Messi reclama el balon de oro, pareciera decir que mientras este activo no habra nadie que lo empañe...
Lo unico que le reclamo al Tata es haber puesto a Neymar, el brasilero no esta para sentar a Pedro o Alexis e incluso a Tello, en el mano a mano es imparable, en creatividad de amagues y habilidad tambien, pero el futbol europeo requiere un desempeño tactico que Ney hoy en dia no tiene...
El Barza comenzo destrozando al Real y perdonando dos veces con ney y messi, luego el Real voltea el partido que abrio el Barza con golazo de Iniesta, voltea cuando DiMaria destroza la banda y Neymar ni obstruia x derecha...El barza vuelve a controlar el medio y de jugadon Messi empata...
En la segunda Mitad, se veria lo mejor pues el Real con un penal inventado tras falta de Alves a Cr7 fuera del area, se pondria 3 a 2, luego, vendria la reaccion del Barza con un Messi inmenso con un dominio de Balon extraordinario y con un Iniesta que seria magico pal 4 a 3... la jugada del 3 a 3, fue una genialidad de pase de Messi...
El Real como juego no me gusta, ni en su mejor momento con Ancelotti me gusto, desaprovecha lo mejor del futbol español, desde Pellegrini el Real no juega bien, Ancelotti sigue la linea de Mou, no sirve eso, cuando echan a Ramos saco al mejor jugador a Benzema... dejo a Bale cuando debio salir este y quedarse el fideo Dimaria de extraordinario primer tiempo. Es verdad el tano le da al Madrid un mejor ambiente, cosa que Mou destruyo, pero nada mas.
El barza no tiene la mejor defenza, pero su juego sigue siendo el mejor del mundo, como no tiene la mejor defenza su pressing no es el de antes, sin embargo son veteranos, y pueden sacar partidos como el de hoy.
Llegaba entonado, venía en buena racha y se le esperaba en el Santiago Bernabéu por aquello del duelo con Cristiano Ronaldo, que, por cierto, se lo ha llevado con creces. Y es que el Barça necesita al mejorLeo Messi más que nunca. Surge para resolver las carencias, sabe cargarse al equipo a la espalda y tirar del carro.
Lionel Messi ha aparecido desde el inicio, siendo determinante y aguantando al Barça. Leo e Iniesta, el talento. Andrés, precisamente a quien el argentino ha asistido en el primer gol. Triangulación, o pentagonación, en la que Messi era el pivote. Acompañaba la jugada y cuando bordeaba el área ha tomado la mejor decisión. Mirando por el rabillo del ojo ha visto a Iniesta por la izquierda, que después se ha encargado de mandar el balón a la escuadra con un trallazo imparable.
Aún así, el Barça no ha sabido matar el partido. De hecho, el propio '10' ha podido ampliar la diferencia en una acción vertical en la que ha salido forzado del control y ha disparado demasiado cruzado. Pero el Real Madridha resucitado con el secundario Benzema, que ha entrado en escena por el desaparecido Cristiano. Tras perdonar el primer intento, el francés le ha dado la vuelta al marcador con dos tantos prácticamente consecutivos.
Pero ahí estaba Messi. En una jugada con Neymar ha recogido el balón en el corazón del área para superar a Diego López antes del descanso.
En la reanudación. Undiano ha señalado un penalti inexistente de Alves a Cristiano. Sí, era falta, pero fuera del área. Y el portugués lo marcaba y volvía a poner al Madrid por delante.
Pero tranquilos. Volvía Leo, que ha aparecido cuando más se le ha solicitado para liderar el ataque del Barcelona. Además, no ha dudado en agarrar el balón y cargarse con la responsabilidad de transformar los dos penaltis -uno sobre Neymar y otro sobre Iniesta- y remontar un partido que vuelve a enganchar al Barça a la Liga.
La estelar actuación de Leo Messi, protagonista en los cuatro goles del Barça –de los que firmó tres- decidió un clásico que el Barça necesitó remontar dos veces y el Madrid una. Un monumento al fútbol en el que La Pulga demostró que más está hecho que nadie para las grandes citas, que deja la Liga en un pañuelo. De momento, el Atleti líder, con el Madrid igualado y el Barça a sólo un punto de los dos equipos madrileños. Nueve jornadas de infarto decidirán la Liga 13-14.
Pero ya habrá tiempo de hacer cábalas, de echar números y de calibrar daños directos y colaterales. Evidentemente, el Madrid sale muy tocado de un partido que podía haberle dado media Liga, pero no supo administrar hasta dos ventajas en el marcador. Y no lo logró porque se volvió a topar con el mejor Messi, ese que siempre aparece ante los blancos, que guió a los suyos a un triunfo de tintes épicos.
Empezó mandando el Barça, que movía la pelota con rapidez y precisión. Su sensacional arranque le concedió un golazo (Iniesta, habilitado por Messi) y dos ocasiones que pudieron finiquitar el partido en un cuarto de hora. Pero falló con el estoque, cosa rara con Messi y Neymar (bastante perdido) de por medio. Los errores del Barça dieron aire al Madrid, que se aferró a Di María, más extremo que interior. De él partieron los dos centros que permitieron a Benzema, de nuevo extraordinario, voltear el marcador en un suspiro. Pero quizá la posición del Fideo, demasiado adelantada, facilitó en exceso el sencillísimo control del centro del campo por parte de los catalanes. Por ahí llegó el empate, en un momento importante, al filo del descanso. Lo anotó Messi, que se internó entre un bosque de piernas como quien saca a pasear al perro.
Pero el partido escondía mucha más chicha para la segunda mitad. Apareció Valdés para salvar a su equipo de nuevo ante Benzema (el francés pudo hacer un saco en un partido en el que Cristiano y Bale estuvieron muy por debajo del nivel esperado), aunque no pudo evitar que el luso adelantara de nuevo al Madrid. Fue a través de un penalti que Undiano concedió tras falta de Alves fuera del área. Pero el Madrid reincidió en el error. No supo gestionar su ventaja, saber competir. Un mal que viene acusando desde hace ya demasiados años. Los cinco centrocampistas de Martino fueron siempre demasiados para Alonso y Modric. Unos metros por delante, en su parcela de falso '9', Messi correteaba en busca de un buen balón. Lo encontró en un sensacional pase filtrado al espacio para que Neymar cayera ante un mínimo contacto de Ramos. Penaltito, que encima costó al central expulsión. Y, por supuesto, gol. De Messi, claro.
Con más de media hora por delante, el partido se presentaba larguísimo para un Madrid en inferioridad, en el que además Ancelotti quitó a Benzema, de largo su mejor hombre, para recomponer la defensa con Varane. El Barça se lo tomó con calma. Martino retiró a Neymar y dio entrada a Pedro y Alexis. Pero el partido lo decidió la vieja guardia. Iniesta, también excelso durante todo el partido, forzó el penalti que volvió a colocar a Messi a once metros de Diego López. Leo repitió sitio y la bola destino, las redes de un Madrid que acabó en la lona. No ha sido capaz de ganar ni a Atleti ni Barça, lo que incrementa las dudas sobre su capacidad de competir en los grandes partidos. En el Bernabéu renacieron las opciones del Barça, que parecen despejar las sombras sobre el rendimiento del mismo equipo que penó ante Valencia o Valladolid. Pero ojo, el líder de la Liga es el Atleti, que ya mira a los dos trasatlánticos de la Liga por encima del hombro. Casi nada.
----------------------------------------
REAL MADRID 3 - BARCELONA 4
Un Clásico para el recuerdo: aún hay Liga y también hay lío
El Barça acabó remontando en el Bernabéu en un partido marcado por el arbitraje de Undiano, que pitó tres penaltis, todos discutidos, y expulsó a Sergio Ramos.
Fueron mil partidos en uno, varias vidas, alegrías y tristezas, bodas y funerales. No faltaron los goles, siete, ni el árbitro, que señaló tres penaltis, todos discutibles. Los Clásicos se sueñan así, aunque el resultado tendrá más o menos partidarios. Ganó el Barça para demostrar que sigue vivo y para cerrarnos la boca a unos cuantos, para apretar deliciosamente la Liga. Messi firmó un hat-trick y reclamó el Balón de Oro. El Atlético es el nuevo líder del campeonato.
Remontémonos a la prehistoria. Ya de inicio, el Barcelona salió vencedor del primer combate. El Madrid adelantó la línea de presión e invadió terreno enemigo con el único objetivo de que el Barça no iniciara su letanía hipnótica de toques y toques. Los jugadores de Martino saltaron ese primer obstáculo y lo hicieron como en los viejos tiempos, como si disfrutaran del paseo en el precipicio. Ya en el mediocampo, la vida del Barcelona resultaba mucho más plácida porque el Madrid se replegaba y esperaba en su campo.
A los seis minutos, y fruto de ese dominio, marcó el Barça. Messi se bastó para desequilibrar el sistema defensivo del Madrid. Penetró por el centro, Carvajal acudió a la ayuda de los centrales y por su espalda surgió Iniesta. Su zurdazo hizo invisible a Diego López. Para quien marcó en la final de un Mundial el resto de goles son como pegar sellos en un sobre.
