martes, 11 de noviembre de 2008

NO LLORES POR MI ARGENTINA

Siempre lo dire, una cosa es ganar DIALECTICAMENTE Una conversa, pues te vales de ciertos medios como alzar la voz, generar simpatias con un publico menos enterado (x no decir medio bruto) y otra cosa son los frios resultados, me contaba un proveedor, el hijo del dueño fue a Brazil, y malogro una relacion comercial de años debido a una disputa con el representante local de brazil,. El dueño de la fabrica apoyo al hijo y resalto los cojones del hijo y la gran experiencia para conocer realmente la mentalidad del mercado brazileño, el gerente de venta internacionales fue el unico que no aplaudio en el comite respectivo y les dijo, Aplauden, vitorean, y felicitan, pero ESTAN LOCOS? acabamos de perder un mercado de varios miles, y todo por no "manejar" una situacion, No ganamos, perdimos, somos una pyme, entonces el mercado era significativo, perdimos, el pais es uno de los tigres de sudamerica y quien junto con Mexico ponen a Latinoamerica en posicion de fuerza a nivel mundial, ergo PERDIMOS...

Me explaye en el contexto porque en politica pasa mas a menudo y dificilmente se puede poner la situacion tan clara, en Argentina sucede lo mismo, se discute a nombre del pueblo y se tira el tablero, y se manda al carajo a quien no debes de mandar con tal de tomar liquidez inmediata y luego en los años venideros, que otro se las arregle a pagar, ... a nombre de la honra del pueblo...

Dire para terminar que esto no es nuevo, paso cuando Evita Peron, luego de una mediocre gira a Europa "puso en su sitio" a todo mundo, segun ella, cuando en realidad hizo gala de su ignorancia y pocos modales, paso en Peru cuando los de extreña izquierda celebraron como hazaña nacional un salivazo de un nobel frejolito al archiconocido entonces vicepresidente americano Richard Nixon. .

les comparto:

11 de Noviembre de 2008
Llorar por ti, Argentina

Algo en la estructura sicológica de la mayoría de los argentinos les impide asumir como un robo lo sucedido con su Sistema Privado de Pensiones.
En una situación normal, y con los antecedentes de inicio de la década a través del corralito financiero, centenares de miles de personas habrían tenido que salir a tomar plazas y calles.
Pero no; por alguna razón uno no acaba de entender cómo un aparente grueso sector de la población estima positiva la iniciativa de Cristina Kirchner que el pasado viernes 7 fuera aprobada por la Cámara de Diputados.
Sólo por lanzar una hipótesis, la razón debe ser la larga tradición populista y paternalista del Estado argentino, que termina, siempre, asumiendo deudas de terceros, pero casi siempre también deshonrando sus obligaciones.
Es como si la política del "perro muerto" se hubiera institucionalizado en esta extraordinaria y riquísima nación, sobre todo a nivel de la administración pública.Tomen nota: con esta decisión, sólo en octubre, la pérdida en promedio del fondo privado (aún no traspasado al sistema público) ha sido cercana al 20%.
De los 30,000 millones de dólares aportados por los más de 9 millones y medio de afiliados en más de 14 años, el 55% está colocado en bonos soberanos argentinos (que hoy valen menos que el equipo C de Chacarita Junior).No correspondería entonces preguntarse: ¿honrará ese dinero el Estado argentino ahora que es plata que ingresa directamente a su caja? Alguien, no creo que la Kirchner, les debe haber vendido la idea de que el Estado tarda, pero cumple.
La pregunta es doblemente válida si se sabe que a lo largo del 2009 el gobierno tendrá que asumir pagos de deuda por encima de los 11,800 millones de dólares (monto que de ninguna manera iba a recibir un refinanciamiento por ningún banco o país serio en el mundo, menos ahora en plena crisis) e importantísimas obligaciones de gasto interno.
El robo les ha salido de perilla, porque gracias a esta decisión la recaudación del fisco se elevará en 4,500 millones de dólares al año, que es un respiro vital para un Estado que no podrá revertir su déficit en mucho tiempo.
Todos lloramos por ellos, menos los propios argentinos.

Mario Saldaña C.

No hay comentarios: