Quede impresionado por la ultima entrega de esa Saga, que mas bien retoma el tema dejado en la segunda pelicula, en el 74, y es que se tratan las dos 1eras, de obras de ciencia ficcion, magistrales, pues fuera del fondo apocaliptico, de los monos, y del viaje al futuro, Se trata de una critica a la sociedad totalitaria, a la iglesia, es una satira de como el hominido Humano o simio, esconden, destruyen o deforman la verdad cuando esta no conviene.
Charlton Heston estuvo brillante, y cada cosa nueva es una sorpresa, la toma de la estatua de la libertad, es por demas, desesperanzadora, los monos fueron el resultado de una catastrofe nuclear, un tema muy recurrente en la decada de los 70s.
Esta nueva entrega trata mas bien de un tema no tomado en las anteriores peliculas, trata del monito en si mismo, y de como pese a los intentos por adaptarlo siempre seguira siendo diferente al ser humano, y por ende forma su propia continuacion...
Dicen qeu sera una trilogia, y yo creoque si la haran, pues es una pelicula corta.
Un dato interesante y que fue la falla de la nueva entrega de StarWars y que dio origen a que Avatar sea real, El mono cesar esta interpretado x un humano, entonces los actores interactuaron con alguien, lo cual le da un realismo intenso a muchas de las escenas.
Ciao
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Isaac Biggio:
"El planeta de los simios"
Mundo al Día
Lima - La sétima película de El planeta de los simios es una obra maestra de las nuevas tecnologías, aunque propone un imposible: que en un futuro cercano una alianza de chimpancés, gorilas y orangutanes (3 especies muy diferentes entre sí y que nunca han sumado juntas ni un millón de ejemplares) pudiese destruir a la tecno-civilización de 7 mil millones de humanos. Tampoco ésta muestra que hace algunos milenios nuestro planeta ya fue conquistado por una rama de los simios.
En el filme se muestra que un puñado de grandes primates se libera de sus jaulas en San Francisco, derrota a la policía de esta metrópolis y se refugia en un bosque de sus afueras esperando que el mismo virus que les hizo inteligentes vaya minando a los humanos.
Cuando veía esta producción (donde se supone que la policía dejará que los primates que les atacaron se desarrollen en libertad) en las calles cercanas al cine de Londres donde yo estaba las fuerzas del orden vienen apresando y enjuiciando a más de mil humanos que hicieron otra revuelta.
Resulta inaudito sugerir que los EE.UU. no pudiesen o buscasen aplastar un levantamiento de otras especies y que, además, caerían -no bajo la acción de rusos, marxistas, musulmanes, latinos o extraterrestres- sino de grandes primates. El único imperio que puede caer y que está relacionado con esta película es el del propietario del estudio que la ha hecho: Rupert Murdoch.
De lo rescatable de esta producción, aparte de su provocador argumento y sus efectos especiales, está en mostrar cuán "humanos" pueden ser los simios y cuán bestiales pueden ser sus captores humanos.
Los chimpancés comparten 99.4% de sus genes con los humanos, en estado natural fabrican utensilios y lanzas, cazan con tácticas y formaciones militares y en cautividad pueden leer y escribir con cientos de signos. Hasta hace 5 a 6 millones de años sus ancestros y los nuestros podrían entrecruzarse.
Para la ciencia todos los humanos son simios y todos los simios somos "hominoides".
En su nomenclatura, ésta clasifica a los humanos (y a nuestros antepasados homos o australopitecos) como parte de la misma tribu "hominini" en la que estamos junto a los chimpancés y bonobos; a los "homininis" y los gorilas dentro de la subfamilia de los "homininos"; a los "homínidos" y orangutanes integrando la familia "homínida"; y a los "homínidas" y a las 4 especies vivas de gibones como parte de la súper-familia de "hominoides".
Para la ciencia, los chimpancés, al igual que los humanos, son "hominis", "homininos", "homínidos" y "hominoides". Un especialista en National Geographic, además, propone reclasificar a los chimpancés como otro género humano: "Homo troglodytes".
Todo ese supuesto trabalenguas no es un homicidio al lenguaje, sino un reconocimiento que, a quienes seguimos cazando y enjaulando, son nuestros familiares.
El planeta de los simios es algo que no ha de darse, pues ya se dio hace miles de años cuando una tribu de éstos empezó a multiplicarse, cultivar, urbanizarse y colonizar todos los rincones del globo: la nuestra.