Messi estuvo muy cerca de marcar el segundo gol, solo y en ventaja, pero entonces sucedió algo prodigioso: chutó mal con la zurda. Concretamente, chutó como un diestro. Nunca le sentimos tan cerca. Neymar también desaprovechó una ocasión muy poco después. Lo suyo fue todavía más doloroso porque pareció lento y torpe, como ausente. Lo estuvo todo el partido, incluso en su levísimo momento de gloria, en el penalti de Ramos. Ni eso mitiga la decepción. Dan ganas de olvidar el Neymar y llamarlo simplemente Júnior, como a los hijos pazguatos de papás listos.
Del 0-3 virtual pasamos al empate. El fútbol tiene estas cosas. Di María lo había avisado minutos antes y la jugada se repitió con una única diferencia: Benzema no falló. Valdés desvió el cabezazo del francés, pero fue para torturarse; la pelota picó en el poste y acabó en la red. Por cierto: Mascherano debería denunciar a quienes insisten en ponerlo de central. Ni tiene el oficio ni tiene el cuerpo, tampoco la estatura.
Los cuatro minutos que siguieron merecen un relato más pausado. Después de asistir, Di María quedó tendido en la hierba, extrañamente desfallecido, sin aire por primera vez en su vida. Hasta tuvo que ser atendido. Ignoro si en la banda le ofrecieron sales o un solomillo con patatas, pero el hecho es que, cuando volvió al campo, cuatro minutos después, no fue para recuperar sensaciones, sino para repetir la jugada del gol. Mascherano volvió a equivocarse y Benzema perfeccionó el remate, control con el cuádriceps y voleón a la red.
El Barça comenzó a acusar el cansancio. Su posesión se hizo inútil y entonces recordamos su incapacidad para abrir un paquete rasgando el envoltorio. Messi rescató al equipo cuando se hundía en dirección al fondo de la piscina. Lo hizo todo: escribió el guión y preparó el escenario. En su plan utilizó a Neymar como si fuera una silla, u otro objeto absurdo en mitad de una pradera, como algo más negligente que una pared. Cumplida la distracción, Messi marcó con la zurda. El Barcelona recuperó el pulso.
En la segunda mitad, todo se aceleró más, o quizá sólo fue nuestra tensión arterial. Valdés evitó el tercero en un mano a mano con Benzema pero la alegría le duró poco. De vuelta a su portería, Undiano pitó penalti por una falta de Alves a Cristiano fuera del área. El portugués transformó.
Por segunda vez, el Barça vislumbraba otra montaña más grande al acercarse a la cima. Por enésima ocasión, Messi acudía al rescate. Su pase, fuera de la geometría conocida, situó a Neymar delante de Diego López. Queda por saber si Ramos le rozó o le sopló. Queda por saber si Neymar hubiera marcado gol o se hubiera dormido sobre el balón. El penalti lo ejecutó Messi y empató el partido.
La sentencia llegó de otra pena máxima. Iniesta caracoleó en el área con la intención de ser derribado y con ese propósito se enganchó entre Xabi y Carvajal, como si las piernas de ambos fueran un zarzal. Undiano, de nuevo, señaló penalti con el entusiasmo y la pose de quien descubre América. Messi marcó por donde siempre.
El Madrid no tuvo ni aliento ni reacción. El Barcelona, entretanto, comprendió que no hay mejor motivación que el despecho, nada más inspirador que sentirse abandonado por quien nos amó. La crisis que algunos diagnosticamos no es tan grande como para negarle una victoria ante el Madrid en el Bernabéu. Ahora veremos qué hace con los puntos, si se los queda o se los regala al Atlético.
Cristiano Ronaldo sorprendió en la zona mixta con una espectacular rajada de la actuación de Undiano Mallenco y dejó caer que podría haber intereses
Acusación: “Son muchas cosas juntas. A lo mejor no quieren que ganemos la Liga. Yo entiendo lo que busca la gente y entiendo las decisiones del árbitro. Llevo cinco años y no siempre vale jugar dentro del campo, sino también fuera”
La gente y la Liga: “A la afición la he visto muy bien, pero ellos también sienten cuando el equipo lucha y tiene el reverso de la moneda. Están apoyando desde el principio. Yo creo que vamos a ganar la Liga”.
A vueltas con el arbitraje de nuevo: “Desde que estoy aquí el Madrid nunca ha sido favorecido por el arbitraje. Todos los años es igual. Me hace pensar si basta con jugar sólo dentro del campo”.
Fe en el Madrid: “Sólo hemos perdido un partido y tenemos un punto de ventaja. Veo al equipo muy bien”.
¿Hay alguien más interesado en que el Madrid no gane? “El Madrid es el club más grande del mundo y eso genera mucha envidia alrededor y mucha gente no quiere que gane. Entiendo que el trato no es igual. Yo vivo y juego aquí y lo veo. Llevo años trabajando. Quizá la gente sabía que si el Barcelona perdía estaba fuera de la lucha quería que siguiese la lucha y ya está. Si perdían, estaban muertos”.
"El penalti a Neymar fue clave, el Madrid estaba controlando"
Carlo Ancelotti: "Faltan nueve partidos y será muy intenso para todos. Cada partido puede ser determinante. El partido fue bueno. Intentamos controlar el juego presionando arriba".
"No comentaré las decisiones del árbitro. La jugada clave fue el penalti a Neymar. El Madrid controlaba el partido y cambió", aseguró el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, al término del partido en el Bernabéu.
Tres penaltis: "No he hablado con los jugadores de los penaltis".
Liga apretada: "Hasta el último partido esta Liga estará abierta. Ahora hay que reaccionar bien y de inmediato. El equipo jugó bien y lo intentó todo. Tuvimos muchas oportunidades y no estamos contentos".
Juego: "El partido fue bueno. Intentamos controlar el juego presionando arriba. Cometimos pequeños errores y por eso no ganamos. Jugamos con intensidad y ahora necesitamos olvidar este partido y pensar en el miércoles que es clave".
Ningún grande: “En los primeros dos partidos, contra Barça y Atlético, merecimos perder. Este no. Casi lo tuvimos controlado. No me preocupa. Mejoramos mucho. Hicimos 31 partidos sin perder. Mostramos nuestra calidad".
Final emocionante: "Faltan nueve partidos y será una carrera muy intensa para todos. Cada partido puede ser determinante".
Messi e Iniesta desequilibran: “Messi hizo tres goles y es un jugador importante. El control a Messi fue bueno, aunque tuvimos pequeños errores”.
Su medio campo: "El mediocampo no tuvo tanta presencia porque Di María se movió a la espalda de Dani Alves y eso fue importante. Y luego controlamos el mediocampo. Es normal que ellos tengan más posesión y nosotros más profundidad".
Di María: "Está cómodo en esa posición y puede buscar espacios por fuera cuando Cristiano va por el centro".
Cinco años después de aquel 2-6 que puso la primera piedra del triplete, el indestructible espíritu ganador de aquél Barça que firmó la paliza más memorable de su historia en el Bernabéu sigue más vivo que nunca.Florentino Pérez se lo ha gastado todo y más para acabar con el ciclo azulgrana. El RealMadrid pudo asestar una estocada definitiva al vigente campeón en esta Liga pero Leo Messi, Andrés Iniesta y sus compañeros se propusieron decir a todo el planeta que este equipo sigue mandando en el fútbol mundial. El liderato pudo quedar a siete puntos pero ahora está a sólo uno y en cabeza ya no está el Madrid sino elAtlético porque el Barça, ese Barça que quiere eternizarse aún más en la gloria, ganó (3-4) a lo grande en Chamartín, un clásico en los Clásicos.
Cuando dentro de medio siglo se hable de Messi eIniesta bastará con pasar el trepidante vídeo de anoche. Ambos se encargaron de liquidar a un Madrid que tardó en aprovechar el factor ambiental y acabó como gato panza arriba tras la justa expulsión de Sergio Ramos, provocada por Neymar, a falta de casi media hora por delante. Fue la crónica de una muerte anunciada, sellada en el minuto 84 por el argentino, con dos penaltis de libro que rubricaron su primer 'hat trick' en la Casa Blanca y devolvieron al Barça la ventaja inicial tras el golazo de Iniesta.
El Madrid, liderado por la sociedad Di María-Benzema, llegó a estar dos veces por delante pero Cristiano Ronaldo, que selló el pasajero 3-2 desde el punto fatídico tras una falta que Dani Alves le hizo fuera del área, no apareció cuando Florentino y los suyos hubieran querido. Tampoco Gareth Bale, el futbolista más caro del mundo, que no dejó de estrellarse contra la línea de fondo.
Ambos perdonaron pero el Barça cumplió al final cuando estaba obligado a hacerlo para reengancharse a una Liga que quiere sí o sí. Sería la quinta en seis años y la primera de Martino, triunfador en su primer Clásico en territorio hostil. El Tata jugó sus cartas ganadoras. Las que le llevaron a echar al temible Manchester City de la Champions con un 4-1 global. Sin sorpresas en el once, el Barça se abrigó en torno al balón con Busquets, Xavi y Cesc en la media, Iniesta con libertad de movimientos desde la izquierda, Messi en punta y Neymar en la derecha. Enfrente, un Madrid previsible con Bale, Benzema y Cristiano arriba y Modric, Xabi Alonso y Di María detrás.
