jueves, 15 de octubre de 2009

LA SELECCION PERUANA Recuento Final

Excelente cronica final del Comercio, para este fallido Proceso, donde Chemo demostro NO SABER como ser seleccionador hasta el final, el resultado fue mas que desastroso, y Chemo estuvo varios cuerpos atras que Ternero, Uribe, Oblitas, etc.

Espero nunca mas vuelva, espero no verlo banandose otra vez en el piscina de la videna, espero no verlo mentandole la madre a los jugadores frente a una estrategia pauperrima escogida por el mismo.
Ultimos como Chile hace dos procesos o como Bolivia o Venezuela, sin estos dos ultimos en mal momentos pues es Peru la cenicienta sudamericana.
Algun comentario? Pues si, el retiro de Chorri y Solano, el primero un jugador de instantes interesantes vendido apresuradamente al futbo Mexicano lo cual estanco su desarrollo, y el segundo el jugador mas tecnico de toda una generacion del futbol peruano, pero bien pecho frio, nunca hizo un partido para 10puntos en la seleccion, tampoco fue ubicado en su posicion real: Volante, sino despediciado en dos procesos como lateral derecho, otro error igual se comete con Vargas. Chorri con mas apavientos, y Solano mas caletamente fueron los goleadores de toda una generacion de futbolistas que por lo menos surgio y arañaron un mundial, cosa que la generacion entre el 85 y el 96 jamas hizo.
Solado Hizo una excelente carrera en Europa, cosa que le falto al Chorri, un jugador que a medida que pasaba el tiempo se fue desinflando, eso si, siempre corrio y le puso Huevos a sus jugadas, pero nada mas, su mejor etapa fue del 96 al 2000. Solo cuatro años, despues naaaa.
Volviendo a la seleccion, estamos donde debemos estar, se comienza por arriba, por la dirigencia, sin ellos, sin una buena cabeza, que no tenga relacion con Burga o Delfino, con un buen gerente Deportivo Lease Oblitas, y sin un buen DT no se hara nada. El resto es Cuento. EL periodismo bueno o malo siempre estara los comechaos normalmente el 90% estaran, el mismo Beingolea era el periodista Star de Oblitas y a la primera sucecion de malos resultados safo cuerpo.
Osea ellos son el comodin que estara a tu lado y te endiosara mientras hagas bien las cosas, pero te tomaran exagen a cada instante eh!! moveran los finas ebras de la sencibilidad del populorum y ello devendra en apoyo u oposicion asi de simple.
Chau.

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CAPÍTULO I
El recuento de los daños
La historia de la selección peruana en el proceso eliminatorio Sudáfrica 2010 tuvo capítulos de intriga y engaños, pero principalmente de falta de organización e indisciplinas. Aquí los principales momentos en dos años de sufrimiento
Por: Elkin Sotelo
En un jardín muy grande y bien cuidado en La Planicie, en donde ningún ojo periodístico irreverente podía estar, hubo calma para conversar, reír y distenderse. Ahí hicieron su aparición dos señorones cuyas credenciales indicaban que eran los tipos que se encargarían del destino de la selección peruana de fútbol, el equipo de todos que terminó siendo de nadie.
Solo por eso Juan Carlos Oblitas decidió abrir la puerta de su casa a Juvenal Silva y Julio Velásquez Giacarini, hombres que nunca entre sí hubiesen sido amigos de no ser por un único interés en común.
La velada tuvo de todo, pero el general —un tipo de edad— fue víctima del cansancio traicionero y en la comodidad del mueble del “Ciego” cayó rendido en un letargo silencioso del que nadie se percató hasta que un sonido despreciable como un ronquido brotó de su pecho de manera estrepitosa.
La cara de enfado de Juan Carlos habría sido el punto final de esa escena. “No hay seriedad en esta gente”, habría dicho el anfitrión a pesar de que el buzo de la selección seguía siendo un señuelo tentador.
Por eso, una nueva comitiva fue a reunirse con el “Ciego” días después, pero otros personajes e ideas aparecieron y carcomieron la cabeza de Juvenal Silva, por lo que la segunda conversación con Oblitas fue un mero trámite, ya que de antemano estaba descartado. La tarea era encontrar una coartada perfecta para que la afición —que ya daba como elegido a Juan Carlos— se tragara la píldora de que todo se debió a una falta de acuerdo. Había que guardar las apariencias.