En el filme se muestra que un puñado de grandes primates se libera de sus jaulas en San Francisco, derrota a la policía de esta metrópolis y se refugia en un bosque de sus afueras esperando que el mismo virus que les hizo inteligentes vaya minando a los humanos.
Cuando veía esta producción (donde se supone que la policía dejará que los primates que les atacaron se desarrollen en libertad) en las calles cercanas al cine de Londres donde yo estaba las fuerzas del orden vienen apresando y enjuiciando a más de mil humanos que hicieron otra revuelta.
Resulta inaudito sugerir que los EE.UU. no pudiesen o buscasen aplastar un levantamiento de otras especies y que, además, caerían -no bajo la acción de rusos, marxistas, musulmanes, latinos o extraterrestres- sino de grandes primates. El único imperio que puede caer y que está relacionado con esta película es el del propietario del estudio que la ha hecho: Rupert Murdoch.
De lo rescatable de esta producción, aparte de su provocador argumento y sus efectos especiales, está en mostrar cuán "humanos" pueden ser los simios y cuán bestiales pueden ser sus captores humanos.
Los chimpancés comparten 99.4% de sus genes con los humanos, en estado natural fabrican utensilios y lanzas, cazan con tácticas y formaciones militares y en cautividad pueden leer y escribir con cientos de signos. Hasta hace 5 a 6 millones de años sus ancestros y los nuestros podrían entrecruzarse.
Para la ciencia todos los humanos son simios y todos los simios somos "hominoides".
En su nomenclatura, ésta clasifica a los humanos (y a nuestros antepasados homos o australopitecos) como parte de la misma tribu "hominini" en la que estamos junto a los chimpancés y bonobos; a los "homininis" y los gorilas dentro de la subfamilia de los "homininos"; a los "homínidos" y orangutanes integrando la familia "homínida"; y a los "homínidas" y a las 4 especies vivas de gibones como parte de la súper-familia de "hominoides".
Para la ciencia, los chimpancés, al igual que los humanos, son "hominis", "homininos", "homínidos" y "hominoides". Un especialista en National Geographic, además, propone reclasificar a los chimpancés como otro género humano: "Homo troglodytes".
Todo ese supuesto trabalenguas no es un homicidio al lenguaje, sino un reconocimiento que, a quienes seguimos cazando y enjaulando, son nuestros familiares.
El planeta de los simios es algo que no ha de darse, pues ya se dio hace miles de años cuando una tribu de éstos empezó a multiplicarse, cultivar, urbanizarse y colonizar todos los rincones del globo: la nuestra.
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USA, 2011 : Cesar (Andy Serkis), James Franco (Will Rodman), Freida Pinto (Caroline Aranha), John Lithgow (Charles Rodman), Brian Cox (John Landon), Tom Felton (Dodge Landon), David Oyelowo (Steven Jacobs)
Director - Rupert Wyatt, Guión - Rick Jaffa & Amanda Silver, basados en la novela El Planeta de los Simios de Pierre Boulle y en la saga de filmes homónima producida por la 20th Century Fox
TRAMA : En la época actual el científico Will Rodman redobla esfuerzos para desarrollar una cura experimental para el mal de Alzheimer, ya que su padre posee dicha enfermedad en un estado muy avanzado. Así es como ha dado con la fórmula 112, la que está dando grandes resultados en pruebas con chimpancés de laboratorio. No sólo los simios contrarrestan la enfermedad que le han inoculado sino que se vuelven extremadamente inteligentes y capaces de comunicarse con señas con los humanos. Sin embargo uno de los chimpancés se ha vuelto muy agresivo y termina siendo ajusticiado, sólo para descubrir que estaba protegiendo a su cría recién nacida. Atormentado por el cargo de conciencia Will decide tomar al bebé y llevárselo a su casa, en donde comienza a criarlo. Mientras tanto la corporación ha decidido suspender los experimentos, lo que no impide que Will siga con las investigaciones desde su propia casa. Ahora han pasado varios años y Cesar - el chimpancé criado por Will - ha evolucionado hasta poseer la inteligencia de un niño pequeño. Pero un día Cesar se escapa y es apresado por las autoridades sanitarias, terminando enjaulado en el zoológico con otros monos de diferentes especies. Debido a las largas demoras del proceso legal iniciado por Will para recuperarlo, Cesar se siente abandonado y comienza a reconfortarse por la compañía de los suyos. Y debido a su gran inteligencia no pasa mucho tiempo antes que Cesar los lidere y los adiestre, preparándolos para un masivo escape que puede tener consecuencias insospechadas para el futuro de toda la humanidad.