Sí aportó Martino el matiz de cambiar de lado aMascherano y Piqué. El argentino pasó a la derecha para arropar a Alves en su pulso con Cristiano. Sin embargo, Di María acabó siendo la pesadilla de Alves en el flanco derecho de la zaga, único punto débil en un Clásico de claro color azulgrana durante los primeros 20 minutos.
El Barça se zafó rápidamente del miedo escénico de unBernabéu agobiante adueñándose del balón con un Iniesta aplicando a rajatabla el lema de ser más valientes que nunca y Messi como amenaza latente para un Madrid paralizado cuando acariciaba la bola. Fue así como cayó el primero de los siete tantos de una noche de fútbol total. Lúcido al ver cómo atraía a Carvajal desde la banda y Bale olvidaba la cobertura, Leo habilitó a Don Andrés, que descargó toda su rabia para estrenarse en el Bernabéu con un latigazo brutal con la zurda. Chamartíncalló sin encontrar respuesta en un Madrid desorientado sin opción siquiera a robar el balón y salir al contragolpe. Con viento a favor, el Barça intentó dormir el partido con toque y matarlo con juego directo. Estuvo a un tris de noquear a los blancos tras una aislada ocasión de Benzema, que chutó alto tras un jugadón de Di María, pero Messi y Neymar perdonaron el 0-2.
Mal negocio para el Barça dejar con vida al Madrid, resucitado al ritmo de Di María, y más en el Bernabéu. El argentino explotó la autopista de la banda derecha para irse una y otra vez de Alves sin que Neymar siguiera al 'Fideo'. En sólo tres minutos cayeron dos goles de Benzema, casi calcados, uno de cabeza y otro en el área pequeña, a centro de Di María. Y, como el Barça antes, el Madrid pudo matar a su rival pero Piqué sacó bajo palos un balón disparado también por el '9' francés. Los culés sobrevivieron, el Madrid reculó y Messi volvió a pisar área. Y así todo es más fácil. Al filo del descanso, conectó con Neymar, cuyo mal control fue aprovechado por Leo para asestar el primero de sus tres golpazos en el Bernabéu.
El Barça salvó el 'match-ball' y cuando volvía a tener dominado al Real en el inicio del segundo tiempo,Undiano Mallenco se sacó de la manga un penalti a Cristiano. Ronaldo no falló pero el campeón se sobrepuso otra vez a la adversidad. A los 10 minutos, apareció la chistera de Messi para dejar solo a Neymaren el área. Sergio Ramos le derribó. Penalti y expulsión. Leo acertó. Mejor imposible para el Barça, que avistó la bandera blanca de Ancelotti al sacar a Benzema porVarane. El 3-4 era cuestión de tiempo. Martino movió ficha, Pedro suplió a Neymar. El Real firmaba el empate; el Barça, sólo el triunfo. Alves chutó el poste en pleno asedio antes de que Alexis relevara a Cesc apareciendo un 4-3-3 convencional en el que acabó decidiendo Iniesta. El sandwich entre Xabi Alonso y Carvajal derivó en el tercer penalti de la noche. Y Messi tampoco falló para agigantar su leyenda. Di Stéfano ya está un 'hat trick' por detrás, el que devolvió al Barça en la pelea por la Liga.
Gerardo Martino, que hoy ha logrado su segundo triunfo en su segundo Clásico ante el Madrid, ha manifestado su satisfacción por la victoria, que reengancha al equipo otra vez en la lucha por el campeonato. "La Liga empezó de nuevo. Más allá de las distancias numéricas, nos daban por muertos, y hoy nos hemos reenganchado", ha manifestado el rosarino tras el encuentro. "El partido tuvo momento cambiantes, pero creo que en líneas generales lo hemos manejado durante más tiempo", ha argumentado.
Sobre el nuevo recital de Messi, el técnico azulgrana ha preferido repartir los elogios. "Tengo que atender el trabajo, el rendimiento y el compromiso que tuvo en el partido todo el equipo. Leo tuvo muchos partidos como éste, pero en un Clásico resalta demasiado. En la línea de medios hicimos un gran trabajo con Andrés, Cesc,Xavi, Busquets. Hablar de Leo es redundante, es halago tras halago", ha comentado el argentino.
Martino sí quiso defender una vez más a Neymar, discreto en su actuación, pero determinante con el penalti y la expulsión de Ramos. "Neymar, con 21 años que tiene, ha pasado todo, ha ganado muchas cosas, sabe las cosas difíciles, no es su mejor momento, pero la jugada del empate y la expulsión de Ramos vino por una diagonal suya, que le habilitó muy bien Leo", ha argumentado el Tata.
De los tres penaltis que señaló Undiano Mallenco, el técnico sólo se mojó en el de Neymar. "Desde mi posición estoy muy lejos. El más claro que vi fue el deRamos a Neymar, ese no admite discusión. Los otros dos los tengo demasiado lejos", dijo sin querer entrar en más detalles.
Felicidad compartida con sus jugadores
Sobre sus sensaciones por la victoria en el primer Clásico, Martino quiso compartir su felicidad con sus futbolistas. "La felicidad es compartida con los futbolistas que han sido los grandes artífices del triunfo de hoy. Este triunfo no me cambia la percepción que yo tengo", ha explicado.
Liga hasta el final
Con el triunfo en el Bernabéu, Martino ve al Barça otra vez en la lucha por la Liga, cuyo desenlace mantiene que no se resolverá hasta el final. "Tuve esa sensación siempre. Se me ocurre que así va a ser y si en algún momento hubo uno que se bajó de esa pelea fuimos nosotros, pero hoy recompusimos la situación y nos permite mirar la Liga con mucha más ilusión", argumentó. "Sabíamos que era nuestra última oportunidad y eso hizo que no nos quisiéramos bajar de la pelea antes de tiempo", incidió.
Martino no escatimó elogios hacia el rival. "Es un equipo de los mejores de Europa. Sobre todo, a partir de noviembre del año pasado cuando se acomodó tras la llegada de un nuevo entrenador. La imagen de que tiene una jerarquía y que en cualquier momento va a ganar el partido. Por eso valoro más este triunfo", insistió.
Uno de los grandes dolores cabeza de su equipo llegó por las internadas de Di María por la izquierda. Martino reconoció el peligro del argentino. "Sabíamos que Di María normalmente hace mucho daño y lo habíamos visto en los últimos partidos, que de interior pasaba a extremo. Por eso dijimos que Busquets se junte con los centrales y que Dani hiciera el uno contra uno con Di María", afirmó.
¡El Barça sigue muy vivo! Ganó en el Bernabéu, metió cuatro goles, Leo Messi siguió batiendo records y confirmó que no está dispuesto a regalar nada, que aspira a la Liga, a la Copa y a la Champions. Todos los que especularon con una posible ‘manita’ blanca (vestuario madridista incluido) deben comerse la bravata. El Atlético está líder y el Barça está ahí para luchar por el título. Fue un triunfo que ya es leyenda, una victoria que quedará para la historia. No pudo tener mejor homenaje Ferran Ariño o el ex jugador barcelonista Ribelles.
Pero dicho todo ello, Tata Martino debe tomar nota de todo lo que hicieron mal para poder evitar errores que esta noche de domingo casi cuestan regalarle más de medio título al Real Madrid. El Barça no defendió nada bien, pero no fue sólo culpa de la defensa, que sufrió lo indecible en cada balón aéreo, si no de todo el equipo. Apenas se presionó, no hubo ayudas y volvieron a entregar muchos balones al rival en pases no forzados. Cada contrataque pudo acabar en tragedia deportiva.
Pero este Barça tiene individualidades que sigue confirmando que son auténticos cracks, empezando por un Leo Messi inconmensurable que metió el 2-2 que empezó a cambiar el desarrollo del partido porque lo logró en el momento idóneo. Luego tuvo la clase y sangre fría para batir a Diego López desde los 11 metros en dos ocasiones de forma brillante. Da igual que superara a Di Stéfano como goleador en los clásicos, que dejara atrás a Hugo Sánchez en tantos marcados en la Liga. Lo importante es que el Barça ganó el día que debía hacerlo. Igual que en el Etihad Stadium ante el City, Leo apareció en el momento justo y decidió el encuentro. ¡Qué grande eres Leo!
Y qué decir de Andrés Iniesta que marcó un gol que será recordado igual que el ‘Iniestazo’ de Stamford Bridge o el gol de la Roja en la final del mundial. Ese zurdazo tenía dedicatoria familiar, aunque toda la familia barcelonista lo sintió como suyo. Su primer gol en el Bernabéu, el segundo que mete seguido es para que el manchego más universal que existe en la actualidad entre en el olimpo de los dioses futbolísticos. Su toque de clase que propició el rodillazo de Xabi Alonso está al alcance de pocos futbolistas. Y tampoco hay que olvidar el paradón que Valdés hizo en otro momento clave del partido. ¡Víctor no te vayas!
