1ero, la derrota a manos del sport huancayo duele, no xq perdimos, sino porque nos BAILARON, es como el dicho callejero, "De pegarme me puedes pegar, pero para hacerlo me vas a tener que sacar la mierda" No hay otra, Ese baile, donde Irven y su velocidad hicieron pure a Fleitas y Solis no tenia otra cosa que el Chileno no ve futbol, esta desfasao, El entrena o Pastorea y punto, no ve al Rival, SE NOTA!!!!! Aburguesamiento? Y puede ser, pero la chamba con Costas era otra, le duro 3 o 4 fechas y luego hasta las Gallinas nos ganaron el clasico...
No hay mas, este equipo le ganaba a los chicos y con los grandes se chupaba... Al San MArtin lo hiper respeto y Pp soto no se hace sentir, A este grupo si que le exijo, porque no tenemos mas...Entrenan todos los dias, no es posible ese pesimo nivel...
De la seleccion, es otra cosa, porque existe un norte, cosa que Alianza no tiene, y por ende antes escucho que lo matan al Loco Vargas, pero resulta que El Loco fue figura de la copa america, Resulta que ahora es el 4 fantastico rebelde, Ahora, recien se dan cuenta que Solanito Guevara no es un crack, Wow!! Que genios, Pero no se acuerdan que Cruzado, Balbin y Cachito eran titulares antes que El? Ahora dicen que el Pacho Vilchez es un mamarracho por lento, Ja!!! Pero que brutos!! Paolo Montero no era un FErrari precisamente... Y que Revoredo es un mediocre, deberiamos ponernos a pensar que probablemente el titular sea Zambrano en esa pocision...
Podra entender nuestro periodismo que el mismisimo Real Madrid se trajo a Cannavaro, el defenzor estrella de Alemania 2006 y a Walter Samuel el mejor central de Italia, y los resultados fueron POBRES!!! P O B R E S!!!!! Podra alguien hacerle entender a esta gente que los sistemas defensivos del Catennaccio, o la anticipacion de Arrigo Sacchi o el Futbol Total de Rinus, dependen del acoplamiento defensivo, de la dispocision tactica, no de tener a un Beckenbauer en cancha... (si lo tienes mejor)
La Copa America fue regularmente buena para Peru, porque el sistema defensivo fue ensayado y asimilado por los jugadores, Cosa que es muy dificil en Peru, donde nunca hemos destacado por una buena defenza.
Tendremos alguna vez equidad? Si solo escuchamos a Felipe Mantequilla o a Juan Carlos Estevez, todo sera de mal en peor, que diferencia con Peredo por ejemplo donde el equilibrio es una caracteristica.
Un concejo para ALianza?? Pues si! Contraten a Franco Navarro, Esta en el time justo!!! Mismo Ternero 2003... No lo desaprovechen, ahora que la Mosca Mosquera se va al Cristal....
Ciao.
Ramon.
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PIES DE BARRO
Walter Vílchez: ‘Pacho’ (o la crisis zurda)
Por: Carlos Univazo
Lunes 21 de Noviembre del 2011
Ver aparecer en el fútbol peruano un lateral izquierdo decente es más difícil que Burga saque un 20 por ciento de aprobación. Hace 30 años que echamos de menos uno, al punto que, para España 82, también lo improvisamos: Jorge Olaechea, un central ‘disfrazado’, mismo Vílchez, aunque aquí van las disculpas por la comparación. ‘Pacho’ tiene menos movilidad que un banderín de córner, solo flexiona sobre su eje.
Luego de ese experimento fallido, la selección tuvo por la banda izquierda un forado más grande que los huecos financieros de Alianza y la ‘U’. En los años 90, nuestro máximo exponente fue Percy Olivares, un habilidoso al que le decían el ‘Zancudo’, seguramente, porque, para sacárselo de encima, a los atacantes rivales les bastaba espantarlo con la mano. Era sí muy dúctil: con la pelota, parecía un bailarín de festejo; sin ella, se convertía al toque en músico, solo acompañaba.
Tiempo después, llegó el turno de Martín Hidalgo, lateral de buena pegada con pelota parada, pero fanático practicante de la marcación visual. Hay que reconocerle que, como Olivares, recorrió el mundo, claro, teniendo como agente al argentino Domingo Pinieri, el mismo que colocó hace poco a Giancarlo Carmona en San Lorenzo. Con ese agente, hasta Advíncula va de ‘9’ a Boca.
Pero el colmo de la crisis de marcadores izquierdos lo encarna hoy ‘Pacho’ Vílchez, quien hace ocho años, literalmente, se para ahí. Como si antes de viajar, para cuidar nuestra casa, pusiéramos en la puerta de calle la foto de un policía. Claro, en un fútbol precario, conseguir un jugador calificado es raro; que nazca zurdo, casi imposible, pero esto ya es demasiado. En Quito, los dos goles son por esa banda, y Vílchez ni aparecía en la pantalla. Quizá lo expulsaron y, fácil, le dijeron: “Pero, si quieres, quédate nomás
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ESTILOS DE CONDUCCIÓN
De Maturana a Markarián
Dos formas de encarar el puesto de técnico peruano
Por: Carlos Salas
Lunes 21 de Noviembre del 2011
Francisco ‘Pacho’ Maturana clasificó a dos mundiales, ganó una Copa Libertadores, una Copa América y logró un triunfazo que bien valía un campeonato: su Colombia le metió 5-0 a Argentina en Buenos Aires, en 1993. Ese mismo ‘Pacho’, versero y ‘ultrawinner’, arribó a Lima en 1999 y su campaña con Perú duró doce meses.
En la fecha 8, con 7 puntos y más de media Eliminatoria al Mundial 2002 todavía por jugarse, Maturana fue retirado del cargo “por malos resultados”. Tras la derrota 1-2 en Lima ante la Argentina de Bielsa, el nivel de rechazo que provocaba su figura era tan alto que una revista deportiva de entonces lo puso en tapa con la imagen triste, cabizbaja y un titular que decía “Q.E.P.D.”. “No tenemos chances, ¡firma tu renuncia!”, agregaban, al tiempo que ironizaban sobre la fama de vago del colombiano y una polémica afición por los caballos de Monterrico, que lo tenía –en lugar de chambear parejo en Videna– instalado en el hipódromo un domingo sí y el otro también. Su popularidad era pobre y apenas llegaron las derrotas, la dirigencia lo echó sin piedad. El casi siempre intolerante medio peruano devoró en pedacitos a ‘Pacho’, quien regresó a Colombia como el pesado cartel de ‘extranjero ocioso que se la lleva fácil’.
Pongo el ejemplo de Maturana para revisar el caso Markarián, un entrenador incluso menos laureado que el colombiano, pero que pronto entendió que la viabilidad de su ciclo no solo pasa por entrenar a un equipo de once, sino también por establecer un nexo con el hincha que permita generar un clima de confianza. Para el peruano promedio, Markarián es un hombre con una ética de trabajo definida, incapaz de la vagancia, tan ‘workaholic’ que, además de entrenador, ha hecho de dirigente (para reclamar por los jueces de Conmebol), de actor (para convocar en las publicidades de Backus) y hasta de político (para improvisar efectistas ‘balconazos’ en el aeropuerto a su llegada de Ecuador). Errores de Quito al margen, Markarián es un personaje muy popular, frente al cual la idea de ‘ser hincha de Perú’ cobra perfecta vida porque el aficionado no solo lo respeta: le cree. Su alta aprobación le otorga un blindaje que impide que cada derrota se convierta en un pedido de renuncia.
Un Maturana con 3 puntos en 4 fechas ya estaría casi frito.
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