domingo, 1 de febrero de 2009

LA GOTA FRIA


quien no ha escuchado la famosa cancion de Carlos Vives, bueno no es de El precisamente, y si uno al momento de parrandear escucha la cancion, pues uno tiene que darse cuenta que se trata de un enfrentamiento donde le dicen de todo a un tal Lorenzo Morales, ... xq fue ese duelo? de manos, de cajon y guitarra? era personal, ahora son amigos? lealo y sepa, pues es una historia mas de nuestra rica cultura sudamericana:


LA HISTORIA DE LA GOTA FRIAPor Edigar MorilloPara Vallecumbia



La verdadera historia de "La Gota Fría", cuyo autor es el maestro Emiliano Zuleta Baquero, "el viejo mile", ocurrió en Urumtita,( La Guajira), un pueblo colonial donde sus paisajes fueron escenario de este episodio que enfrentó a dos intérpretes del acordeón hace más de sesenta años.
Gracias a las revistas Macuira y Proyección Folclórica en su edición número tres del año 1992, ofrecemos a nuestros queridos lectores y amantes de la música vallenata la historia de esta canción que es conocida en todo el mundo y su título es "La Gota Fría".
Según la información se dice que corrían los años cuarenta y un jovencito enloquecido con la música caminaba con dos amigos desde El Plan a Valledupar porque en esa época no había carreteras y mucho menos buses intermunicipales. El jovencito que deliraba con la música de acordeón era Emiliano Zuleta Baquero, el legendario juglar, padre de músicos que van desde los sesenta- Emiliano Zuleta Díaz- hasta los quince -Efraín Alfonso- su último vástago.
Emiliano y sus dos amigos tenían una importante meta que cumplir: comprar un acordeón y así lo recuerda él: " Resulta que cuando yo me hice músiquito, en El Plan me reunieron 11 pesos que costaba uno tornillo de máquina en Valledupar y que vendía Jacobo Lúquez". El camino les impedía pasar por Guacoche ene donde ese momento una cunbiamba prendía una multitud que rodeaba a un acordeonero hábil y también muy joven, más joven que Emiliano.
“Yo me acerqué y pregunté el nombre del que tocaba. Me dijeron que era Lorenzo Morales. Tenía en sus manos un acordeón de tornillo de máquina nuevecito y brillante, bien bonita,” dice Emiliano Zuleta.
“A la persona a la que le pregunté le dije que yo también sabía tocar y el hombre replicó que si no lo hacía quedar mal, él me conseguía el acordeón de Lorenzo Morales -- Y así fue”.
La intervención de Emiliano tuvo acogida, pero un detalle casi desapercibido por la mayoría fué lo que originó inicialmente el resentimiento, después la rivalidad y por último la canción con que concluirían años después en una continua serie de mano a manos.
Había un fundamento sagrado que imperaba entre los parranderos con respecto al trago. Consistía en que el primer trago era para el acordeonero, el segundo para el cajero y el tercero para el guacharaquero.
"Yo toqué mi pieza bien tocada y cuando terminé me dieron el primer trago a mí pero realmente le tocaba a Lorenzo Morales porque él era el dueño del acordeón y de la parranda. Entonces se enceló Moralito, no le gustó y tuvo razón,” recuerda Zuleta. “Cuando traté de continuar con otra pieza me dijo que no".
Un orgullo campechano y limpio invadió a Emiliano Zuleta. "Me dije: Si compro el acordeón voy a venir a invitarte para que toquemos. Porque lo que él hizo me llenó de sentimiento. Nos fuimos y cuando regresé con el acordeón ya él no estaba en Guacoche". Se fué entonces para La Jagua del Pedregal, como también se le llama a ésta población , su pueblo natal.
"Allá me puse a parrandear y como la gente siempre se ha prestado para esas cosas apenas me vieron con el acordeón nuevo fueron a donde Morales a decirle que yo le tenía unos versos".
Morales como un buen músico que es, le contestó con un merengue.
"Me decía que tal y cual. Me fuí para allá y él se venía para acá. Nos dijimos de todo. Eso era tiro y tapa. Nos mentamos hasta la mamá en los cantos - Me trató de mal color, de amarilloso. En eso duramos seis años,” recuerda Zuleta.
“No nos vimos más. Siempre se mencionaba que cuando había una fiesta en Manaure, en La Jagua o en Urumita, decían que vienia Lorenzo Morales; entonces, iba yo y él no iba, o al contrario".
Así pasaron seis años y una vez en una fiesta de San Pablo en Urumita Emiliano Zuleta se puso a parrandear en una de esa maratónicas parrandas que unen la luna y el sol.
"A las veinticuatro horas de estar parrandeando apareció Lorenzo Morales y dijo: ‘vine especialmente a tocar con Emiliano’, pero él me encontró en una situación que yo no me pertenecía. Ahí me cogió pero yo ya no podía más y entonces los que estaban conmigo me vieron, me tomaron la temperatura y me acostaron.”
Lorenzo Morales empezó a tocar una cumbiamba por la que en ese momento le pagaban 50 centavos, una suma considerable para un músico.
"Cuando estaba la cumbiamba recobré el sentido y me fui a tocar con él, le versé y ahí fue cuando la gente le reclamó que era que se sentía mal, que le dolía la barriga".
Antes de que Morales se fuera a dormir, Emiliano Zuleta le fijó una hora como de duelo.
"A las cinco de la mañana toquemos en la plaza.”
“Yo seguí ahí y terminé de tocar la cumbiamba porque ya era muy tarde. A las cinco de la mañana cuando llegó la hora, Morales ya no estaba.Se había ido volado en la madrugada. El pueblo quedó hablando_ ‘Se ganó Emiliano Zuleta a Lorenzo Morales’. Que se lo ganó fue una cosa muy clara.
“Al poco tiempo Morales que estaba "herido de muerte" por la humillación le hizo un son a Elimiliano. "Me trataba de embustero, que yo no me lo había ganado a él y entonces fué cuando le saqué ‘La Gota Fría’”:
Acordáte Moralito de aquel dia que estuviste en Urumita y no quisite hacer parada. Te fuiste de mañanita, sería de la misma rabia.
Se dice que esa versión no se la contestó Lorenzo Morales, pero se asegura que si le contestó con la canción:Chucho, Marimonda y Maco.
Al año siguiente, después de meses de especulaciones sobre la venganza que iba a tomar Moralito, se volvieron a encontrar en Urumita, "Me dije: bueno nos vamos a volver a ver ahora para arreglar de una vez por todas!"
Emilano llegaba del Plan y Morales de Guacoche cuando se tropezaron cerca del mercado. Los dos hombres se quedaron mirando fijamente y Morales rompió el hielo: "Emiliano Zuleta vine a parrandear contigo porque tenemos que ser un par de amigos, porque tú eres un músico hábil y yo también. Entonces entre nosotros no ha pasado nada. Además tengo un pelao para que me lo bautices”
Hasta ahí llegó el enfrentamiento y la rivalidad. Hoy, a pesar de su edad, aún conservan su amistad y con frecuencia cuando se emparrandan, racuerdan la fiesta de San Pablo en Urumita y cantan ala unísono "La Gota Fría"


La siguiente es la letra de la famosa canción "La Gota Fría:"
Acordate Moralito de aquel díaque estuviste en Urumitay no quisiste hacer paradate fuiste de mañanitasería de la misma rabia
Yo tengo un recao groseropara Loenzo Miguel ay! que me trató de embustero y más embustero es él
Ay! me lleva él o me lo llevo yo pa! que se acabe la vainaay Morales a mi no me llevaporque no me dá la gana
Que cultura, que cultura vá a tenerun negro yumeca como Lorenzo Morales que cultura va a tenersi nació en Los Cardonales
En mis notas soy extensoa mi nadie me corrigepara cantar con Lorenzomañana sábado día e la virgen
Ay me lleva él o me lo llevo yo....
Moralito, Moralito se creíaque quizás, que quizás me iba a ganary cuando me oyó tocarle cayó la Gota Fríaal cabo él la compartíael tiro le salió mal
Morales mienta a mi mamasolamente pa! ofenderpara que él también se ofendaahora le miento la de él
Ay! me lleva él o me lo llevo yo....