Ayer el Barcelona salió super lorna, no anticipaba, no jugaba, El PSG e Ibra hicieron un antisistema perfecto para el Barza... y lo logró, algo de Catenaccio, pressing total, y desfachatez para atacarlo, Ibra metia harto pase gol, y llegaban cada vez mas al arco de Valdez. El gol caia por su propio peso y ... El Barza pese a algunos esfuerzos individuales de Iniesta, era un equipo de medio pelo, no hilvanaban jugadas ni nada.
Messi era mostrado en el banco, fregado por una lesión, impotente ante cada paso catalán... No pasaba nada, y el Barza era virtualmente eliminado con el gol de gran definición de Pastore.
Entró Messi y la cosa cambió, fue el Cid, fue un Astro, fue el Sol que eclipsó al resto, su sola presencia, sus corridas, la mística, que se yo, como llamarle., el partido fue otro, y el Barza comenzó a llegar, algunos piques cortos, algunas llevadas, algunos destellos de su increible calidad, y de su insaciable voracidad de ganarlo todo, por las buenas eso si.
El gol del empate y a la postre, clasificación del Barza fue una pinturita generada por quien ya sabes... Pique corto, regate, aguanta la pelota, y pase en profundidad, pero jalando marca, para VIlla que es bien cubierto por la defenza, el cual decide pasarla hacia atras, y encuentra a Pedro que remata...genialidad del genio y consecucion de nivel Barza.
Luego a aguantar y asi fue... Da que pensar sin embargo, la poca disposicion táctica del Barza sin Messi, no solo eso, era el tercer titulo que venia relativamente fácil y estaban echándolo al inodoro, Fue asi en la recopa, dominio total y Valdez la caga en un 3 a 2, tambien fue así en la copa de Rey, 5 mano a mano en el Bernabeu y al final pasó el Real... Ahora se repetía, En París brillaron los catalanes, y se dejan empatar 2 a 2... Algo pasa con este Barza, tiene momentos de buen futbol, pero no tiene pegada., como el Real, que la defenza va bien, y la delantera mata, así el medio campo no haga un futbol brillante.
Este Barza no es el del Pep, no hubo sinergia, otra vez se frotó la lampara y se hecho mano del genio, sin embargo recuerden, hasta los genios son marcables, pues es uno solo, el rival siempre será compuesto por once... que multiplicando sus esfuerzos pueden tapar a quien sea... O Maradona no fue absorvido casi toda la final del 86, o Cruyff no fue aborvido por los alemanes en el 74 o el mismo Pelé borrado del mapa en el 66???
Messi confirmó una vez más q es el quinto rey del Futbol., solo que su Barza ya no parece tan bueno.
Ciao.
Ramón.
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Con Messi, el miedo cambió de bando
Fue un espectáculo ver a Messi en el banquillo, ¡algo tan insólito por otra parte! Esa actitud tan de muchacho aficionado, con cara de preocupación, comiéndose las uñas, sufriendo el fútbol como lo sufren los demás mortales, le hizo más próximo que nunca. El semidiós es, cuando no juega, un apasionado más del fútbol y de sus colores. Estaba como en una sartén, viendo cómo su equipo no se encontraba, sufría, se veía cada poco más inseguro ante un PSG que rozaba el gol, que rebotaba una y otra vez en Víctor Valdés. Hasta que llegó lo inevitable: gol del PSG, el Barça abatido, fuera de la Champions.
Así que tuvo que salir Messi y enseguida fue otra cosa. Medio cojo y todo, su presencia alteró el partido porque el miedo cambió de lado. El Barça estaba entrando en pánico, la aparición del astro le serenó. Y al revés: el PSG perdió la confianza, se le apagó la valentía. Y eso que no era Messi, pero se le parecía. Un poco como la leyenda del Cid, cuyo cuerpo inerte montaron sobre Babieca para asustar al enemigo. No era el Cid, pero lo parecía, y aquello bastó. Como ayer. Hubo un rato de Barça de verdad, de terror en el área francesa, hasta que llegó el gol de Pedro. Siempre él en los momentos de angustia.
Aún quedaba partido, pero ya no fue lo mismo. El Barça no se desmadejó, aunque el susto en el cuerpo había sido tan grande que duró hasta el pitido final. Messi siguió paseando su lento caminar, se atrevió a ofrecerse en alguna jugada, pero en cuanto intentó el primer sprint de verdad vio que no estaba para nada. Pero su influjo magnético, la conciencia de todos los que le acompañaban en el campo de que de ese pequeño cuerpo se pueden caer noventa goles en un año, pesó de forma decisiva. Así que pasó el Barça, a lomos de este jugador. Y ahora tiene dos semanas para recuperarse.
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Pedro, don Víctor, don Tito y don Leo
El fútbol es un espectáculo que empieza a ser dramático cuando la gente se pone la mano en la boca. El Barça jugó anoche un partido que exigía esa tensión: los aficionados no sabemos de táctica ni de estrategia cuando vamos perdiendo, y entonces todas las jugadas nos parecen decisivas, a favor y en contra. Nos ponemos la mano en la boca. Entonces es cuando entran en juego los héroes. En esta ocasión, los franceses nos pusieron la mala suerte en la garganta, y tuvimos que recurrir a los jugadores que son talismán del equipo para creer que no era posible el desastre. Era nuestra manera de sufrir agarrándonos a la madera de la suerte.
Ahí entró don Víctor, sin el cual la primera parte hubiera sido un calvario. El otro elemento de esperanza era don Tito, que parecía en la banda un mago. Se sacó de la manga a don Leo; éste galvanizó al equipo, como don Cid; fue la guinda, la pella de gofio que el Barça necesitaba como alimento. Y pasamos.
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Paris Saint-Germain - FC Barcelona: Demasiado castigo en París (2-2)
Un gol de Matuidi en el 94 iguala un partido que acaba con Messi y Mascherano lesionados
Messi y Xavi (p) han avanzado dos veces a un Barça que ha visto como Ibrahimovic marcaba el 1-1 en fuera de juego
Messi y Xavi (p) han avanzado dos veces a un Barça que ha visto como Ibrahimovic marcaba el 1-1 en fuera de juego
Empate caro y agridulce para el Barça en el Parque de los Príncipes. Una diana de Matuidi en el minuto 94, en la última acción del partido, ha impedido la victoria azulgrana en París. El equipo de Tito Vilanova se ha avanzado primero mediante Messi, que ha tenido que retirarse lesionado en el descanso debido a una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha. En el tramo final de partido Ibrahimovic ha igualado en fuera de juego, Xavi ha adelantado al Barça desde el punto de penalti en el minuto 88 y Matuidi ha vuelto a empatar el encuentro en el 94, con un remate desviado por Bartra. Peor suerte imposible para un Barça que también ha visto como Mascherano se lesionaba para seis semanas.
De este modo, un resultado a priori muy bueno deja un sabor bastante agridulce al conjunto azulgrana, que deberá liquidar la eliminatoria dentro de ocho días, en el Camp Nou.
El PSG avisa primero
El conjunto francés ha comenzado el encuentro más enchufado. En un santiamén, Lavezzi se ha inventado una gran jugada personal que Busquets ha podido rechazar al palo. El Barça mandaba a través de la posesión, pero el PSG amenazaba con contundencia, siempre mediante Ibrahimovic, que hacía de boya en todos los desplazamientos en largo de su equipo. El sueco también ha sido el encargado de ejecutar una falta desde la frontal que ha salvado bien Valdés, el mejor de los azulgranas en el tramo inicial.
Gol y lesión de Messi
Superada la media hora, el FC Barcelona ha empezado a imponer su juego. Más rápido y más intenso, el conjunto dirigido -hoy sí- por Tito Vilanova ha generado las primeras ocasiones con disparos lejanos de Iniesta. Pocos minutos después ha llegado el 0-1. Ha sido obra de Messi, que ha aprovechado una genial asistencia con el exterior de Dani Alves. Una acción posterior del crack argentino ha acabado con lesión en el bíceps femoral.
Empata Ibra
Sin Messi, sustituido en el descanso por Cesc, el Barça ha arrancado la segunda mitad con buen tono. Desde la posesión, ha mandado sobre el césped del Parque de los Príncipes y ha tenido contra las cuerdas a un PSG que ha llegado vivo al cuarto de hora final gracias al poco acierto azulgrana en el remate final.
El último cuarto de hora ha sido otra historia. Con el PSG volcado al ataque, Valdés se ha erigido en héroe en varios remates de Ibrahimovic desde muy cerca. Nada ha podido hacer el portero azulgrana en la jugada del 1-1, en la que el sueco -en fuera de juego- ha aprovechado un balón rechazado por el palo tras un cabezazo de Thiago Silva. Todos los azulgranas han reclamado la ilegalidad de la acción, precedida por otra en la que Alba y Mascherano han tenido que seguir un córner desde fuera del campo por haber chocado entre ellos.
Intercambio de golpes final
El gol del ex azulgrana no ha tumbado al Barça, que ha respondido con fútbol en los minutos finales. Una buena combinación entre Cesc y Alexis ha acabado con penalti de Sirigu sobre el chileno. Sin Messi en el campo, ha sido Xavi el encargado de transformar la diana que suponía el 1-2. La victoria parecía asegurada, pero un remate de Matuidi en el minuto 94 ha tocado en Bartra -ha sustituido a Mascherano, lesionado- y ha acabado sorprendiendo a Valdés. El peor final para un Barça demasiado penalizado en París.
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CHAMPIONS | BARCELONA 1 - PSG 1
El Barcelona pasa a semifinales por sexto año consecutivo
Los azulgrana empatan con el PSG y estarán en la penúltima ronda del torneo con Madrid, Bayern y Borussia. Son el único equipo que lo ha conseguido seis veces seguidas.
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El Barcelona pasa a semifinales de la Champions por sexto año consecutivo. Es el primer club que lo consigue en la historia de la Champions. Los de Tito Vilanova empataron a uno con el Paris Saint-Germain en el Camp Nou y, gracias que los goles fuera de casa valen doble en caso de empate –en la ida quedaron 2-2–, estarán en el bombo el próximo viernes acompañando al Real Madrid, al Borussia Dortmund y al Bayern, que ha ganado a la Juventus 0-2.
La racha de los azulgrana en la Champions empezó en la temporada 2007/2008, cuando alcanzaron las semifinales, pero fueron eliminados por el Manchester United. En 2009 fueron campeones, al igual que en 2011. En la temporada 2009/2010 fue el Inter de Mourinho quien batió al Barcelona en semifinales de la competición, y el año pasado, el Chelsea. Los dos equipos levantaron la Champions.
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Messi, clavo ardiendo del Barça
El París Saint Germain pasó por encima del equipo de Vilanova en el primer tiempo y se puso por delante, pero la entrada del argentino reactivó al equipo y Pedro lo salvó.
Se han acabado las Champions aquellas en las que elBarcelona tenía dos opciones. O liquidaba rivales como quien espantaba moscas o caía eliminado con aire de impotencia ante muros defensivos insuperables. Ahora, este equipo juega peor, pero a cambio sabe sufrir y ha ganado en épica. Y en ese escenario, el Barça mantiene viva la figura de Pedro como desatascador de partidos complicados e importantes. El canario marcó el gol que permite al Barcelona jugar su sexta semifinal consecutiva de la Liga de Campeones. Probablemente, la más sufrida de todas. El empate a uno ante el París Saint Germain se logró a base de sudar sangre y arriesgar a un Leo Messi que, a pesar de ir cojo y jugar caminando es tan escandalosamente bueno que por si solo cambió el decorado de una obra que apuntaba a tragedia y que acabó en un happy end.
Pedro sigue siendo el nexo de unión entre ese Barça que lo ganaba todo y el actual, que sigue ganando, pero sin la superioridad de su primera versión. Cuando ese Barça se veía en problemas, fuera en la final de Abu Dabi ante Estudiantes de La Plata o en Mónaco ante el Shakhtar, siempre emergía el gol salvador de Pedro. Ayer el canario volvió a acudir puntual a su cita con la épica. Pero a Pedro le hace falta, como pasó en esas otras ocasiones, un socio majestuoso como es Leo Messi. Media hora de Leo es mucho. Aunque sea sin forzar, sin poder hacer cambios de ritmo y sin chutar. La salida de Messi al campo intimidó al rival y desató el factor Pedro. Ese que ha salvado al Barça tantísimas veces.
Hasta la salida de Messi, es justo decir que el partido fue claramente dominado por el PSG. Ancelotti demostró que es un entrenador mayúsculo y desactivó cualquier intento del Barça de crear peligro. Fàbregas, letal en otras ocasiones tanto en la selección como en el Barça cuando juega en la posición de falso nueve, se vio ahogado por los defensas franceses. No rascó bola. El PSG no sólo dominaba en su área, sino que además se desplegaba con muchísimo peligro ante la portería de un Víctor Valdés que salvó a su equipo en tres ocasiones a lo largo de los primeros 45 minutos. Si no llega a ser por el portero y por las correcciones defensivas de un Jordi Alba espléndido ante los fallos de un despistado Adriano, en la primera parte se hubiera culminado todo un desastre para el Barcelona.
Contemplando ese desaguisado desde la banda estaba un Leo Messi que parecía un león enjaulado. Se mordía las uñas, se ponía de pie y sufría como un loco. Todos los temores de Messi y del Camp Nou cristalizaron a los cinco minutos de la segunda parte cuando el PSG aprovechó la enésima pérdida de balón del Barça para montar una contra en la que Valdés ya no pudo hacer nada ante Pastore. Esa fue la señal definitiva para jugárselo todo a cara o cruz. Para arriesgar con Messi, que salió trece minutos después. Tardó diez más en dibujar un pase de genio a Villa, quien asistió a Pedro para que el canario volviera a acudir al rescate de un equipo que andaba perdido. Entonces, Messi, ya en el campo, pidió calma a sus compañeros.
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