La victoria en el Bernabéu devuelve al Barça el prestigio a nivel mundial que muchos se empeñaban en poner en evidencia. Aunque esta gran victoria no debe tapar carencias graves a todos los niveles que si no se solucionan pueden hacer que estos tres puntos de oro no sean suficientes.
El Real Madrid ya tiene claro que la final de Copa en Valencia no va a ser un paseo militar como ellos presumían, igual que en el Bernabéu. El Barça supo rehacerse ante un arbitraje típico de Undiano Mallenco (el penalti a Cristiano de Alves fue fuera del área), aunque luego el colegiado navarro tuvo la valentía de pitar otros dos que otro colegiado, seguramente, no habría tenido valor de hacerlo.
Tata Martino también debe hacer un poco de autocrítica porque Carlo Ancelotti le ganó de principio la partida táctica y cuando reaccionó el barcelonista, el partido podía estar ya decidido. Al final hizo los cambios que debía, que todo el barcelonismo pedía a gritos desde hacía. Cuando se hizo cargo del equipo aseguró que iban a trabajar para recuperar la presión que el equipo había perdido. Pues a ponerse en ello.
Aunque todo es relativo después de ganar 3-4 en el Bernabéu a un Real Madrid que no conocía la derrota en 31 partidos. Hasta el juego de Neymar acabó siendo decisivo con la jugada que propició (al estilo Messi) que acabara en penalti y expulsión de Sergio Ramos. Fue otra jugada decisiva, vital. Cuando ‘Ney’ abandonó la banda derecha, se pudo comprobar que es un excelente futbolista que va a dar días de alegría al barcelonismo. ¡Qué grande es todavía este Barça!
Messi y Neymar celebran uno de los goles de Messi | Foto: AFP
FICHA TÉCNICA
LIGA BBVA 29ª J.
Real Madrid
3
FC Barcelona
4
ALINEACIONES
Real Madrid Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (c), Marcelo; Xabi Alonso, Modric (Morata, 89'), Di María (Isco, 84'); Bale, Benzema (Varane, 65') y Cristiano Ronaldo.
FC Barcelona Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets, Xavi (c), Cesc (Alexis, 78'); Neymar (Pedro, 86'), Messi e Iniesta.
GOLES
0-1, min. 7, Iniesta. Jugadade Messi por el eje que envía en profundidad para Iniesta que lanza un trallazo con la zurda que bate por alto a Diego López. 1-1, min. 20 Benzema. Di María entra por la banda izquierda del ataque sin oposición y centra al área para que Benzema cabecee a la red aunque Valdés llega a tocar el esférico. 2-1, min. 23, Benzema. Di María vuelve a entrar libre de marca por su banda, centra al área y Benzema amortigua el centro con la pierna derecha y remacha con la izquierda. 2-2, min. 42, Messi. Neymar recibe en el área del Real Madrid de Messi y hace la pared con leo para que éste remache a la red. 3-2, min. 54, Cristiano Ronaldo (p). Falta de Alves sobre Cristiano que el árbitro considera dentro del área. El propio portugués lanza y transforma. 3-3, min. 65', Messi (p). Sergio Ramos toca ligeramente a Neymar que cae en el área. Messi es el encargado de lanzar la pena máxima. 3-4, min. 85, Messi. Penalti de X. Alonso sobre Iniesta que lanza Leo alto y colocado.
ÁRBITRO
Alberto Uniano Mallenco (Comité navarro). Asistido en las bandas por Roberto Díaz Pérez Del Palomar (Comité Vasco) y Jesús Calvo Guadamuro (Comité Andaluz). Cuarto árbitro Julio Fermín Leo Ollo (Comité Navarro). Tarjeta roja a Sergio Ramos (64') por derribar a Neymar dentro del área. Tarjetas amarillas a Di María (34') por derribar; a Pepe (42') y Cesc (42') por un pique entre ambos tras el 2-2; a X. Alonso (85') por protestar; a Cristiano Ronaldo (85') por derribar a Mascherano;
INCIDENCIAS
Estadio Santiago Bernabéu, Unos 75.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Adolfo Suárez, presidente del gobierno español entre 1976 y 1981. Ambos equipos portaron brazaletes negros.
El Barça está vivo en la Liga y Leo Messi es el mejor de la historia. Su actuación, imperial, con un 'hat trick' y una asistencia, pasará a los anales de la historia de los clásicos frente al Real Madrid y del campeonato. El 3-4 acorta las distancias en la Liga a un punto y le cuesta el liderato al Real Madrid. Pero, además, el golpe moral es demoledor.
PRIMER TIEMPO TREPIDANTE
Fue un primer tiempo trepidante, de portería a portería; con un Barça capaz de adelantarse en el marcador interpretando a la perfección su manual de estilo -toque, rondo, llegada- durante quince minutos; y un Real Madrid que reaccionó de manera fulminante con su libreto de fútboldirecto y vertiginoso. Ambas defensas se mostraron blandas, pero la delantera merengue estuvo más efectiva que la blaugrana.
Leo Messi comandó las llegadas al área de Diego López. Con los 'pequeños' administrando el balón, el astro rosarino pudo forzar unos cuantos slaloms por el eje que acabaron con pases profundos para Neymar e Iniesta. Don Andrés aprovechó el suyo a la perfección con un zurdazo quesupuso el 0-1. El brasileño desaprovechó las suyas en el minuto 3', el 18' y el 19'. También el propio Leo tuvo la suya en el 19', tras una asistencia de Neymar. De manera increíble, el astro de Rosario cruzó en exceso su disparo en el mano a mano con Diego López. No perdonaría un poco más tarde.
RÉPLICA CONTUNDENTE
La réplica madridista resultó igual de abundante y más productiva y no llegó precisamente por Cristiano Ronaldo o Bale, bien secados en el primertiempo. Fue Di María quien provocó la desconexión barcelonista, reventando el costado derecho de la defensa barcelonista. El gran beneficiado fue Benzema, que tuvo hasta seis remates y aprovechó dos. A los 20 minutos consiguió el empate a uno: el centro perfecto de Di María lo conectó Benzema con un cabezazo que llegó a rozar Valdés pero acabó en la red para el empate a uno.
Tres minutos después, Di María repetía la acción, esta vez apurando hasta la línea de fondo; Benzema controlaba con el muslo derecho y remachaba con la bota izquierda. 2-1. Y en el minuto 26, Di María volvía a desbordar para centrar al segundo palo. Benzema controló, recortó y disparó, pero Piqué pudo sacar el remate bajo los palos cuando se cantaba el tercero.
La idea de intercambiar a Piqué y Mascherano no había dado el resultado esperado y 'Masche' había quedado retratado en cada jugadade ataque blanco.
El Barça sobrevivió como pudo a este vendaval hasta que volvieron a aparecer Neymar y Leo Messi, esta vez para que el argentino estableciera el empate 2-2 (42').
Fue en una rápida combinación entre Leo y 'Ney' que remachó el argentino a la red. De nuevo hacía enmudecer al Bernabéu, y esta vez para convertirse en el máximo goleador de la historia de los clásicos.
La tensión del duelo se pudo ver en el pique entre Cesc y Pepe tras el empate, que Unidano Mallenco resolvió bien, sin aspavientos y con una tarjeta para da uno. Antes le habían reclamado un penalti en cada área, cuestionables. Los que señaló tras el descanso, no existieron o, al menos, fueron dudosos.
ARRANQUE CON ¿PENALTIS INVENTADOS?
Tras el descanso, pareció que Madrid y Barça se tomaban el duelo con un poco más de precaución, aunque con la misma tensión. Solo fue un aimpresión porque a los cinco minutos el Real volvía a la carga.
Gareth Bale desbordó la defensa barcelonista y asistió a Benzema que estaba en fuerade juego. El francés disparó y Valdés respondió con una excelente palomita.
No pudo hacer lo mismo en el minuto 54, cuando Undiano Mallenco 'metió' dentro del área un derribo de Alves sobre Cristiano Ronaldo. El portugués superó al meta catalán y logró el 3-2.
Víctor llegó a despejar a córner, en el minuto 58, un nuevo ataque de Bale que buscaba el cuarto. El Barça volvía a estar tocado y necesitaba soluciones. Y volvió a aparecer Leo Messi.
Leo envió un pase profundo para la diagonal de Neymar que dentro del área, al notar el ligero contacto del brazo de Sergio Ramos, cayó al suelo como si lo hubiera fulminado. Undiano Mallenco expulsó a Ramos y señaló la pena máxima que se encargó de transformar Messi en el 3-3 (65').
RELEVO DE NEYMAR Y BENZEMA
Llegó el momento de que Ancelotti y Martino movieran los banquillos. El italiano retitó a Benzema e incorporó a Varane parareforzarsu defensa,mientras que el argentino dio oxígeno a su ataque cambiando a Neymar y Cesc por Pedro y Alexis. Al madrid le bastaba el empate y el Barça necesitaba ganar.
Dani Alves protagonizó otro golpe de teatro al lanzar un trallazo desde la frontal que se estrelló en el poste de Diego López. Para entonces, el Madrid reculaba, a la búsqueda de un contragolpe definitivo, y el Barça intentaba meterse en la lucha por la Liga con otra diana.
PENALTI Y 3-4
El partido siguió loco hasta el final, pero eldominio barcelonista tuvo premio. Xabi Alonso y Carvajal hicieron un bocadillo a Andrés Iniesta en el área y esta vez sí, Undiano acertó con el penalti. Leo, imperturbable, lo lanzó alto y colocado. 3-4 (85') para firmar su 'hat trick'.
La recta final demostró cuánto había quedado tocado el Real Madrid, que veía cómo el liderato de la Liga se iba al Vicente Calderón, y sobre todo cómo el Barça se volvía a meter en la lucha. Los cambios de Isco por Di María (84') y Morata por Modric (89') resultaron intrascendentes.
Ahora, toca que el Tata Martino consiga que sus jugadores no se desconecten contra el Celta el próximo miercoles...
¡Qué Clásico! Haciendo memoria no lo recuerdo mejor, más emocionante, más intenso, con más toboganes que este, con tanto fútbol dentro. Lo ganó el Barça con un mérito tremendo, y lo ganó gracias a Messi y a Iniesta sobre todo, pero en especial a su buen fútbol en la mitad del campo del Madrid. En su propia mitad del campo, este Barça es una película de terror que el Madrid sólo supo rentabilizar en tres goles. Entrando por el lado de Alves, desprotegido de Neymar, y explotando también la decadencia de Mascherano. Con eso hizo Benzema dos goles y tuvo muy cerca marcar otros tres, muy claros.
Pero a pesar de eso y de un penalti que Undiano creyó ver dentro del área pero que fue fuera, no ganó el Madrid. No ganó porque el Barça marcó cuatro, todos ellos en aceleraciones del juego que imprimieron Messi e Iniesta. Messi fue autor de tres (dos de penalti) e inductor del otro, ello a pesar de su aire perezoso, como desentendido, que sólo alteraba de vez en vez. Pero sus acciones intermitentes crearon un pánico que desarticulaba el sistema defensivo del Madrid, tan seguro durante la segunda vuelta. Y cerca de él, Iniesta, más constante. Marcó con un zurdazo terrible y provocó un penalti.
La derrota rehabilita a Martino, a pesar de que la apuesta por Neymar en vez de Pedro no le salió, si bien el penalti tapó un poco su fracaso. Ancelotti sale peor parado. Saldrá de esta, pero la cosa queda en un punto de doce ante el Barça y el Atlético, en que ayer se le volvió a partir el equipo, en que fue medroso, en que no gustó que quitara a Benzema y en que a Diego López le chutaron seis veces, de las que cuatro entraron y una fue al palo. Claro, que no puede hacer milagros. Pero a Casillas sí se le ha visto hacerlos. En fin, el Atlético líder. 70-70-69. Faltan nueve partidos. Hay tiempo para todo.
REAL MADRID 3 - BARCELONA 4 | LA CONTRACRÓNICA CULÉ
El escudo de Messi
El fútbol es un milagro de perfección que se piensa en los sueños y que a veces comparece en la tierra. A ese milagro se llama buen fútbol, del que Messi es la quintaesencia. Ayer se vio en la batalla del Santiago Bernabéu.
Los penaltis. Vayamos a los penaltis, que darán que hablar. Esta discusión siempre desluce los resultados del fútbol propiamente dicho; si el gol de Cristiano Ronaldo hubiera sido decisivo, ahora los barcelonistas estaríamos hablando, seguramente, de las circunstancias en que se produjo la jugada, si fue dentro o si fue fuera del área. Y lo mismo ocurrirá en el otro lado, me temo, pues en el equipo blanco se dieron estas protestas en los momentos en que se produjeron las jugadas de conflicto. Esa diatriba no tiene que ver con el fútbol, sino con las circunstancias, de modo que ventilemos ese asunto para hablar de lo que sobresale: el partido como tal.
Homenaje. Fue un homenaje al fútbol, a la claridad del juego, y fue también un monumento a la diferencia que hay entre un equipo y otro. El Madrid es una especie de máquina de peligrosidad; cada vez que un balón cae en las botas de Bale o en el cuerpo (el cuerpo entero, la cabeza también) de Benzema, tiemblan los estadios, y el Barça en concreto se encoge como una toalla mojada. Pasó anoche; esa apisonadora a la que ayer le faltó en el minuto final la presencia de Cristiano demolió por tres veces los sueños de los barcelonistas, que opusieron a esas armas letales sus armas de siempre. Entre ellas, la paciencia. En un momento determinado, esas armas se quedaron achicadas, como encogidas, hasta que Iniesta asumió el mando y el Barça inició un homenaje a su fútbol retrospectivo.
Messiniesta. En el desarrollo del fútbol barcelonista hubo tres elementos a los que el conjunto le debe inspiración y arte. Son Xavi Hernández, que ayer estuvo como un torero en una arena favorable, Messi e Iniesta. El albaceteño fue la sólida marca de sí mismo; su gol no fue importante sólo porque fuera bueno, sino porque responde a una tesis de juego. No hay en ese tiro ninguna fisura, duda ninguna; él sabe por dónde va. Y es así como juega, como tira. Sabe adónde va, tiene un objetivo, ese objetivo siempre tiene en cuenta a los otros, pero a veces (como ocurrió en el Mundial) él sabe que de su idea de la puntería depende el equipo. Luego regresó a ese ámbito asociativo. Siempre, o casi siempre, con Messi. Este Messiniesta que juega en el Barça despierta a veces, y tiene estas consecuencias que el Madrid sufrió anoche.
Extraterrestre. Es ya imprescindible en la historia del fútbol, y al Barça lo ha colocado (como diría Cortázar) en el lado de allá del fútbol, en la zona sagrada en la que sólo pisan los héroes de este deporte. Sus estadísticas ya son supersónicas, pero estimo que ha llegado a ellas simplemente porque no le preocupan. Sus goles de penalti, como su gol elaborado (con Neymar, entre otros), son ejemplos de su manera de concebir el fútbol: con seriedad, con el aplomo que él mismo le da a su equipo, que confía más en él que en la suerte. Él es el precipitado absoluto del fútbol del Barça; puede fallar la defensa (que ayer estuvo en un ay), y pueden fallar alrededor, pero en su mente resolutiva hay una especie de cañón sin dramatismo que sólo explota cuando ya ve al equipo encarrilado. Fue entonces, tras el cuarto gol, cuando se besó el escudo. Debo decir, y los madridistas han de entenderlo como consecuencia del fútbol y no de cualquier otra aberración arrogante, que ese momento en que Messi se besó el escudo vale por algo más que tres puntos en el Bernabéu.
Vicisitudes personales y familiares han afectado a Neymar desde primeros de año, factores emocionales y poco estimulantes que se han sumado al hecho no menos relevante de ver su fichaje convertido en una película de polis, jueces e inspectores de Hacienda. Nada bueno para él, cuyo padre ha tenido que salir a defender la honorabilidad de la familia y escrupulosa gestión de esa máquina de ganar dinero que es Neymar Jr. desde hace años. Acaso quienes desde el principio participaron en intentar pudrir su fichaje no contaban -o sí, lo que sería aún más perverso- que al jugador le pasaría factura, habiendo de añadir esta carga enorme, pesada y tan mediática al hecho de salir del nido para jugar en la Liga más exigente del mundo y en un equipo, junto a Messi, con la presión añadida que eso conlleva. Puede que demasiado para un chaval al que se le ve infantil y aún risueño. Pero ha sido el resultado de algo tan vil como práctico para la oposición a Rosell: intentar convertir su mayor hazaña como presidente, burlar a Florentino, al City y al Bayern, en una operación vergonzosa y ensombrecida por la sospecha. A medida que se desmorone la acusación y el barcelonista se dé cuenta de que ha sido el peaje, brutal, pagado por desafiar y vencer el poder blanco percibirá que quizá sí haya salido muy caro el fichaje si al final Neymar se ve superado por las circunstancias. Mejor ayudarle a seguir a flote y superar la tormenta. Lo contrario es como ayudar al enemigo hoy por hoy
Los medios internacionales han destacado la victoria del Barça en el Santiago Bernabéu con Messi de protagonista. Estos son los titulares de los principales diarios de Europa y Sudamérica:
El Clásico, en Europa
En Portugal A Bola apuesta en su portada por analizar la jugada destacada en la que se ha visto involucrado la máxima estrella de su selección, Cristiano Ronaldo, ydestaca que fue un "penalti fantasma a Cristiano".O Jogo, en cambio, opta por destacar que el "Barça relanza La Liga". Recordabre con un "La Liga encendida tras la victoria azulgrana"
En Grecia se rinden a Messi y Sentragoalhabla de "La ley de Messi en el Bernabéu".
En el Reino Unido, Mirrorcree que ha sido un espectáculo "absolutamente genial" el Clásico que nos han dejado Madrid y Barça sobre el césped del Bernabéu.
En Francia L'Equipeopina sobre el estado de ánimo de los azulgrana tras el clásico con un claro "El Barça en el Nirvana".
Italia barre para casa con el entrenador Carlo Ancelotti y, desde un punto de vista 'madridista', Tuttosportdice que "El Real Madrid, batido" y La Gazzetta Dello Sportdestaca a Messi pero excusa al entrenador italiano "Hat trick de Messi, Ancelotti se rinde con diez".
Finalmente, en España, Sportabre con un "Messi resucita al Barça", ASapuesta por la polémica con un "Un clásico para el recuerdo. Aún hay Liga y también hay lío".MARCA, por su parte, saca un escueto "El Barça revive en el Bernabéu".
El Clásico, en Sudamérica
En Argentina, el diario deportivo Olépublica en su portada ‘El triunfo del siglo’, destacando los tres goles de Leo y calificando el partido como ‘el mejor Clásico del siglo’. El periódico Clarínpublica: ‘Messi, al rescate del Barça en el Bernabeu’.La Nación le da importancia al hecho de que Leo se haya convertido en el máximo goleador de la historia de los Clásicos.
En Brasil, el diario Lancetambién destaca la actuación del argentino en un ‘Superclásico eléctrico’, y la colaboración del brasileño Neymar. Globoesportedestaca a Messi, de quien dice que brilló más que el resto de estrellas que había sobre el campo, y el penalti y la expulsión provocados por Neymar. Además, habla de 'baile' de Di María sobre Dani Alves.
El periódico chileno La Terceratambién destaca el 'triplete' de Messi y el cambio que provocó el ingreso de Alexis, que permitió al Barça 'abrir la cancha'. Mientras, otro diario, La Segunda, habla de un 'sobresaliente Messi', y destaca que el delantero chileno 'no tuvo mayor trascendencia en el desarrollo final'.
Leo Messi no entiende de partidos sin retos. El argentino, que hoy ha enlazado nada más y nada menos que 24 duelos consecutivos ante el Real Madrid, ha batido un nuevo récord después de superar al mismísimoAlfredo Di Stéfano como máximo artillero de la historia de los Clásicos (227).
Messi es ya, gracias a los dos goles marcados esta noche en el Santiago Bernabéu, el Rey del Clásico. El ariete azulgrana suma ya 20 tantos en partidos contra los madridistas en todas las competiciones, superando a la 'Saeta Rubia', que sumó un total de 18. El mérito de Leo, que solo tiene 26 años y mucho fútbol por delante aún, es mayor si se tiene en cuenta que estas 19 dianas las ha logrado en 26 encuentros, mientras que el exmadridista necesitó 30.
La voracidad del delantero argentino no tiene límites. Con el gol de esta noche, además de coronarse pichichi de los Clásicos, lleva 236 tantos, dos más del también exjugador del Real Madrid Hugo Sánchez, segundo goleador de la historia de la Liga con 234 a quien ha superado esta noche. Y de nuevo con menos partidos que el mexicano, que necesitó 347 por 267 del azulgrana. La Pulga es muy grande.
La victoria esta noche en el Bernabéu es imprescindible para el Barça. Sería también el homenaje a un equipo que ha creado estilo después de saber a qué juega desde hace tantos años y, para remate, la constatación de que el varias veces anunciado fin de ciclo tiene compás de espera. Incluso sería bueno para volver a tener una Liga apasionante.
Además, los jugadores azulgrana tienen motivos de sobra para dedicar este triunfo que calificábamos de imprescindible a unos cuantos personajes entrañables. Si quieren seguirme, veamos algunos de los que merecen tal honor.
A Luis Figo, para que pueda realizar su 'declaración de amor' a la prensa de Barcelona con argumentos de peso. A Pepe, ese ejemplo de futbolista íntegro que no sabe qué es el teatro, para que su mamá, lejos de entristecerse, pueda sentir legítimo orgullo. A Jordi Cases, insigne socio barcelonista, por haber convertido el fichaje de Neymar, una operación que debía ser desequilibrante, en realmente desequilibrante, pero no para los rivales del Barça sino para su propio club.
A Blatter de la Calzada, por su burda parodia, que le costó el Balón de Oro a Messi o a Ribéry. A Florentino Pérez, para que no quede ni una sombra de sospecha sobre sus influencias en buena parte de los males que han sacudido y sacuden a la entidad azulgrana. A Pep Guardiola, el súper técnico que perdió la fórmula de la motivación y dejó a un grupo de desmotivados que ganaron la Liga récord.
A Mourinho, que siempre tiene la chinita a punto para meterla en el ojo del azulgrana que tenga más a mano, aunque es justo reconocer que desde que está en Inglaterra reparte la bilis –¿Será que realmente su corazoncito es barcelonista?– . A Undiano, para que le siente bien el primer abrazo a Iker Casillas –antes del partido– pero que no se produzca el de después del pitido final. Y, por último, al señor entorno, ya saben, antítesis del siempre positivo Louis van Gaal.
UNO X UNO: Así vimos a los jugadores del Barza en el 'Derby'
Messi jugó para 10 puntos por su 'Hat Trick', pero Iniesta se robó los aplausos del partido.
(Foto: Reuters)
Por MARIO FERNÁNDEZ
Víctor Valdes (6). Se le vio flojo de respuesta en el primer gol, pero antes y después de esa jugada demostró estar intacto de reflejos. El 4-3 lo tuvo de baluarte.
Dani Alves (5). Sufrió mucho con Di María en el primer tiempo y se le vio con menos reacción en defensa. En ataque mostró energía y maquilló bastante su partido.
Gerard Piqué (7). Ganó y perdió con los interiores blancos, pero mostró aplomo y mucha clase en los momentos difíciles. Fue el gran líder de la zona defensiva culé
Javier Mascherano (5). El más bajo. Erró el cálculo en la jugada del 1-1 de los madridistas. Luego jugó en nivel correcto, aun cuando Benzema lo condicionó toda la tarde
Jordi Alba (6). Jugador de ida y vuelta, se mostró más sólido en la etapa de complemento, cuando gozó de mayores espacios para el arranque. Otra actuación correcta
Sergio Busquets (7). De él no se habla, pero se debería decir más cosas. Un jugador estupendo, que hace todo bien y correcto. Se comió a Modric con ayuda de Xavi e Iniesta.
Andrés Iniesta (9). El mejor del partido, con el perdón de Messi. No solo aportó el 1-0, sino una media docena de pases bien jugados y una gran coordinación para darle juego a su equipo.
Xavi (6). Otro relojito. Se vio envuelto en el duelo de la tarde con Xabi Alonso y se repartieron las heridas. Un jugador de lujo que complementó el show de Messi e Iniesta
Neymar (6). Tirado a una banda no produce lo mismo que suelto en ataque. Aún asi, dio una asistencia a Messi en el 2-2 y se fabricó un penal para el 3-3.
Cesc (5). Su titularidad se explica en que conoce como pocos el circuitos de tenencia que intenta aplicar el Barza. Juego, toque, posesión. No estuvo preciso, aunque tampoco fue el más bajo de la cancha
Messi (10). Clave en todo lo que generó el Barza de cara al gol. Hizo tres y dio una asistencia. Un fenómeno
68' Cambio en Barcelona: Pedro Rodríguez (6) entró por Neymar. Pedro entró bien y permitió la vuelta de un futbolista más acostumbrado al extremo.
78’Cambio en Barcelona: Alexis Sánchez (-) ingresó por Cesc Fábregas. Su ingreso terminó de perfilar un 4-3-3 sin tanto mediocampista. El chileno no trascendió.
DIEGO LÓPEZ (4) Recibió 4 goles, aunque en ninguno tuvo responsabilidad directa. El primero de Iniesta fue un golazo arriba, en el segundo Messi una jugada muy rápida que el argentino resolvió bien. Y los penales fueron muy bien ejecutados por Lio. Eso sí, López tampoco tuvo otras grandes atajadas.
MARCELO (4) En el primer tiempo estuvo muy discreto y en la segunda mitad se animó a salir de su campo con mayor participación en el ataque. No destacó más allá de eso.
DANIEL CARVAJAL (5) Sufrió para contener a Neymar y Messi dentro del área. No se hizo sentir como un zaguero fuerte ni fue la solución para contener a los 'monstruos'. Junto a Xabi Alonso, le hizo el último penal a Messi.
SERGIO RAMOS (5) Quiso ganar solo con su presencia. No estuvo fino en los quites ni con técnica ni con fuerza. Tuvo un partido bajo. Solo realizó algunas anticipaciones destacables.
PEPE (4) No se perdió ningún roce y se dedicó a ablandar a los rivales con la boca. Después, casi siempre fue Pepe como tal: reventando la pelota y aprovechando el juego aéreo.
LUKA MODRIC (5) Por el perfil derecho trató de internarse siempre con velocidad, haciendo un recorrido interesante y jugando con Bale. Luego fue reemplazado por Morata.
ÁNGEL DI MARÍA (6) Gravitó como ningún otro jugador en el primer tiempo en base a su habilidad por la banda izquierda. Dos centros suyos acabaron en goles de Benzema. En el complemento se apagó.
XABI ALONSO (5) Desde su posición en el centro del campo, tuvo un desempeño interesante para darle equilibrio a su equipo. Se desordenó en la jugada en la que le comete penal a Lionel Messi. Tuvo ese instante de pánico.
KARIM BENZEMA (7) Muy efectivo en el primer tiempo con dos goles y una ocasión de cabeza que no se concretó por pocos centímetros. En el segundo tiempo Piqué lo neutralizó y fue cambiado.
