miércoles, 30 de noviembre de 2011

Perdio el Barza el fin de Semana, Gano ayer 4 a cero... no que se terminaba el ciclo?

Eran humanos!!!
Ya paso con el affaire Kedhira, el grupo madridista se resquebrajo y demoraron unos cuantos partidos en entonarse, 1ero xq Mou fallo y vieron q era humano... 2do Se vio q la impotencia, moral baja y descontento malogran cualquier planificacion., Real en esos partidos jugo realmente mal.

Ahora vemos otra cosa en el Barza, medirse con el Milan, dominarlo a placer en un partido donde x momentos los tanos pusieronse respondones, desgasta mentalmente, viene el getafe y luego de eliminatorias liga champions el sgte d liga termina x caerseles, encima el Madrid debe ser hoy x hoy la plantilla con mas recambios del mundo... Y la q mejor esta aprovechando los errores del rival, ha recuperao muchos valores, perdio en un moimento algunos eso si, pero el principio de auitoridad se recupero, no mandan mas los jugadores, eso se quebro con la salida d DelBosque, ...nunca tampoco los equipos de Mou fueron 3G, y ahora lo son...

X Ende como dice el Pep falta liga, y pues los catalanes son humanos, no hay mas... No creo en bajones ni nada, no se si el Barza gane la liga, no se si hara mas puntos q el Real, solo se q en los dos clasicos no creo q el Barza saque menos d 4puntos...

Pep humildemente salio a decir, mejoremos oh... No alcanzara!

El 10 se veran las caras y si el Real sale derrotao les quiero ver los rostros y el sgte partido. Y a la prensa, sera tan entusiasta si el 10el Real pierde y Barza sale campeon del mundial de clubes?

Al termino de este post, el Barza en partido adelantado le gana al Rayo Vallecano x 4 a 0, jajajaja que dira ahora el madridismo????
Ciao

Ramon.

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LA SITUACIÓN DEL CLUB AZULGRANA | LA PERSECUCIÓN SOBRE EL MADRID
Cruyff se alía con Guardiola en defensa del Barça
Los dos técnicos refuerzan la confianza en el equipo en contra de los signos de pesimismo

VID TORRAS
BARCELONA
Mientras parte del barcelonismo ha recuperado el viejo fatalismo, ese sentimiento que nunca acaba de enterrarse, y ha recuperado las dudas de toda la vida, como si nada hubiera cambiado en la historia azulgrana, los dos grandes símbolos de que el Barça sea precisamente un club muy distinto al que siempre fue han alzado la voz para lanzar el mismo mensaje. Con distintas palabras, cada uno a su manera, Johan Cruyff y Pep Guardiola se aliaron en un discurso de confianza contra el entorno más pesimista. El Barça les unió hace ya 20 años y hoy continúan mirando el fútbol con los mismos ojos, y esa doble mirada dice que nada está decidido y que este equipo no va a rendirse.
Una sensación de vértigo parece haberse apoderado de algunos culés al verse a seis puntos del Madrid, una situación inédita en la era Guardiola y que ha disparado la euforia en el entorno merengue. Nadie diría que se acaba de disputar la jornada 13 y que quedan 75 puntos por delante. Hace tres años, en enero, el Madrid estaba 12 puntos por detrás y en el Bernabéu se proclamaba que la Liga estaba viva y que la remontada era posible. Hace un año también se escuchó ese discurso. Se decía que el Madrid ya estaba a la misma altura. Hasta que rodó el balón y ese supuesto acercamiento se convirtió en un abismo. Y, tal día como hoy, 29 de noviembre, llegó el 5-0. Ahora, el cambio de ciclo ha reaparecido.

NI UN REPROCHE / En el Camp Nou no se dan estos ejercicios de optimismo desbordado. Más bien al contrario, aunque algo ha cambiado en el ambiente en relación a otras épocas. Cruyff abrió el camino de esta nueva mentalidad, menos victimista, un cambio reforzado por los títulos y un permanente discurso de presión sobre el Madrid en las situaciones desfavorables. «Las Ligas no se acaban en diciembre», advirtió ayer el extécnico. Nadie lo saber mejor que él y aquel dream team que conquistó tres en el último minuto. Así que, una vez más, Johan le dio una colleja al entorno. « Aquí siempre surgen los 'uy, uy' y 'ay ay'», ironizó.

