Lo de Peru da para la lastima, entre dos impresentables del Futbol, Peru sufrio mucho para ganarle a Bolivia y esta fuera de las victorias frente a Brazil y sobre todo a Argentina NO HIZO NADA pese a ello creo que ya encontro a ultima hora equipo para aprovechar la altura, Peru encontro equipo para no irse goleao, no hay mas, y creo que parafraseando al Comercio ayer, lo mas indicado es un DT de la escuela de MArkarian, Martinoa, Bielsa los cuales a su vez son de la misma escuela teorica de Mourinho, muchas veces se les ha arrimado al mismo estilo forzudo y correlon y es una gran mentira, en su ultimo libro Mourinho dice que JAMAS esta con extremos entrenamientos, donde lo mas importante es la tactica del partido...
Volviendo Brasil empato con una cada vez mas digna Venezuela y un Paraguay que siempre pierde la ultima fecha ante Colombia, despues Bielsa demostro porque es quien es, no solo clasifico largo a su seleccion como segunda sino que una vez llegados de Colombia hizo salir a su seleccion x detras del aeropuerto e irse directamente a la concentracion a esperar a Uruguay. Obvio gano gracias al pelao Suazo.
Y luego en el choque de titanes mundialista, Uruguay vs Arg, pues el partido fue FEO, parejo, de feas jugadas, parecian esos choques de la liga inglesa de los 80., Uruguay solo tiene para aprovechgar contrasgolpes y esperar, pero cuando tiene que plantear, x ejemplo como contra Peru, no la hace; Argentina tenia con que!, y su mediocampo y defenza estuvieron como nunca bien aplicados. A Argentina de hoy se le pide como si fuese España, ni a Brazil le exigen el jogo bonito, Brazil no le gano a Argentina en Rosario asi, le gano al contragolpe... Pareciera que Dunga se prepara contra España.
Messi e Iguain ni la tocaron y daba para cierta euforia al final, reecontrandose entre peleados, como el narigon y Diego, pero no era para que ese esperpento de metro y medio idolatrado x toda la Argentina, salga a pedir favores falicos, especificamente el cunilingus. No sabe que ya no es un niño? no sabe que ya no es jugador? No sabe que los mas grandes como Veron o el mejor como Messi lo miran como Bicho raro? No sabe este esperpento que se ha quedado en los 13 años mentalmente?? en fin lo que hace la droga.
Ojala y Grondona no lo mande, Argentina se clasifico gracias a los 18 de Basile, solo eso! Tiene que ir Bilardo, enfurecer al Diego y Chau, no va para mas este experimento, o los millones valen mas que una Argentina campeona del mundo? Argentina no puede sufrir para ir a un mundial, con este nivel mostrado, no lo veo frente a España, Brazil, Inglaterra, Italia, Alemania, Francia, Portugal, Mexico, Holanda, ...verdaderos equipos fuertes., no vaya a pasarles lo del 74, no otra vez.!
Chau.
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Fox Sports
MONTEVIDEO, Uruguay-El seleccionado argentino de fútbol consiguió el cometido de clasificar al Mundial de 2010 al vencer a Uruguay por 1-0 en el colmado estadio Centenario, poniendo fin a su tan deslucido como sufrido camino por las Eliminatorias.
Un gol de Mario Bolatti, a los 39 minutos del segundo tiempo, poco después de reemplazar a Gonzalo Higuaín, terminó de comprar el pasaje a Sudáfrica, cuyo medio boleto lo iba consiguiendo con un empate y con la victoria del Chile de Marcelo Bielsa sobre Ecuador por 1-0 del otro lado del continente.
Un gol de Mario Bolatti, a los 39 minutos del segundo tiempo, poco después de reemplazar a Gonzalo Higuaín, terminó de comprar el pasaje a Sudáfrica, cuyo medio boleto lo iba consiguiendo con un empate y con la victoria del Chile de Marcelo Bielsa sobre Ecuador por 1-0 del otro lado del continente.
Aún con la victoria, Argentina por nombres y poderío futbolístico quedó en deuda ya que desde el desangre de la gestión de Alfio Basile y durante el año en que Maradona está al frente, el seleccionado no mostró una línea de juego acorde con la potencia que devalan cada uno de los componentes del plantel.
Martín Demichelis, que había sufrido los minutos que estuvo en cancha ante Perú como lateral, pudo mostrar su solidez ante Uruguay como zaguero central, anticipando y ganando. Verón, con poco, con tener la pelota, quitó ritmo a los orientales, y cada vez que pudo metió la pelota dentro del área para acercar chances aunque la síntesis demuestre escasez de llegadas.
Lionel Messi dejó pasar el fin de las Eliminatorias sin aparecer en toda su dimensión y hoy volvió a ser un opaco jugador en el seleccionado y se fue reemplazado sobre el final por Carlos Tevez.
Argentina terminó el primer tiempo mejor de lo que comenzó, porque sufrió dos sofocones prematuros, uno apenas el paraguayo Carlos Amarillo hizo sonar el pitazo inicial.
Sergio Romero, el hombre que se lució cuatro días atrás ante Perú, ganó una pelota dividida pero su despeje pegó en el cuerpo de Jorge Rodríguez la defensa Argentina brillaba por su ausencia, y el rebote se fue apenas desviado cuando el arco estaba desguarnecido.
Cinco minutos después, un centro de Rodríguez se metió dentro del área y Andrés Scotti ganó en lo alto y el cabezazo fue hacia abajo, junto al palo derecho de Romero.
Hasta los 20 minutos Uruguay mantuvo la ofensiva sin demasiada coherencia de juego pero en la segunda parte de la etapa inicial, Argentina, con Juan Sebastián Verón, Gonzalo Higuaín y algo de Angel Di María emparejaron las acciones.
Pero tal como viene ocurriendo con la selección de Maradona no hubo una estrategia clara, Messi apenas si tocó un par de pelotas y fue bien custodiado por Alvaro Pereira, Walter Gargano y más atrás por Martín Cáceres.
Argentina, aún emparejando un partido de casi nada de brillo, no tuvo una sola llegada clara al arco de Fernando Muslera, que apenas si contrarrestó con sus puños dos centros intrascendentes.
En el segundo tiempo Argentina mantuvo un plan conservador, que con el 1-0 en Chile, festejado por las casi 60 mil almas en el Centenario, y con un 0-0 que era suficiente para asegurarse su lugar en el final, se profundizó con cambios de Fabián Monzón por Angel Di María, y Mario Bolatti por Higuaín, poblando el medio campo ante un Uruguay que no encontraba fórmulas.
Uruguay fue el único que buscó con decisión la victoria. Lo tuvo Diego Lugano dos veces pero ambas le erró al cabezazo con sendos centros al área.
Pero ya se habían disipado las fortalezas de los atacantes Diego Forlán y Luis Suárez. Demichelis estuvo cerca cuando no pudo conectar a un metro y medio de la línea de gol un centro frontal de Verón hasta que a los 39 llegó el gol.
Tiro libre de Messi desde la derecha, corto al medio para que Verón la meta dentro del área y tras un rebote, Bolatti la empujó al gol.
Uruguay, quebrado ya, intentó con arremetidas, pero la doble línea casi de cinco que tenía la albiceleste y casi resignado al repechaje esperó el pitazo final del paraguayo Amarilla, que desató los festejos del plantel, Maradona y Bilardo, que cerraron la noche en un férreo abrazo.
Síntesis:
Uruguay: Fernando Muslera; Andrés Scotti, Diego Lugano, Martín Cáceres, Maximiliano Pérez; Diego Pérez, Walter Gargano, Alvaro Pereira, Jorge Rodríguez; Luis Suárez y Diego Forlán. Director técnico: Oscar Tabárez.
Argentina: Sergio Romero; Nicolás Otamendi, Rolando Schiavi, Martín Demichelis, Gabriel Heinze; Jonás Gutiérrez, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón, Angel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuain. Director técnico: Diego Armando Maradona.
Gol: en el segundo tiempo, 39m Bolatti (A).
Cambios: en el segundo tiempo, 13m Edinson Cavani por Rodríguez (U); 25m Cristian Rodríguez por Gargano (U); 30m Fabián Monzón por Di María(A); 32m Sebastián Abreu por Suárez (U); 34m Mario Bolatti por Higuain (A); 41m Carlos Tevez por Messi (A).
Expulsados: en el segundo tiempo, a los 38m Cáceres (U). Al finalizar el partido, C. Rodríguez (U).
Estadio: Centenario de Montevideo (Uruguay).
Arbitro: Carlos Amarilla (Paraguay).
Martín Demichelis, que había sufrido los minutos que estuvo en cancha ante Perú como lateral, pudo mostrar su solidez ante Uruguay como zaguero central, anticipando y ganando. Verón, con poco, con tener la pelota, quitó ritmo a los orientales, y cada vez que pudo metió la pelota dentro del área para acercar chances aunque la síntesis demuestre escasez de llegadas.
Lionel Messi dejó pasar el fin de las Eliminatorias sin aparecer en toda su dimensión y hoy volvió a ser un opaco jugador en el seleccionado y se fue reemplazado sobre el final por Carlos Tevez.
Argentina terminó el primer tiempo mejor de lo que comenzó, porque sufrió dos sofocones prematuros, uno apenas el paraguayo Carlos Amarillo hizo sonar el pitazo inicial.
Sergio Romero, el hombre que se lució cuatro días atrás ante Perú, ganó una pelota dividida pero su despeje pegó en el cuerpo de Jorge Rodríguez la defensa Argentina brillaba por su ausencia, y el rebote se fue apenas desviado cuando el arco estaba desguarnecido.
Cinco minutos después, un centro de Rodríguez se metió dentro del área y Andrés Scotti ganó en lo alto y el cabezazo fue hacia abajo, junto al palo derecho de Romero.
Hasta los 20 minutos Uruguay mantuvo la ofensiva sin demasiada coherencia de juego pero en la segunda parte de la etapa inicial, Argentina, con Juan Sebastián Verón, Gonzalo Higuaín y algo de Angel Di María emparejaron las acciones.
Pero tal como viene ocurriendo con la selección de Maradona no hubo una estrategia clara, Messi apenas si tocó un par de pelotas y fue bien custodiado por Alvaro Pereira, Walter Gargano y más atrás por Martín Cáceres.
Argentina, aún emparejando un partido de casi nada de brillo, no tuvo una sola llegada clara al arco de Fernando Muslera, que apenas si contrarrestó con sus puños dos centros intrascendentes.
En el segundo tiempo Argentina mantuvo un plan conservador, que con el 1-0 en Chile, festejado por las casi 60 mil almas en el Centenario, y con un 0-0 que era suficiente para asegurarse su lugar en el final, se profundizó con cambios de Fabián Monzón por Angel Di María, y Mario Bolatti por Higuaín, poblando el medio campo ante un Uruguay que no encontraba fórmulas.
Uruguay fue el único que buscó con decisión la victoria. Lo tuvo Diego Lugano dos veces pero ambas le erró al cabezazo con sendos centros al área.
Pero ya se habían disipado las fortalezas de los atacantes Diego Forlán y Luis Suárez. Demichelis estuvo cerca cuando no pudo conectar a un metro y medio de la línea de gol un centro frontal de Verón hasta que a los 39 llegó el gol.
Tiro libre de Messi desde la derecha, corto al medio para que Verón la meta dentro del área y tras un rebote, Bolatti la empujó al gol.
Uruguay, quebrado ya, intentó con arremetidas, pero la doble línea casi de cinco que tenía la albiceleste y casi resignado al repechaje esperó el pitazo final del paraguayo Amarilla, que desató los festejos del plantel, Maradona y Bilardo, que cerraron la noche en un férreo abrazo.
Síntesis:
Uruguay: Fernando Muslera; Andrés Scotti, Diego Lugano, Martín Cáceres, Maximiliano Pérez; Diego Pérez, Walter Gargano, Alvaro Pereira, Jorge Rodríguez; Luis Suárez y Diego Forlán. Director técnico: Oscar Tabárez.
Argentina: Sergio Romero; Nicolás Otamendi, Rolando Schiavi, Martín Demichelis, Gabriel Heinze; Jonás Gutiérrez, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón, Angel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuain. Director técnico: Diego Armando Maradona.
Gol: en el segundo tiempo, 39m Bolatti (A).
Cambios: en el segundo tiempo, 13m Edinson Cavani por Rodríguez (U); 25m Cristian Rodríguez por Gargano (U); 30m Fabián Monzón por Di María(A); 32m Sebastián Abreu por Suárez (U); 34m Mario Bolatti por Higuain (A); 41m Carlos Tevez por Messi (A).
Expulsados: en el segundo tiempo, a los 38m Cáceres (U). Al finalizar el partido, C. Rodríguez (U).
Estadio: Centenario de Montevideo (Uruguay).
Arbitro: Carlos Amarilla (Paraguay).
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Diario AS
MUNDIAL 2010 URUGUAY 0 - ARGENTINA 1
Argentina, dentro y Uruguay, a la repesca
Se acabó: Argentina ganó en Montevideo y amarró el cuarto puesto con que llegó y que le clasifica para el Mundial por la vía directa. Uruguay jugará la repesca en noviembre.
Argentina, dentro y Uruguay, a la repesca
Se acabó: Argentina ganó en Montevideo y amarró el cuarto puesto con que llegó y que le clasifica para el Mundial por la vía directa. Uruguay jugará la repesca en noviembre.
TOMÁS GUASCH 15/10/2009
Se acabó: Argentina ganó en Montevideo y amarró el cuarto puesto con que llegó y que le clasifica para el Mundial por la vía directa. Uruguay jugará la repesca en noviembre.-->
El partido fue horroroso. Lo decidió Bolatti, el mejor 5 de Argentina según Cappa. Es probable que si hubiese jugado de salida y empujado a Verón más arriba, su equipo hubiese jugado mejor. Porque volvió a jugar mal. Es difícil hacerlo bien con un solo creador, Verón, que fue de lo poco salvable entre los suyos. Messi e Higuaín no la tocaron y se fueron a la ducha antes de hora. Es complicadísimo jugar de punta rodeados de colegas incapaces de dar tres pases seguidos, sin un plan de juego claro. Lo que ha hecho Maradona con este equipo tiene mérito; a propósito no logras que se manaje así.
El único momento de felicidad charrúa llegó con el gol de Chile a Ecuador. El tanto de Suazo fue recibo con gran jolgorio por los "hermanos" del Río de la Plata. Ese era para ellos el resultado clave, el que les permitía seguir vivos pasara lo que pasara entre ellos. El gol en Santiago lo descomprimió casi todo; el argentino fue una anécdota.
Uruguay confirmó que está más hecho a contragolpear que a dominar y se fue enredando en su propia incapacidad para generar fútbol de manera continuada. Forlán y Suárez fueron islotes. Cáceres, un desastre: mediado el segundo tiempo se puso a dirigir y acabó expulsado. Leña hubo, pero menos de la esperada: nunca fue un partido a vida o muerte, mándenles flores a los de Bielsa. Y permítante la "chauvinada" final: si estos dos juegan al fútbol, España juega a otra cosa.
Se acabó: Argentina ganó en Montevideo y amarró el cuarto puesto con que llegó y que le clasifica para el Mundial por la vía directa. Uruguay jugará la repesca en noviembre.-->
El partido fue horroroso. Lo decidió Bolatti, el mejor 5 de Argentina según Cappa. Es probable que si hubiese jugado de salida y empujado a Verón más arriba, su equipo hubiese jugado mejor. Porque volvió a jugar mal. Es difícil hacerlo bien con un solo creador, Verón, que fue de lo poco salvable entre los suyos. Messi e Higuaín no la tocaron y se fueron a la ducha antes de hora. Es complicadísimo jugar de punta rodeados de colegas incapaces de dar tres pases seguidos, sin un plan de juego claro. Lo que ha hecho Maradona con este equipo tiene mérito; a propósito no logras que se manaje así.
El único momento de felicidad charrúa llegó con el gol de Chile a Ecuador. El tanto de Suazo fue recibo con gran jolgorio por los "hermanos" del Río de la Plata. Ese era para ellos el resultado clave, el que les permitía seguir vivos pasara lo que pasara entre ellos. El gol en Santiago lo descomprimió casi todo; el argentino fue una anécdota.
Uruguay confirmó que está más hecho a contragolpear que a dominar y se fue enredando en su propia incapacidad para generar fútbol de manera continuada. Forlán y Suárez fueron islotes. Cáceres, un desastre: mediado el segundo tiempo se puso a dirigir y acabó expulsado. Leña hubo, pero menos de la esperada: nunca fue un partido a vida o muerte, mándenles flores a los de Bielsa. Y permítante la "chauvinada" final: si estos dos juegan al fútbol, España juega a otra cosa.
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MUNDIAL 2010 URUGUAY 0 - ARGENTINA 1
Maradona: "Que la chupen y la sigan chupando"
El seleccionador nacional argentino, Diego Armando Maradona, se defendió de las críticas que ha recibido su equipo por la fase de clasificación y estalló en "felicidad" al término del encuentro que midió a la albiceleste con Uruguay y que se saldó con triunfo visitante por 1-0.
Maradona: "Que la chupen y la sigan chupando"
El seleccionador nacional argentino, Diego Armando Maradona, se defendió de las críticas que ha recibido su equipo por la fase de clasificación y estalló en "felicidad" al término del encuentro que midió a la albiceleste con Uruguay y que se saldó con triunfo visitante por 1-0.
AGENCIAS 15/10/2009
El seleccionador nacional argentino, Diego Armando Maradona, se defendió de las críticas que ha recibido su equipo por la fase de clasificación y estalló en "felicidad" al término del encuentro que midió a la albiceleste con Uruguay y que se saldó con triunfo visitante por 1-0.-->
"Que la chupen y sigan chupando", indicó el ''pelusa'' sobre el césped del estadio Centenario de Montevideo. "Les pedí a mis jugadores que explotaran y explotaron", manifestó Maradona, que reveló las palabras que dijo a sus pupilos antes del choque.
Además, Maradona dedicó el triunfo de forma especial. "Va para todos los argentinos, menos los periodistas", apuntó el técnico, que nuevamente cargó contra la prensa tras el triunfo en Uruguay. Argentina se impuso gracias a un gol de Bolatti a seis minutos del final del partido.
El seleccionador de fútbol de Argentina, Diego Armando Maradona, afirmó hoy, tras la victoria por 1-0 de su equipo a domicilio frente a Uruguay, que la prensa de su país "me trató como basura" pero "igual nos clasificamos para el Mundial con todos los honores".
"Esta clasificación se la agradezco a mis jugadores, que jugaron como hombres y hoy me consagraron como técnico", afirmó Maradona en la conferencia de prensa tras el partido. "Se lo dedico a todo el pueblo argentino, y a mi familia, pero un sector no se lo merece (en referencia a la prensa) porque me trataron como basura", agregó. "En el partido de hoy fuimos cuidadosos porque dos resultados nos servían para clasificarnos, pero ganamos a una gran selección y logramos el objetivo", afirmó Maradona.
"Hoy varios futbolistas argentinos que ganan un montón de plata, transpiraron la camiseta como nunca, se esforzaron y logramos la clasificación con merecimiento", aseguró. Maradona dejó una incógnita al ser preguntado sobre si dirigirá a la selección argentina en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 después de los problemas que rodearon a la plantilla."Tengo que conversar con (Julio) Grondona", dijo en referencia al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
"Inventaron peleas con (Carlos) Bilardo, entre otras cosas", agregó al referirse a su relación con el ex seleccionador argentino y actual coordinador de la selección, dijo. El entrenador admitió que "sufrió hasta el final el partido con
Uruguay"."Uruguay tiene una muy buena selección y un técnico como (Oscar) Tabárez que respeto y admiro", dijo. Maradona estimó que "Uruguay puede ir al Mundial y es lo que deseo porque tengo muchos amigos en este país".
La selección uruguaya, que tras la derrota quedó quinta en la clasificación final de las eliminatorias sudamericanas, se enfrentará con una selección de la Concacaf, Costa Rica u Honduras por otro pasaporte para Sudáfrica. "Quiero enviar una felicitación a Marcelo Bielsa (seleccionador de Chile) por la clasificación. Chile vuelve a un mundial y con un gran técnico", afirmó Maradona
El seleccionador nacional argentino, Diego Armando Maradona, se defendió de las críticas que ha recibido su equipo por la fase de clasificación y estalló en "felicidad" al término del encuentro que midió a la albiceleste con Uruguay y que se saldó con triunfo visitante por 1-0.-->
"Que la chupen y sigan chupando", indicó el ''pelusa'' sobre el césped del estadio Centenario de Montevideo. "Les pedí a mis jugadores que explotaran y explotaron", manifestó Maradona, que reveló las palabras que dijo a sus pupilos antes del choque.
Además, Maradona dedicó el triunfo de forma especial. "Va para todos los argentinos, menos los periodistas", apuntó el técnico, que nuevamente cargó contra la prensa tras el triunfo en Uruguay. Argentina se impuso gracias a un gol de Bolatti a seis minutos del final del partido.
El seleccionador de fútbol de Argentina, Diego Armando Maradona, afirmó hoy, tras la victoria por 1-0 de su equipo a domicilio frente a Uruguay, que la prensa de su país "me trató como basura" pero "igual nos clasificamos para el Mundial con todos los honores".
"Esta clasificación se la agradezco a mis jugadores, que jugaron como hombres y hoy me consagraron como técnico", afirmó Maradona en la conferencia de prensa tras el partido. "Se lo dedico a todo el pueblo argentino, y a mi familia, pero un sector no se lo merece (en referencia a la prensa) porque me trataron como basura", agregó. "En el partido de hoy fuimos cuidadosos porque dos resultados nos servían para clasificarnos, pero ganamos a una gran selección y logramos el objetivo", afirmó Maradona.
"Hoy varios futbolistas argentinos que ganan un montón de plata, transpiraron la camiseta como nunca, se esforzaron y logramos la clasificación con merecimiento", aseguró. Maradona dejó una incógnita al ser preguntado sobre si dirigirá a la selección argentina en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 después de los problemas que rodearon a la plantilla."Tengo que conversar con (Julio) Grondona", dijo en referencia al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
"Inventaron peleas con (Carlos) Bilardo, entre otras cosas", agregó al referirse a su relación con el ex seleccionador argentino y actual coordinador de la selección, dijo. El entrenador admitió que "sufrió hasta el final el partido con
Uruguay"."Uruguay tiene una muy buena selección y un técnico como (Oscar) Tabárez que respeto y admiro", dijo. Maradona estimó que "Uruguay puede ir al Mundial y es lo que deseo porque tengo muchos amigos en este país".
La selección uruguaya, que tras la derrota quedó quinta en la clasificación final de las eliminatorias sudamericanas, se enfrentará con una selección de la Concacaf, Costa Rica u Honduras por otro pasaporte para Sudáfrica. "Quiero enviar una felicitación a Marcelo Bielsa (seleccionador de Chile) por la clasificación. Chile vuelve a un mundial y con un gran técnico", afirmó Maradona
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Clasificación Mundial 2010 Uruguay 0 - Argentina 1
Emocionado abrazo entre Maradona y Bilardo al final del partido
Ambos han estado distanciados durante buena parte de la fase de clasificación para el Mundial de Suráfrica.
Emocionado abrazo entre Maradona y Bilardo al final del partido
Ambos han estado distanciados durante buena parte de la fase de clasificación para el Mundial de Suráfrica.
EFE 15/10/2009
Ambos han estado distanciados durante buena parte de la fase de clasificación para el Mundial de Suráfrica.-->
El seleccionador argentino de fútbol, Diego Maradona, y el secretario técnico de los albicelestes, Carlos Bilardo, se dieron un prolongado abrazo y lloraron tras la clasificación del equipo al Mundial 2010.
Maradona y Bilardo estuvieron abrazados durante al menos un minuto al borde del campo de juego del estadio Centenario, rodeados por jugadores y colaboradores tras el partido ganado ante Uruguay por la mínima.
Ambos estuvieron distanciados durante buena parte del ciclo que Maradona encabeza desde noviembre pasado en sustitución de Alfio Basile y numerosas versiones de la prensa local indicaron que casi no tenían diálogo.
Los argentinos celebraron la clasificación al grito de "Argentina, Argentina" en el campo del mítico estadio montevideano.
Ambos han estado distanciados durante buena parte de la fase de clasificación para el Mundial de Suráfrica.-->
El seleccionador argentino de fútbol, Diego Maradona, y el secretario técnico de los albicelestes, Carlos Bilardo, se dieron un prolongado abrazo y lloraron tras la clasificación del equipo al Mundial 2010.
Maradona y Bilardo estuvieron abrazados durante al menos un minuto al borde del campo de juego del estadio Centenario, rodeados por jugadores y colaboradores tras el partido ganado ante Uruguay por la mínima.
Ambos estuvieron distanciados durante buena parte del ciclo que Maradona encabeza desde noviembre pasado en sustitución de Alfio Basile y numerosas versiones de la prensa local indicaron que casi no tenían diálogo.
Los argentinos celebraron la clasificación al grito de "Argentina, Argentina" en el campo del mítico estadio montevideano.
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MUNDIAL 2010 URUGUAY 0 - ARGENTINA 1
Verón, crítico: "Todo se hizo mal desde arriba hasta abajo"
El centrocampista Juan Verón, el mejor jugador del partido con Uruguay, en el que Argentina logró la clasificación al Mundial 2010, afirmó que "se ha sufrido mucho en las eliminatorias, pero todo ha terminado bien".
Verón, crítico: "Todo se hizo mal desde arriba hasta abajo"
El centrocampista Juan Verón, el mejor jugador del partido con Uruguay, en el que Argentina logró la clasificación al Mundial 2010, afirmó que "se ha sufrido mucho en las eliminatorias, pero todo ha terminado bien".
EP/Reuters 15/10/2009
El centrocampista Juan Verón, el mejor jugador del partido con Uruguay, en el que Argentina logró la clasificación al Mundial 2010, afirmó que "se ha sufrido mucho en las eliminatorias, pero todo ha terminado bien".-->
La selección argentina debe realizar una fuerte autocrítica para llegar al Mundial 2010 con una imagen diferente a la que mostró durante la eliminatoria sudamericana, según aseguró esta madrugada el centrocampista Juan Sebastián Verón tras la obtención de la clasificación.
"Todo se hizo mal desde arriba hasta abajo. Las cosas se dan de una manera, pero son varias patas. El análisis va muy por dentro (...) hay que cambiar cosas para ver una Argentina competitiva, que se pueda disfrutar, no sufrir", dijo Verón en declaraciones a la televisión argentina.
El centrocampista de Estudiantes de La Plata explicó cómo se encontraba el equipo: "Veníamos castigados por todo lo que había sucedido, pero estas cosas Argentina no las festeja (...) es el desahogo final, no es festejo (...) Hay que pensar en mejorar".
Argentina selló su pase junto a Brasil, Paraguay y Chile como los clasificados de la zona sudamericana, mientras que Uruguay jugará la repesca ante un representante de la Concacaf.
"Es un paso importante, pero no hay que poner las cosas debajo de la alfombra. Hay que reflexionar", añadió Verón, que pide un cambio radical en la albiceleste para hacer un buen papel en Sudáfrica
El centrocampista Juan Verón, el mejor jugador del partido con Uruguay, en el que Argentina logró la clasificación al Mundial 2010, afirmó que "se ha sufrido mucho en las eliminatorias, pero todo ha terminado bien".-->
La selección argentina debe realizar una fuerte autocrítica para llegar al Mundial 2010 con una imagen diferente a la que mostró durante la eliminatoria sudamericana, según aseguró esta madrugada el centrocampista Juan Sebastián Verón tras la obtención de la clasificación.
"Todo se hizo mal desde arriba hasta abajo. Las cosas se dan de una manera, pero son varias patas. El análisis va muy por dentro (...) hay que cambiar cosas para ver una Argentina competitiva, que se pueda disfrutar, no sufrir", dijo Verón en declaraciones a la televisión argentina.
El centrocampista de Estudiantes de La Plata explicó cómo se encontraba el equipo: "Veníamos castigados por todo lo que había sucedido, pero estas cosas Argentina no las festeja (...) es el desahogo final, no es festejo (...) Hay que pensar en mejorar".
Argentina selló su pase junto a Brasil, Paraguay y Chile como los clasificados de la zona sudamericana, mientras que Uruguay jugará la repesca ante un representante de la Concacaf.
"Es un paso importante, pero no hay que poner las cosas debajo de la alfombra. Hay que reflexionar", añadió Verón, que pide un cambio radical en la albiceleste para hacer un buen papel en Sudáfrica
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MUNDIAL 2010 URUGUAY 0 - ARGENTINA 1
"Diego mamando Maradona"
"El que no llora no mama", titula el diario deportivo 'Olé', en relación a las críticas del seleccionador. La crónica, firmada por Antonio Serpa, titula "Diego Mamando Maradona" y carga contra el '10'.