GARETH BALE (5) Jugando por derecha no gravitó. Ligeras insinuaciones de velocidad con pelota dominada, pero no situaciones directas de gol. Real Madrid esperaba más del inglés.
CRISTIANO RONALDO (6) El portugués estuvo intermitente. Tenía actitud, pero perdió precisión. Terminó desordenándose en el centro del campo y enfadado con el arbitraje. Ahí perdió concentración en el juego.
Paciencia. Barcelona ganó el partido por el camino más impensado: dos penales. Merecido premio a la insistencia de un equipo que estuvo en dos ocasiones abajo en el marcador y supo remontar 4-3 en el Bernabéugracias a la sabiduría de Iniesta. Barcelona volvió a la vida, confirmó que es el mejor para administrar la adversidad. No le importó ni lo reducido de los espacios ni la férrea marca del rival; tocó, elaboró y ganó con triplete de Messi.
Actuaciones superaltivas. No hay nada mejor que un Messi para este Barcelona. Fuera del área tiró una asistencia a Iniesta en el primer gol; dentro del área, hizo tres, dos de ellos de penal. La otra gran figura, Andrés Iniesta: decisivo en el arranque y en el final. Anotó el gol que abrió el marcador en el clásico y generó el penal con el que Barcelona logró el 4-3 a través de Lio. El nivel de ambos se aproximó al que se les atribuía durante la era Pep Guardiola.
Contundencia. Hubo un momento de quiebre en el partido: la remontada del Madrid en apenas cuatro minutos con goles de Benzema. La mejor producción de Barcelona había sido en los primeros 20 minutos (anotó un gol, erró dos claras, y atrás no cedió opciones), en los que desplegó un fútbol variado y dinámico, pero luego se vio superado por un Madrid muy de Di María. Pese a voltear, el equipo de Ancelotti erró mucho de cara al arco. Y se sabe que gana el que aprovecha y pierde el que despilfarra. El Barza fue contundente y ganó.
Desequilibrio. La expulsión de Ramos tiró abajo la disposición táctica del Madrid. Primero porque Ancelotti tuvo que sacar a su goleador (Benzema) en beneficio de un defensa (Varane), que lo obligó a depender de alguna genialidad de sus estrellas (Bale o Cristiano) para ganar el partido. La salida de Benzema fue una renuncia anticipada a la victoria. Tiró abajo el buen funcionamiento colectivo táctico en ataque de los blancos. Y segundo porque permitió que el Barcelona empate el partido y destile toda su capacidad colectiva-individual al servicio de lo que mejor sabe hacer: atacar. Insistió, paciente, y ganó.
Estilos diferentes. A Barcelona no le interesa el transporte individual de la pelota. Le interesa la circulación, siempre y cuando traiga como consecuencia una acción de gol. Si para eso debe tocarla 100 veces antes de llegar al área, lo hace. No renunció a ese estilo, y fue así como ganó. Xavi a Iniesta, Iniesta a Pedro, Pedro a Iniesta y penal. El Madrid, por el contrario, desniveló a través de su poder de desequilibrio individual (principalmente con Bale y Di María) en los últimos metros. En ese papel, el argentino fue el mejor. Lástima que quien mejor lo aprovechó (Benzema) se haya marchado del campo.
El árbitro. Pitó un penal inexistente contra Cristiano –la falta de Alves fue afuera del área– y se le reclama que el penal a Neymar y la expulsión de Ramos no fue justa. Su actuación no fue buena, pero como diría Diego La Torre: “Polémicas al margen, gracias por el fútbol”.
Este fue el clásico 226 entre el Real Madrid y Barcelona. 88 para Barcelona, 90 para Real Madrid y 48 empates. (Foto: Reuters)
La Liga BBVA nos ha dejado en su fecha 29 el mejor clásico del fútbol español de los últimos años. Un partido de ida y vuelta con un total de 7 goles. Para que sea más especial, te dejamos 10 datos que nos ofreció el partido.
1.
Andrés Iniesta marcó ayer su gol número 50 con el primer equipo del FC Barcelona: 33 en Liga, 10 en Champions, 6 en Copa y 1 en la Supercopa de España. Además, nunca había marcado en el Santiago Bernabéu.
2.
Iniesta no ha perdido nunca un partido cuando marcó. Ni con Barcelona, ni con la selección de España.
3.
El de este domingo fue su segundo gol en 28 Clásicos. El primero llegó en el Camp Nou, en el partido correspondiente a la vuelta de la Supercopa de España del 2011.
4.
Leo Messi se convirtió en el primer jugador de la historia del FC Barcelona que hace un 'hat-trick' en el Santiago Bernabéu.
5.
El crack argentinoya le hizo un hat-trick al Real Madrid en la temporada 2006/07. Aquel acabó con un 3-3 en el Camp Nou.
6.
Messi lleva 21 goles al Real Madrid. Desde este domingo ya es su víctima favorita, por delante del Atlético de Madrid (20 goles).
7.
Leo Messi, que superó a Hugo Sánchez y Di Stéfano, le ha hecho 14 goles en la Liga a los blancos, 5 en la Supercopa de España y 2 más en la Champions League. Nunca ha marcado un gol al Madrid en la Copa del Rey. ¿Tal vez en la final del 16 de abril?
8.
El FC Barcelona terminó el domingo con una larga racha del Real Madrid sin conocer derrotas. Hacía 31 partidos que el Madrid no perdía.
9.
Dani Alves es el jugador que más veces le ha ganado al Real Madrid en la Liga española. 8 con el Barcelona y 5 con el Sevilla.
Benzema tuvo el partido en sus botas en la primera parte y sólo sacó la mitad de la tajada. Fue el protagonista en quince minutos locos, en los que el Barça no supo controlar a Di María en la banda y el delantero francés dispuso de cinco ocasiones increíbles para dejar al rival en la lona. Pero no tuvo la suerte de cara y marcó dos y el tercero se lo sacó Piqué de la raya de gol.
Benzema dejó en evidencia a la zaga azulgrana, que en ese tramo de partido, del minuto 12 al 27, no supo detener a los blancos, con errores especialmente claros de Mascherano por alto. El Barça salió vivo del trance y después pegó el zarpazo clave Messi, cuando empató a dos un minuto antes del descanso. El gol cambió el escenario.
En la segunda parte no tuvo tiempo Benzema de alimentar su cuenta y menos cuando Ancelotti decidió sacrificarlo (65) al ver la roja Ramos. Una decisión más que discutible que no gustó al francés.
De cabeza
El empate a uno llegó por alto, punto vulnerable del Barça. Pase de Di María y cabezazo de Benzema. Valdés pudo pararla.
Con la derecha
En cuatro minutos Benzema repitió gol. Esta vez con la derecha en el área, otra vez burlando la defensa del Barça.
Guardiola se dio cuenta de que Messi no podía jugar en banda después de un par de partidos grandes en Europa porque no se replegaba correctamente. Su nueva posición dependió tanto de sus ganas de participar más como de la necesidad de equilibrar defensivamente al equipo. Tata Martino tiene ahora mismo ese problema con Neymar, no habituado a guardar su posición, a replegarse y, en general, no está acostumbrado a sacrificarse sin el balón. Se vio ayer en el Bernabéu.
El primer gol de Barcelona dejó también en evidencia la banda de Bale. Se olvidó de cubrirla y el Barça aprovechó la situación. Luego, tras las broncas de Sergio Ramos y Ancelotti, el galés corrigió su posición. Se sacrificó mucho más, quizás en exceso. Retrasó su posición tanto que cada vez que se recuperaba el balón debía correr 70 metros para crear peligro. Ni Neymar ni Gareth Bale aparecieron por sus bandas en un partido que era tan importante jugar con balón y sin él...
Pues resulta que ni el Madrid estaba tan bien ni el Barça tan mal. Pero lo que les diferenció es el orgullo herido. El Barça se plantó en el Bernabéu indignado contra el mundo y su indignación fue el motor que le permitió ganar el partido, no perder la Liga y recuperar la autoestima. El Barcelona llegó indignado contra sí mismo, contra la gente que dudaba de él y tuvo la valentía de sobrevivir cuando el partido estaba en el filo. No hay mejor motor que la indignación y el Madrid, que vive aburguesado entre almohadones, lo comprobó en sus carnes porque tuvo enfrente a un equipo que jamás se rindió. El Barça supo minimizar sus carencias en defensa, que volvieron a quedar retratadas, y magnificar sus virtudes en ataque, que son muchas. Especialmente, cuando uno tiene en su equipo a gente como Iniesta, Xavi y Messi. Cuando estos tres se ponen a jugar, es muy difícil ganar al Barça. El Madrid podría dar conferencias sobre este tema.
El triunfo en el Bernabéu es gigantesco. Es una gesta que hace más grande la leyenda de este equipo. Cuando pensábamos que no tenían más balas en la recámara, que lo habían dado todo y que ya no podían subir más alto, van y ganan un partido que únicamente puede ganar un equipo campeón. Un campeón herido, sí, pero un campeón con una casta inmensa. Ahora, les toca mantener el nivel y aprobar la única asignatura que se les estaba quedando colgada este curso, la de la regularidad. Pero después de observar lo de ayer, a ver quién para a estos gigantes.