Aparecieron entonces algunas explicaciones: “Oblitas es pituco y no quiere jugar en el Cusco”, le comentó Silva a su entorno de periodistas guardaespaldas y se difundió ese engaño inicial en las calles. Lo cierto es que uno de los puntos de discordancia es que Juan Reynoso había sido propuesto como asistente y eso escandalizó a uno de los directivos más antiguos en las comisiones mundialistas, Lánder Alemán, el mismo que obligó a Pacho Maturana a sacarlo de la selección por su fiereza a favor de mejores premios para el equipo en el 2000.
La oportunidad para disfrutar un poco de la investidura dirigencial no podía ser desaprovechada y por eso llegaron a tierras rioplatenses, pero Jorge Fossati no logró ser convencido. En Argentina las citas con empresarios no fueron fructíferas y no se concretó nada con Américo Gallego y José Pekerman. La onda del “Bolillo” Gómez no llegó a cocinarse y en un viaje relámpago a Guayaquil, Markarián otra vez les dijo que no.
Hasta ahí Julio César Uribe solo arañaba los dos dígitos de preferencias en las encuestas para ser el seleccionador. Pese a la resistencia de mucha prensa y afición, contaba con unas cartas que otros no poseían: gozaba de una buena relación con Juvenal Silva y —señalan algunas versiones— una deuda que ya tenía varios meses sin ser cobrada al Cienciano iba a ser endosada al contrato con la selección. Finalmente, eso le habría hecho ganar la pulseada y se convirtió en el hombre del buzo, o mejor dicho, del traje. Así comenzó la historia.
El datoSilva le había prometido a Oblitas ser el DT de la selección

Capítulo II
Uribe tuvo una salida nocturna en Japón y también se acusó a sus jugadores. Luego vino la Copa América en la que hubo un buen debut contra Uruguay, pero los experimentos del técnico hicieron que la participación se viniera abajo. Por eso lo despidieron
El extraño tufillo que envolvió a la selección en este proceso empezó a aparecer desde los días del “Diamante”. En marzo del 2007 el equipo viajó a Japón para un amistoso contra la selección local y perdió 2-0. Uribe dio la excusa de que no contó con los jugadores del extranjero y dijo que vendrían tiempos mejores. Y nada de eso ocurrió: a los pocos días el corresponsal de El Comercio, Mario Castro, recogió la denuncia de muchos peruanos radicados en Japón de que los seleccionados, incluido el técnico, se divirtieron en salsotecas después de ser derrotados .
Uribe negó todo al instante. “No salí nunca, no tengo ese tipo de conductas”, dijo, pero iban apareciendo versiones de más testigos y días después reconoció que acudió a un lugar nocturno: “[Lo hice] solo por 45 minutos y tomé apenas una Inca Kola”. La torpe Comisión Sudáfrica 2010 investigó, pero prefirió ocultar la verdad y centró el castigo en el técnico restándole 10.000 dólares de su sueldo (ganaba 30.000).
El rol fiscalizador de la prensa estuvo sobreexpuesto en ese momento y circularon por distintas redacciones los supuestos contratos de periodistas que trabajarían en coordinación con la comisión, pero difundiendo desde sus medios de comunicación las versiones que los dirigentes querían instalar en las cabezas de los aficionados (casi siempre minimizando escándalos). De esta manera, la supuesta juerga de Uribe se desvaneció justo en los diarios populares; justo los medios que siempre aprovecharon de estos temas se alinearon sospechosamente para callar.
Juvenal Silva negó siempre que existieran pagos a periodistas, aunque se habló de Gerardo Sosaya y Enrique Vidal. “Con Vidal no hubo ninguna asesoría y a Sosaya, por ser amigo mío, le propuse que dirigiera la prensa, pero se negó por ser —en ese entonces— director del diario “Líbero””, argumentó a El Comercio.
En junio del 2007 estaba la oportunidad perfecta de Uribe para borrar su mala imagen en la Copa América y empezó con un sorprendente 3-0 frente a Uruguay, pero el equipo se cayó y perdió 2-0 con Venezuela, empató 2-2 con Bolivia y en los cuartos de final Argentina lo goleó 4-0. Los días de Uribe estaban contados aunque él aseguraba que los experimentos que hizo en algunos partidos solo fueron en búsqueda de encontrar el equipo y sistema ideal. Nada. Igual Juvenal y compañía lo echaron con un criterio nuevo: inestabilidad táctica e imprudencia en sus decisiones deportivas.