"Diego mamando Maradona"
"El que no llora no mama", titula el diario deportivo 'Olé', en relación a las críticas del seleccionador. La crónica, firmada por Antonio Serpa, titula "Diego Mamando Maradona" y carga contra el '10'.
AS.com 15/10/2009
"El que no llora no mama", titula el diario deportivo 'Olé', en relación a las críticas del seleccionador. La crónica, firmada por Antonio Serpa, titula "Diego Mamando Maradona" y carga contra el '10'.-->
Argentina se despertó de la pesadilla de no ir al Mundial de Sudáfrica 2010. Con el sudor frío todavía cayendo por la frente los argentinos festejaron la victoria frente a Uruguay, gracias al solitario gol de Bollati, que les otorgó el pase a la cita mundialista. La prensa del país coincidió en en que "se acabó la angustia" y que Maradona "se descontroló" celebrando la victoria.
'El Pelusa' afirmó "que la chupen y sigan chupando", sobre el césped del estadio Centenario de Montevideo, en referencia la prensa y a las críticas que se vertieron sobre él. Maradona dedicó el triunfo de forma especial: "Va para todos los argentinos, menos los periodistas".
"El que no llora no mama", titula el diario deportivo 'Olé', en relación a las críticas del seleccionador. La crónica, firmada por Antonio Serpa, titula "Diego Mamando Maradona" y carga contra el '10': no tiene voz, casi, Maradona, pero con el hilo que le queda, putea y se descarga. "Que la chupen ahora, que la chupen y la sigan chupando". Está descontrolado, un Maradona auténtico que goza porque su equipo, a veces incluso a pesar de algunas decisiones suyas, ya está en Sudáfrica.
El rotativo vuelve a acordarse de Messi y critica los cambios del seleccionador: ya se le fue la tensión del partido, ya lo sacó a Messi de la cancha para dejar de jugar con uno menos, ya hizo todos los cambios posibles para asemejarse quizás al hombre que más lo marcó en el fútbol (Bilardo, claro), ya escuchó que es "un cagón" por hacer esos cambios.
'Clarin' señala que "se terminaron las penas, los nervios, el sufrimiento" y vuelve a cargar contra el juego de la selección nacional que apostó más que nunca a defender el punto, mientras que Uruguay se iba ciego por ese gol que lo depositara en la Copa del Mundo. Lo sabían los jugadores, lo sabía la gente y también el Maestro Tabárez.
Para el diario 'La Nación', Argentina ganó con la "peor versión de Maradona". El rotativo hace un análisis de la trayectoria de la albiceleste y asegura que la clasificación estuvo protagonizada por una conducción impulsada por la ilógica, con enfrentamientos internos y un técnico que eligió el espíritu revanchista y un estilo repudiable antes que la autocrítica.
"El que no llora no mama", titula el diario deportivo 'Olé', en relación a las críticas del seleccionador. La crónica, firmada por Antonio Serpa, titula "Diego Mamando Maradona" y carga contra el '10'.-->
Argentina se despertó de la pesadilla de no ir al Mundial de Sudáfrica 2010. Con el sudor frío todavía cayendo por la frente los argentinos festejaron la victoria frente a Uruguay, gracias al solitario gol de Bollati, que les otorgó el pase a la cita mundialista. La prensa del país coincidió en en que "se acabó la angustia" y que Maradona "se descontroló" celebrando la victoria.
'El Pelusa' afirmó "que la chupen y sigan chupando", sobre el césped del estadio Centenario de Montevideo, en referencia la prensa y a las críticas que se vertieron sobre él. Maradona dedicó el triunfo de forma especial: "Va para todos los argentinos, menos los periodistas".
"El que no llora no mama", titula el diario deportivo 'Olé', en relación a las críticas del seleccionador. La crónica, firmada por Antonio Serpa, titula "Diego Mamando Maradona" y carga contra el '10': no tiene voz, casi, Maradona, pero con el hilo que le queda, putea y se descarga. "Que la chupen ahora, que la chupen y la sigan chupando". Está descontrolado, un Maradona auténtico que goza porque su equipo, a veces incluso a pesar de algunas decisiones suyas, ya está en Sudáfrica.
El rotativo vuelve a acordarse de Messi y critica los cambios del seleccionador: ya se le fue la tensión del partido, ya lo sacó a Messi de la cancha para dejar de jugar con uno menos, ya hizo todos los cambios posibles para asemejarse quizás al hombre que más lo marcó en el fútbol (Bilardo, claro), ya escuchó que es "un cagón" por hacer esos cambios.
'Clarin' señala que "se terminaron las penas, los nervios, el sufrimiento" y vuelve a cargar contra el juego de la selección nacional que apostó más que nunca a defender el punto, mientras que Uruguay se iba ciego por ese gol que lo depositara en la Copa del Mundo. Lo sabían los jugadores, lo sabía la gente y también el Maestro Tabárez.
Para el diario 'La Nación', Argentina ganó con la "peor versión de Maradona". El rotativo hace un análisis de la trayectoria de la albiceleste y asegura que la clasificación estuvo protagonizada por una conducción impulsada por la ilógica, con enfrentamientos internos y un técnico que eligió el espíritu revanchista y un estilo repudiable antes que la autocrítica.
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MUNDIAL 2010 URUGUAY 0 - ARGENTINA 1
Tabarez: "Equivocamos procedimientos y lo pagamos caro"
El seleccionador de fútbol de Uruguay, Oscar Washington Tabárez, afirmó hoy que su equipo "equivocó los procedimientos y lo pagó caro" en referencia a la derrota por 0-1 frente a la selección de Argentina, que con ese resultado se clasificó para el Mundial de Sudáfrica 2010.
Tabarez: "Equivocamos procedimientos y lo pagamos caro"
El seleccionador de fútbol de Uruguay, Oscar Washington Tabárez, afirmó hoy que su equipo "equivocó los procedimientos y lo pagó caro" en referencia a la derrota por 0-1 frente a la selección de Argentina, que con ese resultado se clasificó para el Mundial de Sudáfrica 2010.
EFE 15/10/2009
El seleccionador de fútbol de Uruguay, Oscar Washington Tabárez, afirmó hoy que su equipo "equivocó los procedimientos y lo pagó caro" en referencia a la derrota por 0-1 frente a la selección de Argentina, que con ese resultado se clasificó para el Mundial de Sudáfrica 2010.-->
Los celestes, tras la derrota, quedaron quintos en la clasificación final de las eliminatorias sudamericanas y deberán definir otro pase para el Mundial en una repesca con la cuarta clasificada del hexagonal final de la Concadaf. "Fue un partido cerrado, muy cortado, con pocas opciones y donde Argentina supo aprovechar la que tuvo, con un poco de fortuna", agregó.
"En el fútbol no podemos hablar de merecimientos sino de resultados, Argentina hizo un gol y ganó", destacó. "Nosotros buscamos, pusimos voluntad, pero se equivocaron los procedimientos y no pudimos complicar a la defensa argentina", afirmó Tabárez.
"Necesitábamos la victoria, empatar o perder era lo mismo, no logramos el objetivo y eso nos deja tristes, pero la ilusión de llegar a Sudáfrica sigue estando presente y nos vamos a aferrar a ella", aseguró el seleccionador uruguayo. "Dejamos pasar una oportunidad, pero de nada vale lamentarnos, sino mirar para adelante, pensar en lo que viene y buscar la forma de prepararnos lo mejor posible para enfrentar a la selección centroamericana que nos toque", dijo Tabárez.
El seleccionador de fútbol de Uruguay, Oscar Washington Tabárez, afirmó hoy que su equipo "equivocó los procedimientos y lo pagó caro" en referencia a la derrota por 0-1 frente a la selección de Argentina, que con ese resultado se clasificó para el Mundial de Sudáfrica 2010.-->
Los celestes, tras la derrota, quedaron quintos en la clasificación final de las eliminatorias sudamericanas y deberán definir otro pase para el Mundial en una repesca con la cuarta clasificada del hexagonal final de la Concadaf. "Fue un partido cerrado, muy cortado, con pocas opciones y donde Argentina supo aprovechar la que tuvo, con un poco de fortuna", agregó.
"En el fútbol no podemos hablar de merecimientos sino de resultados, Argentina hizo un gol y ganó", destacó. "Nosotros buscamos, pusimos voluntad, pero se equivocaron los procedimientos y no pudimos complicar a la defensa argentina", afirmó Tabárez.
"Necesitábamos la victoria, empatar o perder era lo mismo, no logramos el objetivo y eso nos deja tristes, pero la ilusión de llegar a Sudáfrica sigue estando presente y nos vamos a aferrar a ella", aseguró el seleccionador uruguayo. "Dejamos pasar una oportunidad, pero de nada vale lamentarnos, sino mirar para adelante, pensar en lo que viene y buscar la forma de prepararnos lo mejor posible para enfrentar a la selección centroamericana que nos toque", dijo Tabárez.
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Diario Marca
CALIFICAN SU RUEDA DE PRENSA DE "vergonzosa"
La prensa argentina arremete contra Maradona
Indignación entre los medios argentinos contra los que Maradona cargó.
La prensa argentina arremete contra Maradona
Indignación entre los medios argentinos contra los que Maradona cargó.
EFE 15/10/09 - 14:43.
Los medios de comunicación argentinos cargaron contra Diego Armando Maradona por la rueda de prensa que dio tras ganar Argentina por 0-1 a Uruguay y conseguir el billete para el Mundial, una rueda de prensa que calificaron de "vergonzosa" y plagada de "groserías".
El seleccionador argentino, eufórico, arremetió contra los periodistas que criticaron la pobre actuación del equipo en las eliminatorias y su tarea como entrenador.
"Tengo memoria. Al que no creía, a los que no creyeron, con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Yo soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron. Sigan mamando", disparó.
Maradona "eligió el espíritu revanchista y un estilo repudiable antes que la autocrítica", afirma el matutino La Nación.
Los medios de comunicación argentinos cargaron contra Diego Armando Maradona por la rueda de prensa que dio tras ganar Argentina por 0-1 a Uruguay y conseguir el billete para el Mundial, una rueda de prensa que calificaron de "vergonzosa" y plagada de "groserías".
El seleccionador argentino, eufórico, arremetió contra los periodistas que criticaron la pobre actuación del equipo en las eliminatorias y su tarea como entrenador.
"Tengo memoria. Al que no creía, a los que no creyeron, con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Yo soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron. Sigan mamando", disparó.
Maradona "eligió el espíritu revanchista y un estilo repudiable antes que la autocrítica", afirma el matutino La Nación.
"No se le ocurrió mejor idea para celebrar que descargar una batería de penosas bravuconadas. Desafiante, irrespetuoso. Exasperante. La peor versión de una personalidad que no consigue estabilizarse, entonces navega en inaceptables tormentas que parece disfrutar", añade.
"Desbordes que llegan puntuales para certificar que la selección está en manos temblorosas, más ocupadas en el cotillón circense que en reconstruir la imagen destartalada de un equipo que, si bien anoche ató un objetivo, también acentuó su perfil preocupante", indica el rotativo.
"Desbordes que llegan puntuales para certificar que la selección está en manos temblorosas, más ocupadas en el cotillón circense que en reconstruir la imagen destartalada de un equipo que, si bien anoche ató un objetivo, también acentuó su perfil preocupante", indica el rotativo.
"Más maradoniano que nunca y a contramano de lo que un cargo tan importante requiere, con la victoria en el Centenario y con la clasificación al Mundial ya aseguradas, estalló Maradona y multiplicó las interrogantes pensando en el futuro", asegura el diario Clarín, que en su portada anuncia: "Conferencia de prensa escandalosa, con insultos y groserías".
"Maradona sigue sin entender que no importa hacia dónde se va sino cómo se va. Muchos, como Maradona, no entienden que lo que no saben lograr con dignidad no es culpa de quienes opinan o los critican (periodistas, hinchas cuestionadores, quien sea)", añade.
"Maradona sigue sin entender que no importa hacia dónde se va sino cómo se va. Muchos, como Maradona, no entienden que lo que no saben lograr con dignidad no es culpa de quienes opinan o los critican (periodistas, hinchas cuestionadores, quien sea)", añade.
El seleccionador argentino "ofreció una conferencia de prensa vergonzosa, repleta de agresiones y términos soeces", afirma el matutino Crítica, mientras que el diario deportivo Olé destaca que Maradona "se desubicó" y que "fue grosero con sus críticos".
LA NACIÓN
"Desafiante, irrespetuoso. Exasperante. La peor versión de una personalidad que no consigue estabilizarse"
"Desafiante, irrespetuoso. Exasperante. La peor versión de una personalidad que no consigue estabilizarse"
CLARIN
"Conferencia de prensa escandalosa, con insultos y groserías"
"Conferencia de prensa escandalosa, con insultos y groserías"
OLE
"Maradona se desubicó y fue grosero con sus críticos"
"Maradona se desubicó y fue grosero con sus críticos"
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LA NACION
La interminable novela del cuerpo técnico
MONTEVIDEO (De nuestros enviados especiales).? Se alcanzó el objetivo de llegar a Sudáfrica 2010, pero de ninguna manera se acabaron las diferencias en el cuerpo técnico del seleccionado nacional. Un universo de versiones se escuchó aquí acerca del futuro del grupo de trabajo que rodea a Diego Maradona. Ni el emotivo abrazo de Carlos Bilardo con Maradona tras el éxito ante Uruguay podrá recomponer un vínculo quebrado.
La tensión se concentrará en los próximos días y hasta el 4 de noviembre, la fecha en que se vencen los contratos de todos los colaboradores de Maradona, las determinaciones quedarán en mano de Julio Grondona, el presidente de la AFA. Y allí podría generarse un gran conflicto. Es que son varios los trascendidos que aseguran que Alejandro Mancuso, el principal asistente del DT, podría dejar su cargo porque no le renovarían su vínculo, pero se sabe que Maradona de ninguna manera permitiría que no le renueven el contrato. En cambio, se cree que el seleccionador no pondría trabas si eso sucede con Miguel Angel Lemme, ya que es uno de los hombres que están cerca de Carlos Bilardo, el secretario general.
Pero también existen algunas versiones que indican que el propio Mancuso podría tomar la determinación de dar un paso al costado, para evitar más tensiones. Incluso, ciertos trascendidos aseguran que Maradona podría aceptar esta determinación de su colaborador, porque con ello se sentiría fuerte para pedir que se aleje Bilardo del cuerpo técnico. La tensión se multiplicará en la relación entre Bilardo/Maradona/Grondona. Hasta se especula con que una salida de Mancuso provocaría el fastidio y un portazo de Maradona. Es un as político que, se sabe, se guarda Grondona para molestarlo e "invitarlo" a irse.
La tensión se concentrará en los próximos días y hasta el 4 de noviembre, la fecha en que se vencen los contratos de todos los colaboradores de Maradona, las determinaciones quedarán en mano de Julio Grondona, el presidente de la AFA. Y allí podría generarse un gran conflicto. Es que son varios los trascendidos que aseguran que Alejandro Mancuso, el principal asistente del DT, podría dejar su cargo porque no le renovarían su vínculo, pero se sabe que Maradona de ninguna manera permitiría que no le renueven el contrato. En cambio, se cree que el seleccionador no pondría trabas si eso sucede con Miguel Angel Lemme, ya que es uno de los hombres que están cerca de Carlos Bilardo, el secretario general.
Pero también existen algunas versiones que indican que el propio Mancuso podría tomar la determinación de dar un paso al costado, para evitar más tensiones. Incluso, ciertos trascendidos aseguran que Maradona podría aceptar esta determinación de su colaborador, porque con ello se sentiría fuerte para pedir que se aleje Bilardo del cuerpo técnico. La tensión se multiplicará en la relación entre Bilardo/Maradona/Grondona. Hasta se especula con que una salida de Mancuso provocaría el fastidio y un portazo de Maradona. Es un as político que, se sabe, se guarda Grondona para molestarlo e "invitarlo" a irse.
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LA TERCERA
Zamorano critica a Maradona: "Hay desorientación, eso está claro"
El ex capitán de la "Roja" también alabó el trabajo de Marcelo Bielsa en contacto con radio La Red, de Argentina.
El ex capitán de la "Roja" también alabó el trabajo de Marcelo Bielsa en contacto con radio La Red, de Argentina.
Iván Zamorano elogió nuevamente el trabajo de Marcelo Bielsa al mando de la selección chilena y también hizo una crítica al trabajo que desempeña Diego Maradona al frente de la "Albiceleste", en contacto con radio La Red de Argentina.
“Hay desorientación, eso está claro. En el fútbol, como en la vida, lo más importante es el trabajo en equipo y aquí se ve a Diego por un lado, a Bilardo por otro, a Grondona por el suyo…”, opinó el ex capitán de la "Roja".
Zamorano comparó el número de convocados en el proceso que guía en Chile Marcelo Bielsa con respecto al de Maradona en Argentina, como argumento que da cuenta de la crisis que vive el ex capitán trasandino.
Bielsa, en todo su proceso, contó con 35 ó 36 jugadores. En cambio, Argentina ya convocó a más de 60 ¿no?. Eso habla de que algo está pasando”, explicó.
El ex delantero también tuvo palabras para el trabajo que desarrolla Bielsa en la selección chilena.
"Los chilenos estamos muy orgullosos de su trabajo. El trajo lo que nos hacía falta. Bielsa ha levantado al fútbol chileno de manera notable, ahora tenemos un estilo propio, una manera de jugar. Bielsa está dejando un legado muy importante", aseveró
"Bielsa vino a plasmar un equipo de fútbol, que está por encima de las individualidades. Puso disciplina, un esquema táctico, nos hace jugar con tres delanteros, algo que era inusual para el fútbol chileno", agregó.
Por último, el ex goleador del Real Madrid aseguró que la juventud del plantel de la "Roja" lo hace augurar un futuro promisorio para el fútbol chileno porque “recordemos que Chile, en materia de edad, es el plantel más joven de Sudamérica”, concluyó.
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Las eliminatorias
Preocupante: con errores exasperantes y la peor versión de Maradona
El seleccionado alcanzó el pasaje a Sudáfrica 2010 pese a tener una conducción impulsada por la ilógica, con enfrentamientos internos y un técnico que eligió el espíritu revanchista y un estilo repudiable antes que la autocrítica
Preocupante: con errores exasperantes y la peor versión de Maradona
El seleccionado alcanzó el pasaje a Sudáfrica 2010 pese a tener una conducción impulsada por la ilógica, con enfrentamientos internos y un técnico que eligió el espíritu revanchista y un estilo repudiable antes que la autocrítica
Por Cristian Grosso Enviado especial
MONTEVIDEO.? Mentirse al solitario es triste. Tanto como creer que ese equipo que hace algunas horas estaba de rodillas, clamando por un milagro, ahora alcanzó una esplendorosa reivindicación. Quizá fueron las imploraciones místicas o, tal vez, el dios del fútbol que decidió quedarse algunos días más por el Río de la Plata. Esas lágrimas del final entre Maradona y Bilardo liberaron tanto miedo acumulado. La selección soportó, se sostuvo pese a los cambios indescifrables y a una conducción impulsada por la ilógica. La holgura que finalmente la Argentina consiguió en la tabla de posiciones de las eliminatorias no se corresponde con un ciclo que ha vivido jaqueado por el embotellamiento conceptual, el vedetismo, las confrontaciones y hasta las conspiraciones. El fútbol, dinámica de lo impensado, suele reservarse un abanico de sorpresas.
La Argentina está en el Mundial de Sudáfrica 2010 y a Diego Maradona no se le ocurrió mejor idea para celebrarlo que descargar una batería de penosas bravuconadas. Desafiante, irrespetuoso. Exasperante. La peor versión de una personalidad que no consigue estabilizarse, entonces navega en inaceptables tormentas que parece disfrutar. Desbordes que llegan puntuales para certificar que la selección está en manos temblorosas, más ocupadas en el cotillón circense que en reconstruir la imagen destartalada de un equipo que, si bien anoche ató un objetivo, también acentuó su perfil preocupante.
Un pasaje a la Copa del Mundo africana que pudo asegurar en la agonía de unas eliminatorias que nacieron allá lejos, hace más de dos años. El sufrimiento que se añadió al camino respondió a exasperantes errores que casi no le dieron tregua a la selección. Porque anoche mismo, incluso el día del desahogo, la selección se despistó por un laberinto de aturdimiento. Frente a la desesperación declarada en Uruguay, lejos de leer los caminos convenientes, Maradona volvió a desconcertar con sustituciones inexplicables (Luciano Monzón por Angel Di María) y temerosas, como la de Mario Bolatti por Gonzalo Higuaín. Cuando la selección se había convertido en un mamarracho táctico, desparramada con la única misión de soportar el empate, un error de Cáceres en la salida charrúa condujo al tiro libre que, rebotes mediante, le entregó el gol a Bolatti. Sí, justo a Bolatti, para confirmar que las casualidades pueden llegar con un sino mágico.
La Argentina ganó por primera vez de visitante bajo el ciclo de Maradona y cortó una sequía de 33 años sin triunfos en Montevideo. Dos logros significativos, pero alcanzados por las vías menos pensadas. Maradona y su círculo negarán lo evidente ?otra equivocada planificación- y se fortalecerán desde un inútil espíritu revanchista. Habrá poses demagógicas. Como siempre, se negarán los enfrentamientos internos que ellos mismos se encargaron de ventilar con serviles operaciones. Desde anoche ya se apuntó al periodismo con bravuconadas indignantes. Groserías que recorren el mundo para agigantar la vergüenza. El enemigo no es externo; el enemigo late adentro entre incapacidades y ciega obstinación. Así, la selección seguirá desenfocada.
Pasó la asonada. La emergencia está controlada en los numeritos de una tabla de posiciones. Claro que no hay antídotos confiables. Los jugadores tendrán que sincerar íntimamente sus deseos de pertenencia. Algunos, anoche expusieron su honor y sacaron a relucir ese orgullo que estaba bajo la lupa, especialmente Martín Demichelis. Pero muchos más volvieron a agigantar su deuda. Lionel Messi nuevamente alimentará esa ambivalencia con tanta exposición mediática. Exagerada o no, malintencionada o no, lo cierto es que sólo se resolverá cuando él brille teñido de celeste y blanco. Pero no lo hace. El deshilachado bosquejo del conjunto albiceleste no lo ayuda y Lio tampoco se rebela. Su intrascendencia obligará a replanteos. Más suyos que de Maradona, porque resultará muy difícil que el entrenador descubra los recorridos que hasta ahora no se le iluminaron. Menos aún cuando se recuerda su recortado apego por los ensayos estratégicos.
Si la ilógica domina los bordes de este equipo, ayer el Centenario comprobó esa verdad irrefutable. En otra opaca actuación, el pilar fue Demichelis, el mismo que entró en la convocatoria por la ventana debido a la lesión de Coloccini y llegaba con 70 días de inactividad. Y Bolatti, un cambio con ribetes inverosímiles, rubricó el triunfo. Si la aparición de Palermo frente a Perú resultó milagrosa, todo lo que ocurrió anoche en Montevideo pareció accidental. Nada adquiere credibilidad.
Sería una candidez creer que ahora sí se aprovechará la experiencia. Que se asumirán tantos errores para ya no repetirlos y de este modo construir con seriedad el real proyecto que exige una selección de elite como la Argentina. Es ingenuo imaginarlo cuando personalidades expertas en el desconcierto y la provocación, como el mismo Maradona, Julio Grondona y Carlos Bilardo son los protagonistas centrales. El próximo 4 de noviembre, cuando se abra el debate por la renovación o no de los contratos de los colaboradores del técnico, seguramente la pirotecnia retornará a escena.
Desde anoche, camino al Mundial de Sudáfrica, a la selección la esperan más convulsiones y episodios novelescos. Maradona ya los inauguró con repudiable estilo. Amiga del abismo, cercana al desconcierto, abrazada a una efusividad que revela las inseguridades en las que se apoya. Porque así la acostumbraron a vivir.
La íntima celebración
Luego de festejar la clasificación y bañarse en el vestuario del Centenario, los jugadores argentinos decidieron no pasar por el hotel donde se alojaron en Montevideo. Se dirigieron inmediatamente al aeropuerto para viajar y llegar lo antes posible al predio de Ezeiza y continuar celebrando junto con sus familiares.
MONTEVIDEO.? Mentirse al solitario es triste. Tanto como creer que ese equipo que hace algunas horas estaba de rodillas, clamando por un milagro, ahora alcanzó una esplendorosa reivindicación. Quizá fueron las imploraciones místicas o, tal vez, el dios del fútbol que decidió quedarse algunos días más por el Río de la Plata. Esas lágrimas del final entre Maradona y Bilardo liberaron tanto miedo acumulado. La selección soportó, se sostuvo pese a los cambios indescifrables y a una conducción impulsada por la ilógica. La holgura que finalmente la Argentina consiguió en la tabla de posiciones de las eliminatorias no se corresponde con un ciclo que ha vivido jaqueado por el embotellamiento conceptual, el vedetismo, las confrontaciones y hasta las conspiraciones. El fútbol, dinámica de lo impensado, suele reservarse un abanico de sorpresas.
La Argentina está en el Mundial de Sudáfrica 2010 y a Diego Maradona no se le ocurrió mejor idea para celebrarlo que descargar una batería de penosas bravuconadas. Desafiante, irrespetuoso. Exasperante. La peor versión de una personalidad que no consigue estabilizarse, entonces navega en inaceptables tormentas que parece disfrutar. Desbordes que llegan puntuales para certificar que la selección está en manos temblorosas, más ocupadas en el cotillón circense que en reconstruir la imagen destartalada de un equipo que, si bien anoche ató un objetivo, también acentuó su perfil preocupante.
Un pasaje a la Copa del Mundo africana que pudo asegurar en la agonía de unas eliminatorias que nacieron allá lejos, hace más de dos años. El sufrimiento que se añadió al camino respondió a exasperantes errores que casi no le dieron tregua a la selección. Porque anoche mismo, incluso el día del desahogo, la selección se despistó por un laberinto de aturdimiento. Frente a la desesperación declarada en Uruguay, lejos de leer los caminos convenientes, Maradona volvió a desconcertar con sustituciones inexplicables (Luciano Monzón por Angel Di María) y temerosas, como la de Mario Bolatti por Gonzalo Higuaín. Cuando la selección se había convertido en un mamarracho táctico, desparramada con la única misión de soportar el empate, un error de Cáceres en la salida charrúa condujo al tiro libre que, rebotes mediante, le entregó el gol a Bolatti. Sí, justo a Bolatti, para confirmar que las casualidades pueden llegar con un sino mágico.
La Argentina ganó por primera vez de visitante bajo el ciclo de Maradona y cortó una sequía de 33 años sin triunfos en Montevideo. Dos logros significativos, pero alcanzados por las vías menos pensadas. Maradona y su círculo negarán lo evidente ?otra equivocada planificación- y se fortalecerán desde un inútil espíritu revanchista. Habrá poses demagógicas. Como siempre, se negarán los enfrentamientos internos que ellos mismos se encargaron de ventilar con serviles operaciones. Desde anoche ya se apuntó al periodismo con bravuconadas indignantes. Groserías que recorren el mundo para agigantar la vergüenza. El enemigo no es externo; el enemigo late adentro entre incapacidades y ciega obstinación. Así, la selección seguirá desenfocada.
Pasó la asonada. La emergencia está controlada en los numeritos de una tabla de posiciones. Claro que no hay antídotos confiables. Los jugadores tendrán que sincerar íntimamente sus deseos de pertenencia. Algunos, anoche expusieron su honor y sacaron a relucir ese orgullo que estaba bajo la lupa, especialmente Martín Demichelis. Pero muchos más volvieron a agigantar su deuda. Lionel Messi nuevamente alimentará esa ambivalencia con tanta exposición mediática. Exagerada o no, malintencionada o no, lo cierto es que sólo se resolverá cuando él brille teñido de celeste y blanco. Pero no lo hace. El deshilachado bosquejo del conjunto albiceleste no lo ayuda y Lio tampoco se rebela. Su intrascendencia obligará a replanteos. Más suyos que de Maradona, porque resultará muy difícil que el entrenador descubra los recorridos que hasta ahora no se le iluminaron. Menos aún cuando se recuerda su recortado apego por los ensayos estratégicos.
Si la ilógica domina los bordes de este equipo, ayer el Centenario comprobó esa verdad irrefutable. En otra opaca actuación, el pilar fue Demichelis, el mismo que entró en la convocatoria por la ventana debido a la lesión de Coloccini y llegaba con 70 días de inactividad. Y Bolatti, un cambio con ribetes inverosímiles, rubricó el triunfo. Si la aparición de Palermo frente a Perú resultó milagrosa, todo lo que ocurrió anoche en Montevideo pareció accidental. Nada adquiere credibilidad.
Sería una candidez creer que ahora sí se aprovechará la experiencia. Que se asumirán tantos errores para ya no repetirlos y de este modo construir con seriedad el real proyecto que exige una selección de elite como la Argentina. Es ingenuo imaginarlo cuando personalidades expertas en el desconcierto y la provocación, como el mismo Maradona, Julio Grondona y Carlos Bilardo son los protagonistas centrales. El próximo 4 de noviembre, cuando se abra el debate por la renovación o no de los contratos de los colaboradores del técnico, seguramente la pirotecnia retornará a escena.