Guardiola vivió aquella experiencia, pero su confianza no es tanto una cuestión vital, como en el caso de Cruyff, sino que nace más de la credibilidad que le merece el equipo. «Con reproches no se avanza. No estoy avergonzado, aún estoy más orgulloso del equipo y les exijo poco, solo que se esfuercen», aseguró, exaltando el compromiso de un grupo que después de ganarlo todo sigue intacto. «Y vamos a seguir intentándolo, que lo den por hecho».

Levantarse y seguir compitiendo, ese es el mensaje. Es un compromiso, pero no una garantía. «Queremos estar arriba pero en esto del deporte a veces te toca estar abajo. Mira a Federer, ha vuelto a ganar la Copa Masters y durante uno o dos años no estuvo arriba. Y es el mejor tenista de la historia. Estas cosas pueden pasar», insistió. Pero aún no ha pasado. Y en cuestión de confianza, Guardiola y Cruyff la tienen intacta.

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ATALANES LLEVAN 8 MESES SIN RECIBIR UN GOL EN CASA
Barza fue un Rayo

Los azulgranas golearon de local 4 a 0 al Vallecano

Miércoles 30 de Noviembre del 2011
BARCELONA [AGENCIAS]. Justo lo que el equipo de Josep Guardiola necesitaba para recuperar el ánimo: el Barcelona goleó 4 a 0 al Rayo Vallecano, luego de que el último fin de semana fuera derrotado por el Getafe y el Real Madrid se disparara a seis puntos en la tabla.

Aunque el Barza haya recortado solo momentáneamente la distancia con el Madrid, debido a que el partido con Rayo fue un adelanto de la jornada, le sirve para no perder más el paso de cara al derbi español que se jugará el 10 de diciembre.

La victoria como local sirvió de estreno como goleador para el chileno Alexis Sánchez, quien anotó los dos primeros de su equipo. La goleada la completó David Villa y Lionel Messi, quien alcanzó, con 16 goles, a Cristiano Ronaldo en la tabla de goleadores.

El Barza, jugando como local, lleva ocho meses sin recibir ni un solo gol en la Liga Española, mientras que lleva anotados 41 goles a favor.


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LIGA BBVA | CAMBIO DE PERSPECTIVA
El Barça: a la búsqueda de reinventar su sistema
Guardiola vive pendiente del próximo Clásico del Bernabéu

Santi Giménez | 29/11/2011

Hoy hace un año, el Barcelona desmontó el sueño de Mourinho y Florentino con una goleada que no se esperaba ni el más optimista de los culés ni el más pesimista de los madridistas. A partir de entonces, se repartieron cartas nuevas en la baraja. Por mucho que dijera Mourinho que "esa era una victoria fácil de digerir", lo cierto es que el Madrid la arrastró como una pesada losa a lo largo del curso. Nunca se enfrentó al Barça sin dejar de pensar en ella. Ahora, un año después de la debacle blanca en el Camp Nou, han cambiado muchas cosas en el paisaje. Cierto es que el Barça desde ese día ha ganado una Liga, una Champions (eliminando al Real Madrid en semifinales), una Supercopa de España (también ante los blancos) y una Supercopa de Europa. Pero a pesar de los títulos logrados, el aroma del fútbol parece que ha cambiado. Parece.

En especial porque el Madrid ha asentado su discurso, que ha pasado de ser el incómodo aspirante ante el líder incontestable a argumentar un plan futbolístico impecable y avasallador basado en una idea ya conocida, pero que se ha perfeccionado. El cambio del Barça, previendo lo que se le venía encima (la caballería mourinhista no es poca cosa), decidió optar por los famosos updates y reinventarse. Así pues, Guardiola ha decidido rotar al equipo como si fuera un tiovivo. El técnico culé asegura que la temporada pasada el Barça llegó a final de curso agotado. No quiere que se repita y prefiere pecar de precavido ahora que sufrir los daños en abril.

Así pues, Guardiola ha reservado, quizás más de la cuenta, a Iniesta, Cesc, Puyol, Piqué y Pedro. De hecho, Messi es el único indiscutible que tira del carro y que no es intercambiable por nadie. Además, no sólo el Barça ha cambiado su esquema en lo que se refiere a los nombres. Para conjurar la ofensiva blanca, que es un tiburón que se lo come todo, ha decidido cambiar el sistema de juego y poco a poco va implantando el sistema de tres defensas. Hasta el momento, sólo las lesiones y su propia prudencia le han impedido asentar este sistema como norma. El Bernabéu, el 10-D, será la prueba.