En 1968 la Fox se topó con una enorme mina de oro al adaptar al cine la novela de Pierre Boulle El Planeta de los Simios. El filme se transformó en un clásico instantáneo y llenó a rabiar los cines de todo el mundo, razón por la cual el estudio disparó toda una serie de secuelas. Considerando que el material original de Boulle sólo daba para una película (la primera), resulta asombroso ver el enorme ingenio del que hicieron gala los libretistas que pasaron por el proyecto, los cuales expandieron y enriquecieron la idea hasta niveles insospechados.
El Planeta de los Simios fue la gran saga de la ciencia ficción en la era pre Star Wars (5 peliculas, dos series para TV, toneladas de merchandising) y, cuando en Hollywood se pusieron de moda las secuelas, precuelas y remakes, la Fox comenzó a romperse la cabeza para ver cómo resucitaba esta vieja y rentable franquicia. El primer intento fue una remake / reimaginación del filme original a cargo de Tim Burton, el cual fracasó estrepitosamente en el 2001. Ahora pasaron 10 años y decidieron arriesgarse con esta nueva entrega, a la que se la podría catalogar como "precuela alternativa" - una historia de origen distinta a la que uno conoce si ha visto toda la saga 1968 - 1973 - . Lo que ocurre en El Planeta de los Simios: (R)Evolución podría funcionar perfectamente como una precuela del filme de 1968, y toma algunos elementos prestados de La Conquista del Planeta de los Simios.
Para ser una película a la cual uno llega con expectativas negativas El Origen del Planeta de los Simios resulta sorprendente, en especial por la calidad de la dirección y la inteligencia del libreto. No es que cuente cosas demasiado innovadoras para los seguidores de la saga, pero al menos las relata en otro contexto y lo hace con destreza. En la saga original los simios parlantes eran fruto de un bucle en el tiempo - la pareja de monos inteligentes Cornelius y Zira viajaban del futuro al presente y, al dejar en la época actual a su hijo, daban a luz a una nueva raza de primates que terminaba por hacerse con el control del planeta -; pero aquí son el producto de manipulación genética llevada a cabo con el propósito de curar el mal de Alzheimer. Y dichos experimentos son llevados a cabo por James Franco, cuyo personaje está obsesionado con detener la enfermedad que lentamente está destruyendo a su padre (John Lithgow, en una perfomance emocionante). El tema es que la cura produce dos secuelas impensadas: primero, los primates se vuelven asombrosamente inteligentes; segundo, su sangre se ha convertido en una especie de toxina letal para los humanos. He allí la nueva simiente para la posible extinción de la humanidad que aporta este libreto - en vez de la guerra nuclear, que era algo más propio de la década del setenta -.
Lo que sigue se centra en la evolución de Cesar, un bebé chimpancé que James Franco rescata de su laboratorio para llevárselo a vivir a su casa. Y aunque todos hablan maravillas de los efectos especiales, los simios CGI del filme nunca se ven reales aunque son enormemente expresivos. Por suerte la perfomance de Andy Serkis es tan magnética que uno termina perdonando la desprolijidad de los CGI. Cada vez que Serkis está en pantalla, uno puede percibir cuándo Cesar está elaborando un plan, midiendo a una persona o evaluando una situación. Gracias a Dios, ésta versión de Cesar es tan inteligente y carismática que puede cargar él solito sobre sus hombros el peso de todo el filme.
Para ser un reboot sin expectativas, El Origen del Planeta de los Simios es una gran película. Deja una gran cantidad de cabos sueltos para futuras secuelas - hay una alusión a la misión Icarus, desaparecida en el espacio y que sería la cápsula en donde viajaba Charlton Heston en 1968; también está la posible pandemia provocada por la sangre tóxica que derraman los simios mutantes; y puede haber una misión de venganza a llevar a cabo por el personaje de Brian Cox -, y se percibe inteligente e intensa todo el tiempo. Para los fans de la saga original, les parecerá una entrega respetuosa e ingeniosa; y para quienes desconocen el contenido de la serie, es una buena aproximación a un universo que, en su momento, tuviera un desarrollo fascinante. En cualquiera de los casos es un producto que merece nuestra más calida recomendación.
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1 comentario:
Claro esta en un puente similar mataron a GODZILLA con aviones F16 como no pueden matar a un puñado de primates
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