Lo que más le cuestionaron los hinchas fue que no convocó a Nolberto Solano, en principio porque pretendía obedecer un pedido de la comisión que trató de alejar a Ñol por sus reiteradas declaraciones contra Velásquez Giacarini. También el distanciamiento que marcó con jugadores como Juan Carlos Bazalar y Santiago Acasiete. Muy en el fondo Uribe sabe que se fue por no ser inteligente para hacer un contrato formal y serio que lo blindara de la viveza dirigencial para cometer despidos sin miramientos.
El datoTome todas las precauciones para su seguridad
CHILE 2 VS. PERÚ 0Farfán falló un gol increíble en el Estadio Nacional de Santiago, los chilenos no. Perú siguió torpe con la pelota en su segundo partido.
PERÚ 0 VS. PARAGUAY 0Como todo debut, Perú fue más entusiasmo que orden y prolijidad para jugar. En cambio el equipo de Martino jugó mejor.
PERÚ 1 VS. BRASIL 1Kaká abrió la cuenta y el “Loco” Vargas la cerró en el Monumental. Por la noche, este punto fue motivo para armar una juerga.

Capitulo III
El 18 de noviembre del 2007 sucedió el hecho más bochornoso de la historia del fútbol peruano
A dos meses de iniciar la Eliminatoria, Perú no tenía técnico y Alejandro Espinoza, conocido por algunos como “Cadenita”, surtidor de jugadores en Cienciano, entró en escena para cautivar a Juvenal Silva con una carpeta sobre Chemo, su amigo.
“Pregúntale si quiere ganar lo mismo que Julio César”, le habría dicho el cusqueño a Espinoza, quien le trasladó la inquietud a Del Solar en Chile y que estaba haciendo una buena campaña con la Universidad Católica. Juvenal viajó a Santiago y en un par de horas se pusieron de acuerdo sobre el pago de la cláusula de rescisión del contrato de Chemo que ascendía a 50.000 dólares. El 24 de julio del 2007, Chemo aceptó ser el técnico de Perú en La cocina de Javier, famoso restaurante chileno de la avenida Alfonso de Córdoba. Alejandro Richino y Alejandro Espinoza fueron parte de esa reunión en la que el nuevo seleccionador saludó al dirigente con una sonrisa amplia, un apretón de manos y sorprendente optimismo: “Vamos a clasificar”, le dijo. “Es lo que quería escuchar, por eso he venido hasta aquí”, respondió Juvenal.
Esa fue la cronología en versión oficial sobre la llegada de Chemo a la selección; sin embargo, Uribe no se quedó callado y acusó a su sucesor de “meterse por los palos” cuando todavía le pertenecía el buzo y que Claudio Pizarro colaboró con su opinión y lobby para que le terminaran de bajar el dedo al “Diamante”, con la intención de que —quien era en ese entonces— su amigo llegase al equipo a generar un mejor clima laboral.
“Tendrían que pasar otros cincuenta años para que salga una generación como esta”, fue la frase más contundente de Chemo en su primera conferencia de prensa en la Videna, al lado de un barbado Manuel Burga, impregnando otra vez un aliento negativo a la atmósfera del proceso. La categoría de Pizarro, la explosión de Farfán y el corazón de Paolo Guerrero, así como el pundonor de Vargas, hacían que la cabeza del grupo tuviera toda la fe y convicción.
Sin embargo todo comenzó con un insípido empate con Paraguay en casa y una pobre presentación en Santiago de Chile que hizo que Pizarro empiece a pelearse con la afición y llegara a manifestar que estaba cansado de que “las gallinas de norte” lo insultaran por no hacer goles.
Después Perú recibió a Brasil y se generó tanta algarabía por el empate 1-1, que a los jugadores se les ocurrió armar una fiesta en la concentración del Hotel Golf Los Incas, el 18 de noviembre, a pocas horas del partido contra Ecuador en Quito que traería consecuencias letales. Para colmo, antes de viajar, hubo una protesta del plantel por unas deudas y el viaje se retrasó ya que muchos no estaban dispuestos a viajar.
