miércoles, 23 de julio de 2008

Batman del Caballero de la noche










La pelicula es compleja, buena, tiene momentos malos a mi juicio como cuando Batman piensa en entregarse en fin, momentos "inocentes" que cualquier espectador podra identificar facilmente, Heath Ledger se roba la pelicula, y crea un gran personaje, Crea AL MALO, Siempre me pregunte porque el Joker, era tan buen enemigo de Batman, ojo que no leo muchos comics, asi que no he visto tanto su evolucion, solo se que esta loco, y he visto la caracterizacion de Romero y la del gran Jack Nicolson, y bueno, ahora lo se: Porque pese a no ser capaz de vencerlo fisicamente, el Joker domina sicologicamente al Heroe, lo saca de sus casillas, lo anticipa, lo ridiculiza o lo denigra, con algo Peor, El Joker necesita de Batman para hacerse indispensable en el Hampa, mientras que Batman, no lo puede matar atrapado en un dilema moral....






La pelicula me parecio excelente y no se basa en grandes escenas ni artilugios pirotecnicos, que si bien las hay, no son el eje de la pelicula, la pelicula te deja tenso, emocionado hasta el final y su gran duracion ni se siente, creo que rescata el espiritu de la DC Comics, aplaudo y reproduzco una gran comentario de Servat:






http://blogs.elcomercio.com.pe/lasoga/2008/07/proxima-entrada-batman-el-caba.html

Batman: El caballero de la noche"
Jul182008
Christopher Nolan no deja de sorprendernos. En “Batman: El caballero de la noche” nos ofrece mucho más que una película de acción basada en un cómic. Esta vez ha elaborado una contundente parábola sobre el enfrentamiento del bien y el mal, pero llevando los principios morales de los seres humanos a los más inquietantes extremos. Un trabajo único.
Atención: En la siguiente entrada se revelan algunos detalles de la trama y del final del filme. No siga leyenda si quiere sorprenderse en el cine.


Siniestra. Así es la premisa sobre la que se van trazando las imágenes de “Batman: El caballero de la noche”. Y lo es porque Christopher Nolan parte de un oscuro planteamiento: la presencia de Batman en Ciudad Gótica, lejos de acabar con los delincuentes, ha exaltado tanto los ánimos del crimen organizado que ha conseguido fortalecer aun más las redes del bajo mundo.
Desde el inicio, con la sensacional secuencia de los asaltantes de banco que se van liquidando mutuamente, estamos frente a una película que no se ajusta a los moldes previos. Es cierto que baraja las consabidas reglas del género y que está sujeta finalmente al universo de Batman, pero el director tiene la inteligencia suficiente para recrear esos elementos y ofrecernos un producto diferente.
El atraco al banco –depósito del dinero de la mafia– es una provocación. Un criminal ajeno a las organizaciones delictivas de Ciudad Gótica ataca a las poderosas familias para provocar una reacción inmediata y con ello acarrear la destrucción de Batman (Christian Bale).Ese criminal capaz de detonar la situación de extremo peligro responde al nombre de Guasón. Y en medio de la aparente sensación de anarquismo que impone tiene la suficiente inteligencia para tramar un plan maestro y manipular a todos a su alrededor, incluyendo al héroe murciélago.
Todo ello hace del Guasón (Heath Ledger) el verdadero espectáculo del filme. Y en ello tiene que ver inevitablemente la mitología que se va creando alrededor del fallecido Heath Ledger. Pero quienes pensábamos que todo formaba parte de un truco publicitario para llamar la atención sobre el filme nos equivocábamos. Porque Ledger ofrece una verdadera creación, un personaje que responde en un primer momento a un acertado diseño de sus creadores pero que el actor lo va desarrollando con asombroso dominio de escena. No es un villano, ni un psicópata, ni una simple amenaza para las fuerzas del bien que encabeza Batman. Su Guasón es el mal mismo. Está más allá de lo humano. Es la perfecta encarnación de las fuerzas malignas desatadas para crear caos y confusión. Para corroer y corromper. Es físico y mental al mismo tiempo. Y su poder devastador por momentos parece contaminarnos.Por eso el filme es en gran parte un triunfo tanto de Ledger como del Guasón. Porque al imponer su presencia como eje de los acontecimientos convierte al universo del filme en una suerte de territorio del mal. Y a ese efecto tan logrado se debe la conclusión pesimista de toda la parábola orquestada por Nolan.
No menos interesante es el personaje del fiscal de distrito Harvey Dent (Aaron Eckhart) que pasa de ser el idealista político, hombre de acción y excelente estratega, a amargada víctima de las circunstancias.Transformado por el Guasón y convertido en modelo del hombre caído, perturbado desde el alma y cuya búsqueda de venganza lo lleva por el camino sin retorno de la corrupción. Su derrota moral es la de todos y por ello, al final, Batman se inmola a sí mismo, decepcionado por la pérdida del más virtuoso de los hombres. La tristeza del héroe es terrible y nadie como Nolan para plasmarla con absoluta firmeza. Debo confesar el tremendo choque que sentí al contemplar la última escena del filme, cuando Gary Oldman ve alejarse a Batman, convertido ahora en fugitivo. Si Harvey Dent era el más puro de los hombres y su descenso a los infiernos fue devastador para Batman, el destino del superhéroe es trágico y desalentador.
Nolan ha creado con “Batman: El caballero de la noche” un prodigio fílmico que me recuerda en gran medida “El Paraíso perdido”, de John Milton, donde el demonio toma por asalto el mundo para corromper al hombre y convertirlo en fugitivo de su propia consciencia. Un filme conmovedor, tremendo en su discurso y cuyo desesperanzador final nos llena de los sentimientos más encontrados.
Ni la integridad de Batman (Christian Bale) ni la de sus pocos seguidores, Alfred (Michael Caine) entre ellos, es suficiente para contrarrestar un mundo corrompido a punto de estallar. En esta nueva cinta, Bale tiene menos oportunidad de lucimiento y aparece apagado e incluso cansado. Lo que acentúa más el pesimismo del universo creado por Nolan y que solo tiene un brillo de esperanza en el momento en que los barcos sobreviven.
El Guasón de Heath Ledger tiene tales dimensiones que más que un personaje parece la materialización de todos los aspectos negativos del ser humano. Un trabajo que va más allá de la mitología que se está creando alrededor del actor.
La sensacional secuencia del interrogatorio. El Guasón despierta los instintos más bajos de Batman, quien se comporta como el más salvaje de los torturadores para obtener la información que necesita. En realidad, se convierte en un instrumento en manos del Mal mismo.
Harvey Dent (Aaron Eckhart), fiscal de distrito. Su transformación de hombre intachable a un ser hambriento de venganza es una tragedia de tal magnitud que obliga al superhéroe a tomar las medidas extremas.
El joven maestro. Chris Nolan, artífice de una de los pocos blockbusters realmente inteligentes y que con seguridad se ganará un lugar muy especial en el corazón de los cinéfilos. Debo reconocer que la duración de la película se siente y que no todo el metraje posee el mismo ritmo. Pero justamente, Nolan se toma su tiempo para poder edificar una película de tan diversas dimensiones.

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