, Aragones sabia lo que estaba mal, despues en la Euro, ellos terminan obvio jugandola mejor, pero no llegaron a los niveles de vertigo de Holanda, el cual a mi me habia encandilado, goleando a Italia y a Francia!!!!! España recien lo vi con teson y confianza cuando eliminan x penales a Italia. El resto vino x su propio peso, es un grande, soportaron la  humillacion de perder frente a un chico en el mundial y lo terminan ganando, no eran mas que ese Mega Brazil de Dunga, que fuertisimo, pero asi es el futbol. Ese Brazil no era tan atildado ni tecnico.

España le ha robado un poco el corazon del hincha a BRazileros y Argentinos.
Viene la Eurocopa y se viene la mejor competencia del mundo de selecciones.

Leer la historia de uno de los gestores del cambio, es interesante, tanto como el perfil de Del Bosque y lo que se viene con el Pep.

Analizando el momento de España, veo claramente algo: A diferencia de la Francia de Zizou, esta ha lograo su climax en el mundial, aun tiene resto, sus figuras estan intactas, pese a que Puyol y Villa no van, en este momento todos los equipos buenos de europa quieren un cracksito español. Es mas, Francia llego aun mucho mejor que a Francia98, para el 2002, aunque se descalabraron, a España le pasa lo mismo solo que aprovecho una temporada antes. Francia en la euro96, tenia un equipo extraordinario, lastima que salieron mal... Esta España puede hacer historia en esta Eurocopa, los veo muy muy fuertes, aun no al nivel de fortaleza de Brazil 2010, la cual debe de haber sido el emulo de la vieja Alemania...unos garotos forzudos...

Ciao

Ramon.


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LUIS ARAGONÉS ANALIZA EN MARCA SUS CUATRO AÑOS EN LA ROJA

"Hasta que no desterramos los egos no fuimos un equipo"

• El técnico que rompió la racha de 44 años de abstinencia de títulos en la selección regresa de la mano de MARCA al 'paraíso' donde se gestó el riunfo en la Eurocopa

ENRIQUE ORTEGO 29/05/12

Aquí, en la intimidad y sosiego de estas tierras austriacas, muy cerca de Innsbruck, en pleno Tirol, a tiro de glacial y paisajes paradisiacos se comenzó a gestar el triunfo final, pero atrás quedaban casi cuatro años de trabajo con más sufrimiento que alegrías.

PREGUNTA. Empecemos por el principio. Julio de 2004, cuando fue nombrado seleccionador.
RESPUESTA. Sí, todo no surge de la noche a la mañana. Todo tiene su recorrido. Para llegar al título hay que retrotraerse en el tiempo y analizar todas las cosas que sucedieron antes. Ya pude hacerme cargo de la selección seis años antes, pero finalmente fue Camacho el elegido.

Me nombraron después de la Eurocopa de Portugal donde las cosas no salieron bien. Nos habían eliminado en la primera fase. Me llamó Villar y no tuvimos que hablar mucho. El dinero era lo que era, que no era mucho entonces, como tampoco lo es ahora... pero la ilusión de dirigir a la selección de mi país estaba por encima de todo. No era cuestión de dejar pasar una segunda oportunidad.

¿Cómo recuerda esos primeros meses? 
Eran tiempos de cierta confusión. España llevaba cuarenta años sin ganar nada y el desánimo estaba presente en los jugadores, como lo estaba en los aficionados y en la prensa. Para algunos, incluso, era un suplicio que les llamase. No les apetecía dejar sus equipos para jugar en un equipo que nunca ganaba. En muchos casos eran jugadores acostumbrados al triunfo y se preguntaban por qué no lo hacían con la selección. Ahora el ambiente es otro, se gana y todos están encantados de venir porque se engrandece su nombre.

¿Y usted tenía respuesta a esa pregunta? 
Pues no, pero mi obligación era que pensaran todo lo contrario. No me gusta hablar mucho del componente suerte aunque en el fútbol es muy importante y yo me considero un tío de suerte. Un día se lo dije a Casillas. Me parece que fue antes de jugar contra Italia en cuartos. Le vi serio, dudaba, llegaba la hora de la verdad y se le vinieron muchas cosas a la cabeza a pesar de que ya habíamos hablado de ello. Le cogí y le dije: portero, vamos a ganar porque yo soy un tío de suerte... y usted también.