Lo que sucedió contra los amarillos también fue vergonzoso: 5 a 1 y aquella noche del 21 de noviembre Chemo del Solar recibió una pregunta inusitada en la conferencia de prensa del estadio Atahualpa: ¿Es verdad que sus jugadores se escaparon del hotel en Lima y bebieron licor antes del partido? El desencajado entrenador palideció, pero sabiendo de que había mucho de verdad, dejó abierta la posibilidad de un castigo: “si me entero de que un jugador, llámese Claudio Pizarro o Jefferson Farfán o sin importar quién sea, cometió una indisciplina de esa naturaleza, no volverá a jugar por la selección mientras yo sea el entrenador. Eso lo tengo muy claro”.
Días después el conductor de televisión Jaime Bayly denunció una juerga terrible en el hotel por una parte de los jugadores de la selección: “metieron mujeres, bebieron licor y Paolo Guerrero se escapó de la concentración con su amigo “Pizarrón””, dijo ratificando lo que la revista “Magaly TeVe” había publicado sobre el delantero.
Surgieron todo tipo de versiones y de testigos que poco a poco la comisión mundialista fue desestimando y libró de culpa a Guerrero, quien posteriormente le hizo un juicio a Magaly Medina y le ganó. Al final, Juvenal Silva, presionado por la prensa concentrada en este nuevo escándalo, anunció el castigo de oficio de Claudio Pizarro, Jefferson Farfán, Santiago Acasiete y Andrés Mendoza.
Cada uno había cometido distintas indisciplinas, pero en el caso de Pizarro se le acusó de que —siendo el capitán— no hizo nada por evitar el desmadre de sus compañeros. A Acasiete se le culpó de alojar mujeres en otras habitaciones del hotel, a Farfán de organizar una fiesta descomunal y a Andrés Mendoza de ocultarse en el estacionamiento para recibir la visita de una fémina a una hora indebida.
Sobre toda esta pestilencia el seleccionador no se pronunció hasta después de que el 27 de marzo del 2008 salió la condena de 18 meses de suspensión y 20.000 dólares de multa para los futbolistas involucrados en el llamado caso El Golf Los Incas. Recién tocó el tema el 20 de mayo (5 meses después de la juerga) y de manera muy superficial, despertando más dudas. Su ausencia aquella noche de la indisciplina la justificó diciendo que debía volver a su casa a traer ropa, pero no culpó ni a su asistente Marcelo Asteggiano, ni al preparador físico Alejandro Richino ni mucho menos al jefe de seguridad Fernando Obregón.
El datoTome todas las precauciones para su seguridad
URUGUAY 6 VS. PERU 0Goles de todo tipo y distancia hubo en el ese horrible partido. Y Chemo terminó insultando a sus jugadores en el mismo campo.
ECUADOR 5 VS. PERÚ 1En Quito, Perú jugó uno de sus peores partidos y perdió 5-1. Aquel día Chemo puso a varios jugadores de Cienciano por la altura.
PERÚ 1 VS. COLOMBIA 1 Mariño hizo el gol peruano frente a los cafeteros en el Monumental. El “Burrito” solía pedir no ser convocado.
BOLIVIA 3 VS. PERU 0Se esperaba más del equipo en esta etapa, pero los bolivianos nos mataron en la altura.
PERÚ 1 VS. ARGENTINA 1La gran jugada de Juan Vargas quedará como el mejor momento de la eliminatoria. Y los argentinos echaron al técnico Coco Basile.
PERÚ 1 VS. VENEZUELA 0Piero Alva fue uno de los nuevos jugadores que Chemo empezó a utilizar en otra etapa del proceso, al igual que Fano, Zambrano y Chávez.

Capitulo IV
Sin jugadores importantes, Uruguay nos goleó 6-0 y a Guerrero lo suspendieron 6 meses
No solo fueron cuatro los jugadores que dejaron de vestir la camiseta de la selección por el escándalo, porque Chemo tachó a más aunque nunca lo afirmó en público, pero sí lo hizo evidente. No volvieron a ponerse la casaquilla hombres importantes como Carlos Lobatón, Juan Jayo, Miguel Mostto, entre otros que no fueron señalados con el dedo por el técnico, pero sí con el proceder. El responsable de aclarar todo esto prefirió dejarlo en la nebulosa y decir: “Algunos no están porque no pasan por un buen momento y otros no están porque prefiero ahora la actitud de gente joven que sí esté comprometida con el proceso”.
Con tanta disminución, Perú recibió a Colombia y solo pudo empatar 1-1 y viajó a Montevideo para sufrir su peor caída. Al equipo no solo le encajaron 6 goles, sino que Paolo Guerrero se le fue encima al árbitro chileno Pablo Pozo y Chemo acabó insultando a los jugadores tildándolos de “cag…” e “hijos de p…”. Era el 17 de junio y la cámara de Frecuencia Latina captó los labios del técnico al pie del campo de juego viendo cómo sus muchachos no podían ni siquiera despejar una pelota. Eso lo indignó y en un momento de tanta calentura se puso a imaginar miles de cosas; desde que Paolo se había hecho expulsar a propósito por órdenes de un empresario amigo de Pizarro, hasta que los jugadores no querían vestir la camiseta nacional.
Dos meses después, Perú pudo ganarle 1-0 a Venezuela con sangre nueva como la de Carlos Zambrano y Daniel Chávez. A Guerrero, por el incidente en Uruguay, le dieron 6 meses de suspensión, por lo que el potencial del equipo se redujo más en experiencia y calidad. Después llegó el choque contra Argentina el 10 de setiembre cuando el “Loco” Vargas protagonizó la imborrable jugada en el minuto final ante Sebastián Battaglia, a base de fuerza y coraje, para poner la pelota en los pies y oportunismo de Johan Fano y desatar el grito de todo el país por única vez en mucho tiempo.
Se habló de la aparición de jugadores con otro temperamento para defender la camiseta nacional, pero eso no alcanzó para los partidos posteriores: en Bolivia se perdió por 3-0 y en Paraguay por 1-0 en las fechas dobles del 11 y 15 de octubre del 2008, respectivamente.
Perú nunca logró ser un equipo sólido y la función de Del Solar terminó siendo un descalabro. Sin embargo, al inicio del año 2009 todavía no se perdía la fe en las matemáticas, pero todo aquello se sepultó definitivamente cuando Chile, en el propio estadio Monumental, ganó por 3-1 y Vargas jugó su peor partido.
El datoEn el proceso anterior, Perú goleó 3-0 en Montevideo
BRASIL 3 VS. PERÚ 0Otro equipo que jugó a media máquina en el primer tiempo. A Brasil le bastó el complemento para liquidarnos.
PERÚ 1 VS. CHILE 3 Fue el peor partido del “Loco” Vargas con goles que llegaron por su sector. Los rojos nos dieron un baile.
PARAGUAY 1 VS. PERÚ 0El equipo de Gerardo Martino jugó a media máquina y Perú se defendió hasta donde pudo, como en toda la Eliminatoria.

Capítulo V
El último descalabro de la selección fue dejar olvidado a Hernán Rengifo en Medellín y echarle la culpa
En Brasil se cayó por 3-1 el 1 de abril. Luego, el 7 de junio, Ecuador le dio otra lección imponiéndose por 2-1 en Lima. Pero nada se compararía a lo que sucedió en Medellín, Colombia, después de perder por la mínima diferencia.
La selección debía abordar el vuelo de regreso a Lima al día siguiente del compromiso. Se trataba de un avión militar fletado especialmente para este viaje. Después del partido los jugadores cenaron en el hotel y recibieron la indicación de que descansen con tranquilidad, pero minutos después empezó una agitación inusual entre la delegación y el jefe de prensa, Luis Oyola, informó a los periodistas que habían ido a cubrir el choque en el mismo avión, que debían hacer sus cosas de inmediato porque partirían en ese mismo momento de retorno a casa.
La explicación fue que Alan García había dado la orden de que todas las naves estatales estén en base por los graves hechos de Bagua. “Ese avión tiene que volver en este instante con o sin delegación”, habría sido la orden del mandatario, por lo que —incluso— se tuvo que abrir de emergencia el aeropuerto de Medellín que no tiene actividades por las noches.
El plantel embarcó poco después de la medianoche, cansado y somnoliento, sin percatarse de que faltaba un jugador. Hernán Rengifo fue olvidado y cuentan que solo Leao Butrón le comentó que Josepmir Ballón si había notado que el “Charapa” no estaba. El golero supuso que el goleador había pedido permiso para quedarse pues daba la coincidencia de que estaría de vacaciones en los siguientes días.
Pero no. El jugador le contó a este periodista que despertó por la mañana y que le pareció raro que no hubiera movimiento en el hotel, llamó a recepción y se dio con la escalofriante noticia de que todos ya se habían ido varias horas antes. “Llamé a mi familia en Lima y le dije a mi esposa que se habían olvidado de mí. Ni siquiera tenía ropa para ponerme, solo la que utilicé para dormir”, describió.
Al jugador le echaron la culpa por no estar atento al sonido de su puerta y Rengifo se defendió diciendo que nadie había tocado. Al final, se supo que solo despidieron por este hecho al jefe de equipo César Linares, pero sobre las fechas finales del proceso fue repuesto de manera oculta.
Perú siguió jugando sin brillo y le ganó a Uruguay, perdió con Venezuela, perdió con Argentina y le ganó a Bolivia. La sensación final es que nunca antes un proceso estuvo envuelto en tantos problemas que —en definitiva— afectaron. Estar en la última casilla de Sudamérica es nada más que una fina cortesía de los protagonistas de esta historia.
PERÚ 1 VS. URUGUAY 0El oportunismo de Rengifo se puso de manifiesto en este partido. Se le devolvió la pena a los celestes que nos golearon.
COLOMBIA 1 VS. PERÚ 0El equipo de Chemo del Solar había soportado bien en Medellín, pero en los últimos minutos llegó la famosa desconcentración.
PERÚ 1 VS. ECUADOR 2Los norteños aumentaron su estadística favorable en Lima. Paolo Guerrero reapareció y se fue peleándose con los hinchas.



EL BALANCE
Uno por uno
Últimos en las Eliminatorias y colectivamente los peores de Sudamérica, solo pocos de los 82 convocados sacaron nota aprobatoria durante el proceso
Para un proceso que incluyó 27 partidos, Chemo convocó a 82 jugadores y utilizó a 76 (62 en Eliminatorias). El universo de la mejor generación de futbolistas de los últimos años —“tendrían que pasar 50 años más para tener una generación como esta” (Del Solar dixit)— era tan grande que el técnico de la selección debió dar oportunidad a todas nuestras “estrellas”. Como Papá Noel en Navidad, cada lista de Chemo trajo sorpresas.
Los resultados de la labor de Del Solar quedan grabados con el último lugar de Sudamérica. Los números confirman el pésimo trabajo colectivo. La selección jamás fue un equipo compacto, fue puras individualidades. Precisamente en ese rubro, son pocos los que se salvan del desastre.
APROBADOSEn 18 fechas eliminatorias y 9 amistosos, solo cinco jugadores superaron el promedio devastador que dejó una deuda inmensa.
Vargas: Lo del “Loco” fue para el aplauso. Tras un inicio dubitativo, encontró su lugar en el mediocampo. A partir de esa continuidad fue que se consolidó en esa banda izquierda, desde donde surgieron los mejores ataques de la selección. Con 18 encuentros y 3 goles, Vargas fue uno de los referentes y no falló.
Butrón: Salvo un par de errores —en la goleada ante Uruguay— lo del arquero fue bueno. Evitó varias goleadas y demostró que esta vez no había necesidad de nacionalizar a nadie para tapar el arco. Durante el proceso atajó 22 partidos y recibió 40 goles.
Zambrano: El gran acierto de Chemo. Aunque todavía debe aprender a pegar —le sacaron muchas tarjetas amarillas—, el back del Schalke es el mejor proyecto que deja esta Eliminatoria. Los minutos que ganó en 11 encuentros son invalorables. Siempre respondió con garra y seguridad.
Fano: El “Cholo” fue puro sacrificio. El gol del empate ante Argentina —uno de los 3 que marcó en 13 duelos— le permitió aprobar al menos por entrega. Pero lo que lo salva es su condición de goleador peruano en las Eliminatorias (3).
Rengifo: Lo dejaron olvidado en Colombia y Del Solar solo se acordó de él cuando no había más opciones. El “Charapa” siempre respondió y es el máximo artillero del proceso con 4 tantos en 15 partidos.
RASPANDOTal como sucedió con los destacados, en este rubro solo dos pueden decir que recibieron su libreta en azul. Josepmir Ballón y Alberto Rodríguez pasaron raspando.
Lo de Ballón fue una apuesta más a futuro. Del Solar le dio minutos (453 en 6 encuentros) y el volante demostró que con madurez puede ser el “6” de la selección. Por biotipo supera a Rainer y por entrega se asemeja a Jayo. Tiene condiciones para ser titular en los próximos procesos.
En cuanto al “Mudo” (17 partidos), es cierto que la selección fue una de las más goleadas (32 tantos recibidos) y que jamás tuvo solidez defensiva, pero cuando hizo dupla con Zambrano se acomodó mejor gracias a su velocidad y buen juego aéreo. Si hablara más, sería indiscutido.