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LIGA BBVA | REAL MADRID
¡Cómo hemos cambiado!
El 29 de noviembre de 2010 el Madrid perdía 5-0 en el Camp Nou y cedía un liderato que ya no volvería a recuperar. Un año después todo pinta distinto. Mourinho ha confeccionado un Madrid arrollador en ataque, seguro en defensa y que ya está a seis puntos del Barcelona...

ergio Gómez | 29/11/2011

Mourinho. Ha dado un giro en su actitud personal. Antes de llegar al Camp Nou, ya había protagonizado conflictos (coqueteó con irse a la selección portuguesa, encendió la mecha con Preciado, expulsado en Copa ante el Murcia por mandar a Paradas a la m...). Pasó por Barcelona sin hacer ruido, algo que se le achacó, pero volvió a la polémica: se quejó del calendario, los arbitrajes, fue sancionado dos veces por la UEFA (famoso es su ¿Por qué? tras la ida de semifinales de Champions ante el Barça...). Pero desde los incidentes de la Supercopa, Mou ha modificado su actitud y moderado su discurso. Conoce mejor la Liga y el equipo lo está reflejando.

Paz institucional. El Madrid como club se ha transformado. Las discrepancias entre Valdano, director general, y Mourinho creaban una inestabilidad institucional que ahora no existe. El técnico lanzaba continuos dardos al club ("El Madrid no está estructurado para la dimensión que tiene", "Hay falta de empatía funcional"), pero fue en el tema del nueve donde se reflejó el choque con Valdano ("Sólo reporto con Florentino y José Ángel"). Le prohibió ir a Valdebebas y viajar con el equipo. Mou ganó el pulso, Valdano fue despedido y el técnico ejerce de manager general. El club es una balsa de aceite.

Líder sólido. El Madrid llegaba al Camp Nou líder, un punto por encima del Barça. Pero el partido reflejó la superioridad azulgrana. Aunque los blancos tocaron fondo con el 5-0, después crecieron, pero sólo les dio para ganar la Copa (fue segundo en Liga y el Barça les eliminó en semifinales de la Champions, con el atenuante de los arbitrajes de Stark y De Bleeckere). Un año después, los de Mou son líderes, seis puntos por encima del Barça y con números históricos. Han marcado 46 tantos (13 más), el mejor arranque en Liga de su historia. Además, es el único equipo que lo ha ganado todo en esta Champions. El equipo combina más (el año pasado había dado 6.337 pases y éste, 7.529) y tiene más posesión (ha pasado del 58% al 63%). Los madridistas ya llevan trece victorias consecutivas y está a dos del récord fijado por Miguel Muñoz en la temporada 1960-61.

Benzema. El que mejor representa este cambio. Hace un año irritaba al Bernabéu (sólo llevaba un gol en Liga y uno en Champions) y a Mou (le había hecho titular cinco veces en 20 partidos disputados) por su frialdad. El técnico le dio varios tirones de orejas: "Espero que entienda qué tiene que hacer para jugar". "Con gato cazas menos"...). En 2011 mejoró hasta acabar con 26 tantos (pese a eso, en la Tormenta de Clásicos sólo jugó el de Liga). Esta temporada, su metamorfosis se ha completado. Adelgazó, se mueve, presiona y marca. Lleva 12 goles en 18 partidos y ya no compite con Higuaín por un puesto; se lo reparten.

Cristiano. Ha elevado el listón de sus ya altas prestaciones. Hace un año sumaba 18 goles en 18 partidos; ahora lleva 20 en 19 encuentros. Pero no sólo marca más, sino que da más: suma ya ocho asistencias, sólo seis menos que en toda la 2010-11. Además, ha aparecido en días clave, algo que se le exigía. Marcó el gol que le dio al Madrid la Copa 17 años después e hizo su primer tanto en el Camp Nou, en la Supercopa.

Ramos. Es uno de los que más ha crecido. Hasta esta temporada, y a pesar de haber sido como lateral campeón de Europa y del Mundo, no acababa de dar el rendimiento que se esperaba de él (en aquel 5-0 fue el que más sufrió: en el 92' perdió los papeles y fue expulsado por una patada a Messi), Pero Mourinho le ha colocado esta temporada como central y está dando su mejor versión futbolística. Con él junto a Pepe, el equipo presiona más arriba que con Carvalho y ha encajado un gol menos (10) que hace un año.

Equipo. El Madrid tiene una plantilla más profunda. Hace un año, en el Camp Nou, Higuaín no jugó porque se le diagnosticó la hernia discal y el equipo lo notó. Ahora hay alternativas. Los fichajes de Coentrao, Sahin y Callejón posibilitan tener sustitutos para Marcelo, Xabi y Di María y Mou tiene enchufados a todos. El Madrid vuela y eso se refleja en las apuestas. Antes de arrancar el campeonato, el Barça era el favorito (1,65); ahora, lo son los de Mourinho (1,60).

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LIGA BBVA | BARCELONA 4 - RAYO 0
Alexis se suma a la causa
El chileno rescata al Barça con dos goles tras un mal inicio. Los de Sandoval se deshicieron tras el primer gol. Messi y Villa completaron la goleada.

Santi Giménez | 30/11/2011

Necesitaba el Barcelona un triunfo que le diera aire en la clasificación y que además le sirviera para recuperar esa moral que necesita cualquier equipo que viene de un bajonazo como el que sufrió el Barça el sábado en Getafe. Lo logró gracias a la aparición de Alexis, que con dos oportunos goles irrumpió en el partido cuando mejor estaba jugando el Rayo Vallecano y el Camp Nou empezaba a dar síntomas de intranquilidad. O mejor dicho, cuando la media entrada del Camp Nou (53.000 espectadores, la peor asistencia de la temporada) ya desempolvaba los fantasmas de crisis. Los tantos del tocopillano sirvieron para que lo que empezó como un partido comprometido, acabara en una cómoda victoria que reafirma lo que ya se sabía: que el Barça en casa es un titán. Los de Pep suman tras el partido de ayer 34 goles a favor como local por ninguno en contra.

La dictadura del Barcelona en su campo es descomunal, pero eso no asegura la remontada en la Liga. Para lograrla, el Barça debe mejorar a domicilio. Que como local es intratable, era cosa sabida. Por tanto, los de Guardiola ofrecieron ayer ni más ni menos que lo que se espera de ellos. La prueba será en el Bernabéu. Es decir, estamos, como estábamos antes de empezar a excepción de que se ha sumado Alexis a la causa, que no es poco.

El chileno fue el jugador determinante del partido. Estuvo perfecto en su papel de 'abrelatas', ese que le estaba reservado tradicionalmente a Pedro. Alexis rescató a un Barça que se vio sorprendido de inicio por un Rayo valiente y que hizo honor a las palabras de su técnico en la previa. Había dicho Sandoval que "o salimos por la puerta grande o vamos a la enfermería". Ni una cosa ni otra. No salieron por la puerta grande, ni visitaron la enfermería, pero se fueron con la cabeza bien alta.

Nada más empezar el partido, Lass se convirtió en una pesadilla para el equipo barcelonista. La movilidad del africano llevó a la defensa del Barça por la calle de la amargura, hasta el punto de que Guardiola, sobre el minuto 20 de partido decidió cambiar el esquema de juego de los suyos. De una defensa de cuatro, pasó a jugar con tres atrás y colocó a Dani Alves como un atacante más. Fue un movimiento decisivo.

Tres golpes. La novedad táctica descentró al Rayo y Alexis fue el más listo de la clase. Pasó el chileno a ocupar el espacio tradicionalmente reservado a Villa y desde el carril del once marcó dos goles en siete minutos. El primero un golazo de precisión y el segundo de fuerza adelantándose a la defensa madrileña y al propio Villa que vio como el tocopillano le pasaba como un avión en busca del rebote que valió el segundo gol. Con el 2-0, el Camp Nou exorcizó fantasmas y malos rollos y Villa marcó el tercero al filo del descanso dando por fi nalizado el partido. Tres golpes de KO.

Quedaba en la segunda parte ver cómo gestionaban los dos equipos 45 minutos que infl uirían más en la moral de unos y otros que en el signo del partido. Messi hizo su obra de arte de cada semana y el Rayo aguantó con mucha dignidad ante un Barça que ya tenía la cabeza en el Bernabéu.

El crack
Alexis
Dos goles del chileno dispararon al Barcelona cuando el Rayo más inquietaba. Para eso se le fichó.
¡Vaya día!
Piqué
Su acción forzando la tarjeta amarilla descaradamente en la segunda parte traerá cola. Innecesaria.
El dandy
Messi
Sin ser su partido más brillante, la acción del cuarto gol es para enmarcar. Un prodigio de velocidad.
El duro
Míchel
Sobró su entrada por detrás a Iniesta en la primera parte del partido. Estuvo demasiado agresivo.

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