Es decir que por encima de todo les quería convencer de que no tenían que mirar hacia atrás, que no pensaran en el pasado... 
De eso se trataba pero yo tenía claro que hubo selecciones anteriores que pudieron acercarse más a la victoria. La España de Clemente del Mundial de Estados Unidos era buena, muy buena. Mereció ganar a Italia aquel día de Julito Salinas... Y la España de Camacho del Mundial de Corea también debió llegar más lejos. Lo que nos hicieron contra Corea... no tiene explicación. ¡Fue un robo!

Al Mundial se llega vía repesca pero se llega... 
Y creo que hacemos un buen Mundial. La primera fase fue buena. Contra Ucrania jugamos bien y metimos cuatro. Nos sobró el tercer partido porque ya estábamos clasificados. Ha pasado mucho tiempo y sigo pensando que no merecimos perder contra Francia. Es hablar por hablar, pero no fuimos peores que los franceses. Fuimos mejores, ¡qué coño! jugamos un buen partido. Nos volvieron a pasar cosas raras con el arbitraje, parecía como si España no pudiera ganar nunca... Pero después de esa derrota ante Francia comenzó a gestarse lo que después pasó en la Eurocopa.

Explíquese porque en la fase de clasificación para la Eurocopa comienza contando con los mismos hombres. 
Yo tenía claras tres cosas. Una, cómo teníamos que jugar. Como nuestra condición física de base no daba y nuestra condición técnica de base sí daba, había que apostar por la posesión del balón y contar con los jugadores más técnicos que tuviéramos. Solo les quise aclarar conceptos para no tener malas interpretaciones. El fútbol no es tocar por tocar y aburrirse tocando. El fútbol es tocar para llegar. Tener el balón es primordial pero llegar, rematar y ganar, también. El dueño del balón es el dueño del juego.

La segunda premisa que tenía clara. 
Que en el grupo sólo cabían los que se olvidaran de sus egos personales y pensaran solo en el equipo. Esos egos son jodidísimos, no podían mantenerse. Tenían que ponerse al servicio del grupo. A la vuelta del Mundial, tuvimos una reunión en la que hablé claramente con los jugadores y les dije que el que quisiera subirse al carro que se subiera pero que las reglas estaban claras. Xavi lo decía el otro día en la película que se ha hecho de la selección, "el problema de los equipos es el ego de los jugadores".

Entonces es cuando comienza a descartar jugadores. Cañizares, después Salgado, Raúl... 
Yo no descarto a nadie. Esos jugadores y otros se van quedando en el camino porque llegan otros que aportan más al grupo. El grupo que fue campeón después se hizo fuerte a base de sufrir y ellos, los jugadores, fueron los que se dieron cuenta que su fuerza estaba en el equipo, no en el ego de un jugador u otro.

Al hablar de egos a qué comportamientos se refiere... 
A que se piense más en uno mismo que en los demás. Que se meta un gol y se celebre, por ejemplo, con dos compañeros y no con todos, a que pongas mala cara porque no juegas...

Se está refiriendo a Raúl. 
No me refiero a nadie en particular. Ellos saben quiénes defendían su ego por encima del equipo. A Raúl siempre le he respetado. Parece que se olvida quele esperé hasta el último día antes del Mundial. Era un jugador importante para el equipo y para el fútbol español. Igual que Xavi. Físicamente no llegó en plenitud, pero ahí estaba. No jugó el primer partido de titular, pero salió el segundo e hizo un gol. Y fue titular en el tercero y contra Francia. Me gustaría que de una vez por todas la gente comprendiera que la única razón por la que Raúl dejó de venir a la selección fue porque había otros jugadores que aportaban más. Estamos hablando de Villa, de Torrres... que jugaban en su posición.

¿Y la tercera premisa? 
El trabajo sicológico. Convencer al equipo de que podía ganar. Al Mundial me llevé un sicólogo. Físicamente, en el día a día, estaba mi sobrino, Vicioso, pero el responsable era una candiense de una gran experiencia en la NBA y que iba y venía. Nos ayudó mucho a todos. También a mí. Aprendí otros conceptos de motivación y trabajo en grupo. Detalles en los que yo tenía que trabajar con el grupo. El equipo maduró mucho en ese sentido y por eso decido no traer ningún sicológo a la Eurocopa. El trabajo en ese sentido estaba hecho. Le doy gran importancia al trabajo que hicieron esos profesionales principalmente para el destierro de los egos. El resto lo fueron haciendo los resultados. El convencimiento de que se podía.

Ahí nace el ganar, ganar y ganar que siguen gritando los jugadores cuando hacen piña en el vestuario y en el campo. 
Sí, así nace. Parece que convencer a un equipo de que debe ser un equipo es natural, pero hay que hacer un trabajo. Un día hablamos de esa frase. Antes se decía España-España-España... o cosas parecidas. Lo comentamos entre nosotros y yo lo solté a los medios de comunicación. Son signos sicológicos que el grupo acepta y se queda para sí porque lo acepta como suyo. El ganar y ganar y volver a ganar, les gustó. También metía otras frases en la pizarra que hicieran pensar al jugador para que están aquí, en la selección. Ahora lo siguen haciendo porque es algo de ellos.

Desterrados los egos, claro el estilo de juego y mentalizado el equipo de qué se podía ganar, llegamos a la Eurocopa y se gana. 
Sentamos las bases, pero eso no nos aseguraba el triunfo. La clasificación no fue fácil. Perdimos un partido en Irlanda que no debimos perder nunca-nunca. ¡Hasta nos hicieron un gol de falta que nosotros utilizábamos! Ahí fue donde hablamos, sólo nos valían los que quisieran formar un equipo. Reconozco que lo pasé mal. Y los jugadores también. Nos pegásteis palos por todos los sitios. Parecía que me tenía que ir de España. Pero ellos reaccionaron bien. Ganamos en todos los campos donde teníamos que ganar. Un día muy importante fue el de Dinamarca. Se nos lesionaron todos los delanteros. Jugó Tamudo y marcó un gol. El equipo demostró carácter. Ese fue uno de los puntos de partida del futuro. Muchas veces cuando las cosas nos iban mal nos acordábamos de Aarhus.

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Sentadas las bases. Con el estilo de juego claro, los egos eliminados y la mente libre y abierta para ganar, ganar y ganar. España llega a la Eurocopa de Austria y Suiza. Luis se quedó en el capítulo de ayer en Aahrus donde "metimos un gol después de dar veintiantos toques, era lo que yo quería porque la jugada acabó en gol".

¿Cuál fue el siguiente paso una vez que la selección llega a estas tierras?
Convencer a los jugadores de que podían ser campeones, desterrar de una vez por todas el miedo a perder. Tengo que reconocer que no fue tan difícil porque ellos eran los primeros que estaban convencidos de ello. Conté con la ayuda de los capitanes. Casillas, Xavi, Puyol estaban por la labor. Teníamos que desterrar los traumas de los octavos, de los cuartos, de los 40 años sin ganar.

Se trató todo. Tuvimos reuniones con todos, individuales y colectivas. Trataba de convencerles de que teníamos una selección importante pero que no éramos favoritos porque no habíamos ganado nada. Ahora sí somos favoritos porque venimos de ganar y ganar. Teníamos que aparcar la presión, fortalecer la autoestima, que el jugador se sintiese importante, contento consigo mismo y preparado para superar desánimos puntuales. Lo que más nos costó fue borrar la presión que teníamos detrás, de toda la prensa y de todo el país por no haber conseguido nunca nada.

¿Cuándo comienza a darse cuenta de que ese equipo puede ser campeón?
Pronto. Palpé que iban por el buen camino. Estaba convencido de que podíamos ser campeones, sobre todo, porque seguía pensando que hubiéramos llegado muy lejos en el Mundial de no haber sido por lo de Francia. Me doy cuenta rápido de que los jugadores van superando la presión poco a poco.

La preparación física, técnica, táctica, estratégica no eran tan fundamentales como la psicológica. Lo del Mundial fue un mazazo para ellos porque pensaron que era más de lo mismo, pero cuando llegamos a Austria comencé a escuchar que podíamos ser campeones. Los jugadores comenzaron a creer.