DESAPROBADOSLlamados a ser los grandes salvadores y los que individualmente le daban un plus a Perú, terminaron siendo los grandes culpables del declive pronunciado de la selección. Farfán, Pizarro —aunque todavía quedan dudas de su participación en el Caso El Golf— y Guerrero —se autoexcluyó con su tonta expulsión en Montevideo— le jugaron en contra a la selección.
Líneas aparte para Solano y Palacios, que terminaron su participación con Perú sin la brillantez de antaño. Ni calidad ni jerarquía, ambos fueron solo sombras de un pasado feliz.
Del resto se esperaba poco, y dieron poco.


LA ENTREVISTA
"Los jugadores se creen intocables"
Julio César Uribe reconoce que hubo personas haciendo lobby mientras él era técnico de la selección peruana
Por: Pedro Canelo
A favor de Julio César Uribe podríamos asegurar que él dejó a una selección entre el sexto y séptimo puesto en el ámbito sudamericano. Hoy Perú es último. A quien precedió a Chemo del Solar le cuesta recordar todo lo que ocurrió con él después de la Copa América 2007. Ayer finalizó otro proceso mundialista frustrado, es momento de darle la palabra al único que le arrebataron su invitación cuando faltaba poco para comenzar la fiesta.
¿Con dos pasos en la selección peruana qué ajustes urgentes se deberían hacer para que esta triste historia no se repita?Tendría que ser muy duro si debo comentar cosas tan desgastantes. Pero aquí hay jugadores que se creen intocables, jugadores que quieren manipular, que quieren mandar, no dejan que una voz pueda ubicarlos en el campo. Vamos a pasar cincuenta años sin clasificar si esto no cambia.
Al menos ya no habrá comisiones mundialistas. ¿Usted de alguna manera siente que las padeció con tantos dirigentes que se creían dueños de la selección?Y qué tipo de dirigentes eh, solo te digo eso no sería una mala decisión cambiar ese tema dirigencial. Sería muy bueno.
¿Coincide con parte de la prensa que acusa a los dirigentes de manejar a la selección como personas inestables y volubles?Ser dirigente también debe ser un tema de personalidad y de convicciones. Si no tienes personalidad ni convicciones, al final terminarás sin respetar a nadie. A estos dirigentes todos los conocemos y sabemos su real valor como personas. No quiero mencionar nombres de personas que por un logro se creen dioses y no mantienen la humildad.
¿Juvenal Silva es el prototipo de este dirigente inestable?Yo hablé de nivel, tú saca las conclusiones, yo no quiero mencionar nombres.
¿Pondría las manos al fuego por dirigentes como Juvenal o Mallqui?No, uno no debe defender a nadie. Yo no pongo las manos al fuego por nadie. No hay forma, solo por mi familia. Por gente que no ha tenido calidad personal, que no ha tenido lealtad.
¿Trabajaría otra vez con alguien que falló a su amistad dos veces (en Cienciano y selección) como Juvenal?Yo con él solo tuve una relación laboral, nada más, yo nunca mandé mensajes a la prensa para decir si un dirigente me cumplió con algo o no.
¿Firmaría otra vez un contrato como aquel del 2007 sin una cláusula de rescisión de contrato que lo favorezca?Es evidente que yo aposté a lograr el propósito, no aposté por el dinero. No pensé en cláusulas de contrato, yo pensé en mi capacidad. Yo pensé en las cosas buenas, no en las malas. El dinero te ayuda a ser feliz, no te hace feliz. Es un tema para mí de compromiso nacional. Ustedes ya saben.
¿Fue un error mirar por encima del hombro a Bolivia en la Copa América 2007?Mi conclusión de ese partido fue que no debimos cambiar lo que estaba caminando bien. Pizarro nos clasificó esa vez, con Bolivia no podía ser defensivo. Con el respeto que se merece este país, si uno quiere ser defensivo con ellos debe pedir ser desafiliado de la FIFA por complejo de inferioridad.
¿Habría hecho lo que hizo Chemo en el Caso Golf Los Incas? ¿Habría borrado de la selección a Pizarro, Farfán, Mendoza y Acasiete?Sería muy pobre hablar de eso, sería pobreza espiritual. Por eso somos traidores, jodidos y malas personas. Lo único que te puedo decir es que yo lo hubiera manejado de manera diferente, el Perú no puede darse el lujo de dejar de lado a tres jugadores de ese nivel. Tampoco es que esos jugadores tengan derecho a hacer lo que les dé la gana. Se equivocaron, se les sanciona, se habla con ellos y después se les reincorpora. El técnico en función tampoco debe considerarse perfecto, debe ser coherente y saber su realidad.
¿Con usted como técnico hubiera ocurrido lo que pasó en el Golf?Todo puede pasar, nada es perfecto, se requiere experiencia para manejar eso.
¿A usted lo desembarcan de la selección por el planteamiento con Bolivia, por la goleada ante Argentina o por el escándalo en Japón?¿De qué escándalo hablas? La prensa por vender puso que hubo escándalo. No hubo escándalo. Accedí a una invitación de un par de peruanos, accedí con dos amigos, salí un par de horas y punto, se acabó. Además, eso fue después del partido con Japón.
Pero José Mallqui dijo que usted no había avisado de esa salida, que no había perdido permiso.Mira de quién me hablas, no hagas que me desgaste más. ¿Pedir permiso? ¿Permiso de qué? Yo no soy ningún niño. Después del partido, los jugadores también podían salir, a comprar cosas, a tomarse una cerveza. No sé cuál fue el escándalo.
¿Entonces por qué salió de la selección?Cada quien se conduce como cree conveniente, el tiempo puso a cada uno en su lugar. Los dirigentes agarraron un equipo armado, no fue una cuestión del técnico que vino tampoco. Las decisiones que se tomaron conmigo fueron consecuencia de gente que hizo lobby mientras yo era técnico. Tengo 52 años, yo sé cómo se cocinó todo. Me da asco recordarlo todo.
¿Saludaría a Chemo si lo vuelve a encontrar?¿Por qué no? Chemo para mí es un buen profesional y se lo he dicho en su cara. Yo no soy un hipócrita, el Perú lo sabe. Estoy tranquilo.
¿Habrá una tercera a la vencida con la selección peruana?Ni lo he pensado, en la vida hay muchas otras cosas que hacer.


CABEZA FRÍA
Empecemos por la cabeza
Antes de buscar un gran técnico para la selección, deberíamos encontrar primero buenos dirigentes
Por: Daniel Peredo
Hay que encontrar dirigentes que tomen el control de la selección. Gente seria, profesional, que asuma responsabilidades con firmeza, compromiso y convicción. Directivos que jueguen. Luego, viene la elección del técnico. Si no cambiamos arriba, prepárese para que aterrice cualquiera en la Videna.
Para elegir el perfil del entrenador, aceptemos una realidad: somos los últimos de Sudamérica (la tabla lo dice, por si algún despistado no se ha dado cuenta todavía). Busquemos un técnico que entienda que debe armar un equipo desde el sacrificio y la humildad, que tome Perú como un gran reto de su carrera y que acepte que si vamos a pelear será entre el cuarto y quinto lugar sufriendo como locos.
Debe ser alguien con prestigio y experiencia. Nuestros futbolistas quieren un profesional al cual le crean, admiren y respeten. Con manejo de grupo, obsesivo y estudioso, con estrategia para planificar partidos y entrenamientos como impone el fútbol actual. Que tenga equilibrio emocional en la toma de decisiones ante un entorno intransigente.
Ahora, un técnico de nivel cuesta y pagarle bien no significa regalar la plata en un país pobre. Eso es demagogia y genera resentimiento. Además, el técnico de la Eliminatoria es contratado para clasificar, no para arreglar los males de nuestro fútbol o dictar charlas en provincias. Dejemos la mentira a un lado.
Quien llegue debe preocuparse por convencer al plantel. Potenciar a los jugadores, lograr que alcancen su máximo nivel. Solo con rendimientos individuales altísimos, una selección pobre como la nuestra puede volver a ser competitiva. Nuestros futbolistas no tienen liderazgo, son incapaces de salir adelante por sí solos. El mensaje debe mentalizarlos en lograr la gloria con la camiseta del país.
El entrenador no tiene que ser simpático, dar entrevistas exclusivas o dejar ver las prácticas a los periodistas (miren el ejemplo de Marcelo Bielsa en Chile). Su mejor relación con los hinchas es a través del trabajo, sacrificio, plan de juego y resultados. Si le va bien, todos nos subimos al coche.

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