Desde anoche, camino al Mundial de Sudáfrica, a la selección la esperan más convulsiones y episodios novelescos. Maradona ya los inauguró con repudiable estilo. Amiga del abismo, cercana al desconcierto, abrazada a una efusividad que revela las inseguridades en las que se apoya. Porque así la acostumbraron a vivir.
La íntima celebración
Luego de festejar la clasificación y bañarse en el vestuario del Centenario, los jugadores argentinos decidieron no pasar por el hotel donde se alojaron en Montevideo. Se dirigieron inmediatamente al aeropuerto para viajar y llegar lo antes posible al predio de Ezeiza y continuar celebrando junto con sus familiares.
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LA NACION
La peor actuación en la era moderna
MONTEVIDEO (De nuestros enviados especiales).- La clasificación su damericana en la que juegan todos contra todos fue creada para adaptarse al calendario internacional. Pero en la intimidad de la Conmebol todos saben que la medida favorecía a los equipos poderosos como Brasil o la Argentina.
En un torneo largo, los equipos con planteles amplios se evitarían sufrir imprevistos en una eliminación breve (4 o 6 partidos), como las que se jugaron hasta 1994.
Esta actuación es la peor desde que se creó el nuevo sistema de juego.
Passarella llegó a Francia 98 tres fechas antes del final, con 30 puntos en 16 partidos (23 goles a favor y 13 en contra).
Bielsa logró su lugar en Japón y Corea 2002 con cuatro jornadas de anticipación y logró 43 puntos en 18 partidos (42 goles a favor y 15 en contra).
Entre Bielsa y Pekerman, el lugar en Alemania 2006 se obtuvo tres fechas antes del final (34 puntos, con 29 goles a favor y 17 en contra).
Basile y Maradona sumaron apenas 28 puntos camino a Sudáfrica 2010. Se hicieron 23 goles y se recibieron 20. Para eso se usaron más de 50 jugadores y se tuvo que penar hasta el último día para clasificar. Como nunca antes.
En un torneo largo, los equipos con planteles amplios se evitarían sufrir imprevistos en una eliminación breve (4 o 6 partidos), como las que se jugaron hasta 1994.
Esta actuación es la peor desde que se creó el nuevo sistema de juego.
Passarella llegó a Francia 98 tres fechas antes del final, con 30 puntos en 16 partidos (23 goles a favor y 13 en contra).
Bielsa logró su lugar en Japón y Corea 2002 con cuatro jornadas de anticipación y logró 43 puntos en 18 partidos (42 goles a favor y 15 en contra).
Entre Bielsa y Pekerman, el lugar en Alemania 2006 se obtuvo tres fechas antes del final (34 puntos, con 29 goles a favor y 17 en contra).
Basile y Maradona sumaron apenas 28 puntos camino a Sudáfrica 2010. Se hicieron 23 goles y se recibieron 20. Para eso se usaron más de 50 jugadores y se tuvo que penar hasta el último día para clasificar. Como nunca antes.
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Las eliminatorias
Un pasaje que recordó aquellos tiempos de angustia y zozobra
Como en 1985 y 1993, la Argentina sufrió para asegurarse un lugar en el Mundial; la floja cosecha y los cortocircuitos; un repaso de la historia
Un pasaje que recordó aquellos tiempos de angustia y zozobra
Como en 1985 y 1993, la Argentina sufrió para asegurarse un lugar en el Mundial; la floja cosecha y los cortocircuitos; un repaso de la historia
MONTEVIDEO (De nuestros enviados especiales).- De puño y letra, la Argentina escribió otra novela de suspenso, angustia y final de ensueño; con una dulce música y letras rosadas, la sentencia cayó con peso: Sudáfrica 2010 se volvió una innegable realidad. El sufrimiento se evaporó en el mismísimo Centenario. El resultado fue el mismo, el pasaje, pero nada se condijo el camino con las últimas clasificaciones, con un buen resto de puntos y casi sin sobresaltos. Se impone retrotraerse en el tiempo y, como en una lección de historia, los recuerdos se remontan a 1985 y a 1993 como antecedentes del más puro nerviosismo.
Desde que se cambió el método de disputa de las eliminatorias -se dejó el formato de los grupos por el de todos contra todos-, ésta fue la ocasión en la que los argentinos más zozobra pasaron. En los tres torneos anteriores se avanzó con holgura: Francia 98 (dos fechas antes), Corea del Sur y Japón 2002 (cuatro) y Alemania 2006 (tres).
¿Por qué le costó tanto? Primero habrá que detenerse en los cortocircuitos internos, la partida de Alfio Basile, la llegada de Diego Maradona, la renuncia de Juan Román Riquelme y las mil y una versiones que se escucharon los últimos tiempos por el predio de Ezeiza, ante la preocupación de cada uno de los dirigentes, con Julio Grondona como cara visible.
Para entender la mala campaña en el estricto plano deportivo, primero, vale detenerse en la cosecha como visitante. Apenas 8 puntos rescató de sus excursiones por América del Sur: derrotó a Venezuela, en Maracaibo, y anoche a Uruguay; empató con Brasil, en Belo Horizonte (0-0), y también igualó con Perú, en Lima (1-1). Pero, especialmente, y a diferencia de otras series, dejó muchas unidades como local. Cedió dos empates (ambos 1-1, con Ecuador y Paraguay) y, directamente, perdió con Brasil, 1-3, en Rosario. Para entenderlo mejor, camino a Corea-Japón 2002, en casa, sólo había empatado 1-1 con Paraguay, y rumbo a Alemania 2006 había cedido otras dos igualdades, con Chile (2-2) y Paraguay (0-0).
Los libros ya tenían páginas de intriga y suspenso. Aún con el viejo sistema de disputa, en 1993, el seleccionado por entonces dirigido por Alfio Basile disputó un repechaje con Australia, tras haber quedado segundo en la zona luego del recordado 0-5 con Colombia, en el Monumental, el 5 de septiembre.
Se apeló al temple y a? Maradona, que con una puesta a punto física especial volvió al conjunto y jugó los dos partidos ante Australia. El primero, en Sydney, el 31 de octubre, terminó 1-1. Basile también apeló a la experiencia de Carlos Mac Allister y Hugo "Perico" Pérez. En el medio siguió encomendándose al talento de Fernando Redondo. Y en la ofensiva se vieron los tanques : Abel Balbo y Gabriel Batistuta. Precisamente, Balbo abrió la cuenta, pero la preocupación creció con el empate de Aurelio Vidmar. El desquite se jugó en el Monumental, el 17 de noviembre. El desahogo sobrevino con una conquista de Batistuta, recién a los 14 minutos del segundo tiempo. Oscar Ruggeri y Diego Simeone aparecieron en la formación respecto del primer partido. Con angustia, Maradona y Cía. sacaron adelante el proyecto.
En este punto conviene detenerse en un aspecto que pocos recuerdan. La Argentina llegó al repechaje por el empate 2-2 entre Perú y Paraguay. Si los paraguayos ganaban, era una eliminación directa para el equipo celeste y blanco, que finalmente quedó segundo.
Antes, el coraje de Daniel Passarella y el oportunismo de Ricardo Gareca. El 30 de junio de 1985, en el Monumental, el equipo conducido por Carlos Bilardo necesitaba un empate para llegar a la Copa. Pero hasta el minuto 80 de aquel enfrentamiento ante los peruanos, perdía 2-1. Faltando muy poco, Passarella se llevó por delante a la última línea albirroja, cruzó un remate que tocó el arquero Acasuzo, pegó en el palo y luego Gareca empujó sobre la línea. Fue un gran alivio para Bilardo y Maradona, estrella de aquel conjunto; de lo contrario la selección se habría visto obligada a jugar un repechaje con Colombia, Chile y Paraguay. Después llegó lo conocido: la vuelta olímpica en México 86.
La Argentina entró en el Mundial. La ruta le propuso turbulencias y recordó aquellos viejos tiempos de incertidumbre.
10 son las eliminatorias que jugó la Argentina; sólo no se clasificó para México 1970
Desde que se cambió el método de disputa de las eliminatorias -se dejó el formato de los grupos por el de todos contra todos-, ésta fue la ocasión en la que los argentinos más zozobra pasaron. En los tres torneos anteriores se avanzó con holgura: Francia 98 (dos fechas antes), Corea del Sur y Japón 2002 (cuatro) y Alemania 2006 (tres).
¿Por qué le costó tanto? Primero habrá que detenerse en los cortocircuitos internos, la partida de Alfio Basile, la llegada de Diego Maradona, la renuncia de Juan Román Riquelme y las mil y una versiones que se escucharon los últimos tiempos por el predio de Ezeiza, ante la preocupación de cada uno de los dirigentes, con Julio Grondona como cara visible.
Para entender la mala campaña en el estricto plano deportivo, primero, vale detenerse en la cosecha como visitante. Apenas 8 puntos rescató de sus excursiones por América del Sur: derrotó a Venezuela, en Maracaibo, y anoche a Uruguay; empató con Brasil, en Belo Horizonte (0-0), y también igualó con Perú, en Lima (1-1). Pero, especialmente, y a diferencia de otras series, dejó muchas unidades como local. Cedió dos empates (ambos 1-1, con Ecuador y Paraguay) y, directamente, perdió con Brasil, 1-3, en Rosario. Para entenderlo mejor, camino a Corea-Japón 2002, en casa, sólo había empatado 1-1 con Paraguay, y rumbo a Alemania 2006 había cedido otras dos igualdades, con Chile (2-2) y Paraguay (0-0).
Los libros ya tenían páginas de intriga y suspenso. Aún con el viejo sistema de disputa, en 1993, el seleccionado por entonces dirigido por Alfio Basile disputó un repechaje con Australia, tras haber quedado segundo en la zona luego del recordado 0-5 con Colombia, en el Monumental, el 5 de septiembre.
Se apeló al temple y a? Maradona, que con una puesta a punto física especial volvió al conjunto y jugó los dos partidos ante Australia. El primero, en Sydney, el 31 de octubre, terminó 1-1. Basile también apeló a la experiencia de Carlos Mac Allister y Hugo "Perico" Pérez. En el medio siguió encomendándose al talento de Fernando Redondo. Y en la ofensiva se vieron los tanques : Abel Balbo y Gabriel Batistuta. Precisamente, Balbo abrió la cuenta, pero la preocupación creció con el empate de Aurelio Vidmar. El desquite se jugó en el Monumental, el 17 de noviembre. El desahogo sobrevino con una conquista de Batistuta, recién a los 14 minutos del segundo tiempo. Oscar Ruggeri y Diego Simeone aparecieron en la formación respecto del primer partido. Con angustia, Maradona y Cía. sacaron adelante el proyecto.
En este punto conviene detenerse en un aspecto que pocos recuerdan. La Argentina llegó al repechaje por el empate 2-2 entre Perú y Paraguay. Si los paraguayos ganaban, era una eliminación directa para el equipo celeste y blanco, que finalmente quedó segundo.
Antes, el coraje de Daniel Passarella y el oportunismo de Ricardo Gareca. El 30 de junio de 1985, en el Monumental, el equipo conducido por Carlos Bilardo necesitaba un empate para llegar a la Copa. Pero hasta el minuto 80 de aquel enfrentamiento ante los peruanos, perdía 2-1. Faltando muy poco, Passarella se llevó por delante a la última línea albirroja, cruzó un remate que tocó el arquero Acasuzo, pegó en el palo y luego Gareca empujó sobre la línea. Fue un gran alivio para Bilardo y Maradona, estrella de aquel conjunto; de lo contrario la selección se habría visto obligada a jugar un repechaje con Colombia, Chile y Paraguay. Después llegó lo conocido: la vuelta olímpica en México 86.
La Argentina entró en el Mundial. La ruta le propuso turbulencias y recordó aquellos viejos tiempos de incertidumbre.
10 son las eliminatorias que jugó la Argentina; sólo no se clasificó para México 1970
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Opinión
En el mundo normal, lo habrían despedido
Por Andrés Prestileo De la Redacción de LA NACION
En el mundo normal, lo habrían despedido
Por Andrés Prestileo De la Redacción de LA NACION
Los destinatarios del insulto fueron periodistas, pero lo mismo daba que se hubiera tratado de hinchas uruguayos, argentinos, personal del estadio, curiosos o lo que fuere. No cabe la mirada contemplativa para el que obra bajo emoción violenta: ya había mediado un buen rato entre la agitación del partido y el momento de la conferencia de prensa. Tal vez Maradona obró empujado por dos cosas: una, su propia e ilimitada impulsividad; otra, la seguridad, consciente o subconsciente, de que no tiene que rendirle cuentas a ninguna estructura jerárquica que sancione como debería la enormidad que protagonizó ayer.
En cualquier organización seria, de las que entre nosotros no abundan pero son comunes en sociedades más lógicas, hoy Maradona estaría sin trabajo. Lo despediría sin vueltas quien desde alguna superioridad se imponga cuidar que nadie, sea quien sea, transgreda las formas básicas del respeto al semejante. Maradona obró como quien sabe muy bien que eso, aquí, no existe.
En cualquier organización seria, de las que entre nosotros no abundan pero son comunes en sociedades más lógicas, hoy Maradona estaría sin trabajo. Lo despediría sin vueltas quien desde alguna superioridad se imponga cuidar que nadie, sea quien sea, transgreda las formas básicas del respeto al semejante. Maradona obró como quien sabe muy bien que eso, aquí, no existe.
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Vivencias en dos orillas
Tanto los argentinos que viajaron al Centenario como los que siguieron el partido por radio y TV del otro lado del Río de la Plata coincidieron en la celebración final, que no fue tan eufórica como otras veces
Tanto los argentinos que viajaron al Centenario como los que siguieron el partido por radio y TV del otro lado del Río de la Plata coincidieron en la celebración final, que no fue tan eufórica como otras veces
Expectativa, sufrimiento, pasión a flor de piel y desahogo. De uno y del otro lado del Río de la Plata, los argentinos vivieron un día con las pulsaciones a mil. Casi sin diferencias entre quienes estuvieron en el lugar de los hechos y quienes palpitaron el desenlace a través de la TV o la radio. Fue un sentir mancomunado en el que todos fueron uno, sin distinción de espacio ni tiempo.