REAL MADRID 3 - BARCELONA 4 | LA CONTRACRÓNICA BLANCA
El factor Undiano
Cristiano y Sergio Ramos cantaron las cuarenta en la zona mixta. Cansados y hartos de callarse. Undiano hizo de nuevo su ‘trabajo’. Pese al penalti a CR7 fuera del área, el navarro destrozó al Madrid con sus graves errores. Y Arminio, tan feliz.
AmpliarUndiano Mallenco expulsa a Sergio Ramos. | EFE
Árbitro de cámara. Conste esto en acta antes de que al otro lado del puente aéreo se me tiren a la yugular con la cantinela de siempre. El Barça hizo un buen partido y tuvo la suficiente ambición (y Messi, que para eso lo tienen) como para optar al triunfo que finalmente se llevaron a las Ramblas. Pero eso es tan verdad como afirmar que si no llega a ser por Undiano (¿recuerdan que les avisé el día de su designación de lo que podía ocurrir?), el Barça estaría ahora con la Liga perdida y sin opciones al título. El navarro ha hecho una faena muy profesional entre la ida en el Camp Nou y la vuelta en el Bernabéu. Barça, seis goles. Casi la mitad, de penalti. Vaya con el equipo del Régimen. Si eso pasa al revés, en Canaletas impugnan la Liga y se retiran de la competición. Ahora me dirán que el penalti de Alves a Cristiano fue fuera del área. Vale. ¿Y a cambio, qué? Vayan tomando nota con papel y lápiz. En Barcelona, Mascherano hizo el penalti más claro de la Liga a Cristiano. Suponía el 1-1 en el marcador y roja al argentino. Undiano no tuvo el gatillo tan rápido como anoche y miró para otro lado. Ayer mismo, penalti claro de Cesc al parar un golpe franco con la mano dentro del área. También Piqué derribó a Bale tras la anticipación del galés. Segundo penalti al limbo. Y por si había dudas, el fuera de juego de Neymar en el penalti de Ramos me lo como y así justifico la acción clave del Clásico. El de Camas roza con la mano el brazo del brasileño y éste cae fulminado como si le hubiesen tirado una viga de hormigón... Aquí, Undiano se creció. Por supuesto, pitó penalti. ¡Y roja a Ramos! ¿Y qué me dicen del vergonzoso pisotón en la cabeza de Busquets a Pepe? Otra roja perdonada al equipo de los valors (consultar la página 18). Es el triste balance del árbitro navarro en estos dos Clásicos. Dos penaltis a favor del Barça pitados y tres penaltis a favor del Madrid no pitados, una roja sacada al Madrid y dos rojas perdonadas al Tata Team...
Factor Messi. No suelo regalarle los oídos, pero el día que es decisivo y juega bien, no hay problema en reconocerlo. Neymar fue un cero a la izquierda. Todo lo contrario que el argentino, desequilibrante y determinante. Eso sí, el 66% de su hat-trick fue desde el punto de penalti. Para una estrella es más cómodo golear desde ahí.
Allez Karim! Chapeau por el francés. Le achacábamos todos que en los partidos de alto copete desaparecía, pero ayer quedó entronizado como un jugador grande en un día de campanillas. Firmó un doblete descomunal tras dos asistencias mágicas de Di María. Entre Benzema y Angelito de mi vida volvieron loco a Alves y Piqué en un primer tiempo extraordinario. De hecho, un cabezazo de Karim, antes del descanso, pudo firmar la sentencia de un Barça descoyuntado atrás...
Nueve finales. Ancelotti no ha dado con la tecla en los días VIP (duele no haber ganado ni al Barça ni al Atleti). Pero sigo confiando en él. Además, como los lamentos no nos van a sacar de pobres, vayamos al tajo. Quedan nueve partidos, nueve finales. El Atleti es líder y se merece un monumento por la Liga que está haciendo. Eso aumenta el reto de la batalla final. El Madrid debe pensar en sumar los 27 puntos y esperar a ver qué ocurre en el Barça-Atleti de la última jornada. Si llegamos así de igualados, los culés no podrán dejarse ganar para jorobarnos. Interesante que llegáramos así al último día. Se iban a quitar muchas caretas...
Ni bien terminó el partido ya escuchaba en las noticias peruanas que Barcelona ganó 4-3 con gran actuación de Lionel Messi. Es mentira. Y una vez más saco la conclusión que aquello que hacen los resúmenes y titulares de muchos medios no ven los partidos. Los mismos redactores de este diario me preguntaban por la producción de Neymar. Y cuando le decía que es el peor del Barcelona no lo creían.
Y eso pasa simplemente porque no ven los partidos y luego quieren comentarlos. Barcelona no fue brillante y me atrevería a decir que Real Madrid lo superó en gran parte del partido. Sólo cuado los merengues estaban con un hombre menos, los catalanes fueron superiores.
Una vez más me parece que Martino se equivocó en la formación. Creyó que se trataba de un partido de Play y puso a todas sus figuras en el campo. Y es un error. Primero porque Neymar no aparece cuando juega al lado de Messi y porque Cecs siendo un gran jugador, se estorba con Xavi e Iniesta. Por sumar a todos, Barcelona cae en la confusión.
Neymar y Cecs están acostumbrados a jugar de “libre”. Es decir por todo el frente del ataque. Pueden retroceder y avanzar según su inspiración individual. Parecido a lo que hace Messi.
Pero en Barcelona, el juego está para Messi. El argentino baja y se junta con Iniesta y Xavi y fabrican el mejor fútbol de la historia. Cuando eso pasa, deben quedarse adelante por lo menos un delantero. Cecs baja y si también lo hace Neymar, Barza se queda sin potencial ofensivo.
Esa es la razón que no pueden jugar juntos. Martino apostó por los nombres y si el resultado le salió positivo al final, la producción del Barza no es la mejor.
FUE MEJOR Barcelona comenzó ganando, pero era cuestión de tiempo que remontara Real Madrid. Creó dos situaciones de gol antes del empate de Benzema. Y así como adelante Neymar y Sánchez no encajan en el Barza, tampoco lo hace Mascherano. El argentino como volante en su selección es brillante. Pero como zaguero en el cuadro catalán tiene los mismos defectos que un principiante.
La mayoría de goles que le hacen al Barcelona es por falla de Mascherano. El argentino no saltó para marcar al francés y fue gol. En el segundo gol de Benzema, otra vez Mascherano hace la finta que salta y no conecta el balón. Otro gol del Real Madrid. El propio galo tuvo dos acciones claras de gol. En la primera parte, Real debió de ganar cómodo.
Y es que Ancelotti lo hizo bien. Con Bale y Ronaldo en las bandas. Con Benzema de punta. Xabi Alonso delante de la defensa y con Modric y Di María de volantes juntos más adelantados que Alonso, pero con misiones de marca.
Fueron lo mejor. Di María se jugó un partidazo tácticamente. Real manejaba el partido cuando llegó el gol de Messi. Fue un error de Carbajal que en lugar de rechazar habilitó al argentino. Y dentro del área es como darle un gol. Y eso pasó. Pero no hubo combinación brillante ni mucho más. Fue casi como un autogol.
EMPATE En la segunda parte, bajó la intensidad del partido. Llegó el penal a favor del Real Madrid. La falta fue fuera del área. Pero el juez sancionó adentro y fue gol de Ronaldo.
Hasta ese momento, diría que Real funcionaba mejor que su rival, pero no podía ampliar esa ventaja porque no funcionaba Bale.
Si el galés hubiese estado en la mitad de su nivel, Real ganaba ayer cómodo. Ojo que es la segunda vez que fracasa en un clásico.
El penal a Neymar quizás fue compensación. Daba la impresión que hasta ese momento, Real Madrid tenía controlado el partido y estaba más cerca de la victoria. Y justo cuando Martino por fin de da cuenta que debe sacar a Naymar y poner a Pedro, llegó la falta que ejecuta Messi y anota. Pero tiene el agregado de la expulsión de Sergio Ramos. Con un hombre menos, Ancelotti piensa en tapar el hueco. Es normal. Y lo saca a Benzema.
EXPLICACION La televisión decía por qué sacó al mejor jugador del Real Madrid: Benzema. Entiendo que el entrenador italiano sabe que con un hombre menos jugaría al contragolpe. Y para eso necesitaba a sus dos velocistas, Bale y Ronaldo. Pero las cosas no le salieron y Real no volvió a rematar al arco de Valdés. Real se descontroló. Cometió muchas faltas y terminó por desesperarse luego del otro penal que le sancionaron.
Decir que Barcelona brilló, es mentira. Que fue un gran partido, tampoco. Buen nivel por momentos. Pero los 20 minutos finales no fueron buenos y eso creo que malogró el partido.
Messi no jugó mal. Es el mejor del planeta, pero tampoco hay que darle rótulos cuando no se lo merece. Y el mejor del Barza ayer fue Iniesta. Segundo Piqué y diría que tercero Messi. En Real, Benzema primero, segundo Di María y tercero Ronaldo junto a Modric.
3
4
