Ciao.
Ramon
------------------------------------
Sábado, 29 de Diciembre 2012, 22.42
Felicidades, Leo
Es casi ridículo imaginar que un jugador pueda convertir 91 goles en una temporada. Messi lo hizo.
La regularidad es un capital que escasea en este fútbol. En Messi perdura.
La inestabilidad es inherente a la condición humana. Messi encuentra una garantía en su genialidad.
Ya se nombró a Messi demasiadas veces en esta columna. Se trata de una manera de distinguirlo. El 2012 fue otra vez su año.
Messi es el mejor definidor de la historia. No hay ni hubo otro con tanta variedad de recursos. No sólo tiene un amplio repertorio sino que ese repertorio lo inventa en un instante mínimo. Su repentización asombra, incluso cuando parece estar ahogado por el tiempo y el espacio.
Messi nos engaña hasta a los que lo estamos mirando por la tele. Lo que él hace originalmente es lo que uno haría tras ver la repetición en cámara lenta. Es lo que uno intentaría luego de rebobinar el cassette y quitar los errores que presenta la jugada.
Messi es experto en la pegada en movimiento. A pesar de darle muchas veces con la cara interior del botín, resulta muy exacto. Maneja extraordinariamente las velocidades de la pelota. La pelota suele terminar al lado de algún palo. Es como si la dirigiera con control remoto.
Messi es parte de un equipo que configura un hábitat ideal para su talento. Como sus jugadores están juntos y en armonía, el Barsa le evita un gran desgaste. Busquets es tan necesario para Leo como Leo para Busquets. Y, encima, ahí nomás cuenta con Xavi e Iniesta, los conductos para quedar libre.
Messi suele recibir sin necesidad de un desmarque enérgico. Descansa hasta que le pasan la pelota. Eso también se lo da el Barcelona, un equipo sofisticado.
Messi no es anárquico. ¿Dónde se puede encontrar otro jugador que haga tanta diferencia y que no sea caprichoso? ¿Qué otro puede saberse la carta ganadora y aun así mantener su espíritu corporativo?
Messi ya atravesó miles de aventuras y, por eso, cada día se siente más hombre. Madurez se llama a su manera de afrontar los desafíos cotidianos.
Messi es Messi.
Messi atrae rivales, junta, suelta. Puede parecer desentendido, pero de pronto prende el motor. Ya ni siquiera alcanza con marcarlo de a cuatro.
Messi quiebra el discurso que sostenía que en Europa los rivales son permisivos. Ejercicio: ver sus partidos en la Selección ante Brasil y Chile.
Messi emociona.
Messi transmite tanto que tengo miedo de que le pidamos imposibles. Los argentinos nos conectamos con los héroes de una manera perjudicial.
Messi es para disfrutar.
Messi termina así un 2012 brillante. Hizo jugadas de ensueño. Me quedo con el cuarto gol al Atlético de Madrid. El tipo apura en campo rival, le muerde la pelota a Godín, recupera y la pica. Gol. Deslumbrante. Son todos los atributos que quisiera un DT para su equipo, pero condensados en un jugador. Messi es ese gran genio que entiende que su rol en el equipo trasciende su genialidad. La genialidad es apenas una parte de Messi.
-------------------------------------------------------------------
MESSI
"Ahora los mimos son para Thiago"
Jorge Lopez Jorgelopez@ole.com.ar Hernan Claus Hclaus@ole.com.ar
Charla íntima con Messi, antes de su regreso a Barcelona. Leo pasó las Fiestas en nuestro país y lo hizo con su bebé, que hoy cumple dos meses. "Como papá estoy aprendiendo", dijo el capitán de la Selección, quien ya sueña con jugar su tercer Mundial.
Desde hace sesenta días, el jugador más mimado por los hinchas de todo el mundo se dedicó a mimarlo a él. A arrullar, a besuquear y a cobijar al nuevo actor protagónico de su vida: su pequeño hijo Thiago, quien pasó las primeras Fiestas en la Argentina. Y aquí, este Leo Messi bien familiero, que disfrutó del descanso de su casa en Arroyo Seco. Que, a diferencia de otros años, se mostró muy poco y priorizó las tardes de fútbol-tenis con sus hermanos y primos, las rondas de mates con amigos y las charlas imperdibles con papá Jorge y el tío Claudio. Este Leo que disfruta como cuando era un niño de la cocina de mamá Celia. Y que, cada vez que abrió el portón de su casa, se detuvo a firmarles autógrafos a los chicos que le montaron guardia en la puerta, siempre con paciencia, cordialidad y simpatía. “La gente, los chicos, siempre me trata muy bien”, explica en su charla con Olé .