El trabajo de dos cuerpos técnicos, de un montón de jugadores convocados en esos dos ciclos, y el aliento de millones de hinchas se jugaban a suerte y verdad su destino en una hora y media en el Centenario, y la tensión fue acorde con la circunstancia. En Montevideo, los 3000 hinchas que estuvieron en la cancha se hicieron oír en todo momento. Muchos de ellos ya le habían mostrado su crédito abierto al conjunto cuando fueron a darle su apoyo a las mismas puertas del hotel antes de que el plantel emprendiera el viaje al estadio. Con banderas, algunos rostros pintados y el entusiasmo que se le conoce al simpatizante criollo, no faltó clima en las horas previas detrás de un vallado que protegía el lugar.
De este lado del charco, con Buenos Aires paralizada a la hora del arranque, por las principales calles de la ciudad sólo pudo verse a algún presuroso y tardío simpatizante en busca de un lugar para ver a tiempo el partido. En numerosos lugares se cortó antes de tiempo la jornada laboral porque la circunstancia así lo ameritaba. Si bien la mayoría de los chicos en edad escolar a esa hora estaba en sus casas, los colegios de estudios terciarios o de enseñanza para adultos también hicieron un obligado alto en sus actividades por dos horas para que nadie se pierda detalle del choque.
En los bares y en los restaurantes, el panorama fue el clásico en estos casos: la vista atenta en los televisores entre copas y algún grito. Afuera, apoyándose en los relatos radiales, se movían quienes no tuvieron otra opción que trabajar y no pudieron darle un "break" a su actividad, pero con las arterias mucho más "liberadas" de lo habitual. Así, camioneros, taxistas y colectiveros, algo ofuscados por no estar ante la TV, al menos tuvieron el alivio de moverse ?por una vez, al menos? en avenidas casi despobladas.
Si bien en la zona cercana al Obelisco, los cafés tuvieron una concurrencia muy alta, faltó la euforia de otras veces. No abundaron las camisetas de la selección en los más jóvenes (algo muy común en partidos trascendentes) ni las cornetas.
El desarrollo del partido no aportaba mucho para el entusiasmo, pero el gol chileno frente a los ecuatorianos aportó tranquilidad allá y acá. En el estadio se celebró en gran forma, acompañados los hinchas argentinos ?que mostraron banderas de Boca y de River en el lugar que les tocó ocupar? por los uruguayos, a los que esa derrota parcial de Ecuador también les servía, y mucho. Si en algún momento se temió por un enfrentamiento entre las hinchadas, esto quedó pronto desvirtuado: entre unos y otros no hubo más que folklóricas gastadas, separados por un cordón policial y un pulmón que atemperó, seguramente, algún ánimo más efusivo.
Al final, a medida que fue silenciándose la esperanza charrúa, el "¡Volveremos, volveremos/ volveremos otra vez/ Volveremos a ser campeones/ como en el 86!", terminó dominando la atmósfera de los dos lados del Río de la Plata. Como un grito de guerra de cara a lo que vendrá, más que para celebrar el momento. Atrás habían quedado muchos meses de sacrificio, sufrimiento e incertidumbre?
Las calles vacías, esa constante para la selección El trascendental paso que debía dar el seleccionado dirigido por Diego Maradona obligó a que Buenos Aires nos regalase una postal clásica para tales jornadas: las calles despobladas de autos y de peatones; ayer, desde las 19. Como siempre que el equipo albiceleste convoca a su gente
El trabajo de dos cuerpos técnicos, de un montón de jugadores convocados en esos dos ciclos, y el aliento de millones de hinchas se jugaban a suerte y verdad su destino en una hora y media en el Centenario, y la tensión fue acorde con la circunstancia. En Montevideo, los 3000 hinchas que estuvieron en la cancha se hicieron oír en todo momento. Muchos de ellos ya le habían mostrado su crédito abierto al conjunto cuando fueron a darle su apoyo a las mismas puertas del hotel antes de que el plantel emprendiera el viaje al estadio. Con banderas, algunos rostros pintados y el entusiasmo que se le conoce al simpatizante criollo, no faltó clima en las horas previas detrás de un vallado que protegía el lugar.
De este lado del charco, con Buenos Aires paralizada a la hora del arranque, por las principales calles de la ciudad sólo pudo verse a algún presuroso y tardío simpatizante en busca de un lugar para ver a tiempo el partido. En numerosos lugares se cortó antes de tiempo la jornada laboral porque la circunstancia así lo ameritaba. Si bien la mayoría de los chicos en edad escolar a esa hora estaba en sus casas, los colegios de estudios terciarios o de enseñanza para adultos también hicieron un obligado alto en sus actividades por dos horas para que nadie se pierda detalle del choque.
En los bares y en los restaurantes, el panorama fue el clásico en estos casos: la vista atenta en los televisores entre copas y algún grito. Afuera, apoyándose en los relatos radiales, se movían quienes no tuvieron otra opción que trabajar y no pudieron darle un "break" a su actividad, pero con las arterias mucho más "liberadas" de lo habitual. Así, camioneros, taxistas y colectiveros, algo ofuscados por no estar ante la TV, al menos tuvieron el alivio de moverse ?por una vez, al menos? en avenidas casi despobladas.
Si bien en la zona cercana al Obelisco, los cafés tuvieron una concurrencia muy alta, faltó la euforia de otras veces. No abundaron las camisetas de la selección en los más jóvenes (algo muy común en partidos trascendentes) ni las cornetas.
El desarrollo del partido no aportaba mucho para el entusiasmo, pero el gol chileno frente a los ecuatorianos aportó tranquilidad allá y acá. En el estadio se celebró en gran forma, acompañados los hinchas argentinos ?que mostraron banderas de Boca y de River en el lugar que les tocó ocupar? por los uruguayos, a los que esa derrota parcial de Ecuador también les servía, y mucho. Si en algún momento se temió por un enfrentamiento entre las hinchadas, esto quedó pronto desvirtuado: entre unos y otros no hubo más que folklóricas gastadas, separados por un cordón policial y un pulmón que atemperó, seguramente, algún ánimo más efusivo.
Al final, a medida que fue silenciándose la esperanza charrúa, el "¡Volveremos, volveremos/ volveremos otra vez/ Volveremos a ser campeones/ como en el 86!", terminó dominando la atmósfera de los dos lados del Río de la Plata. Como un grito de guerra de cara a lo que vendrá, más que para celebrar el momento. Atrás habían quedado muchos meses de sacrificio, sufrimiento e incertidumbre?
Las calles vacías, esa constante para la selección El trascendental paso que debía dar el seleccionado dirigido por Diego Maradona obligó a que Buenos Aires nos regalase una postal clásica para tales jornadas: las calles despobladas de autos y de peatones; ayer, desde las 19. Como siempre que el equipo albiceleste convoca a su gente
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El enemigo está; el equipo está por verse
Daniel Arcucci Enviado especial
Daniel Arcucci Enviado especial
MONTEVIDEO.- Era un riesgo, tan previsible y tal vez tan grande como la mismísima temida eliminación del Mundial, esa que se había transformado en una pesadilla recurrente para el futbolero argentino medio.
Era un riesgo, cómo no, que un triunfo -ya ni siquiera un "milagro en el Centenario" como aquel "milagro en el Monumental"- barriera bajo la alfombra del triunfalismo por la clasificación -final y afortunadamente conseguida-, todos los corregibles errores que se habían ido amontonando en los últimos tiempos, en la espera de replanteos.
Y lo que era un riesgo latente se convirtió en una realidad preocupante: no hubo, no hay, no habrá autocrítica. Más bien, o más mal, todo lo contrario: hubo, y habrá, un brutal ataque a un enemigo, en este caso el periodismo que criticó.
El tremendo abrazo entre Diego Armando Maradona y Carlos Salvador Bilardo, con las lágrimas saltándoles de los ojos y la rabia estallándole en las bocas, al pie de la tribuna Colombes donde el grupo de argentinos festejaba el triunfo sobre Uruguay y la clasificación, fue tal vez el primer indicio del camino encontrado. O reencontrado..
"¿De qué distanciamiento hablan, ustedes?", "¿Qué diferencias sugieren, ahora?", "¿Qué pelea se inventaron?", "¿Qué cambios suponen?"
Maradona y Bilardo están allí, en el corazón del Centenario, tras la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010, en esa foto que recorrerá el mundo digitalizada y en colores, como hace 25 años estuvieron, en papel y blanco y negro: un abrazo igual -"igual, igual", repetiría el Doctor en su particular lenguaje- coronó otra sufrida clasificación, entonces en el Monumental y para el Mundial de México 86, "que todos saben cómo terminó".
¿Delirio místico? ¿Realismo mágico? ¿Y a ellos qué les importa cómo se lo califique?
Les importa que se encontró un enemigo, un combustible nada espiritual, pero siempre necesario en las gestas maradonianas. Al fin y al cabo, hace casi exactamente un año, el día de la presentación, Bilardo mismo lo había pedido: "Esto está demasiado flu , nos tienen que pegar más duro, nos tienen que criticar. Si no, no sirve?".
Les importa, y claro que es importante, que se haya logrado la clasificación. Eso esta hecho, pero es una pena que tape todo lo que queda por hacer.
Aquella historia de hace un cuarto de siglo, es cierto, terminó con una bandera en el Azteca: "Perdón, Bilardo, gracias". Había un plan y un equipo, no sólo un enemigo.
darcucci@lanacion.com.ar
Era un riesgo, cómo no, que un triunfo -ya ni siquiera un "milagro en el Centenario" como aquel "milagro en el Monumental"- barriera bajo la alfombra del triunfalismo por la clasificación -final y afortunadamente conseguida-, todos los corregibles errores que se habían ido amontonando en los últimos tiempos, en la espera de replanteos.
Y lo que era un riesgo latente se convirtió en una realidad preocupante: no hubo, no hay, no habrá autocrítica. Más bien, o más mal, todo lo contrario: hubo, y habrá, un brutal ataque a un enemigo, en este caso el periodismo que criticó.
El tremendo abrazo entre Diego Armando Maradona y Carlos Salvador Bilardo, con las lágrimas saltándoles de los ojos y la rabia estallándole en las bocas, al pie de la tribuna Colombes donde el grupo de argentinos festejaba el triunfo sobre Uruguay y la clasificación, fue tal vez el primer indicio del camino encontrado. O reencontrado..
"¿De qué distanciamiento hablan, ustedes?", "¿Qué diferencias sugieren, ahora?", "¿Qué pelea se inventaron?", "¿Qué cambios suponen?"
Maradona y Bilardo están allí, en el corazón del Centenario, tras la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010, en esa foto que recorrerá el mundo digitalizada y en colores, como hace 25 años estuvieron, en papel y blanco y negro: un abrazo igual -"igual, igual", repetiría el Doctor en su particular lenguaje- coronó otra sufrida clasificación, entonces en el Monumental y para el Mundial de México 86, "que todos saben cómo terminó".
¿Delirio místico? ¿Realismo mágico? ¿Y a ellos qué les importa cómo se lo califique?
Les importa que se encontró un enemigo, un combustible nada espiritual, pero siempre necesario en las gestas maradonianas. Al fin y al cabo, hace casi exactamente un año, el día de la presentación, Bilardo mismo lo había pedido: "Esto está demasiado flu , nos tienen que pegar más duro, nos tienen que criticar. Si no, no sirve?".
Les importa, y claro que es importante, que se haya logrado la clasificación. Eso esta hecho, pero es una pena que tape todo lo que queda por hacer.
Aquella historia de hace un cuarto de siglo, es cierto, terminó con una bandera en el Azteca: "Perdón, Bilardo, gracias". Había un plan y un equipo, no sólo un enemigo.
darcucci@lanacion.com.ar
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La Nacion
Las eliminatorias
El festejo del rencor
Diego Maradona dio una conferencia con varios exabruptos para los periodistas; "Es para los que no creyeron en mí y me trataron como una basura"; condicionó su presencia en el Mundial a una charla con Julio Grondona
El festejo del rencor
Diego Maradona dio una conferencia con varios exabruptos para los periodistas; "Es para los que no creyeron en mí y me trataron como una basura"; condicionó su presencia en el Mundial a una charla con Julio Grondona
MONTEVIDEO (De nuestros enviados especiales).? La ira lo dominó: Diego Maradona se consumió en su propio rencor. Fue un cúmulo de tensión que explotó con aires vengativos contra los periodistas, como si allí encontrara un triunfo reivindicador. Fue como si la alegría por la clasificación para el Mundial quedara en un segundo plano. Fue como si su mente hubiera quedado presa de una rabia volcánica.
Algo de eso se había intuido ya en el campo de juego, apenas consumado el triunfo, después del abrazo estremecedor, entre lágrimas, con el coordinador Carlos Bilardo (ver aparte). Los jugadores cantaron y saltaron; Maradona estuvo entre ellos; los cánticos hirientes le apuntaron a la prensa. Al paso, el entrenador dejó una sentencia que se confundió con la efervescencia del momento. Pero sonó lo suficientemente clara. "Ahora que la chupen" . Fue el preludio de todo lo que vendría en una conferencia de prensa con demasiados exabruptos.
Maradona estuvo hiperactivo. Nunca se sentó junto con los suplentes. De pie, cerca del límite del campo, gritó, amagó y gesticuló. El nerviosismo se agigantó en la segunda parte hasta que Bolatti descomprimió el ambiente. El DT gritó el gol como nunca. Acaso como en sus mejores tiempos con el N° 10 en la espalda. En algún gesto recordó a aquella imagen televisiva que recorrió el mundo luego del gol que le convirtió a Grecia en el Mundial de Estados Unidos, en 1994.
Se lo veía venir... La furia estaba a punto de desatarse. Eludió cualquier contacto con los micrófonos sobre el césped. Se los sacó de encima con un secó "¡Salgan, salgan!" y agitó los puños frente al público argentino. Volvió a abrazarse con Verón, con Messi, con Tevez, con todos. Y después preparó la gran embestida, entre unos cuantos sorbos de agua.
"Es un privilegio llevar a la Argentina al Mundial de 2010. Quiero agradecerle a la gente argentina, solamente a la gente... A mi familia, a Dalma, a Gianinna. Sólo para ellos. Hay gente que no se lo merece. Está todo bien, muchachos, pero yo tengo memoria y ahora voy a acordarme más que nunca de lo que pasó."
El tono fue subiendo con el transcurso de la charla: "Es para los que no creyeron en mí y me trataron como una basura. Lo conseguimos sin la ayuda de nadie y con todos los honores, frente a un gran equipo como Uruguay, que se jugó la vida, y en el Centenario. Tengo memoria, hermano, al que no creía, a los que no creyeron. Con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Sigan mamando, ustedes me trataron como me trataron...".
Casi como por obligación se sucedieron algunas explicaciones futbolísticas antes de que los ataques continuaran. "Con la variante de Bolatti traté de que el juego estuviese bien repartido en el medio. No fue retroceder; fue ser cuidadoso. Después no podemos olvidarnos de que Tevez entró por Messi. Yo analizo las cosas. Salimos a jugar de la misma manera en Ecuador: erramos un penal y cuatro goles abajo del arco... Me estaban matando; me decían callate la boca y dejate de versear. No verseaba...".
Y entonces otra vez la ira sonó como una descarga eléctrica. "Sé todo lo que dijeron ustedes (por los periodistas). Quién me pegaba, quién no... quién era más hijo de puta, quién no [...] Este grupo me consolidó como técnico y le estoy completamente agradecido. Los que ganan mucha plata vinieron y demostraron que tenían muchas ganas de jugar; transpiraron la camiseta como nunca." El aire pareció cortarse con una mirada. Y Maradona arremetió de vuelta. Esta vez con las diferencias personales con nombre propio. Tras la pregunta de uno de los enviados, golpeó con sus palabras. "Vos sos uno de los que la tienen adentro Pasman (Juan Carlos) [...] Inventaron todo el tiempo... hablaron de una pelea con Bilardo y estábamos todo el día juntos en el predio de Ezeiza."
Cuando se lo consultó por los dichos de Verón, que tuvo un tono crítico pese a la clasificación, Maradona sólo elogió a la Bruja. "Es un fenómeno. Tenía un dolor en el isquiotibial, estaba para salir pero dijo que no, se la banco como un león". Y aseguró que tanto Verón como Palermo tienen posibilidades de jugar la Copa del Mundo. Aunque, sugestivamente, no confirmó su presencia en Sudáfrica. De tono seco, respondió: "Tengo que hablar con Grondona".
Los únicos gestos de gratitud fueron hacia el entrenador de Chile, el argentino Marcelo Bielsa. "Cuando perdimos con Paraguay, una de las primeras llamados fue de Bielsa. El nos dijo que nos mantuviéramos tranquilos y así lo hicimos. Quiero agradecerle el llamado y felicitar a Chile, que vuelve a un Mundial con un gran técnico y la sorpresa que siempre te trae Bielsa. Sólo con una llamada puede hacer que la gente se sienta bien, y uno puede entender de quién se trata".
Maradona: las palabras del rencor.
Bilardo fue uno de los primeros en contenerlo Uno de los primeros en abrazarse con Diego Maradona fue Carlos Bilardo, que siguió el partido desde el borde del túnel. "Ya está...para la gilada...para la gilada", repitió varias veces el coordinador de los seleccionados, entre lágrimas.
La Argentina cortó la mala racha
El seleccionado argentino no ganaba en Montevideo desde 1976, cuando se impuso 3 a 0. Y el de anoche fue el primer triunfo allí en partidos oficiales (eliminatorias o Copa América). Heinze y la doble amarilla
Gabriel Heinze fue el único futbolista argentino amonestado anoche que arrastraba una tarjeta amarilla. En ese caso, no deberá pagar la suspensión con una fecha en el Mundial de Sudáfrica. Rivales para los amistosos
La Argentina tenía acordado un amistoso el 14 de noviembre ante España, que estaba en duda ante la posibilidad de jugar el repechaje, pero ahora se reflotaría; el 18 de ese mes jugaría contra un rival africano. La campaña de Maradona como DT
Como entrenador de la selección, Maradona actuó en 13 partidos, con 9 victorias y 4 derrotas. Nunca empató. Hubo 17 goles a favor y 15 en contra. El goleador de su ciclo es Palermo, con 3 tantos.
Algo de eso se había intuido ya en el campo de juego, apenas consumado el triunfo, después del abrazo estremecedor, entre lágrimas, con el coordinador Carlos Bilardo (ver aparte). Los jugadores cantaron y saltaron; Maradona estuvo entre ellos; los cánticos hirientes le apuntaron a la prensa. Al paso, el entrenador dejó una sentencia que se confundió con la efervescencia del momento. Pero sonó lo suficientemente clara. "Ahora que la chupen" . Fue el preludio de todo lo que vendría en una conferencia de prensa con demasiados exabruptos.
Maradona estuvo hiperactivo. Nunca se sentó junto con los suplentes. De pie, cerca del límite del campo, gritó, amagó y gesticuló. El nerviosismo se agigantó en la segunda parte hasta que Bolatti descomprimió el ambiente. El DT gritó el gol como nunca. Acaso como en sus mejores tiempos con el N° 10 en la espalda. En algún gesto recordó a aquella imagen televisiva que recorrió el mundo luego del gol que le convirtió a Grecia en el Mundial de Estados Unidos, en 1994.
Se lo veía venir... La furia estaba a punto de desatarse. Eludió cualquier contacto con los micrófonos sobre el césped. Se los sacó de encima con un secó "¡Salgan, salgan!" y agitó los puños frente al público argentino. Volvió a abrazarse con Verón, con Messi, con Tevez, con todos. Y después preparó la gran embestida, entre unos cuantos sorbos de agua.
"Es un privilegio llevar a la Argentina al Mundial de 2010. Quiero agradecerle a la gente argentina, solamente a la gente... A mi familia, a Dalma, a Gianinna. Sólo para ellos. Hay gente que no se lo merece. Está todo bien, muchachos, pero yo tengo memoria y ahora voy a acordarme más que nunca de lo que pasó."
El tono fue subiendo con el transcurso de la charla: "Es para los que no creyeron en mí y me trataron como una basura. Lo conseguimos sin la ayuda de nadie y con todos los honores, frente a un gran equipo como Uruguay, que se jugó la vida, y en el Centenario. Tengo memoria, hermano, al que no creía, a los que no creyeron. Con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Sigan mamando, ustedes me trataron como me trataron...".
Casi como por obligación se sucedieron algunas explicaciones futbolísticas antes de que los ataques continuaran. "Con la variante de Bolatti traté de que el juego estuviese bien repartido en el medio. No fue retroceder; fue ser cuidadoso. Después no podemos olvidarnos de que Tevez entró por Messi. Yo analizo las cosas. Salimos a jugar de la misma manera en Ecuador: erramos un penal y cuatro goles abajo del arco... Me estaban matando; me decían callate la boca y dejate de versear. No verseaba...".
Y entonces otra vez la ira sonó como una descarga eléctrica. "Sé todo lo que dijeron ustedes (por los periodistas). Quién me pegaba, quién no... quién era más hijo de puta, quién no [...] Este grupo me consolidó como técnico y le estoy completamente agradecido. Los que ganan mucha plata vinieron y demostraron que tenían muchas ganas de jugar; transpiraron la camiseta como nunca." El aire pareció cortarse con una mirada. Y Maradona arremetió de vuelta. Esta vez con las diferencias personales con nombre propio. Tras la pregunta de uno de los enviados, golpeó con sus palabras. "Vos sos uno de los que la tienen adentro Pasman (Juan Carlos) [...] Inventaron todo el tiempo... hablaron de una pelea con Bilardo y estábamos todo el día juntos en el predio de Ezeiza."
Cuando se lo consultó por los dichos de Verón, que tuvo un tono crítico pese a la clasificación, Maradona sólo elogió a la Bruja. "Es un fenómeno. Tenía un dolor en el isquiotibial, estaba para salir pero dijo que no, se la banco como un león". Y aseguró que tanto Verón como Palermo tienen posibilidades de jugar la Copa del Mundo. Aunque, sugestivamente, no confirmó su presencia en Sudáfrica. De tono seco, respondió: "Tengo que hablar con Grondona".
Los únicos gestos de gratitud fueron hacia el entrenador de Chile, el argentino Marcelo Bielsa. "Cuando perdimos con Paraguay, una de las primeras llamados fue de Bielsa. El nos dijo que nos mantuviéramos tranquilos y así lo hicimos. Quiero agradecerle el llamado y felicitar a Chile, que vuelve a un Mundial con un gran técnico y la sorpresa que siempre te trae Bielsa. Sólo con una llamada puede hacer que la gente se sienta bien, y uno puede entender de quién se trata".
Maradona: las palabras del rencor.
Bilardo fue uno de los primeros en contenerlo Uno de los primeros en abrazarse con Diego Maradona fue Carlos Bilardo, que siguió el partido desde el borde del túnel. "Ya está...para la gilada...para la gilada", repitió varias veces el coordinador de los seleccionados, entre lágrimas.
La Argentina cortó la mala racha
El seleccionado argentino no ganaba en Montevideo desde 1976, cuando se impuso 3 a 0. Y el de anoche fue el primer triunfo allí en partidos oficiales (eliminatorias o Copa América). Heinze y la doble amarilla
Gabriel Heinze fue el único futbolista argentino amonestado anoche que arrastraba una tarjeta amarilla. En ese caso, no deberá pagar la suspensión con una fecha en el Mundial de Sudáfrica. Rivales para los amistosos
La Argentina tenía acordado un amistoso el 14 de noviembre ante España, que estaba en duda ante la posibilidad de jugar el repechaje, pero ahora se reflotaría; el 18 de ese mes jugaría contra un rival africano. La campaña de Maradona como DT
Como entrenador de la selección, Maradona actuó en 13 partidos, con 9 victorias y 4 derrotas. Nunca empató. Hubo 17 goles a favor y 15 en contra. El goleador de su ciclo es Palermo, con 3 tantos.
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CLARIN
Grondona se sumó al ataque de Diego contra los periodistas
22:25"Me pregunto qué van a decir ahora los malintencionados", dijo el presidente de la AFA. Aunque reconoció: "Tanto Maradona como nosotros tenemos cosas para mejorar".
22:25"Me pregunto qué van a decir ahora los malintencionados", dijo el presidente de la AFA. Aunque reconoció: "Tanto Maradona como nosotros tenemos cosas para mejorar".
Con la clasificación en el bolsillo, Maradona reaccionó groseramente. Molesto por las críticas que recibió en los últimos tiempos, y que tienen que ver con el flojo rendimiento de la Selección, el técnico disparó contra los periodistas. En la misma sintonía se pudo escuchar a Julio Grondona tras la victoria argentina ante Uruguay en el Centenario. "Esta Selección no habrá jugado bien, pero siempre dio todo. Me pregunto qué van a decir ahora los periodistas malintencionados", arrancó el dirigente en Radio Rivadavia. "Yo no muñequeé nada. Por eso nunca tuve problemas con ningún jugador. A los 78 años estoy muy tranquilo con lo que hice y sigo haciendo". Y siguió: "Hay que agradecerles a nuestras familias por aguantar todo lo que se ha dicho de varios de nosotros, cosas que dijeron personajes nefastos del periodismo deportivo. Afortunadamente, el fútbol argentino sigue por el buen camino". "No pienso en cambios, lo que no quita que tanto Diego como todos nosotros no podamos mejorar las cosas. Sin dudas hay que arreglar cosas. Cuando los resultados no se dan, saltan las lauchas de saladero para manifestar sus opiniones", continuó Grondona. En el final, envió un mensaje para los hinchas: "Yo le diría que no crea nada de lo que se escribe o se dice en un gran porcentaje de los casos". Munición gruesa y poca autocrítica del presidente de la AFA.
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La cruda visión de un diario español sobre la relación Maradona-Bilardo
12:16"Bilardo le hace la cama a un Diego agobiado", dice Tomas Guasch, el subdirector del diario madrileño As. Y habla de lo que supuestamente "la Argentina futbolística sabe, pero calla".
12:16"Bilardo le hace la cama a un Diego agobiado", dice Tomas Guasch, el subdirector del diario madrileño As. Y habla de lo que supuestamente "la Argentina futbolística sabe, pero calla".
Las fuertes declaraciones de Diego Maradona después del entrenamiento del lunes todavía hacen ruido, más allá de que Julio Grondona visitó anoche al técnico para tratar de tranquilizarlo. El tenso clima en el predio de la AFA no parece que pueda llegar a cambiar en lo inmediato, y ya tiene su repercusión fronteras afuera.Tomás Guasch, subdirector del diario madrileño As, está en Buenos Aires para la cobertura del trascendental partido del sábado entre Argentina y Perú, y hoy se refirió en la edición digital de ese periódico a la tormentosa relación entre el entrenador y el secretario técnico del seleccionado. "Bilardo le hace la cama a un Diego agobiado", dice el título de la nota, y asegura que hay cosas que "la Argentina futbolística sabe, pero calla"."Así como tengo muy claro que Argentina va a estar en el Mundial, no estoy tan seguro de que sea con Maradona en el banco", sostuvo Guasch en declaraciones a Radio La Red. Y agregó: "Veo a un Maradona desesperado, con mucha presión para los próximos dos partidos y tengo la sensación de que Argentina tiene el enemigo en casa".
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AS
Clasificación Mundial 2010 Resaca en el banquillo albiceleste
Si Maradona se queda, Bilardo tendrá que irse
Quiere a Ruggeri junto a él, pero puede llegar Mohamed
Si Maradona se queda, Bilardo tendrá que irse
Quiere a Ruggeri junto a él, pero puede llegar Mohamed
Tomás Guasch 15/10/2009
Quiere a Ruggeri junto a él, pero puede llegar Mohamed-->
Diego Maradona estaría meditando su marcha del cargo de seleccionador argentino más allá del partido que su selección disputó anoche ante Uruguay. Todo apunta a que en caso de eliminación de la albiceleste del Mundial, el adiós sería inevitable. Pero incluso podría producirse la marcha con el equipo clasificado. El run run es insistente en el entorno de la selección. Todo pese a que el "con Diego todo es posible" dominó las horas previas al partido en Montevideo.
Si finalmente Maradona apuesta por seguir, lo que es claro es que habrá cambios inminentes. Se da por segura la marcha de Carlos Bilardo de este extraño cargo de 'espía' del presidente de la AFA, Julio Grondona, y de aún más extraño asesor de Maradona. Éste es consciente de que Bilardo juega en su contra y aunque él insiste en situar a su lado a Óscar Ruggeri, se apunta como ayudante a Antonio Mohamed, actual director técnico de Colón de Santa Fe. Todo ello en el caso de que Argentina se clasifique finalmente para el Mundial de Suráfrica 2010 y Diego apueste por mantenerse.
Montevideo es una fiesta a la hora de redactar estas líneas, en las horas previas al partido. La ciudad vivió un miércoles normal hasta primera hora de la tarde. Miles de personas ataviadas de celeste llenaron las calles y el estadio donde había ambiente cuatro horas antes del decisivo encuentro.
Durante la madrugada decenas de aficionados se acercaron al hotel Sheraton, en el cual se encontraba concentrada la selección argentina en Pocito con gritos de ¡Uruguay, Uruguay! alterando la tranquilidad de uno de los mejores barrios de la tranquila Montevideo. La insistencia y el ruido de los petardos obligó a salir al hijo de Grondona a pedir tranquilidad. La Policía logró asegurar el descanso de los jugadores albicelestes.
"Nos vendría bien quedar fuera"
Claudio Borghi, entrenador de Argentinos Juniors, manifestó en las horas previas a la llamada batalla del Río de la Plata, que "a Argentina le vendría bien quedar fuera del Mundial. Así nos daríamos cuenta de que en el barrio ha crecido todo: ya no tenemos la misma casa que antes, hay que pintarla, mejorarla. No ir al Mundial es una catástrofe económica y deportiva para todos. Pero no lo veo tan negativo. A veces cuando tocás fondo, te das cuenta de dónde estás y, si esto llega a suceder, hay que replantearse un montón de cosas. Y eso es bueno".
Quiere a Ruggeri junto a él, pero puede llegar Mohamed-->
Diego Maradona estaría meditando su marcha del cargo de seleccionador argentino más allá del partido que su selección disputó anoche ante Uruguay. Todo apunta a que en caso de eliminación de la albiceleste del Mundial, el adiós sería inevitable. Pero incluso podría producirse la marcha con el equipo clasificado. El run run es insistente en el entorno de la selección. Todo pese a que el "con Diego todo es posible" dominó las horas previas al partido en Montevideo.
Si finalmente Maradona apuesta por seguir, lo que es claro es que habrá cambios inminentes. Se da por segura la marcha de Carlos Bilardo de este extraño cargo de 'espía' del presidente de la AFA, Julio Grondona, y de aún más extraño asesor de Maradona. Éste es consciente de que Bilardo juega en su contra y aunque él insiste en situar a su lado a Óscar Ruggeri, se apunta como ayudante a Antonio Mohamed, actual director técnico de Colón de Santa Fe. Todo ello en el caso de que Argentina se clasifique finalmente para el Mundial de Suráfrica 2010 y Diego apueste por mantenerse.
Montevideo es una fiesta a la hora de redactar estas líneas, en las horas previas al partido. La ciudad vivió un miércoles normal hasta primera hora de la tarde. Miles de personas ataviadas de celeste llenaron las calles y el estadio donde había ambiente cuatro horas antes del decisivo encuentro.
Durante la madrugada decenas de aficionados se acercaron al hotel Sheraton, en el cual se encontraba concentrada la selección argentina en Pocito con gritos de ¡Uruguay, Uruguay! alterando la tranquilidad de uno de los mejores barrios de la tranquila Montevideo. La insistencia y el ruido de los petardos obligó a salir al hijo de Grondona a pedir tranquilidad. La Policía logró asegurar el descanso de los jugadores albicelestes.
"Nos vendría bien quedar fuera"
Claudio Borghi, entrenador de Argentinos Juniors, manifestó en las horas previas a la llamada batalla del Río de la Plata, que "a Argentina le vendría bien quedar fuera del Mundial. Así nos daríamos cuenta de que en el barrio ha crecido todo: ya no tenemos la misma casa que antes, hay que pintarla, mejorarla. No ir al Mundial es una catástrofe económica y deportiva para todos. Pero no lo veo tan negativo. A veces cuando tocás fondo, te das cuenta de dónde estás y, si esto llega a suceder, hay que replantearse un montón de cosas. Y eso es bueno".
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AS
Internacional Argentina
Bilardo hace la cama a un Maradona muy desesperado
Guasch en Argentina. La Argentina futbolística lo sabe, pero calla: Bilardo le está segando la hierba a Maradona, que ya estalló: "No sé si seguiré si nos clasificamos para el Mundial", dijo Diego. "Aquí mando yo o me voy", concluyó. El ambiente en la albiceleste es explosivo.
Bilardo hace la cama a un Maradona muy desesperado
Guasch en Argentina. La Argentina futbolística lo sabe, pero calla: Bilardo le está segando la hierba a Maradona, que ya estalló: "No sé si seguiré si nos clasificamos para el Mundial", dijo Diego. "Aquí mando yo o me voy", concluyó. El ambiente en la albiceleste es explosivo.
T. Guasch 08/10/2009
Guasch en Argentina. La Argentina futbolística lo sabe, pero calla: Bilardo le está segando la hierba a Maradona, que ya estalló: "No sé si seguiré si nos clasificamos para el Mundial", dijo Diego. "Aquí mando yo o me voy", concluyó. El ambiente en la albiceleste es explosivo.-->
Argentina se entrena por la tarde por orden de Maradona. Por la mañana le resulta humanamente imposible: no se levanta antes del mediodía. Ahora ha arremetido contra Bilardo, al que aceptó en marzo en el entorno de la selección a instancias del presidente Grondona, que desde 1979 mueve los hilos del fútbol argentino. Bilardo filtra y filtra sus intenciones.
"Sé que lo pusieron por si fallaba, pero demostré que puedo mandar y mandaré", repite Diego. La chispa de este incendio fue que Maradona se marchó a hacer su enésima cura de adelgazamiento a Italia y Bilardo aprovechó para pergeñar una lista de jugadores locales para el amistoso de la pasada semana con Ghana (2-0, goles de Palermo) y Maradona volvió a Argentina echando humo. Fue su primer sonoro, ¡aquí mando yo!
Pero al Pelusa, que en el entrenamiento de ayer a puerta cerrada probó con Messi e Higuaín como pareja titular en el ataque, le falla la puerta de atrás. Bilardo y otros filtran situaciones que perjudican su imagen como entrenador. Por ejemplo, que la víspera del partido con Brasil (que perdió 1-3) les puso un vídeo motivador a los jugadores: lo protagonizaban sus familares. Uno les decía: "¡Vamos, echadle huevos ante esos negritos!". Otro clamaba: "¡Ganad por nosotros y por todos los argentinos". El final fue tremendo, la mayoría de los futbolistas quisieron que se les tragara la tierra.
La opinión pública recela de Maradona (la mayoría de encuestas concluye que no está preparado para ser entrenador) y de los jugadores, a los que ve (Messi el primero) poco comprometidos con el equipo. Es la misma gente que exigió que Maradona relevara a Alfio Basile en la selección. Hijos de quienes clamaron por su vuelta en otro Mundial que se complicó: el del 94, cuando con Diego ganaron la repesca a Australia. Fue convocado por el pueblo tras el histórico 0-5 ante Colombia, pues estaba fuera de la selección. Lo hizo sin pasar el antidopaje En el Mundial sí lo pasó y acabó su carrera.
Guasch en Argentina. La Argentina futbolística lo sabe, pero calla: Bilardo le está segando la hierba a Maradona, que ya estalló: "No sé si seguiré si nos clasificamos para el Mundial", dijo Diego. "Aquí mando yo o me voy", concluyó. El ambiente en la albiceleste es explosivo.-->
Argentina se entrena por la tarde por orden de Maradona. Por la mañana le resulta humanamente imposible: no se levanta antes del mediodía. Ahora ha arremetido contra Bilardo, al que aceptó en marzo en el entorno de la selección a instancias del presidente Grondona, que desde 1979 mueve los hilos del fútbol argentino. Bilardo filtra y filtra sus intenciones.
"Sé que lo pusieron por si fallaba, pero demostré que puedo mandar y mandaré", repite Diego. La chispa de este incendio fue que Maradona se marchó a hacer su enésima cura de adelgazamiento a Italia y Bilardo aprovechó para pergeñar una lista de jugadores locales para el amistoso de la pasada semana con Ghana (2-0, goles de Palermo) y Maradona volvió a Argentina echando humo. Fue su primer sonoro, ¡aquí mando yo!
Pero al Pelusa, que en el entrenamiento de ayer a puerta cerrada probó con Messi e Higuaín como pareja titular en el ataque, le falla la puerta de atrás. Bilardo y otros filtran situaciones que perjudican su imagen como entrenador. Por ejemplo, que la víspera del partido con Brasil (que perdió 1-3) les puso un vídeo motivador a los jugadores: lo protagonizaban sus familares. Uno les decía: "¡Vamos, echadle huevos ante esos negritos!". Otro clamaba: "¡Ganad por nosotros y por todos los argentinos". El final fue tremendo, la mayoría de los futbolistas quisieron que se les tragara la tierra.
La opinión pública recela de Maradona (la mayoría de encuestas concluye que no está preparado para ser entrenador) y de los jugadores, a los que ve (Messi el primero) poco comprometidos con el equipo. Es la misma gente que exigió que Maradona relevara a Alfio Basile en la selección. Hijos de quienes clamaron por su vuelta en otro Mundial que se complicó: el del 94, cuando con Diego ganaron la repesca a Australia. Fue convocado por el pueblo tras el histórico 0-5 ante Colombia, pues estaba fuera de la selección. Lo hizo sin pasar el antidopaje En el Mundial sí lo pasó y acabó su carrera.
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Diario OLE
FRANCOTIRADOR¿Ahora quién lo para?
Vergüenza. Avalado por Grondona. ¿Quién va a tomar cartas en el asunto? Don Julio se pone en la vereda de este Maradona transformado en barrabrava, este Maradona desagradable profiriendo guarangadas a la vista de todo el mundo. Agigantando enemigos imaginarios, bajando definitivamente del pedestal en que los argentinos lo pusimos por el hecho de jugar fantásticamente al fútbol. Venimos acostumbrados a que se golpee al periodismo que opina en contra del poder de turno. Maradona siempre tuvo el poder. Toda la vida se manejó cómodo dividiendo entre el periodismo que hizo culto del amiguismo hasta la obsecuencia y los otros. Tener la nota con Diego, la primicia de Diego, el rating de Diego, le permitió a Diego manejar a su antojo a periodistas que necesitan de Diego para sentirse importantes. No es fácil oponerse a Maradona, decirle que no. ¿Está mal decir que Argentina jugó mal en las Eliminatorias? ¿Maradona piensa que Argentina jugó bien? Evidentemente, el Maradona que convenció a Grondona durante los Juegos Olímpicos otra vez no existe. Tal vez vuelva, porque Diego está acostumbrado a estos milagros. Mucho más prudente, inteligente y digna de un líder fue la declaración de Verón, con las pulsaciones altas por haber jugado, admitiendo muchas cosas por corregir y que no era un momento para festejar. La sensación que hoy sentimos es de alivio, porque Argentina está en el Mundial, finalmente y luego de mucho padecer. Y también de angustia, porque el líder de este barco está guiado por un espíritu revanchista y pendenciero, cegado en su obstinación, irrespetuoso y descalificador con los que opinan distinto, y así va a ser difícil que se cambien las cosas que están mal. Maradona hizo grande al fútbol argentino con su fútbol. Hoy, la grandeza del fútbol argentino no merece un DT de la calaña de este Maradona.
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La hora de BilardoEl Doctor tuvo un protagonismo inédito. Dio indicaciones, pidió cambios y cerró la noche abrazado y llorando con Diego
Y un día, el Doctor dejó de estar pintado... Lógica pura en la lógica maradoniana, el Bilardo relegado, el Bilardo apuntado, el Bilardo al que Diego le exigiría explicaciones de todo lo que tiene "en la computadora" tuvo un protagonismo inesperado en el Centenario.El Doctor no está pintado, está camuflado en la boca del túnel visitante, con la capucha de una campera que parece una cofia. Y su protagonismo va mucho más allá de ese abrazo final con Diego. De esas lágrimas que le surcan el rostro desencajado y que son una mezcla de emoción y bronca. De otro abrazo, esta vez con un hijo futbolístico suyo, Sebastián Verón, que invierte roles y paternalmente le toma la cabeza y le dice "Ya estamos, Carlos, ya estamos"."¡Que hablen giladas ahora, hijos de puta! ¡Que hablen giladas ahora, putos!", grita Lemme (completa 24 horas montevideanas de desatinos) celebrando el abrazo del manager y DT. Diego sigue pidiendo sexo oral y Bilardo, que le murmura al oído a Maradona, pone algo de compostura para pedirle al entrenador que vaya "con la gente". ¿Será por que esto era lo que quería el Narigón cuando asumió en la Selección? ¿Que ese periodismo "muy flu" pegara un poco más?Bilardo abandonó ese rol secundario que venía jugando durante los partidos. Estuvo mucho más cerca físicamente (en River ve los encuentros lejos del banco, en el pasillo debajo de la platea San Martín) y participativamente. En lo que fue visible, influyendo claramente en los cambios: en el de Monzón por Di María y el de Bolatti por Higuaín. En el caso del rubio quemero, fue reveladora su imagen haciendo el gesto del tiki tiki con las manos para pedir el ingreso del volante, mitad a los gritos y mitad utilizando como interlocutor a Mario Destéfano, uno de los utileros. Y también en lo que se vislumbró desde lo conceptual. Un equipo que priorizó el orden, las dos líneas de cuatro cerca de Romero, el tratar de tener la pelota sin pensar mucho en lastimar y en dejarle a Uruguay la obligación de hacer el mayor desgaste. Y, obvio, que perseguía la idea de sumar de a tres aprovechando, como sucedió, una de las pocas situaciones de gol que se iban a presentar. En definitiva, un equipo con su sello distintivo. La hora de Bilardo...
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Messi sabáticoLío sigue siendo una cuenta pendiente: el único argento en jugar toda la Eliminatoria no consiguió desequilibrar.
Intentando buscarle el lado positivo, en tren del desahogo por la clasificación a Sudáfrica, se puede aseverar que el as todavía no abandonó la manga, que queda la esperanza de que asome, finalmente, en el Mundial. Porque la mejor versión de Lionel Messi tampoco apareció en el Centenario. Ni con la charlita mano a mano de Maradona en la previa. Ni por derecha, ni por izquierda. Ni retrocediendo, cuando la pelota no llegaba a sus inmediaciones, consiguió matices del nivel que muestra en el Barcelona. Apenas el pase a Verón en el tiro libre del gol, cuando la mayoría esperaba la bola en el área. Tan es así que el único jugador argentino que disputó los 18 partidos de las Eliminatorias fue reemplazado por primera vez en la era del 10.Más allá de la autocrítica general pendiente, de la identidad todavía en proceso de búsqueda, el caso Lío es, probablemente, la deuda pendiente más marcada. No se le logró sacar el jugo, sí, pero también sigue sin salir de la maraña. En contraste, Demichelis vuelve de lesión, y rinde. Verón reaparece con viento en contra desde las tribunas, y se hace eje. Mientras que con el fantasista las dos gestiones, desde el banco, le dieron vueltas a las posiciones o combinaciones, pero el Messi sabático no encuentra su final. ¿Tomará dimensión camino a Africa?MONTEVIDEO (ENVIADO).
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