¿Usted se considera el padre de esta selección?
¿Yooooo? Qué va. Si acaso soy el padre de la idea de cómo teníamos que jugar y qué teníamos que hacer para eliminar los egos personales. Pero los padres de La Roja son los jugadores, que son los que juegan y los que tenían y tienen esas cualidades técnicas para jugar de esa forma. En el fútbol los padres de todo son los futbolistas.

Pero reconozca que le molestó que no se valorara en su justa medida su trabajo. Se fue de la selección muy desengañado. Incluso lo tenía decidido antes de llegar a la Eurocopa.
Es que no podía olvidar que a mí me dieron unos palos tremenos cuando me atreví a llamar a Iniesta, a Silva, a poner a Xavi, que casi no había jugado en la Eurocopa... Mire, mire en los papeles. Que si eran muy bajitos, que si así no íbamos a ningún sitio... Por eso digo que fueron los jugadores, precisamente, los que marcaron cómo teníamos que jugar. Si no hubieran estado ahí yo poco podía haber hecho. Habían pasado otras épocas con grandes jugadores, pero nunca se había tratado de hacer ese fútbol. El único camino para ganar era el buen fútbol y tener el balón. Mi idea sin sus condiciones no hubiera llegado a ningún sitio. Somos lo que somos.

El ambiente en la concentración, según decían los que estaban cerca, era extraordinario. ¿Cómo se consiguió esa convivencia?
El mérito fue también de los jugadores. Nosotros intentamos buscar y encontrar fórmulas para distraernos. Ciclos de cuatro o cinco días de entrenamiento. Nada de mañana y tarde. Si acaso, una jornada doble. Un día de asueto para desintoxicarnos de trabajo. Cuando los jugadores piensan en el grupo todo es más llevadero. La convivencia fue extraordinaria porque la gente estaba convencida de lo que hacía y todos aceptaron el rol que tenían. Nadie se creía más que el otro. Los capitanes ejercían de capitanes. Los titulares, de titulares. Los que jugaban menos también aceptaban su papel. Como profesionales me lo pusieron bastante fácil.

Después de escuchar sus palabras se puede comprender también por qué los jugadores hablan tan bien de usted.
Yo nunca he buscado que los jugadores hablen bien de mí. Digo lo que pienso y lo que pasó. Y si encontré en ellos la máxima colaboración lo tengo que decir. Ellos sufrieron tanto como yo antes de llegar aquí. Se lo dije ayer. Y puede que algunos también sufrieran por mí. Los capitanes hicieron una labor tremenda en este sentido y luego los resultados te van diciendo cosas.

Como por ejemplo la goleada del primer día, en el primer partido ante Rusia.
Por ejemplo. Fue uno de nuestros mejores partidos. Fue una señal de poderío. Metimos cuatro, pero llegamos mucho, jugamos bien. Contra Suecia nos costó más, pero el convencimiento del equipo de buscar la victoria hasta el final me dijo muchas cosas. Me terminó de convencer de que íbamos por el buen camino.

En el tercer partido juegan los menos habituales.
Y ganamos bien ganado. Ahí se demostró lo que le he dicho antes de que los que menos jugaban sabían cuál era su papel y cuando tenían que demostrar que no estaban allí de acompañantes.

Y llega Italia. Cuartos de final. La hora de la verdad.
Reconozco que sí vi cierta falta de seguridad que no había notado hasta entonces. Intensificamos las charlas colectivas. Mi obsesión era convencerles de que eran mejores y que si trabajaban y jugaban como ellos sabían, tenían que ganar.

Su seguridad no era una pose, una postura, un comportamiento forzado.
No tenía dudas. Si un gestor de grupos como es un entrenador no está convencido de una cosa no puede convencer a su audiencia. Eso se nota. El jugador no es tonto. Si hubieran visto que yo dudaba, que hablaba por hablar, se hubieran dado cuenta. Menudos son.

Yo creía en ese equipo. Eran jugadores muy buenos. Veía otros partidos del Campeonato y éramos superiores. No se nos podía escapar. No podíamos perder contra Italia. Ganamos en los penaltis, pero fuimos mejores en el partido. Cuando llegamos a los lanzamientos, los jugadores sabían que habían sido superiores, pero también sabían que no habían cerrado el partido. Pasar fue un alivio, sobre todo para ellos. Al día siguiente cuando fuimos a entrenarnos vi al equipo más sereno, extraordinariamente motivados. Fue un alivio. Habíamos roto con la presión y la historia.

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LUIS ARAGONÉS SE EMOCIONA AL RECORDAR LA APOTEOSIS

"Me da pena no haberlo saboreado más y mejor"

"Sabía que me iba y trabajé como si fuera a seguir" "El recibimiento fue la leche, lástima que me tuviera que ir rápido"

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ENRIQUE ORTEGO. NEUSTIFT 31-05-2012 - 14:10.

Estamos en semifinales. Se han superado todos los traumas y se ha vencido a la historia. Los jugadores están eufóricos. Llega el momento de que Luis calme el ambiente. Es la vida. Lleva dos semanas largas convenciéndoles de que son los mejores, de que tienen que superar la presión y la tensión. Y ahora es el momento de echar el freno de mano.

PREGUNTA. En las puertas de la final, el mismo enemigo del primer partido, Rusia, al que además se había goleado en el primer envite. 
respuesta. Rápidamente me di cuenta de que teníamos que trabajar con los jugadores. A Rusia lo goleamos el primer día y se podía pensar que iba a ser lo mismo. En el fútbol no hay dos partidos iguales y menos en tan poco espacio de tiempo. Ellos venían de ganar a Holanda en un gran partido. Me preocupaba que creciera la euforia. Una cosa es que creas y estés convencido de que puedes ganar y otra que creas que vas a ganar sin bajar del autobús. Había que evitar la dejadez o la falta de concentración.

P. ¿Y cómo se las arregló?
R. Mezclando mensajes. Por un lado debíamos seguir manteniendo los mensajes dados hasta ahora, pero por otra había que decirles que no podíamos caer en el convencimiento exagerado de que ganas porque eres mejor y como eres mejor nadie te puede ganar. Así es la vida, veníamos del no hemos ganado nunca nada y pasamos al optimismo exagerado. Afortunadamente los jugadores lo entendieron e hicimos el mejor partido del Campeonato y puede que en mucho tiempo. ¡Qué partidazo! ¡Cómo jugamos!

P. Finalistas. Me consta que se celebra a lo grande. ¿Qué recuerdo tiene de esos días previos a la final?
R. Seguimos a lo nuestro. De España nos llegan noticias de que se ha desatado la locura y todo el mundo quiere venir a la final. Vienen más familiares. Entradas. Pero veo a los jugadores tranquilos. Es más, los veo convencidos de que van a ganar. Comenzamos a preparar el partido. Les repetí muchas veces la frase de Lineker. Yo le había tenido en el Barcelona como jugador y siempre decía que el fútbol le habían inventado los ingleses, pero siempre ganaban los alemanes.

P. La lesión de Villa fue un duro contratiempo. 
R. Durísimo. Intentó recuperarse pero era imposible. Lo sentí mucho por él. Intenté estar cerca de él, hablarle. Me puse en la piel del jugador. Toda la vida esperando esa oportunidad y no podía jugar. Estaba compungido. Triste, pero es un fenómeno ese Villa, se lo digo yo. Un fenómeno. Como todos, eh, como todos.
Nosotros habíamos venido jugando con dos delanteros. Villa por detrás de Torres. Torres fijaba a los centrales y Villa se movía desde atrás y caía a la izquierda. Uno de los dos delanteros tenía que caer siempre a los costados. Las bandas las teníamos para las incorporaciones de los laterales, Sergio y Capdevila. Más el primero que el segundo, aunque muchas veces le tuve que llamar al orden y recordarle que era defensa, que estaba muy bien que subiera pero que tenía que bajar y no quedarse arriba, mirando al tendido como en los toros.

P. ¿Y por qué apuesta por Cesc y no por Güiza, por ejemplo?
R. Porque quería dominar el centro del campo. Cesc y Xavi tenían que ser dos mediaspuntas por detrás de Torres. Estoy seguro que si no jugamos con cinco centrocampistas no ganamos la final. Cesc tenía más llegada que Xavi, lo mismo que Xavi tiene más pase que Cesc. Teníamos que tener más el balón que ellos. Ser los dueños del balón significaba ser dueños de partido. Güiza es un jugador más de área, más específico de arriba. Si le hubiera puesto, hubiera tenido que poner a Torres por detrás y no es lo mismo. Quería superioridad en el medio y llegada desde la segunda línea.

P. La final comienza mal, los alemanes salen mandones y La Roja hecha un flan.
R. Sí, los primeros 10 minutos fueron malos y mira que lo habíamos hablado. Nos sorprendieron. Para qué negarlo. Salieron a comernos, a marcar. Nosotros nos colocamos mal, pero en cuanto comenzamos a tocar, penetrar y buscar su portería, el partido fue nuestro. Primero el palo y después el gol de Torres. Alemania se pasó todo el partido corriendo detrás de nosotros.

P. Usted llevaba mucho tiempo sabiendo que no iba a seguir como seleccionador. ¿Mal rollo?
R. No. Sabía hasta que tenía ya un recambio. Yo trabajé todo la Eurocopa como si fuera a seguir, Pensaba que me iba a marchar y terminar lo mejor posible y punto. Acabé contento y satisfecho con mi trabajo. Si acaso, lo que menos me gustó es que cuando volví a España no tuve tiempo de saborear el triunfo. Me tuve que ir corriendo para Turquía porque iba a fichar por el Fenerbahce. El recibimiento de Madrid fue la hostia, la leche. Todo un país en la calle.

P. ¿Se da cuenta? Sí tenía que contar muchas cosas que se había guardado para sí o había contado a medias.
R. Sí. Claro, para usted ha sido todo muy bonito y para los lectores de MARCA supongo que también. Pero usted me conoce de hace treinta y tantos años y usted sabe que toda esta parafernalia no me gusta. ¡Si me ha hecho este monstruo más fotos que en toda mi vida junta! Lo he pasado bien. Gracias. Ha sido bonito volver aquí y recordarlo todo.

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El Diario AS tambien lo entrevisto, es que La entrevista del Marca estuvo demasiao buena

EUROCOPA | EUROCOPA 2012 | LUIS ARAGONÉS

"Estoy seguro de que también ganamos esta Eurocopa"

Luis Aragonés llegó a la redacción de AS al mediodía. Relajado, mientras visionaba el España-Rusia y compartía mesa, nos contó cómo España empezó a ganar con él.

| 01/06/2012

¿Cómo montó esta Selección campeona?

Trabajamos a partir de dos aspectos: la idea de juego, que partía de poner a jugar a nuestros mejores jugadores para tener la posesión del balón. Yo repetía que con nuestra condición física de base no podíamos competir con los alemanes y ahora son los rivales los que no pueden aguantar el ritmo de nuestro juego de toque. Y la otra clave fue desterrar los egos.

¿A qué se refiere?

Después de perder ante Irlanda del Norte nos reunimos y decidimos que había que desterrar los egos para que lo único importante fuera el trabajo en equipo.

Y fue cuando decidió prescindir de Raúl.

¡Pero no sólo de Raúl! Raúl es el más mediático, pero dejaron de venir Joaquín, Reyes, Salgado, Cañizares, luego Albelda. Y se montó un grupo en el que todos tienen sus roles asumidos compuesto de futbolistas sin grandes egos en el que el capitán es el capitán y todo el mundo sabe que el entrenador mantiene sus confidencias con él y tiene plena confianza en él, un grupo en el que los que juegan conocen su rol y los que no juegan, también, y todos son igual de importantes.

¿Esa decisión llevó a España a ganar?

Al Mundial de Alemania llevé dos psicólogos, uno había trabajado en las grandes ligas americanas y aprendí de ellos que con egos fuertes no se puede hacer un grupo fuerte y ganador. Y montamos un grupo en el que vienen los mejores futbolistas de España, pero que son mejores todavía como personas.

¿Cuándo vio que España iba a ser campeona?

Noté mucho nerviosismo antes del partido ante Italia. Los periodistas y los aficionados pensaban que nos íbamos fuera como siempre en los cuartos. Italia en sí misma es competitiva. Tuve charlas individuales, primero con mi capitán. Notaba a Casillas con ese nerviosismo de casi todos los españoles. Reforcé con Iker y con el grupo el convencimiento de que éramos los mejores e íbamos a pasar. Debimos ganar antes a Italia, pero les eliminamos en los penaltis. Al clasificarnos a semifinales ya estaba convencido de que ganábamos la Eurocopa.

¿Casillas fue el jugador en el que más se apoyó?

Me apoyé más en Casillas, era mi mano derecha, también en Xavi y en Puyol, luego en Ramos y Torres. Si Casillas no hubiera desterrado su ego y no hubiera dado la máxima importancia al grupo por encima de las individualidades, igual que el resto, nada habría funcionado igual. Se montó un grupo que sigue funcionando en el que ayudan a los nuevos a integrarse y les enseñan la importancia del grupo y a ganar. Se ha visto ahora cuando han llegado Isco y Beñat y cuando llegaron Piqué o Pedro para el Mundial.

¿Iker es un buen capitán?

Sí. Le dí los galones delante de todos y no me falló. Fue mi brazo derecho y sigue siendo el mejor capitán.

Damos el play al DVD para ver un resumen compactado de la semifinal España-Rusia, para Luis el partido más difícil y el mejor que jugó la Selección en la Euro 2008. Mientras visionamos el partido, Luis sigue explicándonos por qué España se ha convertido en una Selección ganadora)

¿Más claves del éxito?

El lugar de concentración fue un acierto. Y la planificación con ciclos de cuatro días de trabajo y un de descanso para romper el estress que generan las concentraciones que te lleva a una presión añadida. Para el Mundial de Sudáfrica el nuevo cuerpo técnico repitió acertadamente nuestra planificación.

¿Y cómo se atrevió a poner a todos los pequeños jugones juntos?

Ponerlos juntos era complicado. No se había hecho nunca en el fútbol español, nos habíamos dedicado a la furia y nunca cuajó una idea de juego. Mi acierto fue poner a todos a la vez, hacer jugar juntos a Xavi, Iniesta, Silva, Cesc, luego sacar a Cazorla que seguía haciendo que el equipo jugara igual de bien. Y no sólo era un fútbol de toque, presionando arriba, también manejábamos el contragolpe, bajando la presión a cinco metros por delante de la línea del centro del campo.

¿Se apoyó en el modelo del Barça?

Se ha dicho que tiramos del modelo del Barça, pero sólo teníamos tres jugadores del Barça, quizás lo que ocurrió fue que el Barcelona luego afinó nuestro modelo, puede ser, es lo mismo. Porque el Barça de Cruyff no era tan parecido al Barça de Guardiola.

Del Bosque siempre reconoce que continuó la línea que inició Luis.

Del Bosque fue inteligente y siguió con nuestro modelo. Además, como España ganó la Eurocopa y luego volvió a ganar el Mundial ahora ya no existe esa presión de los aficionados y el periodismo, ahora apenas se discute nada y me parece bien, pero que no haya podido tener a los 23 para preparar la Eurocopa no me ha gustado, eso de tener que hacer dos listas... Del Bosque es un hombre de sosiego, le da tiempo a todo y puede trabajar a gusto porque ya hemos ganado.

¿España ganará esta Eurocopa?

Yo creo que sí, estoy seguro de que está también la ganamos. Conozco al grupo muy bien, van puliendo y enseñando a ganar a los que van llegando nuevos, les enseñan que lo importante es el equipo.

¿Y no se pueden cansar de ganar?

No. De ganar no te cansas nunca. Inconscientemente se te puede ir si crees que los partidos son fáciles, porque no hay ninguno fácil y menos ahora que somos la Selección a batir. Lo único que nos podría perjudicar es un exceso de confianza, pero no creo que lo tengan. España todavía tiene hambre, a este equipo no le debilitan los halagos.

¿Si se llegar a ir después del Mundial de Alemania no se habría montado este equipo?

Dije que me iba porque nos eliminó Francia en octavos, pero me convenció Villar para seguir, me dijo que lo estaba haciendo bien y me pidió que no les dejara tirados. No podía decirle que no a mi país.

Y se hubiera ido con la sensación de que aunque había suspendido en el Mundial, sabía que en ese examen podía sacar Matrícula de Honor.

Sabía que podíamos ganar. Después del partido de Dinamarca, en el que ya teníamos la idea de juego, tuve claro que podíamos ganar la Eurocopa, ya estaban los egos desterrados y la idea de equipo estaba por encima de las individualidades.

Y aprobó el examen con esa Matrícula de Honor.

Ganamos. Y jugando muy bien. Luego se ganó el Mundial, quizás no se jugó tantos partidos brillantes, pero se ganó bien. Y ahora, aunque no será nada fácil porque históricamente nadie ha ganado Eurocopa, Mundial y Eurocopa, estoy seguro de que volveremos a ganar, será difícil, pero no hay ninguna selección a la altura de España.

En el Mundial se le criticó porque se metió con la Selección tras la derrota ante Suiza.

No ataqué a los jugadores ni al seleccionador. Dije que se había jugado con dos pivotes (Busquets y Alonso) y que en 2008 había jugado sólo con Senna, que fue el mejor de esa Eurocopa. Hablé con algún jugador en ese momento, después de perder contra Suiza, y les dije que no era cosa de Luis ni de Del Bosque, que era cosa de ellos, que ya sabían ganar y que debían juntarse para volver a ganar. Y ganaron otra vez y lo volverán a hacer si están juntos y el grupo está por encima de los egos.

Silva no tuvo tanta importancia en Sudáfrica como en Austria y Viena.

Hizo unas declaraciones y se interpretó que atacaba a Del Bosque porque dijo que en la Eurocopa contó más. Pero no atacó al seleccionador. De hecho luego le puso y Del Bosque se dio cuenta de que Silva es tan bueno como Iniesta y como Xavi y le pondrá. Y es que luego tenemos a Cazorla y a Cesc. Y mira Isco y ese Beñat el partidazo que jugó ante Corea. ¡Son muy buenos!

Llega el segundo plato. Luis ha pedido paletilla de cordero. Ya van dos horas de tertulia y aumenta el tono. Vamos a por más nombres propios).

¿Será importante Torres en esta Eurocopa?

A Torres se le nota mucho cuando está bien y cuando está mal. Necesita que le exijas y que le des mucha confianza. Que le toques la frente y le digas que va a marcar. Es muy importante para España por velocidad. Torres se ha visto fuera y habla con una sinceridad impresionante y va a ir a tope, como siempre. Ya nadie quiere quedarse fuera de la Selección. Todos quieren estar en este equipo y es una lástima que no se puede llamar a todos, como le ha pasado a Soldado.

Las bajas de Puyol y Villa son muy importantes.

Sí, es una pena que no puedan estar. Puyol es un torbellino fuera y dentro del césped, muy necesario para el grupo. Yo le decía, "Puyol, no se altere", es todo fuerza y entrega. Villa ha sido vital en la Eurocopa y el Mundial, tiene olfato de gol, sabe donde estar siempre. Le vamos a echar de menos.

¿Mejoró Luis ofensivamente a Xavi e Iniesta?

Les encantaba dar el último pase y les dije que lo importante del fútbol es el gol, que se dejaran de último pase si podían marcar, tenían que marcar. Con los ocho metros que tiene Iniesta, que arranca de extremo izquierdo como Gento, tiene que marcar goles. Y Xavi tiene que llegar y marcar. Y han ido marcando más goles. Y ese Silva que te juega de extremo derecho, de extremo izquierda, por el medio. Ya me habló de él Mendilibar cuando le tuvo en el Eibar.

Recuperamos la pizarra de puño y letra de Luis del España-Rusia. No quiere hacer los comentarios públicos y nos la explica en 'off' a los entusiasmados futboleros. Amavisca y Alfonso, de visita en As, pasan a saludarle efusivamente. Le preguntamos por Pep y Mou).

¿Le ha sorprendido la marcha de Guardiola?

No entiendo por qué se va. No me creo que esté cansado. Ahí estoy con Mou. Lleva cuatro años, acaba de empezar, ahora empieza a saber lo que es ser entrenador porque en los primeros cinco años no te enteras de nada. Y lo que ha hecho tiene un mérito enorme. Pero no sé por qué se va. De esto se olvida la gente muy rápido.

¿Le gusta Mourinho?

Ha demostrado que para que un equipo funcione debe mandar el entrenador. Lleva diez años y ha ganado en todos los sitios.

Tras cuatro horas hablando de fútbol, Luis se marcha. Antes de irse le repetimos pregunta).

¿España volverá ganar?

Ahora van los que mejor juegan. Ganan porque tienen menos presión porque ya han ganado. Sí, creo que ganaremos.