-¿Cuáles fueron tus tres deseos deportivos para el 2013? ¿Y qué pediste fuera de lo laboral?
-Entre los deseos deportivos, que podamos ganar la mayor cantidad de títulos posibles con el Barcelona y finalizar las Eliminatorias clasificados para el Mundial. Fuera de lo laboral, pedí porque siempre haya salud, que es lo más importante.
-¿Sabés que estás a dos títulos de ser el argentino más ganador de la historia, un récord que por el momento pertenece al Cuchu Cambiasso?
-(Se sorprende). No, la verdad que no lo sabía, pero siempre digo lo mismo: para mí, lo principal es ganar títulos colectivos.
-¿Qué expectativas tenés para el año previo al Mundial de Brasil?
-La expectativa de prepararnos bien para el Mundial del 2014 y que el equipo tenga toda la confianza para terminar una Eliminatoria complicada. Estamos muy ilusionados.
-¿Se terminó el mejor año de tu carrera?
-¿La verdad? No sé si evaluarlo así, yo siempre espero mejorar en todo. Y eso también involucra mi carrera, claro.
-Pero en el 2012, ¿cuánto creciste como jugador y en qué rasgos?
-Trato de no pensar en mi crecimiento deportivo personal. Pero obviamente voy cambiando mi forma de pensar a medida que me hago mayor, pero no me paro a evaluar qué cosa cambió en mi juego. Al menos, no por ahora.
-¿Fue el año que más disfrutaste en la Selección?
-Tuve muchos momentos lindos dentro de la Selección y muchos feos, pero sí es cierto que este año hemos disfrutado y que las cosas se fueron acomodando. Eso nos llena de ilusión a todos.
-Y en Europa, ¿este Barcelona seguirá haciendo historia?
-(Se ríe con la calidez de los tipos sencillos). Solamente queremos seguir estando ahí, e ir mejorando...
-Tito Vilanova superó con éxito una operación de un tumor en la garganta. ¿Qué mensaje le darías para este comienzo de año?
-Tito convive con nosotros y para él tengo los mejores deseos, que son sobre todo para que su salud se mejore para siempre.
Faltan apenas unas horas para que Lionel se embarque una vez más para el invierno de la Ciudad Condal. Se va pleno, después de haber compartido Navidad y Año Nuevo con sus afectos. Y sobre todo, con la satisfacción de que el pequeño Thiago, que hoy cumple dos meses de vida, pudo recibir el cariño y el amor de toda una familia que se iluminó con el nacimiento de la Pulguita.
-¿Cómo fueron tus primeras Fiestas como papá?
-Fueron diferentes porque ahora esta él y es quien se va lleva todos los mimos. Como papá estoy aprendiendo.
-¿Tenés anécdotas?
-Sí, je, pero las anécdotas son muy personales.
En el 2012, Leo superó los 232 goles de César Rodríguez en el Barsa la tarde que le metió un hat-trick contra el Granada. Hizo 12 tantos en la Selección, con los que igualó el registro anual de Gabriel Batistuta. Cuando terminó la Liga 2011-2012, se quedó con la Bota de Oro por sus 50 goles (la marca era de Georgescu, con 47). E hizo trizas los 75 goles de Pelé y pasó los 85 de Gerd Müller. Y ahora, en apenas cinco días, en la refinada sede de la FIFA en Zurich, puede arrancar el 2013 con otro récord precoz...
-Hace un año, Olé te acompañó en la entrega de tu tercer Balón de Oro. A una semana de la gala de FIFA y de France Football, ¿Thiago vino con el cuarto Balón bajo el brazo?
-(Sonríe con pudor). Thiago vino con muchísima ilusión y con alegría para todos nosotros. Fue lo más grande que me pasó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario